«

»

DENUNCIA CONTRA URUGUAY ANTE CORTE IDH POR DESAPARICIONES Y EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES – comcosur informa 1962 – 299.05.2020

COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1962 – 29.05.2020 – Hoy:

1) Denuncia contra Uruguay ante Corte IDH por desapariciones y ejecuciones extrajudiciales /Sudestada
2) Uruguay: Comisión Interamericana preguntó al gobierno sobre reformas contenidas en la LUC /Sudestada
3) España y Ecuador ante la Plurinacionalidad /Kintto Lucas
4) Filántropos, izquierda y los mitos de la extrema derecha /Aldo Marchesi
5) Europa después de la pesadilla /Sergio Ferrari
__________

VEO VEO – Propuestas y comentarios de Henry Flores – Hoy:

I. Recital de “HA Dúo” por Facebook
II. 3er. Encuentro de Lectura virtual BiblioBarrio
III. Marcha “Ni una menos Uy”
_________

“Siempre he partido de una idea elemental: la de que la verdad no necesita ser justificada por la adecuación a un objetivo superior. La verdad es la verdad y nada más. Debe ser servida, no servir.”
Eugenia Ginzburg / “El vértigo”.
__________

1) DENUNCIA CONTRA URUGUAY ANTE CORTE IDH POR DESAPARICIONES Y EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES

El caso fue enviado por la Comisión Interamericana de DDHH por los asesinatos de Maidanik, Reyes y Raggio, y las desapariciones de González y Tassino

Sudestada, 28.05.2020

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció a Uruguay ante la Corte Interamericana, mayor instancia jurisprudencial de la región, por la falta de investigación en un caso de desaparición forzada y asesinato político durante la dictadura.

Se trata del caso de las ejecuciones extrajudiciales de Diana Maidanik, Silvia Reyes y Laura Raggio Odizzio, las desapariciones forzadas de Luis Eduardo González González y Oscar Tassino Asteazu, así como «la falta de una adecuada investigación».

Según el relato de los hechos que realiza l CIDH en su presentación, «En la madrugada del 21 de abril de 1974 Diana Maidanik, Silvia Reyes y Laura Raggio, de entre 19 y 21 años de edad, fueron asesinadas en la casa donde se encontraban por varias ráfagas de balas en un operativo llevado a cabo por miembros de las Fuerzas Armadas y de la policía».

Oscar Tassino

Además, «en la madrugada del 13 de diciembre de 1974, dos miembros de las fuerzas conjuntas vestidos de particular, junto con un grupo de soldados armados con metralletas, irrumpieron en el domicilio de Luis Eduardo González, estudiante de medicina y militante del Partido Comunista Revolucionario del Uruguay. Luis Eduardo González y su esposa, quien se encontraba embarazada, fueron detenidos y trasladados al 6to Regimiento de Caballería dependiente de la División del Ejercito No 1», recuerda la comisión.

González fue visto por última vez en dicho recinto militar el 24 de diciembre de 1974 «con signos de tortura, momento desde el cual se encuentra desaparecido».
Asimismo, Oscar Tassino Asteazu, dirigente sindical y militante del Partido Comunista del Uruguay «fue detenido el 19 de julio de 1977 por tres personas armadas vestidas de civil que se identificaron como integrantes de las Fuerzas Conjuntas. Al día siguiente fue llevado a los golpes y con el rostro cubierto a un establecimiento clandestino de reclusión, donde fue visto con signos de tortura. Desde ese momento se desconoce su paradero».

Luis Eduardo González

En el comunicado emitido este jueves, la CIDH detalla que en el caso de Diana Maidanik, Silvia Reyes y Laura Raggio Odizzio «sus muertes constituyeron ejecuciones extrajudiciales debido a la existencia de una serie de indicios que acreditan que el uso de la fuerza no estaba justificado».

Mientras tanto, en cuanto a los casos de Luis Eduardo González González y Oscar Tassino Asteazu, la CIDH concluyó que «se cumplen los elementos constitutivos de la desaparición forzada, y que dichas desapariciones continúan cometiéndose hasta la fecha».

Por otra parte, la Comisión recordó que la aplicación de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado en diciembre de 1986 «constituyó un obstáculo para la investigación de los hechos en distintos momentos, dado que tuvo el efecto de procurar la impunidad».

Para la Comisión, «no consta que el Estado haya impulsado los procesos judiciales ni tomado medidas para esclarecer la muerte de las jóvenes y buscar e identificar los restos de las dos personas desaparecidas», por lo que concluyó que el Estado uruguayo «no cumplió con su obligación de debida diligencia en las investigaciones».

Según la investigación realizada por la CIDH, el Estado uruguayo «violó el plazo razonable en la investigación dado que, a más de 40 años de ocurridos, los hechos del presente caso continúan en la impunidad».

En función de estas constataciones, la Comisión consideró que «el Estado de Uruguay es responsable por la violación al derecho a la integridad personal de los familiares como resultado del dolor, angustia e incertidumbre causados por las graves violaciones y la larga búsqueda de justicia».

En el Informe de Fondo que acompaña la denuncia a la Corte Interamericana de DDHH, la Comisión recomendó al Estado uruguayo:

1. Investigar de manera completa, imparcial, diligente, efectiva y dentro de un plazo razonable con el objetivo de esclarecer los hechos en forma completa, e identificar todas las posibles responsabilidades materiales e intelectuales e imponer las sanciones que correspondan. Tomando en cuenta la gravedad de las violaciones declaradas y los estándares interamericanos al respecto, la Comisión destacó que el Estado no podrá oponer la garantía de non bis in ídem, cosa juzgada o prescripción, para justificar el incumplimiento de esta recomendación.

2. En cuanto a las víctimas de desaparición forzada, investigar de manera completa, imparcial y efectiva su paradero, y de ser el caso, adoptar las medidas necesarias para identificar y entregar a sus familiares los restos mortales según sus deseos.

3. Reparar adecuadamente las violaciones de derechos humanos declaradas en el Informe de Fondo tanto en el aspecto material como moral, incluyendo una justa compensación, el establecimiento y difusión de la verdad histórica de los hechos, y la implementación de un programa adecuado de atención a sus familiares.

4. Adoptar las medidas legislativas y de otra índole, necesarias para garantizar que en la práctica y mediante decisiones judiciales se garantice la imprescriptibilidad de las graves violaciones de derechos humanos, de acuerdo a los estándares interamericanos. El Estado debe garantizar que la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado no vuelva a representar un obstáculo para la investigación de los hechos del caso.

Según el comunicado de la CIDH, la Comisión sometió el caso a la Corte «por las acciones y omisiones estatales ocurridas o que continuaron ocurriendo con posterioridad al 19 de abril de 1985, fecha de aceptación de la competencia contenciosa de la Corte Interamericana por parte del Estado de Uruguay».

Sudestada, periodismo y transparencia
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1962 – 29.05.2020
_________

2) URUGUAY: COMISIÓN INTERAMERICANA PREGUNTÓ AL GOBIERNO SOBRE REFORMAS CONTENIDAS EN LA LUC

Una carta de la CIDH dirigida al canciller Ernesto Talvi interroga si el texto de la Ley de Urgente Consideración se ajusta a los estándares de derechos humanos

Sudestada, 27.05.2020

Una nota enviada el miércoles 20 de mayo al canciller Ernesto Talvi, como responsable de las Relaciones Exteriores del país, pide información sobre el tratamiento parlamentario del proyecto de Ley de Urgente Consideración (LUC) que el Poder Ejecutivo envió al parlamento y que está listo para ser tratado en el plenario de la Cámara de Senadores.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pregunta a Talvi cuál es el “estado del debate legislativo” de la propuesta y ofrece asistencia técnica para armonizar sus contenidos con las obligaciones asumidas por el país en la materia.

La carta también consulta cuál es la posición del gobierno respecto al contenido de la norma propuesta a la luz de los estándares interamericanos e internacionales de derechos humanos y si su texto se ajusta a los mismos, en opinión del Poder Ejecutivo.

Según el artículo 41 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH), la CIDH tiene entre sus potestades “solicitar de los gobiernos de los Estados miembros que le proporcionen informes sobre las medidas que adopten en materia de derechos humanos”, así como “formular recomendaciones, cuando lo estime conveniente, a los gobiernos de los Estados miembros para que adopten medidas progresivas en favor de los derechos humanos dentro del marco de sus leyes internas y sus preceptos constitucionales, al igual que disposiciones apropiadas para fomentar el debido respeto a esos derechos”.

Como Uruguay ratificó esta Convención, está obligado a cumplirla, así como las resoluciones y recomendaciones surgidas en el marco de sus competencias. El artículo 43 de la CADH establece que “Los Estados Partes se obligan a proporcionar a la Comisión las informaciones que ésta les solicite sobre la manera en que su derecho interno asegura la aplicación efectiva de cualesquiera disposiciones de esta Convención”.

La consulta realizada por la CIDH tiene para su respuesta un plazo de 20 días, que se vence el martes 9 de junio.
Grave preocupación
En un informe técnico remitido a la comisión del Senado, el relator especial para la Libertad de Expresión Edison Lanza manifestó su “preocupación respecto de una serie de disposiciones que apuntan a declarar ilegal el ejercicio de determinadas modalidades de manifestaciones y protesta tanto en espacios públicos como privados”, contenidas en los artículos 492 a 494 de la LUC. Relacionado con estos, también cuestionó la aplicación del artículo 398 del proyecto que regula las ocupaciones en el marco de las huelgas sindicales.

“Los Estados deben actuar sobre la base de la licitud de las protestas o manifestaciones públicas y bajo el supuesto de que no constituyen una amenaza al orden público”, recordó el experto.

También manifestó sus reparos ante el texto del artículo 105 que afecta los derechos de acceso a la información pública y a la privacidad y recordó que según los estándares interamericanos “los Estados deben evitar la implementación de cualquier medida que restrinja, de manera arbitraria o abusiva, la privacidad de los individuos”.

“La Relatoría Especial observa con preocupación que el presente proyecto autoriza al Ministerio del Interior a solicitar información directamente a los operadores de telecomunicaciones, sin disponer expresamente los controles judiciales previos a los que deben estar sujetas estas facultades. Del mismo modo, tampoco establece ninguna clase de rendición de cuentas o transparencia, respecto a las solicitudes realizadas, los motivos o justificación, ni la posibilidad de que personas eventualmente vigiladas de manera ilegal puedan conocer si el Estado accedió a sus datos”, agrega el documento de la CIDH.

En cuanto al artículo 11 de la LUC, Lanza señala su preocupación por “la reinstalación parcial de la figura del desacato por ofensa que había sido derogada de la legislación de Uruguay mediante la aprobación de la ley 18.515”, que surgió de una solución amistosa en el marco de un diferendo entre el Estado uruguayo y el periodista Carlos Dogliani. “Las leyes de desacato otorgan injustificadamente una protección a los funcionarios públicos de la que no disponen el resto de los integrantes de la sociedad. Esta distinción invierte el principio democrático que procura la sujeción del gobierno –y en consecuencia, de los funcionarios públicos- al escrutinio público, para prevenir o controlar el abuso del poder”, explicó Lanza.

En cuanto a la afectación del acceso a la información pública, el relator especial indicó su “grave preocupación” porque los artículos 127 y 128 de la LUC “restringen” ese derecho porque crean nuevas categorías de “información de carácter reservado, restringido y secreto; y se limitan las posibilidades de peticionar la desclasificación de la información producida por determinados organismos del Estado, así como la garantía del acceso a la justicia en estos casos”.
Además, alertó ante la gravedad de que a un organismo dependiente de la Presidencia, como la Secretaría de Inteligencia del Estado, “se le asigne en forma automática un manto de secreto legal, que el Uruguay había superado, sin la posibilidad de que los ciudadanos, medios de prensa e incluso legisladores puedan solicitar la desclasificación de esa información”.

En el documento de 15 páginas enviado el martes 19 de mayo, Lanza llamó la atención del Senado ante el hecho de que se utilice el mecanismo de urgencia para “la regulación de derechos fundamentales” debido a que “escapa a los plazos y trámites ordinarios”.

Sudestada, periodismo y transparencia
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1962 – 29.05.2020
_________

3) ESPAÑA Y ECUADOR ANTE LA PLURINACIONALIDAD

Movilizaciones indígenas e independentistas.

Por Kintto Lucas

UNO

Los procesos de conquista y dominación como los que se dieron en América Latina y en el Reino de España, llevan a que la cultura dominante someta a las otras culturas para consolidar la colonización y los estados- nación únicos. Así ocurrió con las nacionalidades indígenas en América Latina; con Catalunya, el País Vasco y otras nacionalidades en España; con los kurdos y tantas nacionalidades en otras regiones del mundo.

En los últimos años, a partir de la fuerza demostrada por los independentistas catalanes algunos sectores políticos como Unidas Podemos, pusieron en el debate de la política española, el tema de la plurinacionalidad. En Ecuador, ese debate comenzó en la década del 80, pero se fortaleció a partir del Levantamiento Indígena del Inti Raymi en 1990. Aunque se avanzó mucho en la elaboración y comprensión del concepto la plurinacionalidad e interculturalidad, el debate todavía no está totalmente saldado.
A diferencia del denominado “buen vivir” que es una propuesta surgida de sectores intelectuales mestizos, la plurinacionalidad es una elaboración más vinculada a sectores intelectuales indígenas, y de Ecuador se trasladó a otros países. Desde hace muchos años, en diferentes reflexiones he señalado que el concepto de plurinacionalidad asociado al de interculturalidad es uno de los aportes más importante del movimiento indígena ecuatoriano, que además tiene trascendencia fundamental en momentos de crisis de los estado-nación y en momentos de crisis de las denominadas “democracias”, occidentales o no. Si vemos la realidad del mundo actual con el fortalecimiento y la luchas de diferentes nacionalidades en distintos estados-nación, vemos que el concepto, además de vigentes adquiere especial relevancia.

DOS

Más allá de la injerencia de las potencias hegemónicas, y en particular de Estados Unidos en la destrucción de estados, o la invención de estados satélites, la realidad muestra que muchos países se autodestruyeron por no haber entendido y asumido su plurinacionalidad.

La Unión Soviética, por ejemplo, no supo manejar su plurinacionalidad. Se creyó que mezclando culturas, enviando población de una cultura a territorio de otra, se iría fortaleciendo un mestizaje que serviría para consolidar la unidad.

Lenin, de alguna forma lo había advertido el 31 de diciembre de 1922, cuando escribió uno de sus últimos informes, antes de morir el 21 de enero de 1924. En ese documento criticó las bases del acuerdo que constituía a la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), elaborado y aprobado un día antes por los dirigentes de Rusia, Ucrania, Transcaucasia y Bielorrusia, y ampliamente defendido por Joseph Stalin.

Para Lenin, una cosa era «la necesidad de agruparse contra los imperialistas de Occidente, que defienden el mundo capitalista y otra cosa es cuando nosotros mismos caemos, aunque sea en pequeñeces, en actitudes imperialistas hacia naciones oprimidas quebrantando por ello nuestra sinceridad de principios».
El líder ruso se oponía al artículo 24 del acuerdo, que decía «Las repúblicas de la Unión modifican sus constituciones en consonancia con el presente acuerdo», lo que transfería todos los poderes constituyentes de las repúblicas a la Unión, de las soberanías nacionales y populares a la dirección centralizada, del estado plurinacional al estado nacional.

Ese artículo dejaba de lado el numeral 26 que decía «Cada una de las repúblicas de la Unión conserva el derecho a salir libremente». Ese ítem era solamente retórico, para quedar bien con Lenin antes de su muerte.

Para el revolucionario ruso, el acuerdo que establecía la URSS era un «oportunismo» del Partido Comunista y de las repúblicas más poderosas, pues se realizaba en el momento que varios movimientos revolucionarios estaban por triunfar en repúblicas asiáticas y, era una forma de obligarlos a entrar en la Unión dejando de lado su soberanía, sin haber participado de la discusión que se dio en el PC ruso.

El acuerdo fue un triunfo de Stalin que ganó la mayoría del XII Congreso del Partido Comunista realizado en abril de 1923, en el cual fueron rechazadas las propuestas de Lenin sobre las nacionalidades y la organización interna plurinacional de la Unión.

Así, con todo el poder de su parte, Stalin instituyó en la nueva URSS una concepción del mundo que se desvió del socialismo a que aspiraba Lenin, quien entendía las particularidades y culturas de cada república y estaba convencido de que consolidar sus autonomías les haría mas fuertes a futuro y consolidaría la propia unión. Pero más que consolidar la unión, el revolucionario creía que se consolidaría el proceso de construcción socialista en cada país y eso beneficiaría a la construcción socialistas en la unión.

Lenin, como Marx, tenía un pensamiento estratégico, miraban mucho más allá de la coyuntura. Percibió el significado que tendría la soberanía popular nacional de las repúblicas en el futuro de la unión y, sobre todo del socialismo. Comprendía además la fuerza de las culturas y los imaginarios propios, y sin hablar de plurinacionalidad, de alguna manera, estaba poniendo las bases del concepto. Sabia también, que la imposición solo podía servir a corto plazo, pero generaría profundas diferencias hacia el futuro, lo que finalmente ocurrió y sigue ocurriendo.

Ocurrió algo similar en la ex Yugoeslavia, con algunas diferencias, por la impronta impuesta desde el liderazgo de Tito. Esa realidad plurinacional no resuelta, fue aprovechada por Estados Unidos y la OTAN para destruir el país, consolidando su influencia sobre la mayoría de las naciones surgidas.

TRES

En Ecuador, donde conviven diversas nacionalidades indígenas el tema de la plurinacionalidad tiene características propias. En 1997, el sociólogo Andrés Guerrero, quien realizó diversas investigaciones sobre la realidad campesino-indígena, la organización comunal, las relaciones de dominación a través de las distintas constituciones ecuatorianas y la relación de las leyes del país con la realidad indígena me decía en una entrevista que tanto Ecuador como su Constitución eran obras de ficción:
El Ecuador sigue los modelos de la revolución francesa y norteamericana, que están basados en el estado de libres ciudadanos que viven en “libertad e igualdad”. También se marca la homogeneidad, ya que todos los ciudadanos tienen que ser culturalmente iguales y ahí empieza el problema. El mito de la Constitución sirvió para que se constituyera un estado nacional llamado Ecuador, en un territorio que era de la Real Audiencia de Quito, con una población que desde 1830 se autobautiza como ecuatoriana. Mis investigaciones siempre apuntaron a saber de que forma este mito fundador (la Constitución de República) encubría relaciones de dominación, ya que pasados 170 años, uno sale a la calle y se encuentra con que el “ciudadano ecuatoriano, libre, igual y homogéneo” no existe. No solamente existen las diferencias de clase, que de alguna manera está previsto en la Constitución ya que se establece que “los ciudadanos pueden ser diferentes en cuanto a fortuna”. Pero el país está integrado por blancos e indios y la Constitución no solamente encubrió sino que también reprodujo las relaciones de dominación étnicas. Las organizaciones indígenas mostraron la realidad de que el estado nacional de “libres e iguales” era una ficción.

Explica también que cuando se discute sobre la reforma de la Constitución como si fuera a cambiar una realidad social, económica y simbólica se construye la ficción.
Mientras la Constitución es algo abstracto que trata de formular el ideal de sociedad a la cual quieren llegar algunos, las leyes administrativas son más pragmáticas, reglamentan lo inmediato para que se transforme en la realidad. Lo interesante, es que la parte administrativa no considera la existencia del ciudadano. Es decir, en ningún momento se les consulta a los ciudadanos sobre la conveniencia o no de adoptar una ley. Se la adopta sin que nadie puede discutir. Mientras se llama a referéndum para cambiar algo abstracto como la Constitución, se pasa entre gallos y medias noches una ley que puede transformar efectivamente cosas muy importantes. No hay sistema democrático si se mantiene por un lado la cara de ciudadanía que es un derecho abstracto, y por el otro la administración de población que es un hecho real de la relación estado-población.

Para Guerrero, cuando los indígenas reivindican la plurinacionalidad y dicen que quieren otro tipo de formación política, en la cual tengan cabida como ciudadanos diferentes, con sus nacionalidades, se colocan en contra del proceso histórico que asoció la ciudadanía y la administración de población. Esa administración siempre ha tratado de socavar el funcionamiento de las organizaciones indígenas porque reivindican como punto esencial el sistema comunal:
Yo no quiero idealizar para nada el sistema comunal, ni mucho menos, pero sí constituye un elemento crucial de reivindicación para las organizaciones indígenas, argumenta Guerrero.

Uno de los puntos de unión del ordenamiento simbólico de los indígenas es la comunidad, es algo ya casi mitológico. En el ámbito doméstico, interdoméstico y parcialmente comunal existen relaciones de solidaridad que no son mercantiles. Eso crea una solidaridad que tiene un efecto de cohesión política, cultural y simbólica:
El ideal de algunos sería que los indígenas dejen de pensar en eso y se transformen en compradores y vendedores. Los indígenas saben manejarse muy bien en dos códigos: el mercantil hacia afuera y el de la reciprocidad y solidaridad comunal hacia adentro. Si se acaba el aspecto comunal se desintegra la solidaridad. Si se desintegran las formas de solidaridad puede haber una situación de violencia generalizada.

Pero además, los indígenas tienen procesos culturales distintos en sus propias nacionalidades. El reconocimiento de la plurinacionalidad es asumir una realidad establecida desde cientos de años. Asumirla significa asumir la unidad en la diversidad. La diversidad con todo lo que implica. Si bien tiene algunas características del federalismo que aspiraba José Artigas para las provincias del sur suramericano, no es un estado federal. La plurinacionalidad significa que el estado asuma una organización política en que las nacionalidades no solo tengan autonomía, sino que se asuman como una nación, con justicia propia, organización política, económica y social propia, sostenida en un proceso cultural propio, e interrelacionada a través de la interculturalidad con las otras naciones o nacionalidades del estado.

En el caso de Ecuador, el Convenio 169 de la OIT que reconoce los derechos de los pueblos indígenas, sirvió para dar base legal internacional a la propuesta de plurinacionalidad e interculturalidad. Luego la Constitución de 1998 avanzó en el reconocimiento de los derechos indígenas y la Constitución de 2008 reconoció la plurinacionalidad del Ecuador. Ese reconocimiento fue un paso más para desterrar el estado colonial centralizador. Sin embargo todavía falta mucho para llevar el concepto de la teoría a la práctica, del papel a las relaciones personales y colectivas.

El estado-nación se resiste a dejar la concentración del poder, a descolonizar, y para eso necesita mantener una estructura de represión hacia las nacionalidades. El último levantamiento indígena y popular en Ecuador, como las grandes movilizaciones independentistas en Catalunya, la lucha de los kurdos, más allá de sus características propias, son algunos ejemplos contundentes de esa lucha entre las nacionalidades y un estado-nación represivo y concentrador.

CUATRO

En Ecuador, la realidad plural del país se manifiesta cuando el indígena surge como actor importante en la vida sociopolítica. Entonces se asume que el ‘otro’ existe y que tiene sus diferencias y sus derechos, así desde la centralidad no se quiera reconocer. En España la realidad plural es latente y los conflictos vasco y catalán son muestras de esa realidad aunque desde la centralidad no quieran reconocerlo y además repriman esa manifestación de la diversidad.

La relación entre las diversas nacionalidades de un estado plurinacional debe estar basada en la interculturalidad como forma de convivencia y establece mecanismos de respeto mutuo entre las culturas. Un estado que involucre esa participación se irá transformando en plurinacional y eso tiene que ser evidente a nivel institucional y estructural.

El riesgo siempre latente de una balcanización del Ecuador no surgió por las nacionalidades indígenas o por el reconocimiento de la plurinacionalidad, sino por estructuras de poder regional que se disputan la hegemonía económica, como es el caso de Guayaquil, dónde no existe una nacionalidad como tal como en el caso indígena, catalán, vasco o kurdo.

Con su propuesta, los indígenas separan la reivindicación de su pueblo de aquellos que exacerban el regionalismo, quienes lo hacen por intereses particulares. En ese sentido, la plurinacionalidad asume a Ecuador como un país con varias nacionalidades pero como estado unitario.

El estado plurinacional y el derecho a la autodeterminación de la nacionalidades, establece otro pacto social en el estado-nación desde las nacionalidades o colectivos nacionales con derechos y en igualdad, ya no desde los ciudadanos individuales supuestamente “libres e iguales”. Se establece una ciudadanía ecuatoriana y una nacionalidad múltiple. Los derechos colectivos establecen las formas de administración, funcionamiento y autogobierno de las nacionalidades y pueblos en sus territorios.

CINCO

En junio de 1990, la Conaie (Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador) lanzó el llamado levantamiento del Inti Raymi, bloqueó carreteras, tomó instalaciones públicas y ocupó pacíficamente la Iglesia de Santo Domingo, en Quito, en demanda de una solución para los conflictos de tierras. Esa protesta marcó el comienzo de un nuevo momento histórico de los pueblos originarios, que pasaron a ser protagonistas de la realidad social y política de Ecuador.

Desde allí se fortaleció la tesis de declarar el estado plurinacional, que estuvo siempre vinculada a la lucha por la tierra y a la revolución agraria, o sea a la necesidad de una reforma estructural de la agricultura ecuatoriana que tiene que ver con el acceso al agua, al comercio, y a créditos. Entonces, el Estado Plurinacional no es solo un reconocimiento sino propone cambios de estructura económica desde un comienzo. Pero también propone cambios en el concepto de democracia y soberanía de los pueblos. A partir del estado plurinacional e intercultural se construye un nuevo tipo de democracia participativa desde las nacionalidades, desde culturas.
En el caso del Ecuador, el estado plurinacionalidad e intercultural es una forma de reconocerse a sí mismo y admitir su diversidad, un factor importante para lograr la tan ansiada armonía en las relaciones colectivas. El estado plurinacional asume a la ciudadanía como vínculo entre los habitantes de Ecuador, aunque puedan pertenecer a diferentes nacionalidades o pueblos.

Los recursos naturales no renovables son propiedad del estado, no de las comunidades, pero éstas tienen derecho a ser consultadas si están de acuerdo con la extracción de esos bienes, conociendo los impactos que tendrá esa acción sobre sus vidas.

Esas son algunas de las características ecuatorianas, aunque en la realidad falta mucho para que se consolide un verdadero estado plurinacional. En el caso de otros estados plurinacionales, de acuerdo a sus propias características, los recursos naturales podrían ser propiedad de la nación parte de ese estado, no del estado central.

En Ecuador el estado plurinacional es uno solo, con pluralidad jurídica en los territorios donde están asentados las nacionalidades indígenas y su derecho a decidir política, económica, cultural y socialmente. Por ejemplo en el caso español, en un estado plurinacional la pluralidad jurídica significaría que los dirigentes independentistas hoy juzgados por la centralidad del estado-nación, o sea del estado colonial, debido a su lucha, deberían ser tratados por la justicia de su propia nación, la nación catalana, con sus características propias y no con las impuestas desde la estructura colonial y centralizadora.

Así España tenga muchas diferencias con Ecuador y bastantes con la ex URSS o la ex Yugoeslavia, hay una realidad que no se puede ocultar: es un país de nacionalidades variadas. España fue construida sobre culturas y nacionalidades diversas y se impuso un estado-nación central sobre la base de la cultura colonizadora dominante. Eso significó el aplastamiento de culturas que, sin embargo, por su propia fuerza no pudieron ser eliminadas, que si bien se evidencian mucho más en el caso catalán y vasco, también se puede ver en otros casos.

Si bien la organización de cada estado plurinacional debe responder a su propias características, esta reflexión intenta aportar algunos elementos al debate actual sin asumir que sea una receta válida para España, porque son los españoles de las distintas nacionalidades los que tienen que construir sus propio futuro y, por lo tanto su organización política.

Kintto Lucas (Ecuador)
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1962 – 29.05.2020
_________

4) FILÁNTROPOS, IZQUIERDA Y LOS MITOS DE LA EXTREMA DERECHA

Por Aldo Marchesi /La Diaria, 23 de mayo de 2020

En 1933 el muralista mexicano Diego Rivera estaba culminando un famoso mural que luego se tituló El hombre controlador del Universo dentro del Rockefeller Center en pleno centro de Nueva York. La iniciativa había surgido a pedido de Aby Rockefeller, esposa de John Rockefeller. Aby, quien había tenido un importante rol en la fundación del Museum of Modern Art (MOMA), tenía un particular interés por el muralismo mexicano y particularmente por Rivera, a quien le compró varias obras. El mural estaba casi culminado cuando Nelson Rockefeller, hijo de John, filántropo, millonario, y luego político liberal con un profundo interés por América Latina, llegó a verlo y a hablar de los detalles finales con Rivera. Allí se percató de que el mural tenía algunos problemas.

En el lado derecho, donde se representaba a los trabajadores, Rivera había incluido a Lenin y a Trotsky. Además, del otro lado, donde se representaban los problemas del capitalismo, aparecía el mismísimo John Rockefeller bebiendo y fumando en una actitud que no tenía que ver con las estrictas conductas de su familia. Nelson Rockefeller exigió que retirara a los líderes comunistas y que pusiera rostros genéricos. Rivera se negó a cambiar su mural. Fue despedido, recibió su pago y el mural fue destruido. El episodio fue un gran escándalo que mostró los límites de la filantropía de los millonarios en los polarizados años treinta. Con dicho dinero Rivera decidió quedarse en Nueva York y, entre otras cosas, pintó una serie de murales en la New Workers School, de orientación comunista. Allí se sacó las ganas de pintar a Rockefeller. Dos años después pintó el mural original en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México.

Hace unos días, en una de sus columnas semanales en el semanario Voces, Hoenir Sarthou reiteraba, aunque de una forma más explícita, la idea de que existe una izquierda que ha sido seducida por la agenda de los millonarios filántropos, particularmente del húngaro, judío y liberal George Soros. La columna fue tan clara y explícita que concitó la adhesión del general Manini Ríos, quien la retuiteó con un tono halagatorio.

Es cierto que la relación entre dinero y política es un aspecto que requiere atención y que, como varios han señalado, pone en riesgo la legitimidad del debate público político y cultural de las democracias contemporáneas. Las maneras en que grupos con poder económico logran instalar, opacar o desvirtuar ciertas temáticas se ha venido discutiendo de múltiples maneras. Entre otros temas, podemos mencionar: el peso de los millonarios en las competencias electorales, la presión de los grupos económicos asociados a medios, las fundaciones asociadas a empresas que niegan problemas que afectan sus intereses como hacen las industrias petroleras con el cambio climático, los grupos religiosos con poder económico que hacen campañas internacionales contra el aborto o contra la teoría de la evolución, el peso de ciertos organismos internacionales de crédito promoviendo soluciones neoliberales, las cientos de fundaciones que promueven formas de caridad a lo Teletón pero se resisten radicalmente a cualquier impuesto que afecte sus rendimientos económicos. En fin, la lista es enorme y diversa. Lo llamativo del énfasis de (Hoenir) Sarthou y otros es: ¿por qué miran sólo a un tipo de filántropo, y también por qué sólo se preocupan por ciertos movimientos sociales, cuando es evidente que el panorama es inmensamente más complejo y diverso?

Como quedó de manifiesto con el ejemplo mencionado, la relación conflictiva entre filántropos e izquierdas no es nueva. La izquierda, desde el siglo XIX, con sus propuestas igualitaristas cuestionó el orden capitalista, pero requirió recursos para sus proyectos políticos y culturales. Algunas veces se encontraron con algún filántropo y los resultados de estos encuentros no siempre fueron directos, evidentes o beneficiosos para el desarrollo del capitalismo. No hay un ejemplo más claro y paradigmático de esto que la propia relación entre Karl Marx y Friedrich Engels. En una reciente biografía de Engels, Tristram Hunt muestra cómo tuvo que sacrificar gran parte de sus intereses intelectuales para dedicarse a la actividad empresarial y llegar a ser un millonario cuyo único objetivo era financiar la escritura de El capital de su amigo Marx y apoyar diversas iniciativas de los primeros comunistas. Otro caso es Félix Weil, quien fue un argentino hijo de importantes comerciantes cerealeros que estudió en Alemania y se transformó en uno de los principales mecenas de la llamada Escuela de Fráncfort.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, las ciencias sociales latinoamericanas también discutieron estos problemas. En un contexto de modernización académica, promovida por organizaciones internacionales y regionales como la Unesco y la Cepal, los cientistas sociales comenzaron a recibir financiamientos de fundaciones norteamericanas como la Rockefeller y la Ford Foundation.

Desde fines de los cincuenta dichos fondos para financiar a actividades intelectuales y académicas comenzaron a ser discutidos. Los primeros debates giraron en torno al rol de Congreso por la libertad de la cultura, una red intelectual crítica del totalitarismo soviético apoyada por la CIA, en la financiación de artistas y académicos.

En los 60 siguieron los debates a partir de que el Plan Camelot salió a la luz y mostró cómo parte de las bases de datos que construían los sociólogos latinoamericanos terminaba en el Departamento de Estado. A fines de los sesenta algunas universidades públicas del Cono Sur terminaron cortando los financiamientos de las fundaciones norteamericanas. Vania Markarian está a punto de publicar un libro sobre cómo se dieron estos debates en Uruguay. Estos también fueron los tiempos en que intelectuales buscaron financiamientos en otros lugares como Cuba, o alternativas non sanctas como la de Vivian Trías con Checoslovaquia. Paradójicamente, varios de aquellos que habían recibido financiamientos norteamericanos para promover la agenda del desarrollo y la modernización influida por el clima de la Alianza para el Progreso del presidente John F. Kennedy fueron los mismos que terminaron creando y alentando la teoría de la dependencia, que proponía romper los lazos con el imperialismo económico.

La relación no terminó ahí. En los setenta y ochenta estas y otras fundaciones tuvieron un papel fundamental al apoyar a las ciencias sociales frente a la dura persecución de las dictaduras conosureñas. En el marco de una política exterior norteamericana diferente, impulsada por el presidente Jimmy Carter, que criticaba a las dictaduras, estas fundaciones tuvieron un rol de amplia apertura a los debates de las ciencias sociales latinoamericanas. Muchos intelectuales uruguayos participaron de estas redes y recibieron apoyos. Entre otros, Real de Azúa, Ángel Rama, Germán Rama, Aldo Solari. La nueva generación de centros de investigación que se creó en Uruguay también contó con apoyos financieros de estas redes.

Hasta aquí, un repaso variado de algunos de los encuentros entre diversas experiencias de izquierda intelectual y política y fundaciones vinculadas a la filantropía capitalista. O sea que esto de Soros no resulta algo nuevo. Y tampoco resulta nuevo para las izquierdas, que a lo largo de dos siglos han lidiado no sin conflictos con estos problemas. Pero entonces, ¿por qué últimamente se habla tanto de George Soros y se le asigna un poder omnipresente? Se ha llegado a decir que la agenda de nuevos derechos en Uruguay (aborto, matrimonio igualitario, legalización de la marihuana) es sencillamente una construcción de este multimillonario. Asimismo, que el proceso de adaptación al capitalismo de la izquierda también es de su factura.

No creo que las feministas que marchaban pidiendo que la democracia también llegara al hogar y comenzaban a reclamar la legalización del aborto a fines de los 80, o que las primeras organizaciones de homosexuales que protestaban contra la violencia policial y reclamaban el respeto a sus derechos humanos, o que la Tabaré Riverock Band cuando pedía “legalizar” en Somos todos subversivos tuvieran alguna idea de quién era Soros.

Los trabajos de Diego Sempol y Ana Laura de Giorgi muestran cómo la agenda de derechos que se expresó en una serie de leyes durante la presidencia de José Mujica tuvo su punto de partida en el desarrollo de un conjunto de movimientos sociales y contraculturales que surgieron en la transición democrática. Dichos movimientos eran bastante marginales y sin duda alguna eran los que menos cooperación internacional recibían.

Tampoco los militantes de la izquierda frenteamplista, que vieron con cierta perplejidad el derrumbe del mundo comunista y comenzaron a ensayar estrategias de mayor adaptación a la globalización capitalista, tenían mucha idea de quién era Soros a principios de los 90. Sin embargo, al poner a Soros como figura central de este asunto, se intenta deslegitimar los orígenes locales de estos procesos y de estos movimientos.

Tampoco creo que Soros tuviera una idea medianamente clara de lo que estaba pasando en América Latina y mucho menos en Uruguay. Por esos tiempos, Soros era un millonario menor con cierta influencia en el proceso de democratización que estaba viviendo su natal Hungría y otros países de Europa oriental. El gran salto lo dio en 1992, cuando, como resultado de una gran jugada especulativa con libras esterlinas que impactó fuertemente sobre la economía británica, Soros se transformó en multimillonario. A partir de allí comenzó a desarrollar una estrategia global de filantropía con la creación de la Open Society Foundation. La mayoría de sus iniciativas estuvieron vinculadas con Europa oriental y África.

En este siglo Soros amplió su agenda. Estuvo claramente alineado con algunas de las inquietudes de sectores liberales –en el sentido anglosajón– del Partido Demócrata estadounidense. Soros apoyó causas vinculadas a los derechos de las minorías sexuales y de los inmigrantes en diferentes partes del mundo. También apoyó iniciativas tendientes a la legalización de la marihuana. Estos apoyos a diversos movimientos sociales vinculados a estas temáticas aumentaron la visibilidad de este multimillonario.
Fue en estos últimos años cuando se transformó en el principal chivo expiatorio de la nueva derecha nacionalista global para desacreditar la legitimidad de los movimientos sociales asociados a estas causas. Así, los feminismos, los movimientos LGBTQ, los movimientos de inmigrantes en Estados Unidos como en Europa oriental han sido denunciados como meras organizaciones instrumentales al servicio de este inescrupuloso multimillonario. En un repaso por las redes sociales se puede ver las acusaciones más insólitas y variadas sobre Soros; desde que organizó las caravanas migrantes en Centroamérica, hasta que tiene un plan para islamizar Europa por apoyar a los inmigrantes, o que quiere destruir Israel por apoyar organizaciones palestinas.

Trump, Putin, Erdogan, Netanyahu, Bolsonaro, entre otros, han reforzado esa imagen. Pero uno de los lugares donde esa reacción es más fuerte es en Hungría, su lugar de origen, donde el primer ministro, Viktor Orbán, quien pertenece a una extrema derecha con lazos con el antisemitismo tradicional, lo ha declarado un enemigo nacional. Varias de estas arengas tienen impactantes coincidencias con las imágenes del nazismo acerca de los millonarios judíos filántropos. Seres muy poderosos y depravados moralmente que atacaban a la familia y la nación usando su dinero. Las acusaciones contra la familia Rostchild y contra Soros parecen venir de la misma tradición. Así como en los veinte, cuando si uno escuchaba críticas al judeocapitalismo sabía que no se trataba de algo asociado con la izquierda, hoy pasa algo similar con las críticas a Soros.
Los que critican a Soros no parecen criticar el peso de los millonarios en la política, sino que muestran una profunda indignación por las causas que este millonario está apoyando.

Entonces, ¿qué significa esta acusación de “izquierda Soros” por parte de (Hoenir) Sarthou? Parece hablar más del que acusa que de los acusados. Según la lista de Forbes, de los 2.095 multimillonarios que existen, Soros ocupa el lugar 162. Se habla mucho de Soros; (Hoenir) Sarthou también nombra a Bill Gates, ¿pero qué pasará con los otros 2.093? ¿Será que no tienen fundaciones?, ¿que no tienen interés en incidir en los debates públicos? Por el contrario, esta relación entre política y dinero es constitutiva del capitalismo contemporáneo. Pero llama la atención la ausencia de visibilidad de los otros multimillonarios. Seguramente la nueva derecha global no encuentra interés en denunciarlos, y (Hoenir) Sarthou tampoco.

Por ejemplo, en el puesto 11, 151 puestos más arriba en la lista, aparece el empresario David Koch, quien junto con su hermano han tenido un rol importante en el financiamiento internacional de la Red Atlas. Se trata de una red internacional de libertarios de derecha que apoya diversos think tanks en varias partes del mundo. Según un artículo que apareció en la revista Lento, basado en un informe de The Intercept, el Centro de Economía, Sociedad y Empresa, el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social, el Centro de Estudios para el Desarrollo y el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina recibieron apoyos de dicha red en Uruguay. Dichos centros están vinculados al mundo empresarial, a la Universidad de Montevideo, a El País y El Observador, y a políticos y académicos vinculados a los sectores liberales de los partidos tradicionales. Sin embargo, ¿hemos escuchado hablar de los hermanos Koch? ¿Hemos escuchado a la derecha hablar de Koch? No. Y no tiene sentido, porque no parece real pensar que las ideas de estos centros sean el mero resultado de las dádivas que reciben de estos mecenas. Simplemente, esos fondos implicaron aportes para amplificar ideas de personas e instituciones que ya contaban con amplios recursos para desarrollar sus propuestas.

Entonces, ¿de qué se trata esto de la izquierda Soros? Parece ser más la voluntad de deslegitimar ciertas causas por un camino fácil que de discutir honestamente sobre las virtudes y problemas de dichos movimientos y los problemas de la relación entre dinero y política.

Por otra parte, si (Hoenir) Sarthou hubiera ido a la última marcha del 8 de Marzo y se hubiera tomado un poco más en serio dicho movimiento, habría visto que esto de la izquierda Soros es difícil de visualizar, entre otras cosas porque el feminismo latinoamericano es uno de los pocos movimientos sociales contemporáneos que habilita una crítica al capitalismo. En el 8 de Marzo, gran parte de los carteles hablaban de la relación entre patriarcado y capitalismo. No creo que Soros estuviera de acuerdo con estos carteles.

En síntesis, aunque no es tan claro encontrar a la izquierda Soros, lo que sí parece evidente es que a nivel global se ha generado una nueva derecha, sostenida en un discurso popular basado en sentimientos xenófobos y defensora de valores tradicionalistas, que encuentra en Soros al chivo expiatorio perfecto para descargar su discurso de odio. Esto nada tiene que ver con una crítica al capitalismo, sino con la expansión de un nuevo nacionalismo autoritario. (Hoenir) Sarthou debería elegir si quiere ser parte de eso.

Aldo Marchesi /La Diaria
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1962 – 29.05.2020
_________

5) EUROPA DESPUÉS DE LA PESADILLA

Paso a paso, se hace camino al andar

Sergio Ferrari, desde Suiza

Entre la presión por relanzar la economía, una cierta fatiga social por el confinamiento y el impacto del lastre sanitario que dejan los casi 2 millones de infectados -y muertes en seis dígitos-, Europa implementa desde mediados de mayo una osada apertura. El riesgo de una segunda ola pandémica no desaparece de los cálculos continentales y relativiza cualquier pronóstico exageradamente optimista.

Lento, pero…inseguro

El Reino Unido, sigue siendo uno de los países más golpeados -aun en la actualidad- por la pandemia. Contabiliza casi 270 mil casos comprobados y 38.000 decesos, al 27 de mayo. Es la segunda nación más afectada del continente, por detrás de Rusia, y la cuarta en el mundo, siguiendo a Estados Unidos y Brasil (www.ecdc.europa.eu/en/geographical-distribution-2019-ncov-cases)

El pasado 10 de mayo, Londres anticipó solamente la hoja de ruta de la futura flexibilización, que comenzará, el 1ro de junio. En esa fecha podrán volver a clase los niños de 1 a 6 años. Los hoteles y lugares públicos no funcionarán antes de julio.

El segundo lunes de mayo, los franceses pudieron salir a las calles sin llenar un formulario obligatorio y alejarse hasta 100 kilómetros de su domicilio. Abrieron las tiendas de ropa, florerías y librerías, y parcialmente escuelas primarias, pero no bares y restaurantes, pospuestos para junio. Mientras el sector turismo espera poder *normalizarse* en la tercera semana de junio.

Según el sitio web de Redacción Médica este jueves 28 de mayo el Ministerio de Sanidad de España analiza las peticiones oficiales de varias comunidades autónomas para cambiar de fase en la desescalada por el coronavirus el próximo 1ro. de junio. Los expertos en Salud Pública aseguran que ninguna autonomía está preparada para saltar de fase en solo una semana, sin embargo varias comunidades han solicitado que se permitan relajar algunas restricciones aunque no se cambie de calificación.

En España, a partir también del 11 de mayo, se comenzó a flexibilizar sobre la base de “fases y regiones”. Los espacios al aire libre, así como los bares reabrieron, aunque con capacidad limitada en algunas zonas. Sin embargo, Barcelona y Madrid, locomotoras nacionales y centros urbanos más golpeados por el COVID-19, avanzaron mucho más lento. Desde el 21 de mayo se decretó la obligatoriedad de portar mascarillas en los lugares públicos donde no se pueda respetar la distancia de dos metros. Las escuelas, como en Italia, reabrirán solo en septiembre.

Esta última quincena de mayo se ha abierto una brecha entre los modelos de flexibilización de ambos países, que hasta ahora iban en paralelo, siempre con una semana de retraso en España. El Gobierno español, que el miércoles 20 logró in extremis la quinta prórroga del Estado de Alarma, quiere posponer a junio la circulación en lo interno, entre regiones. Mientras que Italia acelera los tiempos, movió ficha y se lanzó a una desescalada “acelerada” que incluye la apertura de sus fronteras continentales a partir del 3 de junio. Estas decisiones, desde Madrid, se percibieron, en un inicio, como arriesgadas y problemáticas. La presión sobre el Gobierno español -y su visión “conservadora” de la apertura- viene de otros gobiernos del continente y de la gran empresa de ese rubro. Casi 80 millones de personas llegan por año. Y son miles los ciudadanos belgas, franceses, alemanes e ingleses que tienen propiedades veraniegas en su territorio.

En Suiza, el Gobierno anunció medidas sustanciales de flexibilización el miércoles 27 de mayo, sostenido por las estadísticas que hablan de una media de poco más de una decena de infecciones por día desde hace dos semanas. Reuniones sociales y manifestaciones de todo tipo de hasta 300 personas serán autorizadas a partir del 6 de junio. En tanto, la extensión de las mismas hasta los 1000 participantes solo será decidida en la tercera semana de junio. Gran parte de la actividad turística, hotelería, teleféricos etc. se normalizará en junio.

Las escuelas primarias abrieron sus puertas el 11 de mayo. Así como restaurants y bares, pero enmarcando su actividad en estrictas medidas de distanciamiento social -como pasa en buena parte de los establecimientos de este tipo de todo el continente. Lo que implica espacios, en general, ocupados a media, con dos metros de distancia entre mesa y mesa, aunque con el permiso de ampliar las terrazas ganando terreno sobre veredas y peatonales. A partir de este jueves 28 de mayo, son permitidas, nuevamente, misas, cultos y ceremonias religiosas en general. En cuanto a sus fronteras con Alemania, Austria y Francia se reabrirán el 15 de junio.

Gol alemán

En una osada acción ofensiva en el área rival, Alemania reinició el tercer fin de semana de mayo el fútbol profesional. Y el martes 19, Angela Merkel confirmó que su país promoverá un fondo para la reconstrucción del continente.

Dos decisiones que, aunque poco tienen que ver entre ellas, coinciden en una constatación: en la post pandemia se afianza el rol de Alemania en tanto locomotora europea. Sea en lo más sensible del desafío del relanzamiento económico como en la más popular de las actividades recreativas.

Todos los partidos de las 1era y 2da liga retomaron sin público el sábado 16 y el domingo 17 de mayo, con protocolos sanitarios tan rigurosos -desde la concentración de los equipos hasta el pitazo final-, que no cualquier liga de este continente podría hoy cumplirlos al pie de la letra. Habían pasado 57 días exactos desde que se decretara la cuarentena en el país.

En Alemania cada jornada “normal” de fútbol moviliza unos 250 mil puestos de trabajo, según diversas fuentes periodísticas. Cada temporada, la primera división, mueve 4.000 millones de euros y la segunda, 782 millones. Una parte esencial de esta circulación financiera proviene de los derechos televisivos, que representan 1.160 millones de euros por temporada. Si las nueve jornadas faltantes podrían completarse se calcula un paquete nada despreciable de 300 millones de euros a distribuirse entre los clubes, lo que en algunos casos podría constituir, incluso, la tabla de salvación para evitar la quiebra que amenaza a todo el deporte profesional europeo debido al parate prolongado.

A vender sol y playa

El 11 de mayo fue un día importante para el relanzamiento del Viejo Mundo. De una u otra manera, con diversos ritmos y secuencias, el segundo lunes de mayo implicó un paso significativo para aproximarse a lo que era el funcionamiento de febrero del año, antes que la pandemia golpeara estas latitudes.

En el caso de Italia, que a fines de ese mes decretó el aislamiento de buena parte del norte del país, autorizó a partir del 18 de mayo los desplazamientos al interno de cada región sin limitación alguna.

El 15 de junio, será el momento de reapertura de los hoteles en la zona costera, cines y teatros. Sin embargo, las autoridades italianas sorprendieron esta semana anunciando, anticipándose a todo el resto, que a partir del 3 de junio – es decir 12 días antes que varios otros países – reabrirá sus fronteras con el Espacio de Schengen sin que los viajeros deban cumplir cuarentena alguna.

Tras la decisión italiana, la lucha desesperada por el mercado turístico de verano, fuente fundamental del ingreso nacional en casi todo el continente, desde la enigmática Islandia hasta el Mediterráneo español, francés, italiano, griego, turco, croata, pasando por los Alpes suizos.

Ese rubro implica, en un sentido extendido, mano de obra para unos 27 millones de personas y asegura el 10% del PIB continental (www.europarl.europa.eu/factsheets/es/sheet/126/el-turismo) Para algunas naciones, como Italia, representa un 13%; para Grecia un 21 %; para Croacia y Malta, un 15%; en tanto en Suiza equivale al 5% de su PIB.

En el caso de España, según un reciente informe del World Travel Council (WTTC), el turismo representa el 14,6% del PIB, implica casi 3 millones de empleos y significa el rubro que más riqueza aporta a la economía en su conjunto con 176.000 millones de euros anuales. Alemania, el octavo país más visitado en el mundo, produce un 4% de su PIB en el turismo.

Economía en crisis

A iniciativa de Alemania y Francia, en la tercera semana de mayo se logró una primera fórmula consensual de futuro para confrontar la crisis que se agudizará: la creación de un Fondo de Recuperación destinado a los sectores y países más golpeados. El último miércoles de mayo la Unión Europea (UE) confirmó que ese Fondo será de 750 mil millones de euros. Medio billón en trasferencias y 250.000 millones más en préstamos. 172 mil millones irán a Italia y 140 mil millones destinados a España, los dos países de la UE más castigados por la pandemia.

Medidas que buscan anticipar respuestas parciales a lo que la Comisión Europea consideraba, ya a inicios de mayo, como la peor recesión desde 1929. La Unión Europea se confrontará a una caída de su PIB de más del 7%, con un aumento significativo del desempleo, que pasaría del 7.5% del 2019 al 9.6% en 2020.

La “nueva” Europa, convaleciente, abre, pero tímidamente. Sin recetas únicas, apostando a la “prueba-error” como único método. Espejo de una epidemia que la superó completamente por semanas, la arrinconó y, hasta por momentos, la angustió. Sin soltar, con una mano, la manivela de la apertura gradual y con la otra, el freno de mano, dispuesto a operarlo de inmediato si los indicadores de las infecciones remontara de un momento a otro. Bajo la amenaza siempre temible de una próxima ola pandémica, en un escenario de crisis económica aguda.

Sergio Ferrari (Suiza)
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1962 – 29.05.2020
_________

VEO VEO – Propuestas y comentarios de Henry Flores

Como consecuencia de la emergencia sanitaria, o pandemia del Covid-19 que está recorriendo el mundo como “coronavirus”, se han suspendido gradualmente todo tipo de espectáculo artístico, deportivo y cultural, por lo que esta sección tomará un giro, para sugerir otros temas vinculados a la literatura, la historia del arte y de las y los artistas.
________

I. RECITAL DE “HA DÚO” POR FACEBOOK
Viernes 29 de mayo – 22 horas

Hugo Fattoruso y Albana Barrocas crean un ambiente musical particular y virtuoso con instrumentos electrónicos y acústicos, donde realizan composiciones propias en forma de canciones y temas más experimentales, como así también versiones peculiares de grandes compositores de Uruguay y del mundo.

En su forma “HA Dúo” han recorrido distintos escenarios en el Uruguay, Argentina y Japón, entre otros. Su primer álbum NEO, fue ganador del Premio Graffiti 2014 como «Mejor Álbum de Dúo o Grupo de Música Popular y Canción Urbana»; en su segundo álbum «Canciones y Aéreos», se escucha una interesante evolución como dúo, sin poner fronteras a su espectro sonoro.

Discografía: NEO (2013) – Canciones y Aéreos (2015)
Integrantes: Hugo Fattoruso – Albana Barrocas
Este viernes 29/5 a las 22hs, nuevo show de “HA Dúo” on-line. Esta vez por la página de TINKER en facebook:

www.facebook.com/ConciertosTinker/
____________

II. 3ER. ENCUENTRO DE LECTURA VIRTUAL BIBLIOBARRIO
Sabado 30 mayo -18 horas

Vuelve el Club de Lectura a Bibliobarrio de la mano de Patricia Olivera.
El último sábado de cada mes nos encontraremos para compartir, intercambiar sobre un libro. Conversaremos sobre el o la escritor/a y sobre la obra.

Los libros propuestos son:
“Frankenstein” de Mary Shelley
“El nombre de la rosa” de Humberto Eco
“Gabriela, clavo y canela” de Jorge Amado
“El lobizón” de Mario Delgado Aparaín

Dado la situación en la que nos encontramos el primer encuentro se propone virtual…
Por ahora de forma virtual los esperamos el último sábado de cada mes a través de nuestra Facebook o escribanos para contarte como participar. Consultas por 091.725.414 o biblio.barrio@gmail.com

www.facebook.com/locosporlabibliobarrio/photos/gm.1523755387786513/2656712347983904/?type=3&theater
___________

III. MARCHA “NI UNA MENOS UY”
Miércoles 03 de junio – 17 horas

El Colectivo “Dónde están nuestras gurisas” es un grupo de mujeres que busca visibilizar los casos de desapariciones de niñas y mujeres en Uruguay. Publicans solamente información fiable, que ha sido previamente corroborada. Alientan a que las contacten ante nuevos casos o ampliación de información.
Este 3 de junio a las 17 horas en Plaza Independencia, junto a otros colectivos y compañeres les invitamos a movilizarnos para denunciar y visibilizar las redes de complicidad que sustentan la explotación sexual y la trata de personas.

¡Protección y justicia para las gurisas explotadas sexualmente!
Que aparezcan todas las gurisas desaparecidas ¿dónde están?
¡Ni una menos por explotación sexual! ¡Ni una menos por la trata!

A quienes no se puedan sumar a la concentración les invitamos a acompañarnos en las redes con los hashtag: #niunamenosuy #noestanperdidas .

www.facebook.com/events/1390870917763879/

Henry Flores – El Eternauta
VEO VEO / COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1962 – 29.05.2020
________

COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / COMCOSUR – 1994 – 19 de junio – 2019 – 25 años
Selección y producción: Henry Flores y Carlos Casares
Apoyo técnico: Carlos Dárdano
Colaboran:
ALEMANIA: Antje Vieth, Carlos Ramos (Berlín)
ECUADOR: Kintto Lucas (Quito)
HOLANDA: Ramón Haniotis (Amsterdam)
SUIZA: Sergio Ferrari (Berna)
URUGUAY: Pablo Alfano, Jorge Marrero, José Rocca, Luis Sabini, Jorge Zabalza.
COMCOSUR INFORMA ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / Desde el 19 de Junio de 1994 / Coordinación: Carlos Casares – DIRECCIÓN POSTAL: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 MONTEVIDEO/URUGUAY / Apoyo técnico: Carlos Dárdano / Comcosur se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico externo, institucional o personal / Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín no reflejan necesariamente la posición que podría tener Comcosur sobre los temas en cuestión / Comcosur integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) /
Blog: nuevo.comcosur.org/
comcosur@comcosur.com.uy /
Comcosur también en Facebook

powered by phpList