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DENUNCIAN TORTURAS EN EL FUSNA DURANTE DICTADURA – COMCOSUR INFORMA 1525

COMCOSUR INFORMA

AÑO 14 – No. 1525/ jueves 20 de febrero de 2014

COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR

Selección y producción:

Beatriz Alonso y Carlos Casares

Colaboran:

ALEMANIA: Antje Vieth y Carlos Ramos

ARGENTINA: Eduardo Abeleira, Luis Sabini y Claudia Korol

BRASIL: Carlos O. Catalogne y Jorge Rossi Rebufello / Mau – Mau

HOLANDA: Ramón Haniotis

SUIZA: Sergio Ferrari

URUGUAY: Jorge Marrero (Santa Rosa), Margarita Merklen (Durazno),
Pablo Alfano y Kintto Lucas (Montevideo)

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” La patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y
sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que
la amanezcan todos.” SUB COMANDANTE MARCOS

«Todas las estructuras del poder popular que estábamos construyendo
se hicieron presentes, tomaron voz, en una radio que no quería tanto
hablarle al pueblo. Quería que el pueblo hablara.» RADIO VENCEREMOS

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NOTICIAS

ALEMANIA

1) DEFENSA DEL CENTRO SOCIAL ROTE FLORA

Hamburgo saca a la policía a la calle y declara el ‘Estado de
excepción’ para frenar disturbios. Partidos de la oposición de
Hamburgo analizan este lunes la presentación de una demanda contra la
instalación de una llamada “zona de peligro” en el centro de la
ciudad alemana con el objetivo de reprimir la protesta social.

2) “EL FUTURO DE ROTE FLORA NO DEPENDE DE LA ORDEN DEL JUEZ”

Entrevistamos a Andreas Blechschmidt, activista del centro social Rote
Flora (Hamburgo) / Richard Crowbar

URUGUAY

1) DENUNCIAN TORTURAS EN EL FUSNA DURANTE DICTADURA

Se presentaron 40 testimonios. La Justicia recibió una nueva denuncia
por “torturas” en centros de detención de la dictadura uruguaya,
esta vez, en la sede del cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA). Más de
40 testimonios de ex presos políticos narran los “tratos
degradantes” perpetrados en el centro.

TEMAS DE COMCOSUR

I. CINE: EL ALMANAQUE (URUGUAY)

LA EXPERIENCIA DE UN PRESO POLITICO EN LA DICTADURA

Una resistencia individual y silenciosa. Ubicado sobre la Ruta 1 de
Uruguay, a 50 kilómetros de Montevideo, el Penal de Libertad fue la
mayor cárcel para presos políticos de toda América latina durante
los años ’70. Se trataba de una prisión de alta seguridad y allí
eran trasladadas las personas que habían sido aisladas y torturadas.
/ Oscar Ranzani

II. IRÁN: 35 AÑOS DESPUÉS DE 1357 PUNTO Y SEGUIDO

El año 1357 del calendario iraní, equivalente a 1979, indica dos
principales fechas en la historia del país: una, los siglos
transcurridos desde la conquista del imperio persa por
árabe-musulmanes llegados de la Península arábiga, quienes llamaron
Yihala (ignorancia) a la milenaria historia y civilización
preislámica de esta tierra, y pusieron a cero el reloj después de
aquella invasión bélico-religiosa; y dos, su aspecto medieval es la
paradoja del segundo intento de la islamización-arabización de la
sociedad iraní, a mano del clérigo chiita, tras su inesperado
ascenso al poder sobre las oleadas de una grandiosa revolución que
exigía libertades políticas, justicia social, transparencia en la
gestión del petróleo, e independencia de la agenda político-militar
de EEUU. / Nazanín Armanian

III. POR LA TIERRA Y CON SENDIC (1)

URUGUAY: PLAN POR LA TIERRA Y CONTRA LA POBREZA

Estos documentos que difunde SOLAR RAÚL SENDIC tienen un inapreciable
contenido histórico ya que además de haber sido escritos por Raúl
Sendic como bases para su propuesta de movilización y lucha popular,
desmenuzan la realidad económica y social de Uruguay en ese período.
Seguramente no faltarán quienes argumenten que tanto realidad como
propuestas de cambios son «de otra época». Basta leer las propuestas,
lúcidas, sencillas y concretas, y analizar la actual situación
nacional después de dos gobiernos del FA, para constatar que en lo
sustancial, en su basamento estratégico, son propuestas que siguen
vigentes. / Documentos publicados por Solar Raúl Sendic (1era. parte)

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NOTICIAS

ALEMANIA

1) DEFENSA DEL CENTRO SOCIAL ROTE FLORA

Hamburgo saca a la policía a la calle y declara el ‘Estado de
excepción’ para frenar disturbios. Partidos de la oposición de
Hamburgo analizan este lunes la presentación de una demanda contra la
instalación de una llamada “zona de peligro” en el centro de la
ciudad alemana con el objetivo de reprimir la protesta social.

Diagonal Movimientos / Librered, 07/01/14

Amenaza de desalojo sobre el centro social Rote Flora

Las autoridades declararon la «zona de peligro» en los barrios de
Altona, St. Pauli y Sternschanze, tras los enfrentamientos violentos
entre manifestantes y la policía en diciembre pasado, que se saldaron
con un saldo de más de 600 heridos. Dentro de esa zona, los derechos
fundamentales están limitados y la policía puede controlar, detener
y expulsar a ciudadanos sin indicios concretos.

Los graves incidentes en esa ciudad estallaron cuando la policía
atacó a unos 10.000 manifestantes opuestos al desalojo de Rote Flora,
un tradicional centro cultural de la izquierda. Un reporte de la
policía indica que 120 agentes del orden sufrieron lesiones, mientras
que los manifestantes reportaron entre sus filas más de 500 heridos.

Los organizadores y la oposición en la Cámara de Representantes de
Hamburgo han reprochado a la policía haber atacado la manifestación
para impedirla. Con motivo del establecimiento de la zona de peligro,
el grupo del Partido de la Izquierda (Die Linke) en el órgano
legislativo analiza una posible demanda contra esta medida. “Para
nosotros esta zona es un acto ilegal”, afirmó la portavoz del
grupo, Christiane Schneider, en una entrevista de prensa. Según
Schneider, la medida es ilegítima porque la policía misma decide
sobre la extensión y la duración de los arrestos, sin ningún
control parlamentario.

Mientras, la policía anunció en una declaración de prensa que
“aprovechará todas las posibilidades legales para defender la
seguridad de sus agentes”. También se refiere a un ataque de
militantes a una estación de policía con un saldo de varios agentes
lesionados. A pesar de estos incidentes, la oposición compara la
creación de la zona de peligro con la aplicación de leyes de
emergencia. Según el partido de Los Verdes, la policía y el gobierno
socialdemócrata ponen “miles de personas bajo sospecha general”.

Diagonal Movimientos / Librered / Enviado por Henry Flores (Comcosur)

COMCOSUR INFORMA Nº 1525 – 20/02/2014

2) “EL FUTURO DE ROTE FLORA NO DEPENDE DE LA ORDEN DEL JUEZ”

Entrevistamos a Andreas Blechschmidt, activista del centro social Rote
Flora (Hamburgo)

Richard Crowbar / Diagonal Movimientos , 16/01/14

Desde que el pasado 21 de diciembre una manifestación con un triple
objetivo –la defensa del centro social Rote Flora, la denuncia de un
caso de especulación inmobiliaria y la demanda del derecho de
residencia para los refugiados llegados desde Lampedusa– intentase
recorrer las calles del barrio Schanzen­vier­tel de Hamburgo, esta
ciudad del norte de Alemania se ha colocado en el candelero mediático
europeo. A los fuertes disturbios que tuvieron lugar en la
manifestación hay que añadir el estado de excepción decretado por
las autoridades locales desde el 3 de enero. Charlamos sobre lo
sucedido y lo que está por suceder con Andreas Blechschmidt,
activista del centro social y cultural Rote Flora.

«Queremos trabajar durante este tiempo para generar un proceso de
movilización que tenga tanta potencia que impida realizar el
desalojo»

¿Cuáles han sido los cambios que han producido la amenaza?

El centro social Rote Flora –proyecto autogestionado que lleva
funcionando en un antiguo teatro ocupado en la calle Schulterblatt 71
desde 1989– fue vendido en 2001 por las autoridades locales a un
inversor privado, Klausmartin Kretschmer. El Gobierno del SPD (partido
socialdemócrata alemán) de la ciudad esperaba una situación
tranquila, pero desde la asamblea del centro social decidimos ignorar
todas las formas de cooperación con el nuevo propietario, de este
modo impedimos su acceso. Así mismo, es importante decir que mientras
todo esto está ocurriendo se está dando un rápido y grave proceso
de gentrificación en nuestro barrio, Schan­zenviertel. En este
sentido, entendemos que un edificio como el Rote Flora pasa a ser
considerado objeto de especulación desde el momento en el que el
dueño, Kretsch­mer, anunció su intención de poner fin a la
ocupación y desalojarlo.

¿Hay posibilidad de hacer frente de forma legal a esta orden? ¿Qué
otras dinámicas de resistencia os estáis planteando?

Queremos impedir el desalojo, para lo cual tenemos una doble
estrategia. Por un lado, el propietario necesita una orden judicial
para desalojarnos, esto es algo que pretendemos impedir con el apoyo
de nuestros abogados, proceso que como mínimo durará hasta el año
que viene. Por otro lado, y de forma paralela a la batalla legal,
queremos trabajar durante este tiempo para generar un proceso de
movilización que tenga tanta potencia que impida realizar el
desalojo. Creemos que el futuro del Rote Flora no se puede decidir a
través de una orden judicial. Podemos organizar una plataforma
política que nos permita defender el centro social y parar el
desalojo.

¿Cómo vivís una irrupción mediática tan fuerte basada en el
conflicto cuando vuestro trabajo cotidiano ha permanecido invisible
para los medios de comunicación de masas?

La verdad es que estamos acostumbrados a esta irrupción, digamos que
es algo habitual. Los medios de comunicación de masas sólo nos
prestan atención cuando hay violencia en la calle. Pero nuestro
trabajo político ha estado presente cada día a lo largo de los
últimos 24 años. Cree­mos haber dejado una impronta suficiente en
los debates políticos.

«Tenemos que generar un equilibrio entre las acciones de resistencia y
las propuestas de diálogo. No es fácil»

También tenemos la impresión de que la gente de los movimientos
sociales nos aprecia por nuestra resistencia y de que la política
oficial nunca nos aceptará. Es importante señalar que recibimos
apoyo de gente que no tiene los mismos objetivos que nosotros, pero
que respeta nuestras actitudes fundamentales; en definitiva, es gente
que se solidariza no solo con nuestra lucha. Creemos que esto es más
importante que dejar una buena imagen en los medios de comunicación.

¿Cómo lleváis la combinación de las dinámicas de conflicto con la
Policía a la vez que se generan espacios de diálogo con el
Ayuntamiento?

En alemán hablamos de “Zu­cker­brot und Peitsche” (el palo y la
zanahoria). Se puede desalojar el Rote Flora de dos formas diferentes:
por una lado puede haber un desalojo violento mediante una
intervención policial; por otro lado está la posibilidad de que el
desalojo se lleve a cabo a través de una estrategia basada en debates
y negociaciones con los políticos, que quieren regularizar, legalizar
la situación del Rote Flora con contratos de alquiler.

Creemos que esta situación pondría ciertos límites y supondría una
despolitización del proyecto, sería algo así como un desalojo suave
y silencioso. Tenemos que generar un equilibrio entre nuestras
acciones de resistencia ante la amenaza de desalojo, algo para lo que
podemos tener cierta testarudez política, y marcar el compás de cara
a las propuestas de diálogo. No es fácil.

¿Cómo os está afectando el estado de excepción en algunos barrios
de la ciudad de Hamburgo?

Es el intento de solucionar un conflicto político de forma policial y
dejar este conflicto en la esfera pública. Resulta que, al contrario
de lo que pretendía la Policía, esta situación de Gefahrengebiet
(zona de peligro o estado de excepción, tal y como se ha traducido al
castellano) nos ha ayudado a anunciar nuestros proyectos políticos.
La situación de presión policial que estamos viviendo está
provocando la politización de mucha gente, que está observando cómo
desde las instituciones locales y desde la política oficial, en lugar
de establecer espacios para el debate y buscar soluciones
constructivas, se están mandando a centenares de antidisturbios.

Richard Crowbar / Diagonal Movimientos / Envío de Henry Flores
(Comcosur)

COMCOSUR INFORMA Nº 1525 – 20/02/2014

URUGUAY

1) DENUNCIAN TORTURAS EN EL FUSNA DURANTE DICTADURA

Se presentaron 40 testimonios

La Justicia recibió una nueva denuncia por “torturas” en centros
de detención de la dictadura uruguaya, esta vez, en la sede del
cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA). Más de 40 testimonios de ex
presos políticos narran los “tratos degradantes” perpetrados en
el centro.

Crysol, una organización de ex presos políticos uruguayos, presentó
la pasada semana una nueva denuncia penal por “torturas” y
“tratos degradantes” perpetrados en la sede del cuerpo de
Fusileros Navales (FUSNA), entre 1972 y 1985, donde narra con detalle
los tormentos sufridos por los ex presos políticos, hombres y
mujeres, en dicho centro de detención.

La denuncia, patrocinada por los abogados Pablo Chargoñia y Florencia
Retamosa, recopila más de 40 testimonios de ex presos políticos
sobre los tratos “inhumanos y degradantes” y “torturas”
perpetrados en el FUSNA, dependiente de la Armada nacional.

En este sentido, el escrito recoge el cúmulo de información
recopilada sobre los tratos degradantes perpetrados en la base naval,
incluido, los testimonios de ex presos políticos y los propios
militares, por la Justicia uruguaya, en el marco de la indagatoria
penal por el traslado clandestino de ex presos políticos en 1978, y
el relato del ex marino Jorge Tróccoli (prófugo de la Justicia
uruguaya). Asimismo, se ofrece la declaración del ex marino Daniel
Rey Piuma, cuyo testimonio permitió desentrañar los hechos ilícitos
cometidos en dependencias de la Armada.

La denuncia presentada por los ex presos políticos reclama la
calificación de los ilícitos cometidos por el personal militar como
“crímenes de lesa humanidad” y, por ende, imprescriptibles y de
juzgamiento obligatorio para los Estados. La indagatoria será
tramitada por el juez Penal de 21º Turno, Daniel Ohanian, y la fiscal
Raquel González.

Tratos crueles

La denuncia realiza un pormenorizado detalle de la estructura
jerárquica del Fusna y las actividades represivas desarrolladas en la
base naval, la cual fue caracterizada en el expediente penal por el
traslado clandestino de presos políticos en 1978 (donde fueron
juzgados el ex dictador Gregorio “Goyo” Álvarez y el capitán de
navío (r) Juan Carlos Larcebeau) y por el testimonio de los algunos
militares.

La indagatoria penal tramitada por el juez Luis Charles y la fiscal
Mirtha Guianze permitió desentrañar los nexos entre la Armada
uruguaya y la Armada argentina, en el marco de la coordinación
represiva del Plan Cóndor, así como los operativos contra los grupos
“subversivos” impulsados por los servicios S-2 (“inteligencia
militar”) de la Armada. La investigación permitió confirmar la
existencia de “la computadora”, un detallado organigrama de
fichaje de grupos subversivos y sus integrantes, conformado por
detenidos “colaboradores”, y agentes del S-2 y del propio FUSNA.

Asimismo, la denuncia narra los tormentos físicos y psicológicos a
los cuales eran sometidos los ex presos políticos y sus actuales
efectos. “Las secuelas en el cuerpo y en la psiquis fueron
inevitables. Las crisis emocionales se sucedieron, varias secuestradas
debieron requerir atención médica y una de ellas intentó
suicidarse”. “Las víctimas sobrevivientes hoy detectan
enfermedades prematuras”, y muchas “compañeras murieron aún
jóvenes”, señala el escrito.

Los hechos narrados “constituyen prueba de una práctica
sistemática y planificada de persecución y tormento a opositores
políticos ejercida por agentes estatales en ejercicio de funciones
abusivas e ilegítimas que caracterizó el período de la actuación
ilegítima del Estado y del terrorismo de Estado”, lo cual implica
una “violación planificada de derechos humanos”.

“Quienes participaron de esas prácticas lo hacían como parte de un
aparato organizado en el que las tareas se distribuían para que el
conjunto operara conforme al designio de atormentar al detenido”,
destaca. “La situación de reclusión estuvo caracterizada por la
aplicación de trato cruel, inhumano y degradante, que formó parte de
un modo de operación habitual. Al secuestrado se lo torturaba
sistemáticamente, tanto en situación de ‘interrogatorio’ como
fuera de él”, agrega.

Por tanto, los delitos deben ser calificados como crímenes de lesa
humanidad, “imprescriptibles e inamnistiables, cuya investigación y
persecución penal constituye un deber estatal inevitable en
protección de los derechos humanos y como garantía de no
repetición”, expresa el escrito.

“Goyo”

La denuncia detalla diversos elementos recopilados en el expediente
penal por el traslado clandestino de presos políticos en 1978, que
culminó con la condena del ex dictador Gregorio “Goyo” Álvarez,
entre ellos, el testimonio del ex comandante en jefe de la Armada,
Juan Fernández Maggio.

“El FUSNA tenía una misión muy específica, mediante
investigación propia o datos que se le pasaban, tenía la misión de
hacer allanamientos, detener, investigar e interrogar a personas
vinculadas a la sedición”, afirmó Fernández Maggio ante el juez
Penal de 19º. Turno, Luis Charles.

Fuente: CRYSOL / Enviado por Amarelle

COMCOSUR INFORMA Nº 1525 – 20/02/2014

TEMAS DE COMCOSUR

I. CINE: EL ALMANAQUE (URUGUAY)

LA EXPERIENCIA DE UN PRESO POLITICO EN LA DICTADURA

Una resistencia individual y silenciosa

Por Oscar Ranzani – Página 12 / 6 de febrero de 2014

Ubicado sobre la Ruta 1 de Uruguay, a 50 kilómetros de Montevideo, el
Penal de Libertad fue la mayor cárcel para presos políticos de toda
América latina durante los años ’70. Se trataba de una prisión de
alta seguridad y allí eran trasladadas las personas que habían sido
aisladas y torturadas.

El régimen era muy duro –como en toda dictadura– y los presos
pasaban 23 horas diarias en sus celdas y sólo podían tener una
visita familiar cada quince días. Allí estuvieron 2872 personas.
Actualmente, el Penal de Libertad está destinado a presos comunes.
Pero en los tiempos de la dictadura uruguaya, José Pedro Charlo
estuvo recluido allí ocho años. Docente, productor y director,
Charlo realizó el documental El almanaque, en 2012, donde no cuenta
su historia, sino la experiencia de otro preso político, Jorge
Tiscornia, al que conoció recién durante la democracia y por una
casualidad.

Nacido en 1944 en Montevideo, Tiscornia estudió en la Facultad de
Arquitectura de Uruguay entre 1964 y 1971. Como miembro del Movimiento
de Liberación Nacional-Tupamaros fue perseguido por su militancia
política y detenido en junio de 1972. Permaneció preso hasta el 10
de marzo de 1985 (4646 días exactamente), ya que con el retorno de la
democracia se vació la prisión. Durante su cautiverio, Tiscornia
empezó a registrar la vida cotidiana en el Penal. Pero esto no lo
había pensado para darle datos a su agrupación política ni para
comunicarse con su familia. “El hecho de tener graficado algo me
daba a mí un respaldo a todo lo que iba pasando”, dice Tiscornia en
el documental. No sabe por qué, pero le salió hacerlo naturalmente.
El método elegido consistió en diseñar una suerte de almanaque con
un código de signos. Y el registro de Tiscornia incluía detalles que
iban desde las modificaciones del reglamento interno, cambios en las
rutinas, la muerte de algunos compañeros, e incluso la mención de
las películas que proyectaban en el Penal cada dos semanas, entre
muchas otras anotaciones. Tiscornia escribía clandestinamente y, para
no ser descubierto, fabricaba unos zuecos, los tallaba, y en ese
diminuto hueco que realizaba en cada par de calzado guardaba lo
escrito cada dos años.

Cuando Charlo leyó el libro Vivir en Libertad, escrito por Tiscornia
y Walter Phillips-Tréby, entendió recién en ese momento quién era
Tiscornia. En la prisión, Charlo sentía un sonido que lo
diferenciaba de muchos otros, y que llegaba de un sector donde estaban
los presos que los militares consideraban más peligrosos. “Muchos
años después supe que ese sonido era producto de una tarea solidaria
y clandestina que Jorge realizó durante los doce años que estuvo
preso”, cuenta el director. Y ese sonido eran los zuecos que
Tiscornia utilizaba al caminar. Usarlos para caminar también servía
para disimular lo que tenía escondido dentro del calzado.

El almanaque está estructurado sobre la base de la palabra de
Tiscornia: a través de una conversación con Charlo, este hombre
explica con detalle algunos códigos que tenía el almanaque que
diseñaba. Pero desde el punto de vista de la estructura narrativa, no
es el típico documental de “cabeza parlante”. La palabra de
Tiscornia está acompañada de imágenes que reproducen, a través de
una serie de animaciones, esos papeles con escritura codificada que
había escrito durante los doce años de su cautiverio. Generalmente a
modo charla entre ambos, el documental va descifrando el almanaque de
Tiscornia, pero en otras ocasiones es la voz en off de Charlo la
encargada de ordenar el relato. Uno de los grandes méritos de El
almanaque consiste en la solidez de su arquitectura narrativa. Por
momentos, la imagen es tan importante como la palabra y aporta
información. Charlo no se quedó únicamente con el testimonio de
Tiscornia, sino que buscó elementos estéticos que sirvieron para
cimentar el eje de su relato. “La memoria borra más acontecimientos
de los que uno se imagina. Para reconstruirla hay que utilizar todos
los recursos posibles”, dice Charlo al comienzo. Está hablando de
Tiscornia. Pero también vale para entender el método que el cineasta
utilizó para contar una historia de resistencia individual y
silenciosa.

El almanaque

Uruguay, 2012.

Dirección: José Pedro Charlo.

Fotografía: Diego Varela.

Montaje: Federico La Rosa.

Música: Daniel Yafalián, con la participación especial de Miguel
Angel Estrella.

Animación: Diego Cristófano.

Estreno en Espacio Incaa Km 0 Gaumont y Malba.

Oscar Ranzani – Página 12

TEMAS DE COMCOSUR Nº 1525 – 20/02/2014

II. IRÁN: 35 AÑOS DESPUÉS DE 1357

PUNTO Y SEGUIDO

Nazanín Armanian, 12 febrero de 2014

El año 1357 del calendario iraní, equivalente a 1979, indica dos
principales fechas en la historia del país: una, los siglos
transcurridos desde la conquista del imperio persa por
árabe-musulmanes llegados de la Península arábiga, quienes llamaron
Yihala (ignorancia) a la milenaria historia y civilización
preislámica de esta tierra, y pusieron a cero el reloj después de
aquella invasión bélico-religiosa; y dos, su aspecto medieval es la
paradoja del segundo intento de la islamización-arabización de la
sociedad iraní, a mano del clérigo chiita, tras su inesperado
ascenso al poder sobre las oleadas de una grandiosa revolución que
exigía libertades políticas, justicia social, transparencia en la
gestión del petróleo, e independencia de la agenda político-militar
de EEUU.

Salvo este último punto y con reservas, no sólo no se han cumplido
estas consignas sino que la monarquía autoritaria de Pahlevi fue
sustituida por un totalitarismo teocrático en el que los ciudadanos
(sobre todo los trabajadores, las mujeres y los homosexuales)
perdieron los derechos conquistados durante décadas de lucha, y toda
la nación fue despojada de las libertades más elementales
individuales, hasta la elección del color de su vestido o la clase de
música que podía escuchar en el interior de su hogar.

A pesar del agravamiento de las causas de la Revolución, no hay
ánimo para emprender otra hazaña de tal magnitud, por los sucesivos
fracasos de los intentos de la democratización de la política y
economía del país desde hace un siglo. El último intento fue en
junio del 2009, organizado por el Movimiento Verde por los Derechos
Civiles: pronto se apagó por la dura represión. Los iraníes ahora
prefieren reformas paso a paso y no una revolución que, por sus
dimensiones, no puedan controlar.

La singularidad de una revolución

En el incesante debate sobre cómo la residual casta clerical
consiguió apoderarse de la dirección de la Revolución del 79, la
hipótesis más coherente propone que: al contrario de otras
revoluciones como la francesa, rusa, china o cubana, en la iraní hubo
dos principales grupos que deseaban derrocar al Sha: las fuerzas
progresistas y también las oscurantistas que se oponían a la
modernización (capitalista o socialista) de la sociedad. La
institución chiita, recibió un duro golpe con las medidas
capitalistas lanzadas por el monarca en 1964, que incluían la reforma
agraria —parecida a las desamortizaciones españolas— y la
concesión del derecho al voto a las mujeres. Tras unas sonadas
protestas, Jomeini fue desterrado a Irak. 15 años después, y tras
meses de la revolución, apareció en Francia con el apoyo generoso de
los medios de comunicación occidentales, que le dieron a conocer y la
posibilidad de convertirse en el líder de una revolución espontánea
y desorganizada que sucedía en las largas fronteras con la Unión
Soviética (ver Marxistas e islamismos, desde la experiencia de
Irán). Poco se sabe de lo que pactaron el equipo del ayatolá y los
líderes del G4 en la reunión de Guadalupe del enero del 1978.

Una vez en el poder, los primeros decretos se centraron en anular los
derechos de la mujer en la ley de Familia y la imposición del velo.
Eso de que “la revolución devora a sus propios hijos” se
materializó. Bajo la cortina de humo de la guerra de Irak miles de
los revolucionarios progresistas fueron detenidos y ejecutados, los
ministros liberal-islámicos, destituidos, y el presidente de la
República Islámica (RI), Bani Sadr, huyó del país (ver La
teología islámica de la liberación).

Los últimos clavos al ataúd de la esperanza al progreso los pusieron
primero con el referéndum sobre la denominación del nuevo sistema:
el ayatolá rechazó incluir las opciones como República de Irán o
incluso República democrática islámica. Estableció sólo una:
República Islámica, Si o No, afirmando que el “No” significaría
la restauración del poder del Sha (