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GRECIA – UNA CARCEL DENTRO DE LA CARCEL

COMCOSUR INFORMA

AÑO 14 – No. 1559 / martes 01 de julio de 2014

COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR

1994 – 19 de junio – 2014

“Ahora puedes seguir a Comcosur también en Facebook "

Selección y producción:

Beatriz Alonso y Carlos Casares

Colaboran:

ALEMANIA: Antje Vieth y Carlos Ramos (Berlín)

ARGENTINA: Eduardo Abeleira, Luis Sabini, Claudia Korol y Mauricio D’ambrouso (Buenos Aires)

BRASIL: Carlos O. Catalogne y Jorge Rossi Rebufello (Porto Alegre)

ECUADOR: Kintto Lucas (Quito)

HOLANDA: Ramón Haniotis (Amsterdam)

MÉXICO: Itzel Ibargoyen (México DF)

SUIZA: Sergio Ferrari (Berna)

URUGUAY: Jorge Marrero (Santa Rosa), Margarita Merklen (Durazno), Pablo Alfano (Montevideo)

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” La patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la amanezcan todos.” SUB COMANDANTE MARCOS

"Todas las estructuras del poder popular que estábamos construyendo se hicieron presentes, tomaron voz, en una radio que no quería tanto hablarle al pueblo. Quería que el pueblo hablara." RADIO VENCEREMOS

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NOTICIAS

PARAGUAY

1) CUESTIÓN AGRARIA

Campaña presiona a gobierno para que entregue propiedad Marinakue a familias campesinas

URUGUAY

1) DEMOCRATIZACIÓN DE LOS MEDIOS DIVIDE INTERNA DEL ASTORISMO

Mayoría del oficialismo quiere aprobar proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiviosual en julio; organizaciones de la sociedad civil reiteran apoyo

2) DE MORDISCOS, PENAS Y DESGARRAMIENTOS DE VESTIDURAS

Como en toda crisis, surgen los verdaderos rostros de muchos personajes y “actores” como se suele decir ahora./ Luis E. Sabini Fernández

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TEMAS DE COMCOSUR

I. GRECIA: “UNA CÁRCEL DENTRO DE LA CÁRCEL” 

¡NI SE TE OCURRA!

Sobre el proyecto de ley introducido por los Ministros Dendias-Athanasiou 

II. GRECIA: ORGAN IZACION REVOLUCIONARIA 17 DE NOVIEMBRE

DIMITRIS KOUFODINAS – SU NUEVO LIBRO

Epílogo y prólogo al mismo tiempo / Dimitris Koufodinas

III. URUGUAY: HACE 30 AÑOS LA DICTADURA NOS METÍA PRESOS

El 21 de junio de 1984 salía el primer ejemplar de LA VOZ de la Mayoría, la publicación con la que los periodistas que integrábamos el equipo del semanario Convicción, clausurado por la dictadura, volvíamos a los quioscos en aquellos días en que se luchaba por la libertad de expresión frente a la represión, la censura y las clausuras que decretaba una y otra vez una dictadura en retirada. / Roger Rodríguez.

IV. URUGUAY: LA CARCEL DE PUNTA DWE RIELES

DE LAS MUCHACHAS DE AYER A LOS JÓVENES DE HOY

Acabo de salir de la celda 1 del Sector E de Punta de Rieles. ¿Salí? Ya no está ni  Pitico, ni Mafalda, ni la Negra Edín, ni Aída, ni yo allí. Miré por la ventana -por la que tanto mirábamos-, no a través de la tela sombra y las rejas que tiene hoy, sino a través  de pequeños agujeros que hacíamos en la chapa que impedía ver hacia afuera. / Irma Leites

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NOTICIAS

PARAGUAY

1) CUESTIÓN AGRARIA

Campaña presiona a gobierno para que entregue propiedad Marinakue a familias campesinas

Adital

Paraguay, así como varios países de América Latina, está en deuda con su población rural, y el motivo es que haya permitido, desde hace varios años, la acumulación de la mayor parte de sus tierras productivas en manos de una reducida cantidad de propietarios. A causa de ello, Oxfam, la Articulación por Curuguaty y jóvenes campesinos lanzaron la campaña "Jóvenes sin tierra = jóvenes sin futuro”. El objetivo principal es lograr que el presidente Horacio Cartes entregue la propiedad pública Marinakue a los jóvenes campesinos afectados por la masacre de Curuguaty.

El episodio, que fue conocido como Masacre de Curuguaty, ocurrió en las primeras horas del 15 de junio de 2012. Más de 300 policías cercaron a 70 campesinos que reclamaban la posesión de la propiedad Marinakue. Los momentos posteriores al cerco se caracterizaron por la violencia y los abusos; el conflicto terminó con la vida de 11 campesinos y seis policías. Además, decenas de trabajadores rurales fueron detenidos por el simple hecho de estar en la propiedad.

El conflicto repercutió internacionalmente y hasta sirvió como alegato para quitar al presidente Fernando Lugo del poder. Sin embargo, la situación de los campesinos y de la propiedad continúa sin atención y sin la debida actuación de la justicia. En ese sentido, la campaña busca presionar al presidente Cartes para que repare parte de los daños y entregue Marinakue a los jóvenes y familias campesinas de Curuguaty, que después del conflicto, se quedaron sin lugar para vivir y cultivar. Para apoyar la campaña es suficiente con ingresar en el sitio web de Oxfam y firmar la petición online.

Marinakue es reivindicada por familias campesinas desde el año 2004, cuando se inició el trámite administrativo previsto por el Estado para otorgar propiedades públicas disponibles a familias rurales sin tierra. A pesar de la confirmación de que la tierra es propiedad estatal, una empresa productora de soja reclama su posesión e incluso la registró ilegalmente a su nombre, después de un proceso judicial irregular.

Después de la confirmación, por parte del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra, de que Marinakue es pública, los campesinos piden que la Corte Suprema de Justicia ratifique la declaración para que la propiedad pueda así ser entregada.

"Conceder Marinakue a las familias y jóvenes sin tierra de Curuguaty honraría su demanda histórica por el derecho a la tierra y haría también que los campesinos incriminados pudieran quedar exentos de la acusación de invasión de inmueble ajeno; debilitando el argumento de la acusación presentada en su contra en la fiscalía”, evalúa Oscar López, director de Oxfam en Paraguay.

El próximo jueves 26 de junio las personas involucradas en la masacre –todas campesinas– serán juzgadas. Hasta el momento, el proceso judicial fue considerado por organizaciones sociales como totalmente irregular, ya que el Estado paraguayo no viene garantizando el derecho de los campesinos a un juicio justo.

Acumulación de tierras

En Paraguay, el 85% de las tierras están concentradas en las manos del 2% de la población. El país es el cuarto exportador de soja del mundo y utiliza el 92% de sus tierras productivas a ese monocultivo. Pero el problema no es exclusivo de Paraguay, ya que se repite en varios países de América Latina y del Caribe. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para Agricultura y Alimentación (FAO, por su sigla en inglés), Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay presentan un grado elevado de monopolio de tierras.

ADITAL / Traducción: Daniel Barrantes

COMCOSUR INFORMA Nº 1559 – 01/07/2014

 

URUGUAY

1) DEMOCRATIZACIÓN DE LOS MEDIOS DIVIDE INTERNA DEL ASTORISMO

Mayoría del oficialismo quiere aprobar proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiviosual en julio; organizaciones de la sociedad civil reiteran apoyo

Sudestada, 28/06/2014

El proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA), llamada por sus detractores como “ley de medios”, desnudó diferencias entre las agrupaciones que forman el Frente Líber Seregni (FLS), liderado por el vicepresidente Danilo Astori. En el sector integrado por Asamblea Uruguay, el Nuevo Espacio, la Alianza Progresista y Banderas de Líber algunos de sus dirigentes no están de acuerdo con parte del articulado y, por esa razón, solicitaron que se postergue la aprobación de esta iniciativa hasta el próximo gobierno.

El sector que encabeza la ofensiva es el Nuevo Espacio, que se ha mostrado como más permeable al lobby que realizan los permisarios de los medios de comunicación audiovisual, explicaron a Sudestada fuentes políticas. De hecho, el líder nuevoespacista, el senador Rafael Michelini, es quien más ha insistido en aplazar la aprobación del proyecto de ley, al igual que su colega de Asamblea Uruguay, Milton Antognazza.

Lo que llama la atención, indicaron las fuentes, es que las objeciones planteadas por algunos senadores del FLS no estuvieron cuando la iniciativa se estudió en la cámara de diputados, durante más de un año.

“Se tiene que aprobar en este período. No hay indicios para que se pueda aplazar para el próximo gobierno”, dijo el diputado Carlos Varela (Asamblea Uruguay), presidente de la Comisión de Industria de la cámara baja.

“Puede haber modificaciones pero está planteado que se apruebe antes de que culmine este período de gobierno”, agregó.

Pese a la insistencia de Michelini, Antognazza y del propio Astori, el resto de los sectores del FA continuaron con su postura inicial y los astoristas debieron bajar la apuesta y solicitaron aplazar el análisis de la LSCA hasta pasadas las elecciones nacionales. Pero en la mayoría de la bancada oficialista hay disposición para que este proyecto – a estudio de la Comisión de Industria del Senado– sea aprobado con celeridad, por lo que estudian aplicar la disciplina partidaria para que predomine la posición de la mayoría de los sectores del FA.

El Movimiento de Participación Popular (MPP), el Partido Comunista (PCU), la Corriente Acción y Pensamiento – Libertad (CAP-L), la Vertiente Artiguista (VA), varios dirigentes socialistas y la presidenta del FA Mónica Xavier, están de acuerdo con aprobar esta iniciativa a más tardar en el mes de julio. Durante la campaña para las elecciones internas el ahora candidato oficialista, Tabaré Vázquez, había manifestado su apoyo a este proyecto en el entendido que no busca regular los contenidos de los medios de comunicación y tampoco cancelar los permisos de quienes están al frente de los canales privados.

Los ocho sectores que apoyaron la precandidatura de la senadora Constanza Moreira también están de acuerdo con el contenido de la ley, que obtuvo media sanción en la Cámara de Representantes en 2013. En la mayoría del FA consideran que las objeciones que le hacen los astoristas son similares a las que esgrime la oposición y los permisarios de los medios de comunicación audiovisuales, explicaron las fuentes consultadas por Sudestada.

Sudestada, periodismo y transparencia

COMCOSUR INFORMA Nº 1559 – 01/07/2014

 

2) DE MORDISCOS, PENAS Y DESGARRAMIENTOS DE VESTIDURAS

Como en toda crisis, surgen los verdaderos rostros de muchos personajes y “actores” como se suele decir ahora.

Luis E. Sabini Fernández

Los hechos lo más desnudos posiblesLuis Suárez mordió a Chiellini o en el mejor de los casos apoyó su boca abierta sobre el hombro de Chiellini. El italiano lo trató de “baboso”, dato para tener en cuenta.  Los antecedentes de LS nos llevan, empero, a la primera variante.

LS, como humano que es, tiene una boca relativamente poco desarrollada. Una mordedura humana es incomparable con la de un felino o incluso con la de un mono antropoide. Como daño (salvo excepciones como la mordedura de Tyson que no fue marca de dientes sino cierre de mandíbulas  –y qué mandíbulas− y que con el tarascón se llevó parte de la oreja del contrincante) no suele ser más que un golpe, un codazo; una patada intencional incluso puede ser más dañina para el victimado.

Es raro el partido de fútbol sin pateaduras y algunas francamente dolosas. Tales comportamientos, codazos adrede, mordiscos, planchas, patadas “con mala leche” merecen sanción. Las dificultades propias del arbitraje hace que muchos “pasen” como el gol que, según parece, Maradona le solicitó a algún dios.

En la actualidad, provistos de tantos medios audiovisuales, se puede reconstruir con mucha precisión el juego y entonces, desde diversos ángulos, se pueden detectar faltas realmente desagradables.

La FIFA aprovechando la volada

LS es sancionado con penas varias: inhabilitación por 9 juegos de seleccionado, prohibición de jugar por cuatro meses y durante ese tiempo, prohibición asimismo de entrenar, y hasta de acompañar a su equipo, de ni siquiera tomar mate con los suplentes, de llegar incluso  a ser espectador del campeonato mundial, medidas propias de un leprosario medieval, más una multa de cien mil francos suizos (unos 120 mil o 130 mil dólares) como si realmente hubiese hecho un daño material.

Cuando hasta el mismo Chiellini ya lo perdonó y condenó la ristra de penas contra LS. La condena a LS procura limpiar los abusos y arbitrariedades que caracterizan a la FIFA y, con su inflexibilidad, sentar fama de estrictez moral…

Un vigésimo campeonato, dos vigésimos campeonatos

La FIFA, por ejemplo, no ha dicho una palabra de las muy sensatas de uno de los capitanes de la selección italiana, Andrea Pirlo, de que el vigésimo campeonato mundial de fútbol ha consistido en dos mundiales simultáneos: unos jugando, en el hemisferio sur, en el invierno brasileño que ronda la temperatura ideal de 20 o 25 grados), y otros jugando, como Italia, Inglaterra, Uruguay, en el hemisferio norte; verano brasileño donde la temperatura baja pasa los 30 grados y con facilidad puede rondar los 40. 

Pirlo destaca otro rasgo de los dos mundiales simultáneos: mientras Bélgica tuvo que cubrir menos de 700 km para atender su serie y Argentina, por ejemplo, tuvo que cubrir unos 1300 km para atender la suya, Uruguay, como Francia tuvo que desplazarse más de 4700 km. para enfrentar a sus rivales.

Los tanos hacen el cálculo incluyendo el desplazamiento inicial desde sus países y para los italianos resultan 14 500 km (3100 + 11400). Así calculado, Uruguay debió hacer10500 km y Francia probablemente más km que Italia…

FIFA no parece reconocer la existencia de dos mundiales paralelos. Tampoco dijo una palabra de que el sorteo para establecer el programa de grupos y partidos no se hiciera totalmente a la vista del público y tuviéramos que aceptar lo que declararan los que extraían las papeletas; una simpatíquísima fémina y un simpatiquísimo caballero.

FIFA ha levantado críticas por lo que financió o mejor dicho por lo que no financió de los preparativos del mundial, por concesiones como la concedida a McDonald’s  que raleó las expectativas de la población local que pensaba “pellizcar” los dólares turistas mediante atención callejera, de jugos, refrescos y refrigerios al paso. 

La mordida de LS le vino como anillo al dedo para sentar fama de justa e inflexible. Golpeando donde sabe puede golpear con impunidad.

La trastabillante asociación de fútbol profesional uruguayo ha tenido marcadas diferencias dentro de la FIFA y el peso específico del país es tan pero tan liviano que es fácil hacer leña a su costa.

El triste papel de los “defensores” 

MAESTRO TABARES. “Explicar” que la cancha no es lugar para tener comportamientos morales es bochornoso. Claro que siempre hay picardías en el juego. Pero si la picardía lastima es indefendible, la vea el árbitro o no. Flaco favor se le hace al mismo Suárez si sólo se lo glorifica y no se franquea, además, la situación: que su comportamiento no sólo es incomprensible e inaceptable sino que ha tenido resultados devastadores para el propio equipo…

EL PRESIDENTE JOSÉ MUJICA. Candidato a Premio Nobel y a no sé cuántos premios más, el actual presidente uruguayo deslumbra con un vocabulario inusual en bocas presidenciales, abonado por una historia personal que tampoco abunda entre presidentes y presidenciables, y jugando sin apuro, con la pelota al pie y sin contrincante a la vista, Mujica se florea filosofando.

Pero la justeza de sus afirmaciones se valida no con viento a favor, sino cuando tiene que capear un temporal. Allí muestra su hilacha. De Viejo Vizcacha. Excusándose en que no vio la mordida. Como si eso alcanzara para decir que no existió.

Lo más sensato e incluso tácticamente más rendidor es asumir la inconducta de LS, como tal, pero ubicarla en sus justos términos que hacen que las penas resulten totalmente desproporcionadas y al servicio de otras finalidades que no la de ayudar a LS.

Una pena. Porque pese a que a Uruguay loencajaron en el campeonato difícil de los dos que menciona Pirlo, a larga distancia y con verano tropical, venía bastante bien rumbeado. Y no era un delirio lo de llegar a  jugar otra vez un maracanazo.

Algunos suspicaces consideran que la FIFA aprovechó la incontinencia de LS para abortar otro.

Ahora nos quedamos solo con un macanazo.

Luis E. Sabini Fernández / Revista Futuros

COMCOSUR INFORMA Nº 1559 – 01/07/2014

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TEMAS DE COMCOSUR

I. GRECIA: “UNA CÁRCEL DENTRO DE LA CÁRCEL” 

¡NI SE TE OCURRA!

Sobre el proyecto de ley introducido por los Ministros Dendias-Athanasiou *

Al empezar la Presidencia Griega y bajo el pretexto de las fugas de unos pocos presos convictos y preventivos, estamos presenciando hoy el resurgimiento de un ambiente de terror-histeria  así como una nueva “cruzada” antiterrorista.

El objetivo final es el exterminio – al nivel tanto represivo como simbólico – del “enemigo interno”, es decir, de los sectores más radicales de la sociedad que se resisten, reaccionan y luchan.

En este contexto, el Estado intenta reorganizar, invertir y reestablecer la totalidad del marco normativo que concierne a la represión policial, judicial-penal y penitenciaria. Durante los últimos años el llamado “Estado de Derecho” ha sido subvertido y le dio su lugar al “Estado del Orden y de la Ley”: leyes antiterroristas, leyes especiales, delitos especiales, circunstancias agravantes, endurecimiento de las penas, aumento del nombre de los encierros y de las puestas en prisión preventiva, todos estos componen el nuevo paisaje represivo.

El esperado proyecto de Ley que introduce nuevas regulaciones a nivel de política penitenciaria está a punto de ser aprobado y establece lo siguiente, entre otros:

– La Construcción de Cárceles de Máxima Seguridad Tipo C 

en cualquier parte del territorio griego y la creación de unidades autónomas de tipo C en el interior de las cárceles existentes, por lo que este modelo de encarcelamiento, “una cárcel dentro de la cárcel”,  se va a difundir dominar  en toda la red de los centros penitenciarios.

En las referidas cárceles se encerrarán presos convictos y preventivos acusados por los delitos de terrorismo, de alta traición y por el resto de los delitos asociados a la organización delictiva. Estos cumplirán como mínimo 10 años de prisión dentro de estas prisiones sin beneficios considerados y con el derecho de revisar su traslado a otro tipo de prisiones dos años después de la expiración de los 10 anos. En otras palabras, ¡se trata de un régimen de secuestro continuo!

Aparte de la categoría anterior de los presos, en las cárceles de tipo C se van a poner los presos que son considerados peligrosos para la seguridad nacional y el orden público, así como para la seguridad interior de la cárcel en la que se encuentran. Esta amenaza continua respecto al traslado a las cárceles o módulos de máxima seguridad tiene como objetivo aterrorizar a los presos para disuadirles de cualquier reivindicación individual o colectiva de sus derechos fundamentales dentro de la prisión.     

 Para los presos de la categoría especial, la ley provee:

– Privación total del derecho a los permisos

– Privación total del derecho a solicitar el régimen de semi-libertad

– Negación del derecho a las tareas remuneradas dentro de la prisión

– Incremento del tiempo mínimo para la liberación a 20 años a partir del 16 en la actualidad, en el caso de los presos condenados a cadena perpetua por delitos de terrorismo.

– Suspensión-Restricción de las comunicaciones telefónicas, familiares y de convivencia. Ellas se regularán por el Reglamento interno de la Cárcel, sin que se expongan los criterios de su regulación. Efectivamente, se establece un nuevo régimen de arbitrariedad y subjetividad

– Provisión de “tratamiento favorable” para los que se colaboran con las autoridades. 

Aquellos que son culpables de cualquier delito (menos del delito de participación en  organización terrorista) desde que proporcionen información o, de algún modo, faciliten la desarticulación de una organización terrorista o la detención de fugitivos acusados por actos de terrorismo del Artículo 187ª, se premiarán con el descarcelamiento, la suspensión de la persecución penal, la libertad condicional. De esta manera, se está institucionalizando de facto y de jure la figura del informante, del chivato y con la exhortación oficial del Estado, los presos sociales, bajo el cebo del tratamiento favorable, se convertirán en «cazadores de cabezas» de los luchadores políticos.

– El fiscal de la ejecución de las penas dicta, acorde a la convicción o el orden 

de detención provisional, el traslado de los penados y los preventivos acusados por los delitos del Articulo 187a a las cárceles o a los módulos de tipo C. Además, este mismo fiscal tiene el poder absoluto de decidir quienes de otras categorías de presos constituyen una amenaza no solo para el orden y la seguridad carcelaria pero también para el orden y la seguridad publica y deben trasladarse a las cárceles de tipo C.

– La policia asume la guardia y la custodia

Una agencia especial de la policía -cuya regulación debe ser confidencial y no será publicada- que va a llevar armas será la responsable no sólo para la guardia exterior y perimétrica de la cárcel sino que controlará a todos y todo que entra en la cárcel.

Sin embargo, este intento por parte del gobierno de aislar a los presos, de volver a las penitenciarias de estilo Alcatraz, de controlar las relaciones entre presos sociales y políticos:

– Establece el excepcionalismo penal, un régimen de discriminaciones contra a solo unos  presos y preventivos.

– Constituye un acto vengativo frente a los oponentes radicales de la legalidad estatal con la intención de aniquilar y destruir a su personalidad. Estas cárceles y zonas especiales y excepcionales, el aislamiento, la vida sin la luz del sol, sin olores, sin sonidos son tortura. 

Por otra parte, el aislamiento de amigos y familiares mediante la limitación de comunicaciones telefónicas y en persona corta violentamente el contacto de los presos con el presente y el futuro.

Frente a los nuevos muros que se están levantado

Frente al oscurantismo que está ante portas

Cada colectivo político, sindicalista, cada persona que siente una responsabilidad mínima y que tiene sensibilidad, tiene que posicionarse. Los tiempos no aguantan el silencio y la indiferencia.

Es por eso que nos resistimos y luchamos contra el trato excepcional y desigual de los presos políticos y de los clasificados como peligrosos por tan solo el juicio del fiscal de la ejecución de penas, contra la lógica de la responsabilidad colectiva, la toma de venganza, los dilemas-chantaje, el terrorismo del Estado.

Contra la implementación de estos planes oscurantistas, la solidaridad de los que están “fuera” acompaña la resistencia y la militancia de los que están “dentro”.

Nota: * Ministro de Protección Ciudadana/Orden Público – Ministro de Justicia

¡Así pues, NI  SE TE OCURRA!

INICIATIVA DE LA RESISTENCIA Y SOLIDARIDAD

TEMAS DE COMCOSUR INFORMA Nº 1559 – 01/07/2014

 

II. GRECIA: ORGAN IZACION REVOLUCIONARIA 17 DE NOVIEMBRE

DIMITRIS KOUFODINAS 

Dimitris Koufodinas nació en 1958 en un pueblito tabacalero del norte de Grecia. En 1972 la migración interna transformó la familia campesina en trabajadores industriales en Atenas. Terminó la secundaria en Exarheia y comenzó estudios universitarios en la carrera de Economía en la Escuela del Derecho de la Universidad de Atenas. Las necesidades de la lucha y la clandestinidad no le permitieron graduarse.

Se concretiza políticamente el gran momento de la insurrección popular del 17 de Noviembre del 1973. Su trayectoria política empieza en el movimiento clasista de la transición, en 1977 se pone en contacto con el trabajo clandestino, en 1981 llega a la estación grande de la Organización Revolucionaria 17 Noviembre y en 1985 pasa a la clandestinidad. 

En 2002, después del golpe que sufrió la organización, decide salir de la clandestinidad para defender el honor de la organización y sus valores revolucionarios que se envilecían por las delaciones y el vacío del silencio. Hoy en día lleva 12 años encerrado en aislamiento  en la Unidad Especial del complejo carcelario  Koridalos, condenado 11 veces en cadena perpetua y, además, unos cuantos millares de años de encarcelamiento.

Se mantiene siempre activo políticamente a través de sus escritos e intervenciones. Ha traducido varios libros. 

SU NUEVO LIBRO

Epílogo y prólogo al mismo tiempo

Escribo este epilogo del libro para todo lo que ocurrió, mientras querría que fuera al mismo tiempo el prólogo para lo que viene. 

Estamos a principios del 2014. El país se derrumba en ruinas y el pueblo, los trabajadores, los desempleados y la juventud todavía no han encontrado el camino de la gran resistencia. 

Hoy en día, “cuando Grecia se crucifica como Jesús”, estas líneas quieren, en la medida que pueden, pedir: “poned ritmo en su paso, e indignación en su canción”. Indignación como la rabia, indignación como el alma. 

Mirando atrás, pienso que las ruinas de hoy son estas que luchamos para evitarlas. Mirando alrededor, hoy en día, pienso que esta reacción popular que está tardando, determinaba entonces los límites objetivos de nuestra acción como Organización Revolucionaria 17 Noviembre.

No busco vindicación ya que, como se dice, nosotros predecimos las ruinas. No busco excusas, de que esta fue nuestra era, eso podemos, eso hicimos. 

En nuestros tiempos nos confrontamos con la Historia. No la provocamos pero tampoco quisimos hacer tregua con ella. No la encontramos vergonzosamente, respondimos a su reto. 

Este libro aspira a contribuir al balance de esta respuesta. Como persona, como organización, como movimiento de la guerrilla urbana. 

La guerrilla urbana surgió, globalmente, al vació de la política revolucionaria, en cuando desde el punto crucial del 1956, se optó por la estrategia de la «coexistencia pacifica», de cooperación de clases, que al final debilitaba esta lucha.

Nuestra inspiración, igual como para la guerrilla urbana en todo el mundo, ha sido la señal revolucionaria desde Cuba, desde Sierra Maestra, del Fidel y del Che, que constituyó el lugar de nacimiento de la nueva herejía revolucionaria. Y después, la herejía del Sendic y los Tupamaros. 

Mi inspiración personal ha sido , además, la gran década del 1940, los meteoros brillantes de ELAS y del Ejército Republicano Griego, la expresión guerrillera de un pueblo que se levantó en contra de cuatro grandes potencias: Italia, Alemania, Inglaterra y Estados Unidos.

Nuestra opción se probó en su tiempo, ya forma parte de la historia de las luchas populares, un eslabón en la cadena de las tradiciones revolucionarias. En su turno, dio resultados políticos que, por su naturaleza ideológica, tienen una autonomía relativa de los factores que los crearon. Seguirán influyendo al futuro. 

No podemos hablar en términos de victoria o derrota. Considero nuestro esfuerzo como parte integrante de la aventura del hombre luchador. Que lucha y resiste, combate y se cae, se cae y triunfa.

Cuando caemos, miramos hacia atrás, para ver que faltó, como fue desde el principio nuestro camino. «Los ejércitos vencidos aprenden bien», decía Lenin, y así el pueblo ruso marchó hasta la Victoria. En la gran Revolución Rusa que encendió el sueño universal de la emancipación del hombre. 

Por todo lo que ocurrió, por todo lo que pasó, se necesita reflección, reflección, reflección. Reflección y acción. Reflección para la nueva acción. Acción para el antiguo, el constante, el eterno sueño. 

Escribí extensamente en las páginas anteriores sobre el error doble y fundamental de la organización: la acción unilateral, el desarrollo interior unilateral. Sin embargo, detrás de este error fundamental, que nos llevó al 1992 y al 2002, se encuentra realmente la manera con la que nuestro movimiento comprendió la revolución. 

Aunque no dejábamos de proclamar la revolución como un proceso polimorfo, no obstante, en nuestra práctica y nuestro pensamiento, seguimos considerarla como confrontación armada. 

Por eso nos concentramos en la construcción de un mecanismo armado, eficaz y homogéneo, con estructura ilegal, autosuficiente y autónoma.

Fue por eso que no penetramos en el movimiento de masas, fue por eso que no promovemos una organización política que capitalizaría la «concientización a través de la acción» que ya se había ocurrido, como se registraba todo este tiempo incluso hasta en las encuestas. La experiencia del movimiento revolucionario, globalmente y en nuestro país, muestra que esta penetración organizativa en el mundo del trabajo y de la lucha se puede realizar. 

Hoy, hago un recuento de la experiencia de 17N y del todo el movimiento de la guerrilla urbana después de la transición en el país. Estudio la experiencia de la guerrilla urbana en todo el mundo. Me concentro especialmente en mis primeros maestros, los Tupamaros, en la reflección crítica de su intento revolucionario que hacen los que no se arrepintieron, los que siguen contemplando el mundo con la misma mirada rebelde. Me concentro en el pensamiento profundo y la mirada aguda del eterno rebelde Jorge Zabalza. Pienso que necesitamos reempezar todo desde el principio, desde la fundamental, para nosotros, perspectiva de la revolución.

No la consideramos como un proceso estático, como el Gran Asalto en una fecha predestinada de un mecanismo armado cada vez más ampliado. Nosotros consideramos la revolución como un proceso dinámico, como obra de la sociedad rebelde, como expresión de la conciencia social y del poder popular (con todo el maltrecho que este termino ha sufrido). La consideramos como inquebrantablemente conectada con el concepto del pueblo rebelde armado y organizado, cada vez en más territorios ampliados y más regiones sociales. Me viene a la mente nuestro ejemplo histórico, los procesos del autogobierno popular y de la justicia popular en Grecia Libre, estas formas fetales de poder popular. 

Pienso en las revoluciones que han ocurrido. No puedo poner en duda el principio estratégico que la revolución atraviesa por la lucha armada. Los jefes del mundo van a utilizar, despiadadamente e inescrupulosamente, todos los medios, toda la violencia que poseen para mantener la riqueza que usurpan y su poder. Los pobres están obligados a recurrir a la única guerra justa de la Historia. Desafortunadamente, la Historia no ha descubierto otros caminos hacia los grandes cambios sociales. Estoy leyendo la ultima frase del Manifiesto del Partido Comunista de Marx y Engels : «los comunistas consideran indigno ocultar sus ideas y sus intenciones. Declaran abiertamente que sus objetivos se pueden realizar solamente con el derrocamiento violento del todo el orden social actual».  

 La guerrilla urbana es una de las forma de la lucha armada. Y la lucha armada es la faceta fundamental y crucial de la revolución. Sin embargo, todas las revoluciones son obra de la sociedad movilizada y al mismo tiempo son violentas y no violentas, pacíficas y dinámicas, legales e ilegales. Y si, estratégicamente, la revolución es el multiforme movimiento rebelde del pueblo, el proceso revolucionario, tácticamente, debe ser igualmente multiforme. 

Todas las formas de lucha son igualmente válidas, igualmente necesarias: Legales e ilegales, violentas y pacíficas, masivas y armadas. Se complementan. No se contrarrestan. Una forma de lucha legal, como por ejemplo una huelga, es al mismo tiempo ilegal y violenta, tanto por su contenido, porque ataca el núcleo de la relación capitalista, como por su forma, cuando surge como contraviolencia a los rompehuelgas, la propiedad del patrón, las fuerzas represivas. Todas las formas posibles de luchar son válidas. Igualmente legítimas. 

La forma de lucha que, en determinado momento, el movimiento elige como principal, depende del nivel de la lucha de clases, del nivel de la conciencia social, de la madurez ideológica de la sociedad. Sin embargo, no se elige a priori una forma a costa de otra, ninguna se rechaza, no se decide la devoción a una forma específica. 

Una organización revolucionaria, para elegir el nivel y la forma de su intervención, debe estar presente, vivir y respirar dentro del movimiento, debe estar capaz de captar la temperatura de la lucha de clases, debe poder capitalizar su impacto político. 

Su intervención debe mostrar el horizonte insurreccional. Demostrar que los poderosos no son invulnerables. Mostrar que la subversión revolucionaria es posible y necesaria. Su acción debe romper con los límites de la cada vez legalidad burguesa y promover la lógica de la combinación de todas las formas de lucha, sin que una forma se transforme de medio en objetivo, y sin que ninguna forma se remita a las calendas griegas. 

Es indispensable que la acción dinámica sea compatible con las luchas sociales reales. Que se correlacione con el movimiento real de la lucha de clases. Para que la acción dinámica enriquezca esencialmente los implementos de lucha de las clases subordinadas movilizadas, debe redundar en beneficio de las luchas, que se ponga, aun implícitamente, a su disposición, que sea su extensión natural. Que no las sustituya, sino que amplíe las luchas tambaleadas dentro de la legalidad institucional, cuando las posibilidades de la acción legal muestran sus límites. Esta es una combinación en la práctica con iniciativa de los revolucionarios, un enriquecimiento propagandístico de los medios de lucha, una superación del simplemente simbólico (la condición mínima por el criterio de la propaganda armada) con horizonte de movilización. En este caso, no importa la «intensidad» de la intervención sino su objetivo político. El tipo de la intervención será proporcional  respecto al grado de la formación del nuevo sujeto revolucionario. El nivel de la intervención estará alineado con el pulso de las calles, armonizado con la temperatura del movimiento. 

Esta posición, meditando la historia de 17N, es una posición autocrítica. 

Nuestros profesores teóricos decían que una fuerza política seria, se caracteriza por el reconocimiento público de sus errores, la exposición de las causas que las provocaron, la discusión exhaustiva con la meta de corregirlos. 

Si ahora hago la autocrítica que me (nos) corresponde, no es para renunciar mi historia. Es parte de nuestra historia vivida. No me niego nada, no la reparto para elegir los momentos buenos y cargar los malos a otros. Yo también la asumo, con todo su peso, entera. Porque fue nuestra respuesta a la cuestión antigua, a la eterna búsqueda: Cambiar el mundo. 

Nuestra generación dio la respuesta que consideraba correcta en aquella época. Siguió, en la medida de lo posible, el camino de la tradición revolucionaria, preservó la duración de la memoria colectiva, contribuyó en ella su propio pedazo. Y ahora pienso que la entregamos a las nuevas fuerzas que vienen a buscar los nuevos caminos para la emancipación social. En su búsqueda, todo que nosotros hicimos, todo lo que trajeron las luchas de las generaciones anteriores, todo es útil, toso les va a servir. Los aciertos y los errores. Porque, lo repito, nos metimos en el lado correcto de la Historia. Con el justo contra el injusto de los poderosos.   

Dimitris Koufodinas

TEMAS DE COMCOSUR INFORMA Nº 1559 – 01/07/2014

 

III. URUGUAY: HACE 30 AÑOS LA DICTADURA NOS METÍA PRESOS

Últimos procesados por la Justicia Militar

El 21 de junio de 1984 salía el primer ejemplar de LA VOZ de la Mayoría, la publicación con la que los periodistas que integrábamos el equipo del semanario Convicción, clausurado por la dictadura, volvíamos a los quioscos en aquellos días en que se luchaba por la libertad de expresión frente a la represión, la censura y las clausuras que decretaba una y otra vez una dictadura en retirada.

Roger Rodríguez, 29 de junio de 2014

LA VOZ era un nombre que tenía registrado Alexis Jano Ros, entonces de 24 años (como yo), para hacer una publicación barrial en la zona de Lezica y Colón. Convicción había sido clausurado el 4 de mayo, por publicar la primer entrevista a Wilson Ferreira Aldunate antes de que volviera a Uruguay el 16 de junio y lo metieran preso junto a su hijo Juan Raúl Ferreira.

Durante un mes y medio la barra de Convicción había sobrevivido (era el único sustento de muchas familias) con una olla popular bancada por sindicatos y organizaciones que se sentían reflejadas y apoyaban a aquella publicación que impulsada por el PCU, el PS, la CBI, la UITA y otros, había surgido como una herramienta de organización del flamante Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT) y reflejaba el cooperativismo de FUCVAM.

Aquel jueves 21, la tapa de LA VOZ editorializaba: “En momentos inciertos de la vida nacional, con un régimen de fuerza claramente distanciada y hasta opuesto al sentimiento colectivo, en que las libertades quedan sujetas a arbitrarias interpretaciones y el pueblo trabajador se encuentra privado de sus derechos más elementales, nace LA VOZ DE LA MAYORIA como expresión de fe en el destino nacional de libertad y justicia”.

Aquella portada tenía un colgado que contaba “La Interpartidaria analizó actitud ante el diálogo” y el título “Realizarán jornada cívica el próximo 27”.  Se incluía una crónica mía sobre el regreso de Wilson en el Mar del Plata II, un informe de juristas norteamericanos que tildaban a Uruguay de “nación de prisioneros”, un artículo de Hugo Alfaro sobre Quijano, una nota que denunciaba que a Zelmar y Toba los gatilló un uruguayo y la noticia de que el sindicalista Rosario Pietraroia sería liberado.

De hecho, LA VOZ era uno de los pocos medios que reflejaban la posición de la Intersocial (las organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales), cuando comenzaba a gestarse la negociación que terminaría en el pacto del Club Naval. El paro cívico en el aniversario del golpe de Estado era todo un desafío al régimen que el 1º de mayo había presentado un documento para reanudar las fracasadas negociaciones del Parque Hotel. El Goyo Álvarez estaba cayendo, pero aún sobrevivía…

En “clandestinidad”

El informe que Eduardo “Picho” Varela había escrito en base al documento de los juristas estadounidenses sobre la situación de los derechos humanos en Uruguay era durísimo. Describían la tortura a los estudiantes detenidos en 1983, la condición carcelaria, las golpizas, la sanción de visitas, la falta de libertad de expresión, las clausuras, la persecución sindical, etc. También condenaba la connivencia con la dictadura de la Embajada en Montevideo de la administración Ronald Reagan.

En la misma página, se publicó otra información (un recuadro a dos columnas) que advertía: “La salud de ambas es delicada” y titulaba “Familiares piden la libertad de Nélida Fontora y Graciela Jorge”. Escribí ese artículo en forma casi automática, basado en un comunicado que me habían hecho llegar integrantes de las organizaciones de presos políticos. Se describía las enfermedades que ambas presas políticas sufrían en Punta de Rieles y se pedía que las liberaran, alentando una amnistía general e irrestricta.

Casi una semana después, el 26 de junio, Alexis Jano quien asumió como Director y Redactor Responsable de la publicación (no podían serlo Enrique Alonso Fernández ni ninguno que hubiera figurado en Convicción) fue citado por el Juez Militar de Instrucción, Capitán de Navío Ricardo Moreno. Alexis entró al juzgado ubicado en 8 de Octubre y Jaime Cibils, pero no salió. Quedó detenido en Jefatura, a la vez que supimos que había un citatorio a mi nombre.

Entonces comenzamos a preocuparnos y, hasta establecer una estrategia de defensa, se decidió que pasara “a la clandestinidad”. Esa noche me cobijé en la casa de una amiga del “Gato” Walter Vázquez. Llamé a Sara y le dije, rezongándola: “Te pido que vayas al fondo y ordenes todo eso que es un quilombo. No puede ser que yo me mate laburando y en casa esté todo desordenado”. Sara entendió. Buena parte de mis iniciales archivos sobre derechos humanos y otras anotaciones fueron trasladados a la casa de un familiar. Otros, ardieron…

Un “camello” de la policía hizo guardia en la puerta, esperándome… Cuando amanecía, los policías timbraron a la casa de mis suegros, donde vivíamos. Sara atendió medio dormida (no le creo en realidad que haya pegado un ojo en toda la noche). “Venimos a buscar a Juan Roger Rodríguez”, le comunicaron. “No está”, respondió. “Tiene que estar porque no lo vimos entrar ni salir en toda la noche”, retrucó el milico. “Y yo que sé dónde puede estar -protestó mi esposa-… debe andar emborrachándose con alguno de sus amigotes, como siempre”. El policía la miró, se sonrojó, le pidió disculpas y se fue…

Maldonado y Paraguay

A primera hora del 27 de junio, a once años del golpe de Estado, varias personas nos movíamos en los alrededores del Bar Capitol, en 18 de Julio y Vázquez. Apenas abrieron entramos por separado para coincidir en la misma mesa. Alonso Fernández, Ernesto de los Campos, Jorge Lorenzo, Víctor Vaillant, el maestro Sila, Miguel Flores y Sara, que me había traído ropas para cambiarme en lo del Gaucho Moura, que vivía a una cuadra.

“Que se ponga medias gruesas, championes, vaquero, buzo de lana y algo bien abrigado… sin cinturón y sólo con la cédula de identidad”, había pedido mi abogado, Hugo Batalla, quien también había sido abogado del general Líber Seregni. Debo reconocer que no lo sentí como un buen pronóstico, pero obedecí al líder de la Lista 99, a quien por esas horas desproscribirían junto al socialista José Pedro Cardoso y el fidelista Francisco Rodríguez Camuso, quienes junto al democristiano Juan Young, serían los rostros permitidos del Frente Amplio

En su auto, Hugo Batalla me llevó a la sede de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), a quien habían encargado mi detención. Hugo me dijo que entrara por la puerta de la calle Paraguay (donde actualmente funciona Interpol), que me identificara, presentara mi documento y que no tuviera miedo, que yo tenía la razón, que no iba a pasar nada y que me iba a ir bien… Le hice caso, aunque por un momento, confieso, dudé en salir de allí lo más rápido posible.

Vestido de championes, vaquero, camiseta gruesa, polera de lana y una campera de gabardina, portando en mi mano la cédula de identidad, me presenté a la ventanilla de quien estaba de guardia y me identifiqué. “Me dijeron que me presentara aquí”, dije con timidez. “Espere”, me dijo en ese tono neutro policial y comenzó a averiguar con un intercomunicador. “Departamento 2… (estática) Se presenta Rodríguez Juan, cedula de identidad 1.651.576. (estática) ¿Allí lo buscan?”… Y, luego de un silencio corto que me pareció largo,… “Negativo”.

Siguió con las otras dependencias y el diálogo se repitió. Nadie parecía buscarme. “No debe ser acá” dijo y me devolvió la cédula. Me disponía a salir, con un gesto de hombros de “yo lo intenté”, cuando sonó un timbrazo en el intercomunicador. “Positivo. Positivo… (estática) Roger Rodríguez… (estática) Departamento 6. (estática) Que lo suban…”. Otro policía que hacía guardia en la puerta me miró con lástima o incredulidad. “Pase por acá”, me dijo. Subimos por una escalera. Llegamos a una pieza donde había una mesita y dos sillas de cármica. Me dijo que me sentar allí y esperara. 

“¿Viniste armado vos?”

Esperé media hora, quizás un poco más. Como periodista de mi tiempo, estaba acostumbrado a los “plantones” en la antesala de cualquier vocero de la dictadura, pero ese día y en ese lugar, el tiempo se hizo eterno. Tenía la paranoica sensación de que alguien me miraba, pero aunque evidentemente era una sala de interrogación, no había espejos traslúcidos como los de las películas, ni cámaras que me filmaran. Traté de mantenerme calmo, quieto y con cara de nada. Casi impertérrito.

Y lo venía logrando, incluso llegué a adormecerme, cuando el que supuse protagonizaba al “malo” entró golpeando la puerta y se paró frente a donde yo estaba sentado. “¡Párese!”, gritó. Lo obedecí con cierta lentitud. “¡¿Viniste armado vos?!”, preguntó imperativamente. Lo miré con sorpresa real. “¡Las manos contra la pared!”, volvió a ordenar. Me paré y me apoyé para el chequeo. Me revisó e intentó una última provocación al palparme. Lo miré con gesto de no jodas. Creo que se sintió ridículo. Me dijo que me volviera a sentar y se fue, quizás frustrado.

No pasó mucho rato y llegó el otro. El “bueno” supuse. Sacó una caja de cigarrillos, tomó uno, lo golpeó un par de veces contra la cajilla, se lo puso en la boca, sacó un Zipo, y mientras aspiraba el humo al prenderlo me dijo “¿Así que vos sos el Roger Rodríguez?”.

Tenía un tono irónico en la voz, que le había salido finita, como si estuviera aguantando el humo de un faso de marihuana. Traté de mantener mi calma, pero no me gustó la forma como recargó el tono en el artículo.

“¿No sabés quién soy?…”, agregó, a la vez que largaba el humo. La frase se le llenó de eses. Hubo un silencio. En realidad no tenía la menor idea de quién estaba adelante mío. “Sin embargo, has escrito sobre mí…”, volvió a intentar. Supongo que en mi rostro se notó que lo identificaba. Estoy seguro que era Jorge “el Charleta” Gundersoff. Lo había mencionado en un par de artículos sobre su traición y la represión al Partido Comunista y en otro que lo vinculaba a la Secta Moon (cuyas inversiones hoy administra).

Creo que le dije algo así como “Y… acá estamos”. No me contestó. Supongo que lo desilusioné al no seguirle la conversación. Evidentemente vio que era más joven y menos inteligente de lo que él imaginaba. Me estudió unos segundos mientras apuraba un par de pitadas, hizo un gesto, entre puchero y desaprobación, y se fue. No pasaron cinco minutos y aparecieron otros dos policías que me pidieron que los acompañara. “¿Me llevan dónde?”, me animé ante los subalternos. “Juzgado Militar”, respondió uno.

“Pero quién es su fuente?

Una “chanchita” me llevó hasta la sede judicial de 8 de Octubre, pero entramos por un portón de hierro por Jaime Cibils, casi en continuación de Cornelio Cantera. Cuando bajé, pude ver por primera vez a Alexis. Se veía cansado. No nos dejaron hablar, pero en una sonrisa cómplice, ambos nos sentimos acompañados ante un destino incierto. Jano testificó primero. Su abogado era el blanco Héctor Clavijo, el otro abogado de Seregni. Cuando salió, me llamaron a mí…

Había un gran escritorio. Detrás de él, el juez C/N Ricardo Moreno con su uniforme naval. A su lado, un oficial gordito con uniforme azul (parecía un Blandengue) frente a una máquina de escribir. “Por las generales de la Ley…”, me dijo. En mi desconocimiento procesal, estuve a punto de decir algún disparate. Confieso que me sentía desafiante. El juez comenzó por preguntarme si yo había sido el autor del artículo. Lo que admití. Ya habíamos quedado con Alexis que si era por alguna nota reconociera la autoría.

El capitán inquirió sobre quién autorizó la publicación de aquella información. Comencé a explicar lentamente (el oficial gordito que escribía a máquina así lo exigió) cómo es el largo proceso de obtención de una información, su tipeo, composición, corrección, armado en frío y envío a la imprenta. El juez, molesto, insistió desde entonces sobre quien me había dado la información. Y le expliqué las dificultades que un periodista tiene para conseguir fuentes confiables y cómo en una publicación tan humilde, se procesan informaciones de comunicados de prensa o de cartas, como en el caso de la nota…

“Pero ¿quién es su fuente?”, me cortó en tono un poco más alto. Y ahí me di cuenta que no venía por nosotros los periodistas, sino por alguno de los familiares de los presos (así se identificaban las fuentes en la nota), por lo que seguí enredando y enredándome. Me preguntaron también si conocía a gente del grupo de familiares de desaparecidos y le expliqué que solo por el nombre de pila a algunas señoras… Creo que no fui convincente.

Cuando Hugo salió del juzgado militar y subió a su auto, Sara lo esperaba. “¿Cómo les fue?”, preguntó ansiosa. “¿Roger fuma?”, le replicó Hugo.  “Si”, le contestó. “Bueno, anda ahí (el Bar Emporio) y comprarle cigarros”… Batalla no le contó entonces que había podido ver el expediente, ni que la causa se había iniciado con una carta del propio Comandante en Jefe del Ejército, General Hugo Medina, quien había enviado a su subalterno, el juez militar, un recorte de mi artículo tipificándolo como un “ataque a la fuerza moral de las Fuerzas Armadas en el grado de vilipendio”…

“No aflojen muchachos…”

Aquella tardecita nos llevaron, por separado, a Jefatura. Nos pusieron el cuarto piso, en celdas individuales, con puertas de hierro que tenían una ventanilla que se abría desde el exterior para pasar las bandejas de comida o inspeccionar el interior. Todo estaba pintado de un verde claro, un color molesto. Antes de encerrarnos para pasar la noche, nos dejaron reencontrarnos, en el corredor, donde había un banco de madera. Nos dimos un fuerte abrazo. Alexis me contó su periplo y yo el mío. Nos alentamos. Estábamos seguros de que nada nos iba a pasar…

Esa noche no comimos nada. Vino el cambio de guardia y las órdenes habían cambiado. Alguien había ordenado que nos metieran en las celdas. Se notaba mayor rigor. Nos apagaron las luces. Me recosté en el camastro de hormigón. Había una luz exterior que entraba por una banderola enrejada. Hacía mucho frío. Contra la pared alguien había escrito con la brasa de un cigarrillo “Perdón Elsa”. No sé por qué, pensé que fue un profesor del IAVA al que habían metido preso días antes. Por primera vez tuve miedo.

El cuarto piso de Jefatura es el de “Seguridad”. Allí quedaban los presos sancionados o los que estaban en tránsito. El silencio en aquel piso era aterrador. Solo se escuchaba, ocasionalmente, el movimiento de la guardia. El abrir y cerrar de puertas y rejas de hierro que retumbaban en la oscuridad. Traté de arrollarme y quedé, casi en posición fetal. De espaldas a la fría pared, tenso, esperando que pasara aquella noche. En algún momento pensé que podían abrir esa puerta y sufrir en carne propia lo que muchas veces ya había escuchado de víctimas de la dictadura.

Fue en el siguiente cambio de guardia, ya la madrugada del 29 de junio, que la puerta se abrió. Me sobresaltó el ruido del pasador de hierro y el ruido metálico de la puerta. Me encandiló la luz que prendieron de golpe. Asustado vi a un policía en la puerta. Un hombre veterano, de lentes, quizás inofensivo. Me dijo: “¿Ustedes son los periodistas?”. “Si”, llegué a responder sin pensar en las consecuencias. “No aflojen muchachos… no están solos. Tranquilos”, dijo casi fraternalmente y volvió a cerrar la puerta, para dejarnos sin luz. 

“Procesados con prisión”

A la mañana siguiente, alguien de la guardia nos ofreció un té con limón. Era lo primero que ingeríamos en más de un día. Alexis hacía 48 horas que no comía ni bebía. El alma nos volvió al cuerpo… al menos por un rato. Volvieron a trasladarnos en la chanchita. Otra vez sin poder hablar entre nosotros. Nuevamente al juzgado militar de 8 de Octubre. Esta vez, nos hicieron pasar juntos. Estaban Batalla y Clavijo en la sala. “No nos va a pasar nada…”, le susurré con seguridad a Alexis.

El juez capitán Moreno, fue directo al grano. “¿Quién fue la fuente de información de este artículo”, preguntó a ambos. Alexis dijo que se amparaba en el secreto profesional de protección de las fuentes de información y habló del derecho a informar y estar informado, la libertad de expresión y los derechos humanos. Yo dije lo mismo. El juez nos miró con molestia. “Ah… sí”, dijo y tomo un papel que ya tenía escrito para pasar a leernos una introducción leguleya que no entendí, para terminar con un “procesados con prisión por ataque a la fuerza moral de las Fuerzas Armadas en el grado de vilipendio”… El juez había coincidido con su superior, el General Medina.

Alexis y yo, perplejos, cruzamos una mirada. Irresponsablemente nos sonreímos. Nos dimos cuenta que la habíamos quedado. Íbamos en cana. Nos pasaba lo mismo que una semana antes le había ocurrido a Julián Murguía por escribir en La Democracia una nota titulada “El Pactito Feo”, donde hacía una dura crítica a las negociaciones del Club Naval. Batalla y Clavijo nos dijeron que apelarían y pedirían nuestra inmediata liberación. Cuatro policías nos llevaron en la chanchita a la Cárcel Central en el subsuelo de Jefatura.

Como si viera una película que le ocurría a otro, fui transcurriendo mientras se sucedieron los hechos: trajeron nuestros prontuarios, nos tomaron las huellas digitales, nos fotografiaron, nos tomaron los datos médicos y nos llevaron a “la jaula” del Pabellón Artigas. Del otro lado de la reja, los presos comunes estaban comiendo. Nadie nos miraba. Entre ellos reconocí a Julián que solo hizo un rictus de sonrisa. Tenían prohibido hablarnos. El suboficial Brasil se nos acercó y nos dijo: “¿Los periodistas?…”. “Si”, contestamos. “No, corrigió, desde ahora son presos…”

Roger Rodríguez / Movimento de Justiça e Direitos Humanos

TEMAS DE COMCOSUR INFORMA Nº 1559 – 01/07/2014

 

IV. URUGUAY: LA CARCEL DE PUNTA DWE RIELES

DE LAS MUCHACHAS DE AYER A LOS JÓVENES DE HOY

Acabo de salir de la celda 1 del Sector E de Punta de Rieles. ¿Salí? Ya no está ni  Pitico, ni Mafalda, ni la Negra Edín, ni Aída, ni yo allí. Miré por la ventana -por la que tanto mirábamos-, no a través de la tela sombra y las rejas que tiene hoy, sino a través  de pequeños agujeros que hacíamos en la chapa que impedía ver hacia afuera. 

Irma Leites, 27/06/2014

Esos agujeros eran nuestro mirador. Desde él adivinábamos quien era, la forma de caminar, el número, el color del sector… nuestros ojos buscaban cualquier señal, cualquier pista para identificar quien era. Allí, por ese camino,  se llevaban a las compañeras al calabozo. Nos conducían a la “Casita de muñecas”   como denominaban sarcásticamente, los oficiales, a los calabozos de castigos. Allí sufríamos el más estricto aislamiento y hostigamiento, cuando veníamos  de la tortura,  las que recién eran traídas de cuarteles o de otras cárceles, o las que eran sancionadas, ellas-nosotras pasábamos por el camino que se veía desde el Ey D, ahí contra el alambrado que aún permanece en pie. Mi ojo colocado hoy en esa abertura aún pudo reconocer esa pequeña peregrinación hacia el aislamiento… un uniforme, las PMF, los soldados, cerrando el cortejo armados a guerra con fusiles. 

Como símbolo tal vez de este tiempo, sobreviven las torres de vigías del penal junto a la impunidad, de lo que no se juzgó ayer ni hoy: este sitio convertido hasta hace unos años en lugar de entrenamiento de las tropas interventoras enviadas al Sinaí, a Haití, al Congo, ahora es una “cárcel de rehabilitación”, pero cárcel. 

Un sitio geográficamente hermoso convertido en sede permanente de impunidades. Esa impunidad no medible en torturas concretas sino en la instrumentación de un sistema de destrucción sistemática. Política de devastación física- sicológica a través del trabajo forzado, a través de la vigilancia estricta a cada ser humano que estuvo allí. Nos secuestraron ahí, para ver nuestras debilidades, para estudiar cómo hacernos pedazos, para doblegar las voluntades revolucionarias. En fin esa impunidad ejercida desde Albornoz a Silveira, desde Alberto Barrabino y Armando Méndez al capitán Font. Esa impunidad invisibilizada: de la cabo Batista, de la sargento Fernández, de la cabo De Melo, de Margarita Acevedo, de la Olimareña, de la Largo Largo y tantas más. Todas estas PMF, se convirtieron en personaje esfumados en el tiempo, que viven o vivieron como una vecina más en cualquier barrio. Nada de todo lo sucedido en ese sitio dio lugar a un juicio. Nadie juzgado. Nadie condenado. ¿Cómo hacer justicia por las muertes, por los desequilibrios, por los llantos y los sacrificios de los familiares que recorrieron durante casi una década el larguísimo camino desde Camino Maldonado a los portones del Penal? ¿Cómo hacer justicia con los hijos que eran desnudados y maltratados por las PMF que visita a visita los conducían hacia sus madres? Esas madres vestidas de grises que los esperaban haciendo de tripas corazón con sonrisas enormes, forzadas muecas entre el llanto y la emoción… cómo.   

Ya no están ahí los calabozos de castigo: la Isla de Punta de Rieles- fue sustituida. A la estructura de dos aguas, le levantaron otro piso y hoy oficia de lugar de dirección de los jerarcas de los más de 500  reclusos actuales. 

Pero los calabozos de aislamiento están, en la sugestión de los guardias actuales. En la leyenda que aún permanece. En los pasos que en las noches se oyen. En los golpes que nacen de las paredes y hoy no son descifrados por los oídos que los registran. En los gritos que se descubren entre los ladrillos. En las botas que solas caminan en el corredor que quedaba entre el último calabozo y el baño, entre el baño y la reja de la guardia. Confiesan que aún están allí y se imponen, se hacen oír…

Los miedos tejen historias casi mágicas, entre los carceleros. Desde allí, hoy manda el mando del penal, desde allí,  donde debíamos pedir para ir al baño y dónde muchas veces te lo impedía la soldado y te mojabas y te hacías encima, desde allí donde un silbo, una canción, un Morse te sacaba de la soledad del dos por tres, se define la política carcelaria hacia los presos actuales. Los hijos. Los nietos. Los vecinos de los barrios más pobres. Jóvenes-viejos. Nosotras éramos jóvenes-jóvenes. 

Por eso tal vez aquello de la “Casita de muñecas” no solo se les ocurrió por el tamaño de las celdas sino por nuestras pintas: pequeñas, jóvenes mujeres conducidas entre fusiles al confinamiento. Desde allí esperé muchas mañanas y atardeceres el toque de diana, para que me señalara el fin o el comienzo de otro día hasta saldar la sanción, diez, veinte, treinta, sesenta para volver al abrazo de las compañeras, que seguro nos esperaban porque detrás de las ventanas tapiadas había siempre un ojo esperando a las que volvían…

Ahí mismo, a veces el treparte a  la tarima para otear el camino, los ranchos lindantes al Penal, el monte, era interrumpido por el grito de la soldado que sigilosa había intuido que estábamos expropiando un paisaje. 

El penal está cambiado. Pero es el Penal.  Otros seres lo habitan. Otros jóvenes. Estos muchachos, seguro, privados de sueños.

Casi con desesperación –nos seguían hablando sacando preguntas de las mangas–tal vez para que nosotras (las habitantes anteriores de esas paredes) les contáramos algo que les diera fuerza, algo que atenúe el drama que sufren. Estos nuevos dramas seriados, 41 años después. 

El patio sigue ahí, donde colgábamos y cuelgan la ropa. Las piletas ya no están. Hay otros alambrados… La cocina igual, el mismo espacio dónde pelábamos las papas, donde se cortaba el mondongo, hoy se sigue picando y picando…

La Barraca 2 modificada, llena de reparticiones, nuevas celdas, pero allí están los baños y el sitio donde las PMF vigilaban. Allí está la presencia de Anita González, de Norma Cedres, asesinadas en esas Barracas; por una exprofesa omisión de asistencia.  Y allí mismo, el tiempo pasa y no pasa. Porque aún se pretende ahogar en la impunidad una verdad poderosa, pero que no termina de morir… Asesinato de estado es asesinato de Estado y tanto la Dra. Rosa Marsiscano como el Dr. Nelson Marabotto fueron responsables de sus asesinatos, porque las llevaron a la muerte, las dejaron morir y están impunes. 

Y además porque cárcel es cárcel. Y la interrogante humana es ¿qué hacer con los sitios del horror? ¿Es ético que estos símbolos del sufrimiento sean “reciclados”, cómo nuevas cárceles para los pobres de hoy? ¿Es esto lo que merece la memoria de las resistencias que dimos cientos de mujeres durante más de una década? Me sumo a la idea del abolicionismo de las cárceles. Por tanto me rechina que ahora se presente como un avance que no se maltrate  a los presos, que se permita estudiar, que trabajen. Es más que obvio que entre este “sistema modelo” de Punta de Rieles y la cárcel de COMPEN, o Penal de Libertad, o cárcel de Rocha y muchas más esto para los presos es un alivio. Pero no es mérito que los antiguos presos no maltraten, en una cárcel, a los presos de hoy. No los redime de tener las peores cárceles del mundo el tener sicólogos y seleccionar a 600 presos –entre los más de 10 mil- para volverlos al riel del sistema. No. La tremenda intemperie que rodea la vida de estos jóvenes a los que el sistema condenó mucho antes de que llegaran  a sus cárceles solo merece que deseemos más pronto que ligero, abrir junto a ellos las puertas a otra sociedad. Por supuesto que nada es más oscuro que pensar adonde ir al salir ¿adónde? Eso fue parte de la conversa sin duda, algo que alivia, “es algo”. Pero no es el mundo soñado, ese sueño ataca las causas de esta horrenda realidad de miles y miles de jóvenes condenados antes de nacer, al nacer, al crecer y al morir, tantas veces con una bala por la espalda.  El paradigma por el cual estuvimos ahí presas era otro: la justicia social. Muy lejana propuesta  a la del rescatar algo de hoy…

En la celda 1, uno de sus habitantes, muchacho de ojos claros angustiado. Una bala en su cabeza, en un sitio peligroso, que no se la pueden extraer. La siento aún en mi mano…Duele. 

Les contamos anécdotas, les preguntamos cómo transcurrían sus días…para volver a concluir en definitiva cárcel es cárcel…Lo que nunca quisimos, lo que jamás querré. Porque cada vez que nos sacaban del Penal soñaba que se diera la circunstancia de partir, de fugar, porque cada rendija de luz era una señal a la libertad y el mundo que soñamos. Más allá de todo lo que pretendan cárcel es cárcel, no es salida. Porque para que tantos miles de muchachos hayan llegado allí, el sistema primero los condenó a una miserable existencia, luego cuando todo está perdido cuando ya la droga hizo su trabajo, o cuando la desintegración social es tal que no hay parámetros para obtener lo que se necesita o lo que se desea los captura el código penal y les cae el encierro. Entonces el mundo se reduce a que no hay salidas. Solo rejas, muros, represión. 

No me saco de la cabeza sus ojos. ¿Serían parecidos a los nuestros? Repelo la sola idea que uno solo de estos muchachos se haya sentido como nos hacía sentir Barrabino cuando nos mostraba a curas y empresarios,  diciendo “estas son las conejillas de la India”. Este es un agujero negro en la historia. Expresos, expresas, protagonistas de fugas cinematográficas, las Estrellas, el Abuso… “reestructurando las cárceles del sistema” hoy, “humanizando” la industria de las cárceles, difundiendo una manida idea de  la “recuperación del delincuente”, tendiendo a privatizar la industria carcelaria. 

Para el 2016 tendrán una cárcel en ese sitio bajo el régimen de participación público privada (PPP) para dos mil presos, en la que los privados se harán cargo de la alimentación, limpieza y lavandería. El Estado asumiría los servicios de salud, “rehabilitación” y seguridad. A las empresas se les exonera de impuestos. La construcción de la cárcel saldrá más de 90 millones de dólares. El consorcio Unidad Punta de Rieles, ganador del concurso, está formado por Teyma Uruguay e Instalaciones Inabensa, ambas del grupo Abengoa y por la empresa Goddard Catering Group Uruguay. ABENGOA es una multinacional de origen sevillano y que se expande a 80 países. Tienen el monopolio de las plantas termo solares incluso en EEUU y Brasil. Han sido  denunciados porque sus más de 22 mil trabajadores son súper explotados y no pueden sindicalizarse. Descomunal inversión para encerrar la tristeza. ¿Qué pensábamos en ese entonces sobre invertir en represión, en cárceles?

Hay un fenómeno extraño que tiene que ver con la memoria de los espacios, con varias de las compañeras comentamos con asombro  que recordábamos como todo más grande el edificio en forma de Y griega más grande, la cocina más grande, la Capilla más grande. Supongo que cuando te tuvieron encapuchada, o encerrada en un calabozo algo que mida algunos metros más se te fija como gigante. Tal vez…

En La Capilla, dispusieron el Sector C,  ubicado en el lugar que había oficiado de altar  para los jesuitas, (antes de ser cárcel eran dueños de ese predio) convertido en campo de concentración en el transcurso del proceso de militarismo. Aún está el altar con un fieltro negro. Ahora lo reconocimos mirando desde el sitio de la guardia donde rigurosamente las PMF controlaban todo lo que las presas hacían. Anotaban: quien con quién, quién  deprimida, quién leía, quién tejía, quién alentaba… número 102 se ríe… Hoy pudimos ver desde donde nos veían.

Una compañera comenta: lo que fue subir esa escalera otra vez…lo que fue.

Resulta que este viernes 27 de junio a 41 años, todo el que quiso pudo entrar a Punta de Rieles. Con grandes dudas dentro de mí decidí ir a ver. Pasamos el scanner entregamos la cédula franqueamos puertas, alambrados, y ahí está él, el edificio en forma de Y griega. Allá al fondo donde estaba la quinta  un  espacio-cancha, unas gradas, muchachos que se arriman, que nos preguntan, que no entienden como esas veteranas, esas viejas estuvieron allí, por años y años, un cartel NO A LA BAJA de la IMPUTABILIDAD LOS NIÑOS DE HOY SON EL FUTURO DEL MAÑANA, una muestra fotográfica de la Resistencia  ante el golpe de Estado, un estrado, las autoridades del Penal reseñando la existencia de los centros de tortura bajo la dictadura-cívico militar, expresas, algunos dirigentes sindicales, los vecinos del barrio. La radio que trasmite en el Penal, nos hicieron entrevistas; los presos pidiendo el cierre del Penal de Libertad, los presos contra la tortura, los presos contra la baja. 

Una escena irreal, donde el presente es pasado, donde el pasado futuro. Un déjà vu, algo ya vivido, algo percibido. Una experiencia contundente. Un  sentir que estas acompañada por cosas que ya no están: los morrales colgados de la cuchetas, los calabozos, la baranda de la escalera, el grito de “Mire a la pared”, una sensación de familiaridad al mirar los ojos de los presos,  una sensación de espanto, ¿Qué pasó? Un ¿qué ocurrió? Un desconcierto, una anomalía histórica. 

La experiencia previa,  se te asoma como una película que transcurre en un cine extraño,    –una cárcel, la de Punta de Rieles- algo que ocurrió pero que ocurre otra vez. Y ahora los responsables no son: el capitalismo, Gavazzo, Silveira, el Goyo, LAS FFAA, los latifundistas, los yanquis, la cámara de industria y comercio, la asociación rural, la asociación de bancos, las multinacionales y los partidos tradicionales. 

No. Ahora a 41 años no son ellos. Ahora son muchos más: el capitalismo, Mujica, Astori, Huidobro, Bonomi, Olesker (y todo el sequito de descreídos de la revolución social),las FFAA, los latifundistas, los yanquis, la cámara de industria y comercio, la asociación rural, la asociación de bancos, las multinacionales, los partidos tradicionales más los ex revolucionarios defensores del sistema capitalista. 

Salí de allí. ¿Cómo salir de allí? Salir al camino, pensar en la Marcha de la plaza Libertad, en un rato a la DINAMA, de la DINAMA al Centro Militar, del Centro Militar a la Plaza del Entrevero el lugar de la resistencia. Alavío entonces…es decir ¡al camino otra vez!

Irma Leites 

TEMAS DE COMCOSUR INFORMA Nº 1559 – 01/07/2014

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“Dejen la memoria ahí / donde se olvida el olvido,

para que el verdugo sepa / que donde vaya lo sigo.

No importa que yo no esté / soy un silencio testigo,

si soy recuerdo y recuerdas / no olvides que no hay olvido”.

Armando Tejada Gòmez

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COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / COMCOSUR

Correspondencia y/o envíos: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera)

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Coordinación: Carlos Casares

COMCOSUR es miembro de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias – AMARC

COMCOSUR se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo Institucional ni personal.

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