COMCOSUR MUJER
Fundado por Yessie Macchi
AÑO 11 – No. 412 / Jueves 1ero de mayo 2014
COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR
Coordinación y búsqueda: Beatriz Alonso, Cecilia Duffau y Carlos
Casares
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«Hay que dar vuelta el mundo. Cada lágrima que corre allí donde
podría haber sido evitada es una acusación…” Rosa Luxemburgo
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¿Qué es el Feminicidio?
El feminicidio es la forma más extrema de violencia hacia las
mujeres, una forma de control, dominación y poder de los hombres.
Esto significa que la mujer antes de ser asesinada tiene una historia
reiterada de violencia.
Tejiendo Redes de Aprendizaje / RED ADA
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NOTICIAS
INDIA
1) CONFLICTO ALIMENTA EXPLOTACIÓN INFANTIL
COSTA RICA
1) LAS MUJERES RURALES COSTARRICENSES PIENSAN EN ÁRBOLES
CHILE
1) TRABAJADORAS DOMESTICAS MARCHAN POR SUS DERECHOS
MEXICO
1) LAS MUJERES PRESENTES EN LAS MOVILIZACIONES DEL 1O. DE MAYO
2) MATERNIDAD Y TAREAS DEL HOGAR IMPIDEN A NIÑAS ESSTUDIAR
NIGERIA
1) RECLAMAN A 190 NIÑAS SECUESTRADAS
PAKISTÁN
1) 900 MUJERES MUERTAS EN NOMBRE DEL HONOR
URUGUAY
1) SABEN PERO NO DENUNCIAN
TEMAS DE COMCOSUR MUJER
30 DE ABRIL – TAMBIÉN DÍA DE LA TRABAJADORA RURAL
I – MUJERES DEL ARROZAL
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ARGENTINA
DETIENEN A REPORTERA GRÁFICA MIENTRAS CUBRÍA TOMA DE TIERRAS
Mariana Morena de Souza, fotógrafa de En la Vuelta y colaboradora de
diversos medios de la Red Nacional de Medios Alternativos fue detenida
y llevada a la comisaría 4º de Longchamps ubicada en Av. Aviación
461 del Partido de Almirante Brown, en la provincia de Buenos Aires.
La reportera gráfica estaba tomando fotos mientras 50 efectivos de la
Policía Bonaerense y de Infantería comenzaron a disparar balas de
goma. Unas 150 familias se encontraban loteando ordenadamente tierras
libres para poder vivir.
La Policía no solo detuvo a Mariana Morena de Souza, también le
rompieron el auto con el que habían llegado al lugar para registrar
los hechos.
Por otro lado, hay varios heridos con balas de goma y otros dos
detenidos, ambos vecinos de la zona: Daniel Cordoba y Damian Escobar.
Desde la Red Nacional de Medios Alternativos repudiamos este atropello
y la detención de los/as comunicadores/as sociales y populares que
muestran y publican lo que los medios tradicionales no quieren
mostrar.
Publicado 30 abril, 2014 | Por Comunitaria Ribera
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INDIA
1) CONFLICTO ALIMENTA EXPLOTACIÓN INFANTIL
Temprano en la mañana, Sumari Varda, de 14 años, se pone su uniforme
escolar azul y se dirige al estanque de la aldea a buscar agua.
“Extraño la escuela, ojalá pudiera volver”, susurra, por temor a
que la oiga su patrón.
Sumari nació en la aldea india de Dhurbeda, pero ahora vive en
Bhainsasur, ambas están en el central estado indio de Chhattisgarh.
Si viste su uniforme escolar es porque es una de las pocas prendas que
posee.
Su aldea nativa, Dhurbeda, se ubica en Abujhmad, un área forestal en
el distrito de Narayanpur, señalado como uno de los mayores
escondites del ilegal Partido Comunista Maoísta de India, que lidera
una violenta rebelión contra el Estado en varias partes del país.
Hace nueve meses, una familiar lejana de Raipur, la capital del
estado, visitó a los padres de Sumari, a quienes preocupaba que
algún día su hija se uniera a los maoístas. La parienta, a quien
Sumari llama “tía Bhudan”, se la llevó, prometiendo enviarla a
una escuela de la ciudad.
Pero lo que hizo fue mandarla a Bhainsasur, ubicada a unos 180
kilómetros de Raipur. Ahora la niña trabaja duramente más de 14
horas diarias en la casa del hermano de su tía, cocinando, lavando,
buscando agua y a veces también cuidando al ganado.
Miles de niñas y niños de Chhattisgarh corren la misma suerte cada
año.
Según un estudio publicado en 2013 por la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito, más de 3.000 menores son
sometidos a la trata de personas anualmente desde ese estado.
El informe se centra en los distritos del norte, menos afectados por
el conflicto. Distritos como Dantewada, Sukma, Bijapur, Kanker y
Narayanpur, semilleros del movimiento maoísta, no están incluidos en
el reporte.
El motivo es la falta de datos, dijo un funcionario del Departamento
de Desarrollo Rural que no quiso ser nombrado por temor a represalias.
Los investigadores y encuestadores no llegan a esos distritos más
inaccesibles, agregó.
“En abril de 2010, los maoístas mataron a 76 agentes de seguridad
en Dantewada. Desde entonces, la rebelión escaló a un nivel tal que
son pocos los que se atreven a visitar sitios como Dantewada, Sukma o
Narayanpur. Y si usted no ingresa en el área, ¿cómo recabará
datos?”, planteó.
Bhan Sahu cree que la falta de datos en realidad ayuda a los
traficantes.
Ella es fundadora de Jurmil Morcha, la única organización femenina
tribal del estado que lucha contra los desplazamientos forzados de
comunidades nativas forestales.
“Cada vez que se produce una masacre o un encuentro entre los
maoístas y las fuerzas de seguridad, muchas familias huyen de sus
aldeas. Los traficantes eligen a estas familias, les pagan y les
ofrecen ocuparse de sus hijos”, explicó Sahu a IPS.
“Pero el gobierno no quiere admitir ni las migraciones ni la trata.
Así que los tratantes no soportan ninguna persecución”, dijo Sahu,
que ha denunciado varios casos de trata en CG-Net Swara, una red de
noticias comunitarias.
Jyoti Dugga, de 11 años, juega al hula-hula con aros de hierro para
entretener a los turistas en las playas de Goa, en el occidente de
India. Ella también procede de Chhattisgarh. Su hermano mayor fue a
prisión por presuntos vínculos con los maoístas. A sus padres les
preocupaba que a ella también la arrestaran. Hace tres años
accedieron a enviarla con un vecino llamado Ramesh Gota, al que Jyoti
llamaba “tío”.
“El tío dijo que tenía muchos contactos y que podía darme
trabajo, así que mis padres me enviaron con él”, relató Jyoti,
quien también hace masajes en los pies a los turistas. Comparte una
pequeña habitación con otros tres niños, todos de Chhattisgarh y
con aspecto de desnutridos.
A comienzos de este mes, la policía rescató a 20 niños que eran
obligados a trabajar en un circo de Goa. Pero Gota, el empleador de
Jyoti, es demasiado hábil para dejarse atrapar: todo el tiempo
traslada a los niños de una playa a otra.
El gobierno niega la existencia de la trata y la explotación
infantil.
Ram Niwas, director general adjunto del Departamento de Policía de
Chhattisgarh, sostuvo que la trata de personas “se redujo
considerablemente” desde que se crearon unidades especiales para
combatirlas.
“El proceso de identificar esos distritos (donde se concentra la
trata) está en marcha y se les dará prioridad”, dijo a IPS.
El informe de las Naciones Unidas dice que el desempeño de
Chhattisgarh en la implementación de programas de protección
infantil es inadecuado. “Las unidades de protección infantil del
distrito no existen, y los comités de bienestar infantil no están
trabajando en toda su capacidad”, según el estudio.
El Estado no se toma en serio la tarea de devolver a sus hogares a los
niños explotados, agrega.
Mamata Raghuveer, activista por los derechos infantiles en el vecino
estado de Andhra Pradesh, lidera la organización Tharuni, que rescata
a niñas y niños en colaboración con el gobierno estadual.
Según Raghuveer, en los últimos dos años se rescataron 65 niñas.
La mayoría eran de los distritos de Chhattisgarh azotados por el
conflicto.
“Hay hombres que se llevan de sus hogares a niñas de siete y ocho
años”, dijo a IPS.
“A algunas las emplean como trabajadoras domésticas, a otras las
venden a explotadores sexuales. Cuando los hombres corren peligro de
que los atrapen, desaparecen y abandonan a las niñas”, explicó.
El gobierno tiene una Política Nacional de Trabajo Infantil para la
rehabilitación de niños obligados a trabajar. Los rescatados de
entre nueve y 14 años se inscriben en centros de capacitación
especial, donde les brindan alimento, atención de salud y educación,
dijo al parlamento en febrero el ministro de Trabajo, Kodikunnil
Suresh.
“Actualmente, el programa cubre a 300.000 niños”, agregó.
IPS conoció a Mary Suvarna, de nueve años, en un centro de
capacitación especial en Warangal, Andhra Pradesh. A ella la
rescataron hace un año en una estación de tren de la ciudad. Vivía
en una aldea boscosa llamada Badekeklar, relató la niña. Es
improbable que alguna vez vuelva a su hogar.
Suvarna tiene un sueño. “Quiero ser oficial de policía”, dijo.
IPS / COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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COSTA RICA
1) LAS MUJERES RURALES COSTARRICENSES PIENSAN EN ÁRBOLES
Olga Vargas tiene 57 años, acaba de superar un cáncer de mama y
está de regreso en el campo, haciendo retoñar un programa forestal
en el norte de Costa Rica con el que un grupo de mujeres buscan
mitigar el efecto del cambio climático y, al mismo tiempo, tomar
control de sus vidas.
Su enfermedad y una disputa comunitaria sobre su anterior terreno,
cedido por el Instituto de Desarrollo Agrícola, donde habían
plantado 12.000 árboles, frenaron desde 2012 el proyecto de
reforestación y educación ambiental en Pital, en el distrito de de
San Carlos, en las llanuras norteñas. Pero el grupo ha comenzado de
nuevo.
“Después del cáncer siento que Dios me dio una segunda
oportunidad, para continuar con el proyecto y ayudar a mis
compañeras”, contó Vargas a IPS en la reserva forestal de Quebrada
Grande, que su grupo ayuda a mantener. Tiene cuatro hijos, dos mujeres
que participan en el grupo, seis nietos y un marido que la ha apoyado
siempre, destacó con orgullo.
Desde el año 2000, la Asociación de Mujeres de Quebrada Grande de
Pital, que preside Vargas y que integran 14 mujeres de varias edades,
reforestó el terreno cedido, montó cursos de protección ambiental y
estanques de tilapia para su pesca sustentable, además de otras
iniciativas de turismo rural y agricultura orgánica, siempre con los
árboles como prioridad.
Un grupo de hombres del lugar que siempre adversaron la cesión del
terreno a las mujeres, exigió que las instalaciones y los negocios
pasaran a la comunidad. En contrapartida recibieron otro terreno, de
menos de una hectárea, pero que sí está a nombre de la Asociación,
mientras sus anteriores instalaciones casi se abandonaron.
“Aprendí la importancia del manejo forestal en un encuentro al que
asistí en Guatemala. Después varias de nosotras hemos viajado
también a Panamá, El Salvador y Argentina, para conocer iniciativas
similares e intercambiar experiencias”, explicó Vargas, quien antes
de dedicarse a los árboles era contadora privada en Pital, a 135
kilómetros al norte de San José.
Lo máximo que ha ganado la asociación fueron 14.000 dólares un
año. “Puede ser que 50.000 colones (100 dólares) parezca poco,
pero para nosotras, mujeres rurales que dependíamos del ingreso del
esposo para comprar lo más doméstico o ir a una consulta médica, es
mucho”, razonó Vargas.
El grupo de Pital, con mujeres que van de los 18 a los 67 años, no
está solo. Desde hace más de una década empezaron a surgir
orgánicamente grupos de mujeres costarricenses que promueven
soluciones contra la deforestación de las comunidades rurales.
Tomaron la batuta y comenzaron a sembrar árboles en fincas agrícolas
y a crear programas de viveros que administran ellas mismas, como
respuesta a la falta de acción de las autoridades de sus municipios
ante la deforestación por el cambio en los usos del suelo.
“El cambio climático afectó muchísimo la producción agrícola.
Hay que ver los calores que hay, y los ríos dan lástima. Hace como
tres o cuatro años los ríos tenían un caudal excelente y ahorita es
como la tercera o cuarta parte del agua”, apuntó Vargas.
En San Ramón de Turrialba, a 65 kilómetros al este de San José,
seis mujeres manejan un vivero que producen cada año unos 20.000
árboles.
Desde 2007, este Grupo de Mujeres Agroindustriales de San Ramón
mantiene un contrato con el Instituto Costarricense de Electricidad
para proveerles retoños de acacia, cedro amargo y eucalipto. Su
coordinadora, Nuria Céspedes, explicó a IPS que el grupo nació
cuando le pidió a su marido un pedazo de la finca familiar para
montar el vivero.
“Hace siete años, fui a unas reuniones de corredores biológicos y
me llamó la atención lo de la deforestación, porque a una le dicen
que el cambio climático se ha agravado por la deforestación”,
explicó Céspedes, que cuenta con el activo apoyo de su marido y cuyo
grupo amplió su cartera de clientes.
Los bosques son uno de los elementos distintivos que hacen a Costa
Rica resaltar a nivel internacional, por ser uno de los pocos países
del mundo que revertió su alta tasa de deforestación.
En 1987, su punto más bajo, el país tenía solo 21 por ciento de su
territorio cubierto por bosques, frente a 75 por ciento en 1940. Fue
entonces cuando comenzó un agresivo programa de reforestación,
gracias al cual en 2012 los bosques cubrían 52,3 del territorio.
Ellos son, además, su carta de presentación contra el cambio
climático, al punto que esperan que la mitigación de emisiones por
captura de carbono en bosques cubra 75 por ciento de la meta de
carbono neutralidad para el 2021.
Las mujeres dicen sí a los bosques y no a las plataciones forestales
En el modelo forestal de este país de 4,4 millones de habitantes, las
mujeres encontraron un nicho de acción que les ayuda, además, a
contrarrestar situaciones como los patrones culturales patriarcales y
la concentración de la tierra en manos masculinas.
“Uno de los puntos fuertes (de la participación de las mujeres) es
el tener acceso a educación, les ha dado la posibilidad de participar
en talleres y capacitaciones”, aseguró a IPS el responsable
técnico de la Asociación Coordinadora Indígena y Campesina de
Agroforestería Comunitaria Centroamericana, Arturo Ureña.
Eso sucedió con la Asociación de Pital. Cuando empezaron su
proyecto, recibieron cursos del Instituto Nacional de Aprendizaje e
incluso, como dos de ellas son analfabetas, realizaron sus pruebas
finales de manera oral.
De la mano de estas iniciativas comunales, vienen las del gobierno. En
programas estatales de fomento a la producción agroforestal, como el
EcoMercado del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo),
cada vez se incorporan más mujeres.
EcoMercado es parte del Programa de Servicios Ambientales de Fonafifo,
uno de los pilares costarricenses para la fijación de carbono.
Desde su implementación a mediados de los años 90, se sometieron al
modelo forestal 770.000 hectáreas, de los 5,1 millones del país, con
iniciativas que van de la reforestación a proyectos agroforestales.
Lucrecia Guillén, jefa del Departamento de Gestión de Servicios
Ambientales de Fonafifo y quien lleva las estadísticas del Fondo,
ratificó a IPS la creciente presencia femenina en los proyectos de
reforestación.
Destacó que en el caso de EcoMercado el incremento entre 2009 y 2013
fue de 185 por ciento, lo que se tradujo en que las propietarias de
fincas pasaron de 474 a 877, aunque matizó que la tenencia de la
tierra y la industria agroforestal todavía está dominada por
hombres.
Datos de Fonafifo señalan que en el proyecto EcoMercado solo 16 por
ciento de las fincas son de propiedad femenina, mientras 37 por ciento
están en manos de varones y 47 por ciento son de sociedades
anónimas, con predominio masculino al frente.
Pero Guillén no ve razones para el desaliento. “Las mujeres estamos
más informadas ahora y eso ha mejorado la participación” y
seguirá haciéndolo, subrayó.
IPS / COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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CHILE
1) TRABAJADORAS DOMESTICAS MARCHAN POR SUS DERECHOS
Durante la mañana del pasado domingo, adherentes y simpatizantes de
la Coordinadora Nacional de Trabajadoras de Casa Particular marcharon,
por segundo año consecutivo, en la comuna de Las Condes exigiendo que
Chile ratifique el Convenio 189 de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT).
La manifestación, de carácter pacífico, comenzó en la estación
Manquehue del Metro y terminó en la estación Alcántara de la
capital, y al igual que en otras ciudades donde se replicó la
iniciativa como Antofagasta, La Serena, Rancagua y Talca, los
presentes exigieron condiciones de trabajo dignas y horarios
establecidos.
«Tenemos un Convenio 189, que es una norma internacional que vendría
a mejorar todas las condiciones laborales que nosotros tenemos hoy en
día, que son malas condiciones porque no hay una fiscalización»,
explicó la vocera Ruth Olate.
«Eso es lo que nosotros estamos pidiendo, que sí tengamos la
fiscalización. Queremos que en este Gobierno sí se pueda lograr
tener esta jornada laboral decente, como cualquier otro trabajador»,
agregó.
El diputado independiente Giorgio Jackson marchó junto a las
trabajadoras y se comprometió a hacer esfuerzos desde el Congreso
para impulsar al Gobierno de Michelle Bachelet a ratificar el
convenio.
Según cifras del gremio, el 63,1 por ciento de las asesoras puertas
adentro cumplen jornadas de más de 45 horas semanales, con un empleo
desprotegido, sin un sistema de salud y previsional adecuado.
Alentadora respuesta desde el Gobierno
Horas más tarde de la convocatoria realizada por las trabajadoras de
casa particular, la Ministra del Trabajo, Javiera Blanco, sostuvo que
los plazos para la suscripción del convenio internacional podrían
ser más acotados de lo que se piensa.
«El compromiso tanto de añadir las indicaciones al proyecto de ley
que vamos a trabajar con los sindicatos y el convenio 189, son
proyectos que vamos a trabajar durante el primer semestre de este
año», afirmó la autoridad.
La secretaria de Estado también anticipó que ha tenido contactos con
el gremio de trabajadoras del hogar y planea durante esta semana
concretar una cita con ellas.
Desde la CUT, el vicepresidente nacional, Norberto Díaz, sostuvo que
en cuanto a materias laborales los plazos «están vencidos. En este
país todavía hay gente que cree que puede tener inquilinas,
esclavas», por lo que dijo esperar que las reuniones con la ministra
Blanco rindan buenos frutos.
Cooperativa.cl/ COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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MEXICO
1) LAS MUJERES PRESENTES EN LAS MOVILIZACIONES DEL 1ero DE MAYO
Dispersas, en diversos contingentes, las mujeres marcharon hoy rumbo
al zócalo para exigir su reconocimiento como trabajadoras o para
exigir mejores condiciones laborales; otras más como una muestra de
apoyo a los mineros y a la población mexicana migrante.
El sindicato de telefonistas no fue la excepción. Afuera del edificio
de Teléfonos de México (Telmex) se apostó el contingente de
trabajadores de la empresa. Con camiseta verde, se dispusieron a
marchar mujeres y hombres, sólo que esta vez no habría consignas
específicas de las mujeres.
Martha Heredia, vicepresidenta de Equidad y Género de la Unión
Nacional de Trabajadores (UNT), dijo que esta vez las consignas no son
como mujeres sino como trabajadoras, por lo que consideraron
conveniente sumarse a la marcha para protestar por las condiciones
laborales actuales tanto de hombres como mujeres y como una muestra de
apoyo a las y los trabajadores migrantes.
Y es que las casi 20 mil telefonistas sindicalizadas, a decir de
Heredia, también líder telefonista, cuentan con un sindicato que
responde a sus demandas, un contrato colectivo y prestaciones
contractuales: “en ese sentido no podemos de alguna manera tener
algún reclamo contra la empresa”.
De avenida Juárez y Eje Central, los contingentes se preparaban para
avanzar hacia el Zócalo capitalino, cada sindicato se distingue por
un color: verde, amarillo, rojo, blanco. Cada uno portaba pancartas
con diferentes leyendas: Jornada nacional por los trabajadores
migrantes, no compres en Wal Mart porque explota a sus trabajadores, o
pidiendo castigo a los responsables de las muertes de los mineros de
Pasta de Conchos.
En cada puesto de periódico se observaban letreros con invitaciones a
no comprar productos “gringos” el día de hoy. Al paso de la
marcha, en los locales que decidieron abrir como McDonalds o Pizza
Hut, no hay una mesa ocupada.
Avanzando con la marcha iba Natividad Montes, ella es comisionada en
el área de tráfico de operadoras de Telmex, quien dice que su
sindicato se ha preocupado por sus condiciones: “Constantemente se
revisan desde las sillas, diademas, todos los instrumentos de trabajo,
el volumen del ruido que manejamos, nuestros descansos, etc”.
Para Elsi Cordero, quien ha laborado en esta empresa durante 33 años,
el cambio ha sido evidente: “al principio estábamos muy mal, no nos
dejaban voltear con la compañera de al lado, ni podíamos salir al
baño, teníamos que poner tarjeritas y cuando regresaba una podía
salir la otra, ahora ya se puede salir cada hora diez minutos”.
NO TODO ES COLOR DE ROSA
Pero no todas las trabajadoras gozan de los beneficios de las empresas
en las que laboran. En la marcha, apostadas en un contingente
pequeño, marcharon las trabajadoras de Cosmo hogar, asociación de
representantes de los productos Avon.
Uniformadas de color rosa, las representantes de Avon llegan al
zócalo buscando ser oídas. “Estamos defendiendo nuestros derechos
como laborales porque la compañía no nos reconoce como trabajadoras,
se nos quitó el seguro, actualmente hay 450 mil trabajadoras a nivel
nacional de las cuales aproximadamente 27 mil no tienen seguro”.
La marcha llega al Zócalo, los contingentes se van acomodando
conforme arriban a la plancha de la Constitución, las mujeres
acompañadas de sus esposos e hijos son las más entusiastas, gritan
consignas contra el gobierno, bailan al ritmo de los tambores que
acompañan a los contingentes, llevan pancartas y organizan el
recorrido.
Pero 50 por ciento de estas mujeres trabajadoras, según el Instituto
de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), continúa
recibiendo ingresos mensuales menores que dos salarios mínimos, el
11.8 por ciento de ellas recibe entre tres y cinco salarios mínimos
en comparación con el 16.4 por ciento de los hombres y las que llegan
a recibir más de cinco salarios mínimos están en un 7.4 por ciento.
EL OTRO PRIMERO DE MAYO
Durante dos horas, el contingente de apoyo a trabajadores migrantes,
principalmente, encabezado por Marcos y simpatizantes zapatistas
avanzó desde la embajada de Estados Unidos sobre el Paseo de la
Reforma, para reunirse con las otras columnas de trabajadores en el
zócalo, en un recorrido festivo.
Las trabajadoras de la maquila y las trabajadoras sexuales fueron las
que destacaron en esa marcha: antes del líder zapatista Marcos y en
vez de otros zapatistas, tomó el micrófono una trabajadora de la
maquiladora en Coahuila para recordar porque el primero de mayo sigue
vigente.
Asimismo, en la avanzada destacaron las grandes fotos de las que aún
no hallan descanso ni justicia: las víctimas del feminicidio en
Ciudad Juárez, muchas de las cuales fueron antes de morir,
trabajadoras de la maquila.
Lourdes Godínez Leal y Lucrecia Maldonado
Cimac / COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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2) MATERNIDAD Y TAREAS DEL HOGAR IMPIDEN A NIÑAS CONTINUAR ESTUDIOS
El trabajo del hogar y la maternidad adolescente son los principales
obstáculos para que las niñas continúen sus estudios, advirtió la
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
De acuerdo con su estudio “Adolescentes. Derecho a la educación y
al bienestar futuro”, el mecanismo de la ONU indica que el rezago
social es uno de los principales desafíos para la región en el tema
educativo, lo cual implica que la mitad de las y los jóvenes en la
región no logren insertarse al mercado laboral o trunquen su acceso a
la educación superior.
Las autoras María Nieves Rico y Daniela Truco, oficiales de Asuntos
Sociales de la División de Desarrollo Social de la Cepal, apuntan que
estos obstáculos deben observarse con perspectiva de género, ya que
las principales razones que impulsan a las mujeres a dejar sus
estudios se concentran en motivos económicos (26 por ciento);
desinterés (16 por ciento); quehaceres domésticos y/o maternidad (13
por ciento); trabajo (9 por ciento), y enfermedad (4 por ciento).
Estos porcentajes son casi contrarios a los de los hombres, quienes
dejan de asistir a la escuela por motivos económicos y desinterés
(24 por ciento, respectivamente); trabajo (20 por ciento), enfermedad
(4 por ciento), y responsabilidades domésticas (0.5 por ciento).
Como se observa, entre las razones más importantes por las que las
mujeres jóvenes de la región no van a la escuela están los
quehaceres domésticos y la maternidad, como indicó el 16 por ciento
de las adolescentes entre 16 y 18 años que no va al colegio.
Según el análisis, la relación entre maternidad adolescente y
logros educacionales en la región revela que las mujeres que fueron
madres en su adolescencia obtienen menores logros educativos que el
resto, por lo que no se han beneficiado de los avances en los niveles
de escolaridad que muchos países han alcanzado.
A esto se suma que en América Latina (AL) una de cada tres mujeres
son madres antes de cumplir 20 años; además, casi todos los países
de la región se encuentran dentro de las 50 naciones con las tasas de
fertilidad en adolescentes más altas del mundo, disminuyendo sólo
1.25 por ciento anualmente durante los últimos 13 años, según
información del Banco Mundial.
El estudio señala que al menos en Bolivia, Colombia, República
Dominicana, Honduras, Haití y Perú –países de AL donde se tuvo
información–, los años promedios de educación de una mujer de 20
años o más que no ha sido madre son 11, mientras que para las madres
jóvenes son siete.
El análisis también identificó que la brecha educacional entre
madres y no madres parece estar en aumento, debido a que en las
generaciones de mujeres más jóvenes la escolaridad promedio es mayor
desde hace dos décadas, pero este efecto ha ido a la inversa entre
las mujeres que tuvieron hijos antes de los 20 años de edad.
Por esto, el estudio advierte que si la maternidad adolescente reduce
la escolaridad y la oportunidad laboral de la madre y si esta realidad
es más común en los hogares más pobres, entonces se da uno de los
más reconocidos ciclos de “reproducción intergeneracional de la
pobreza”.
Con respecto al trabajo del hogar, el estudio revela que las mujeres
adolescentes que no estudian y tampoco laboran por un ingreso dedican
18 horas semanales a tareas domésticas, mientras que los varones
adolescentes dedican menos de seis horas a la semana.
Las autoras observan que aunque para su análisis los quehaceres
domésticos y el trabajo se estudiaron por separado, saben que si las
tareas del hogar formaran parte de la definición de trabajo infantil
el efecto negativo en la escolaridad sería más marcado para las
niñas que para los niños, debido a la incidencia e intensidad que
estas actividades representan por el número de horas que se les
dedica.
Las horas de trabajo total de las mujeres insertas en el mercado
laboral y que también realizan trabajo doméstico son de tres a ocho
por semana más que las de los hombres.
Como se observó, el desinterés es otro de los factores que motivan a
las niñas a abandonar la escuela. Según el estudio, este factor
está relacionado con la falta de beneficios y recompensas, reales o
percibidas, que las mujeres con mayor escolaridad obtendrán en el
mercado de trabajo, toda vez que 67 por ciento de las jóvenes más
preparadas tienen empleos precarios.
Para hacer frente a la problemática, la Cepal enfatiza en la
importancia de que los gobiernos de AL impulsen programas de
educación sexual y derechos reproductivos en los sistemas de
educación pública.
De manera complementaria, la Comisión propone la creación de
políticas públicas de prevención de embarazos no deseados, y de no
discriminación hacia jóvenes embarazadas o madres adolescentes.
Cimac / COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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NIGERIA
1) RECLAMAN A 190 NIÑAS SECUESTRADAS
ABUJA, 1 de mayo.– Miles de mujeres realizaron ayer una marcha en
Abuja, capital de Nigeria, para pedir la liberación de unas 190
niñas que siguen en paradero desconocido dos semanas después de ser
secuestradas por militantes islámicos en el noreste del país.
La manifestación, llamada “la marcha del millón de mujeres”,
pretende presionar al gobierno nigeriano para que intensifique las
labores de rescate de las niñas, que podrían haber sido ya
trasladadas a Camerún y Chad.
Las mujeres, vestidas de negro, marcharon a la Asamblea Nacional para
denunciar la falta de información por parte del gobierno, al que han
criticado por no hacer suficiente para rescatar a las niñas, que
fueron raptadas en un internado en una área remota.
En respuesta a la petición de los manifestantes, el senador Bernabé
Gemade aseguró que el gobierno “está trabajando y haciendo todo lo
posible para resolver este asunto”, según el diario nigeriano Daily
Trust.
Por su parte, el senador Ali Ndume expresó su apoyo a las madres de
las adolescentes secuestradas y prometió intensificar la búsqueda,
ya que cuanto más se demore el rescate “más traumatizante será
para las niñas”.
El pasado 14 de abril, presuntos miembros del grupo islámico Boko
Haram atacaron una escuela de enseñanza secundaria de Chibok, en el
estado de Borno, noreste de Nigeria, de donde secuestraron a más de
230 alumnas, pero al menos 50 lograron huir.
Se teme que las adolescentes hayan sido trasladadas a la zona
fronteriza con Camerún y Chad, donde podrían estar siendo vendidas
como esposas a los milicianos.
La vocera de la organización Mujeres por la Paz y la Justicia, Hadiza
Usman, lamentó la víspera que el ejército y el gobierno no hayan
logrado avances significativos en la operación de rescate.
“¿Cómo puede ser que en la era de los drones (aviones no
tripulados) y el Google Maps, 200 chicas desaparezcan sin dejar
rastro?”, declaró Usman en un comunicado divulgado por medios
internacionales.
Pese a que la autoría del secuestro no ha sido reivindicada, las
autoridades nigerianas sospechan que ha sido obra del grupo Boko
Haram, cuyo nombre significa en lengua local “la educación no
islámica es pecado”.
Esta milicia radical lucha por instaurar la ley islámica (sharia) en
el norte de Nigeria, de mayoría musulmana, mientras que el sur del
país es predominantemente cristiano.
Notimex / COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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PAKISTÁN
1) 900 MUJERES MUERTAS EN NOMBRE DEL HONOR
Casi 900 mujeres murieron el año pasado en Pakistán víctimas de los
llamados crímenes de honor, perpetrados a menudo por parientes de las
fallecidas, según un informe publicado por la Comisión de Derechos
Humanos del país asiático (HRCP).
Los 869 casos documentados por la Comisión casi igualan los 913
denunciados el año pasado o los 943 de 2011, y se constata la
pasividad oficial para luchar contra esta lacra que encarna la
terrible discriminación que sufren las mujeres en esta parte del
globo.
«Este tipo de crímenes persisten por la impunidad de que gozan los
asesinos», se afirma en el documento de la HRCP, que denuncia que la
tradición islámica de permitir la absolución de los agresores si
son perdonados por la familia de la víctima favorece a los
criminales.
«La familia de la víctima suele ser también la del perpetrador y a
menudo perdona por conveniencia a su pariente», asegura el informe,
que sentencia que «la impunidad continúa y anima a otros a seguir el
ejemplo».
Los crímenes de honor son muy habituales en el sur de Asia y suelen
implicar a varones de una familia que vengan lo que creen que es una
afrenta a la conservadora moral familiar de las sociedades locales,
como un simple matrimonio no consentido.
El informe denuncia otras formas de violencia doméstica, e incluye
como víctimas a las 800 suicidas registradas, casi siempre impulsadas
a quitarse la vida por conflictos familiares derivados de cuestiones
de honor o agresiones machistas.
La HRCP también relata otras muestras de horror como las 56 mujeres
asesinadas por el mero hecho de haber dado a luz a una niña, algo que
suele chocar con los deseos de los cónyuges y sus familias de tener
descendientes varones.
El año pasado, las autoridades registraron casi 3.000 denuncias de
violación, pero el documento evidencia falta de datos de algunas
provincias y números sospechosamente bajos para otras, lo que indica
que, como en los crímenes de honor, la mayoría de agresiones pasan
desapercibidas.
El espectador Colombia/ COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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URUGUAY
1) SABEN PERO NO DENUNCIAN
La cercanía entre los vecinos y el temor a represalias hace que en
las pequeñas localidades no se denuncien tantos casos de violencia
como se percibe que existen. Así lo indicó a FM Gente la jefa del
Mides, Alicia Vázquez, miembro de la Comisión de Lucha contra la
Violencia Doméstica que ayer sesionó en Aiguá.
La comisión sesionó en la sede de INAU en la norteña localidad,
donde meses atrás se registraron casos de explotación sexual de
adolescentes.
Las autoridades perciben que existe una fuerte problemática en esta
materia.
Sin embargo, según Vázquez, los organismos presentaron estadísticas
de denuncias y personas procesadas que “no se condicen con la
realidad que se percibe”.
En la reunión se analizaron los motivos y concluyeron que se debe a
la cercanía entre los victimarios y los potenciales denunciantes, que
suelen ser vecinos o personas conocidas.
“Las denuncias no coinciden con la problemática que dice tener la
comunidad. Se dice que hay pero no se denuncia. En una localidad
pequeña todo se sabe, todos se conocen y eso dificulta denunciar la
situación”, remarcó Vázquez.
Ante la falta de compromiso o el temor de los grandes para denunciar
los hechos en su conocimiento, los miembros de la comisión acordaron
profundizar las políticas de sensibilización e información a
niños, niñas y adolescentes respecto a derechos y sexualidad.
Paralelamente, se abrirá un espacio de articulación y coordinación
de estrategias para abordar las diferentes formas de violencia en la
comunidad, indicó Vázquez. No escapan los adultos mayores que,
según reportaron delegados del BPS, también sufren de violencia
física, psicológica y también patrimonial (cuando un cónyuge
depende de otro económicamente, por ejemplo).
Vázquez subrayó que, de todas formas, como ocurre desde hace algunos
años a nivel nacional, las denuncias por violencia doméstica en
diferentes modalidades continúan en aumento.
Fm gente Maldonado/ COMCOSUR MUJER No. 412 – 01/05/2014
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TEMAS DE COMCOSUR MUJER
DÍA DE LA TRABAJADORA RURAL
I – MUJERES DEL ARROZAL
Aporte a la celebración del Día del Trabajador Rural*
Ellas se quedan en el rancho, pero luchando. Lo deciden así,
colectivamente.
Las mujeres, las familias de los obreros arroceros tendrán
participación en la huelga que se avecina.
Las mujeres crean un espacio de lucha: el rancho, su rancho, se vuelve
trinchera, territorio a defender. Por ellas y sus hijos, los
militantes de esos locales sindicales.
Los hombres, los obreros de los arrozales, preparan otra tarea. Irán
a Montevideo a reclamar salarios dignos y el jornal de ocho horas.
Allí, en los años cincuenta, se trabaja de sol a sol y no se ve
plata; les pagaban con bonos que sólo se pueden gastar en el almacén
del patrón.
El rancherío, en el predio del patrón, era parte de lo convenido,
era salario. El rancho no es un beneficio; al patrón le asegura la
presencia del obrero en el lugar de trabajo. Las mujeres quedarán
cuidando la retaguardia. Son la otra mitad, la que defiende y ocupa el
puesto de trabajo de los maridos.
Las mujeres, algo inusual en las zonas agrícolas, se reúnen a
discutir las acciones, aunque todas «acataban la mayoría», según
decían. Creo que fueron las primeras reuniones dentro del arrozal,
con mujeres tratando temas sindicales.
¿Cómo llegué a conectarme con ellas? ¿Por qué? ¿Qué sentí
entonces, yo, una joven que desconocía el campo y sus modos de vida?
No fui sola, me invitaron a recorrer los caminos de los arrozales, a
acortar las distancias entre los trabajadores del campo y los de la
ciudad.
–Tenemos que llegar antes que se haga la noche.
–¿Qué decís?, no te oigo nada…
Cuando habíamos alcanzado la cima del repecho, apagó el motor y
dejó que la moto se deslizara a su voluntad por el bajo, un largo
bajo que acababa en el fondo de una cañada, donde un poco de agua
estancada hacía un charco en medio del camino de tierra.
–Por la noche es más seguro llegar y que no nos vean los patrones o
los capataces. Como las familias viven dentro del arrozal tenemos que
llegar como familiares, o algo así…
Esto me lo decía el compañero Orosmín Leguizamón, en el momento en
que apagaba la moto en que viajábamos.
Encendió un cigarrillo. Atardecía lentamente. Al costado había un
monte de eucaliptos, se escuchaba el mugir de algunas vacas, que se
acercaban caminando pesadamente, a buscar el abrigo de los árboles
cercanos.
Al poco rato, luego de caminar para estirar las piernas, Leguizamón
tiró el pucho con un tinguiñazo y volvió a poner la moto en marcha.
Era aquel camino de bajos y repechos, de cañadas. Teníamos que bajar
a veces de la moto, bordear un alambrado y empujarla. Así
viajábamos, hasta que a él se le ocurrió hablar como si le dieran
cuerda. Teníamos la mitad del camino hecho y eso lo tranquilizaba, no
sabíamos si nos alcanzaría la nafta.