«

»

CHILE: MUJER AYMARA, APICULTORA, MEDIOAMBIENTALISTA: – comcosur mujer 570 – 27.08.2018

COMCOSUR MUJER / AÑO 14 / No. 570/ Lunes 27.08.2018

1) Chile: Mujer aymara, apicultora, medioambientalista:¡Que no se extingan las abejas!
2) Colombia: Señorita María Luisa; el documental sobre ser trans, campesina y latinoamericana
3) Guatemala: Preocupa embarazos por abuso sexual
4) Perú: Las defensoras ambientales están viviendo violencia para callarlas y neutralizarlas
5) Uruguay: Los juguetes son un ensayo del futuro. Por una educación no sexista.
_______

COMCOSUR MUJER / Fundado por Yessie Macchi / AÑO 14 /No. 570 – Lunes 27 de agosto de 2018 / Producción: Beatriz Alonso y Belén Itza / Apoyo técnico: Carlos Dárdano
______

“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres” Rosa Luxemburgo
______

1) CHILE: MUJER AYMARA, APICULTORA, MEDIOAMBIENTALISTA:
¡QUE NO SE EXTINGAN LAS ABEJAS!

El desierto más árido del mundo tiene algarrobos. María Eliana Jofré vino y le sumó lavanda ¡y se dieron! A ese enorme desafío en el que lleva un año y medio, nuestra invitada suelta a sus abejas y poliniza el entorno. Un negocio que para hacerlo y tener éxito requiere no solo de criterios de mercado sino de alimentarse de otras mujeres, construir sororidad, apoyarse entre ellas, aprender de la sabiduría de otras dirigentas aymaras rurales y de ciudades para que ésta sea el sello de nuevos negocios.

Conversamos con María Eliana Jofré Caqueo, mujer aymara dedicada a la producción apícola en el sector de La Huayca ubicada en la comuna de Pozo Almonte, Región de Tarapacá

Escuchar audio: www.forociudadano.cl/programas-de-radio/que-no-se-extingan-las-abejas/
COMCOSUR MUJER Nº 570–27.08.2018
____________

2) COLOMBIA: SEÑORITA MARÍA LUISA; EL DOCUMENTAL SOBRE SER TRANS, CAMPESINA Y LATINOAMERICANA

María Luisa Fuentes madruga todos los días, ordeña las vacas, ara la tierra, ordena su casa, pasea por el bosque y prepara su comida. Su rutina diaria está llena de responsabilidades; pero no por ello se niega a dedicarse tiempo para ponerse una bonita falda, arreglar su cabello y dejar su rostro pulcro como le gusta. La vida de María Luisa no se parece a las vidas de las mujeres trans representadas en la televisión; ella no es glamour, María es colombiana, campesina y cada día hace frente a la violencia y la discriminación con mucho valor.

Fuentes es la protagonista del más reciente documental del cineasta colombiano Ruben Mendoza, quien conoció a María en Boavita, un pequeño pueblo en Colombia donde vivía el abuelo del director. María y Rubén se conocieron por coincidencia pero pronto desarrollaron una buena amistad y Mendoza decidió contar la peculiar vida de esta mujer transgénero con ayuda de un filme, el cual recibió el nombre Señorita María; la falda de la montaña.

“Cuando Rubén era niño iba de vacaciones a Boavita y conoció a la señorita María, porque ella es un personaje en el pueblo. Siempre le causó mucha intriga su historia y hace como seis años él le propuso hacer un documental de su vida, y ella aceptó”, cuenta Amanda Sarmiento, productora de la película, la cual fue expuesta en la edición 57 del Festival de Cine de Cartagena.
Además agrega: “Todos nosotros nos montamos en el tren para buscar patrocinadores y en ese proceso nos demoramos más de dos años. Cuando recogimos todo fuimos al pueblo y la señorita María desapareció. No nos contestaba, no nos daba razón. La volvimos a ver un año y medio después”.

Y es que María estaba indecisa de participar en el documental, fue gracias a la recomendación de una amiga que finalmente acepto participar, su amiga le planteó un panorama positivo en el que la película le traería cosas buenas y nuevas amistades. No se equivocaba.

“De primeras, la gente era jodidita, como mala, pero yo no me afanaba por eso. Yo, tranquila. Y ahorita ya cambió. Me saludan muy bien, yo también los saludo”, relata María.
El documental nos presenta una narrativa totalmente diferente a la que estamos acostumbrados cuando hablamos de las mujeres transgénero. La vida de estas personas es contada de forma polarizada; ya sea su glamorización y el deseo depositado en su cuerpo, o la excesiva atención en su transición y la exposición de su vida como una desgracia. Señorita María muestra el día a día de una mujer latinoamericana, una historia más cercana, más real hasta cierto punto, pues su identidad se cruza y enfrenta con los prejuicios, creencias y costumbres del pueblo en donde creció.

La historia de María es complicada, su padre y su madre la dejaron al cuidado de su abuela y nunca regresaron; además, del resto de sus familiares poco sabe: “Se olvidaron, y yo también los olvidé. Ni que ellos me jodan, ni yo tampoco”.

Con 45 años de edad, María protagoniza un documental de 90 minutos que expone otra cara de las mujeres trans en américa latina. Esta mujer se convierte en todo el filme en una voz que llama a concientizar sobre la diversidad y reclamar la negada dignidad que la cultura machista y transfóbica le niega a estas mujeres en diferentes partes del mundo.
“Boavita es un milagro, porque no la mató. A la señorita María en cualquier lugar de Colombia perfectamente la hubieran podido matar, y su vida misma es un reto a la muerte”, señala Rubén Mendoza, director del documental.

Desastre MX / COMCOSUR MUJER Nº 570–27.08.2018
____________

3) GUATEMALA: PREOCUPA EMBARAZOS POR ABUSO SEXUAL

El tema recurrente de abusos, agresiones sexuales y consecuentes embarazos de niñas y adolescentes, es cada vez más grave. Según el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (OSAR) en Guatemala de enero a julio 2018, se registran 61 mil 649 embarazos en menores con edades de 10 a 19 años. Ese total, significa un incremento de 5 mil casos más, comparado con el mismo periodo del año pasado. Los departamentos de Guatemala, Huehuetenango y Alta Verapaz, registran los datos más elevados de embarazos en niñas y adolescentes.

De esta sumatoria, 59 mil 584 embarazos corresponden a adolescentes entre 15 y 19 años y 2 mil 102, de niñas entre 10 y 14 años, estos últimos, de conformidad con la ley penal son considerados delito de violación con agravación de la pena, debido a la escasa edad de las agraviadas.

Expertos en el tema afirman que en Guatemala, los elevados índices de pobreza, limitaciones de acceso a la educación, prácticas culturales, el papel social asignado a las mujeres, el carácter patriarcal y machista de la sociedad, son algunas de las causas de esta problemática.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) la adolescencia es: “…el período de vida de una persona que tiene entre 10 y 19 años. Sin embargo, esta queda interrumpida cuando una joven queda embarazada. Es tan común este problema que si hablamos de estadísticas: 1 de cada 5 mujeres en el mundo queda embarazada antes de tener 18 años y cada año existen 16 millones de nacimientos de madres adolescentes. En regiones donde la pobreza abunda, la estadística es más alarmante pues 1 de cada 3 mujeres se convierte en una madre adolescente.”

Ante esta problemática el Estado parece inerte, según Mirna Montenegro, Directora del OSAR, la respuesta del Estado es menor a la magnitud del problema; se identifican los casos, hay denuncias y todo parece que se enfoca en la persecución penal, pero reclama que a las niñas víctimas se les debe en cuanto a la restitución de sus derechos.

No cabe duda que la magnitud social del problema tiene sus efectos, sobretodo porque el Estado guatemalteco carece de políticas públicas y leyes orientadas a prevenir, perseguir, enjuiciar, condenar y erradicar los abusos y violaciones sexuales a niñas y adolescentes, por ello, es pertinente avanzar en la discusión y aprobación de la iniciativa de ley 5376, denominada, “Ley para la protección integral, acceso a la justicia, reparación digna y transformadora a las niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual, explotación sexual y trata de personas” presentada por diputados de la bancada de Convergencia CPO-CRD, Sandra Nineth Morán Reyes y Erwin Enrique Álvarez Domínguez, misma que fue conocida por el pleno del Congreso Nacional el 15 febrero 2018.

Por cierto, esta iniciativa de ley adversada por las élites y sectores ultra conservadores ya empezó a cortar cabezas, es la deducción que se desprende luego de la orden del presidente Jimmy Morales de destituir a la Secretaria Presidencial de la Mujer (SEPREM), la socióloga Leticia Aguilar, precisamente porque ella se pronunció a favor de la citada iniciativa 5376.

Frente a esto no se puede dejar de considerar que los aspectos mencionados, plantean la necesidad de ponerle mayor atención al problema, lo que implica aprobar leyes como la mencionada iniciativa de ley, de elevar la calidad de la educación, de facilitar acceso a información, de enseñar a niñas y adolescentes que lo relacionado con la salud sexual y reproductiva es un derecho que el Estado debe promover y proteger, en tal sentido, el país y la sociedad deben avanzar, no retroceder.

Alai / COMCOSUR MUJER Nº 570–27.08.2018
___________

4) PERÚ: LAS DEFENSORAS AMBIENTALES ESTÁN VIVIENDO VIOLENCIA PARA CALLARLAS Y NEUTRALIZARLAS

Jessenia Casani: “Las defensoras ambientales están viviendo diversos tipos de violencia para callarlas y neutralizarlas”

El Perú no cuenta con un registro de violencia de género en conflictos sociales. Jessenia Casani socióloga y representante de Demus señala que es el Estado quien debe proporcionar y sistematizar toda la información referida a este tema, y que además tiene que implementar un Observatorio Nacional de Violencia de Género en el país.

P.- No hay una data que diferencie el impacto de las actividades extractivas por género ¿Cuál es el nivel de violencia y agresión que se da en las mujeres?

R.- Nuestro Estado peruano es responsable de producir la data oficial sobre violencia de género, pero específicamente en la modalidad de conflictos ecoterritoriales aún no existe. No hay estadísticas desde los distintos sectores del Estado que puedan darnos esta información, los casos que se han podido recoger y las violencias que se han podido conocer han sido básicamente desde la voz de las mujeres defensoras, ellas son las que denuncian estos hechos de violencia en distintos espacios públicos y en sus redes sociales. Desde algunas organizaciones de la sociedad civil hemos podido replicar estas denuncias dando visibilidad a estas formas de violencia, pero sí es importante recalcar que el Estado peruano es el responsable de proveer esta información, investigar y dar estadísticas de lo que implica el impacto de estas actividades en las mujeres, y así podamos contar con políticas públicas, servicios y programas adecuados para atender, proteger y dar justicia a estas mujeres.

P.- ¿Qué órgano o entidad del Estado debería estar encargado de esta labor?

R.- De acuerdo al Plan Nacional contra la Violencia de Género y la Ley 30364, es el Estado quien debe proporcionar y sistematizar toda la información referida a este tema. Además, el Estado tiene que implementar un Observatorio Nacional de Violencia de Género, sin embargo, aún no tiene información precisa sobre el impacto de los conflictos sociales en las mujeres, pese a que el Plan está vigente desde hace dos años (2016) hasta el 2021, este tipo de violencia ya está establecido en las 16 modalidades contemplados en el Plan. Esta información ayudaría a tener mayor claridad de esta problemática, y así actuar de una manera oportuna y con una amplia comprensión de lo que significa la violencia de género en los conflictos ecoterritoriales.

P.- ¿Qué tipo de vulneración de derechos han identificado ustedes?

R.- Las mujeres defensoras, principalmente de los pueblos indígenas, andinos y amazónicos que están desarrollando una labor de defensa de sus territorios, lagunas, ríos y modos de vida están viviendo diversos tipos de violencia de género, cuyo objetivo es callarlas, neutralizarlas por su labor de defensoras, y esto es importante señalarlo porque lo que está pasando es que se están vulnerando sus derechos a la participación y la protesta social.

P.- ¿Específicamente qué tipos de violencia se vienen dando en estos conflictos?

R.- Hay muchas formas de violencia que se están ejerciendo contra ellas: psicológica, física, sexual, y todas se van expresando de distintas maneras y en distintos momentos del conflicto, por ejemplo, sabemos que en situaciones de protesta social las agresiones físicas son focalizadas en sus partes íntimas y los insultos contienen estereotipos de género, y esto también se dan en contextos de detenciones, donde se hace presente la violencia sexual, tanto en amenaza como en hechos concretos de violación. Por ejemplo, en situaciones de estado de emergencia se han dado amenazas, acosos y hechos de violación.

Hay una campaña sostenida de estigmatización, estas campañas denigran su labor, pero además hay mucho prejuicios y estereotipos de género para generar odio.

P.- En esta convivencia entre empresa y población ¿Quiénes son los agresores comunes?

R.-Lamentablemente son representantes del propio Estado, Fuerzas Armadas, policiales, hasta los propios operadores de justicia que, en el proceso de criminalización, van usando prejuicios y estereotipos de género en los procesos judiciales y en las audiencias, que solo tiene como objetivo: hostilizarlas.

Las propias empresas mineras que están en estos territorios utilizan todo este mecanismo para desarrollar las campañas de estigmatización. Entre los agresores comunes también podemos sumar a los medios de comunicación, porque hay medios y periodistas que han emprendido campañas para exacerban el odio contra estas mujeres y, por tanto, exponerlas a una mayor violencia cotidiana.

P.- ¿Qué acciones concretas se están pidiendo para protegerlas como defensoras?

R.-Tenemos que responder adecuadamente y de una manera urgente para que no tengamos más muertes de mujeres defensoras por este incremento de violencia. Tenemos que exigir una protección y atención inmediata, y también el fortalecimiento de nuestro Sistema de Justicia para que se sancione a todos los agresores.

P.- Para prevenir la violencia de género ¿Qué avances se han dado a nivel del trabajo local o regional?

R.-Un tema importante que venimos acompañando es la decisión de las defensoras cajamarquinas de promover que el Gobierno Regional pueda aprobar e implementar el Plan Regional contra la violencia de género, eso es un avance importante en la región, pero sobre todo un avance que han logrado las defensoras en Cajamarca, porque es una región que vive el conflicto latente y la violencia de género está presente en estos contextos, por lo que el Plan debe enfatizar en este tipo de violencia y que responda de manera oportuna con atención, protección y justicia.

elgranangular.com/ COMCOSUR MUJER Nº 570–27.08.2018
________

5) URUGUAY: LOS JUGUETES SON UN ENSAYO DEL FUTURO

EL TRABAJO DEL COLECTIVO GEDUCA POR UNA EDUCACIÓN NO SEXISTA.

A fines del mes de julio, la cadena internacional de supermercados Carrefour lanzó en Argentina una desafortunada campaña publicitaria por el Día del Niño (y la Niña). La iniciativa consistía en coronar las góndolas de juguetes de las principales sucursales con dos carteles gigantes, disgregados por género, referidos a dicho día festivo. En uno de esos paneles se leía: “Con ‘c’ de campeón”. Junto al texto se veía a un niño sentado al lado de un autito con un casco en la cabeza y los brazos en alto, como festejando un triunfo. En el otro cartel el mensaje era: “Con ‘c’ de cocinera”. La imagen mostraba a una niña, de pie, detrás de una cocina rosada de plástico, vestida con un delantal y un gorro de chef. Ella no festejaba nada, pero parecía contenta mientras sostenía en una mano una espátula y en la otra un cucharón.

La campaña no duró mucho: fue tanta la indignación que desató en las redes sociales cuando empezaron a circular las primeras fotos que a las pocas horas Carrefour pidió disculpas por el “error” y anunció que “retiraba las imágenes” porque no coincidían con lo que la empresa “piensa y hace en materia de diversidad”.

El mensaje de la cadena tuvo poco de inocente y volvió a poner en el centro del debate –al menos en estas latitudes– la importancia de promover crianzas libres de estereotipos de género.

Esta es una de las principales tareas del colectivo Geduca, que nació hace tres años en Uruguay con el objetivo de contribuir a una educación no sexista, con la idea de que “la igualdad se aprende”. Para la organización civil, los juegos con los que interaccionan las niñas y los niños tienen un papel central en los procesos de aprendizaje. Por eso, este año, en el marco de lo que el equipo rebautizó como el Día de la Niñez, Geduca lanzó la campaña “Los juguetes no tienen género”.

La iniciativa busca cuestionar la carga que los adultos imponen a los juegos y juguetes según el género de sus hijos. “La idea es ver que el juguete en sí no tiene género, es un pedazo de plástico que puede estar pintado de un color u otro. El problema es que las niñas y los niños están programados desde las casas y los centros educativos en base a estereotipos de género”, explicó a la diaria la coordinadora general de Geduca, Ximena García.

“Los juguetes no tienen género” se lanzó a mediados de julio en las plataformas digitales y planea extenderse hasta fines de este mes. El domingo 12 de agosto tuvo su actividad central en la plaza Liber Seregni, que funcionó como escenario para el desarrollo de distintas actividades lúdico-recreativas que invitaban a las familias a reflexionar sobre la educación “a través del juego”, según decía la invitación. “¡No regales prejuicios, regalá igualdad!”, agregaba el volante de difusión.

El colectivo asegura que durante esa jornada se acercaron más de 200 personas, y la evaluación que hacen sus integrantes es, en general, muy buena. “Hay una valoración positiva de cómo salieron las actividades con las gurisas y los gurises, fue divino. También estamos contentos con la cantidad de gente que convocó y porque las familias se interesaron en lo que hace el colectivo”, evaluó García, quien estudió Sociología y es educadora.

Sin embargo, el equipo identificó algunas reticencias por parte de los adultos que estaban acompañando. “Hay una sensación de que cuando trabajamos estas cuestiones estamos imponiendo algo”, explicó la coordinadora general. “Porque, es real, trabajamos con temáticas que tienen que ver con las crianzas, no es que estamos haciendo una actividad puramente recreativa. Hay una intención detrás, que es poder problematizar y cuestionar algunas cosas, entonces todo eso se quiere desprestigiar diciendo que es ‘ideología de género’ o imposición de valores”, agregó.

Contó, a modo de ejemplo, lo que sucedía cuando las niñas y los niños terminaban el recorrido por los juegos y pasaban por el stand de Geduca para canjear los premios, que eran un pegotín con una consigna de la campaña y un dibujo para colorear. Había tres opciones de dibujos y todos estaban protagonizados por Ruli, una muñeca creada por el colectivo que cuestiona los distintos estereotipos. En la primera imagen, Ruli tenía herramientas en las manos y casco de constructora y afirmaba: “Hoy decidí construir mi propio juego”. En la segunda, el personaje observaba un autito a través de una lupa y se preguntaba dónde decía que eso era un juguete “de nenes”. La misma muñeca aparecía en la tercera imagen con una capa y el puño en alto, mientras aseguraba que no quería ser “novia ni princesa”, sino “superheroína”. García contó que los nenes no tenían problemas a la hora de decidir por uno de los dibujos, pero muchas familias preguntaron si no había opciones en las que el protagonista fuera varón. Para el equipo fue frustrante porque demostró que, en algunos casos, el mensaje de la actividad no surtió efecto.

El juguete como preámbulo

La asociación del género con los juguetes y los colores no sólo refuerza los estereotipos sexistas, sino que impacta en la forma en la que cada niña o niño moldea su identidad y se vincula con los demás. “Muchas personas nos preguntan qué tiene que ver el juguete con la educación. Tiene mucho que ver. El problema no es el juguete en sí, sino la forma en la que les enseñamos que tienen que relacionarse con ese juguete, que es un ensayo del futuro”, explicó García en ese sentido.

A su entender, la visión de un mundo desigual, en el que mujeres y hombres tienen roles asignados por su género, empieza a calar en la niñez a partir de los juguetes que regalamos, pero también, y especialmente, de aquellos que restringimos. “Pensemos en los juguetes que más se regalan a niñas y niños. A las nenas no las criamos para ser para sí mismas, sino para ser para el resto: para cuidar al bebé, atender la casa, cocinar, peinar o maquillar a la muñeca”, ejemplificó. En tanto, “a los varones se los cría para sí mismos: para que sean fuertes, salven el mundo, manejen sus vehículos, construyan”.

Para García, estas son “pequeñas cosas” que repercuten años después en los vínculos sociales. Puso como ejemplo la sexualidad: “Como las mujeres fuimos criadas para los demás, vamos a querer complacer al otro y hacer un montón de cosas que a veces tienen que ver con relegar nuestros propios derechos y necesidades. Los varones están criados para pensar en lo que les interesa a ellos mismos, y después en los demás”.

Las consecuencias no afectan únicamente a las mujeres. “Lo que vemos también es que ese gurí que nunca tuvo permitido jugar con juguetes vinculados con las tareas de cuidados descubre que él también tiene esas habilidades, que a él también le puede gustar cuidar a alguien, que él también tiene amor por otros y es sensible. Porque todo eso es recortado desde la infancia, no es que los niños varones nazcan biológicamente con un cerebro que no les permita desarrollar sus emociones. Los vamos criando no para que no tengan emociones, sino para que las repriman, y eso es horrible porque se relaciona totalmente con cosas que pasan después en el mundo adulto”, consideró García. La violencia de género es, tal vez, el ejemplo más paradigmático.

La restricción de algunos juegos también limita la capacidad de crear y experimentar. La mayor parte de las veces estas decisiones responden a temores de los propios padres que, quieran o no, terminan trasladando a sus hijas e hijos. La coordinadora de Geduca contó que en sus talleres suele pasar que los niños no quieran jugar con muñecas porque existe la creencia de que eso “los va a transformar en una nena”.

Educar en igualdad

Geduca trabaja con niñas, niños y adolescentes en centros educativos públicos y privados de educación formal y no formal. La idea principal es “enseñar la igualdad” a través de talleres y actividades lúdico-recreativas. Es decir, jugando.

García insiste en que se trata de que ellos puedan “cuestionar un modelo de crianza ya establecido, que viene desde los distintos medios de comunicación, de la familia o de los entornos educativos”, pero que en ningún caso es una “imposición de conceptos”. Hace la aclaración porque en algunos centros el equipo tuvo que enfrentar críticas de madres, padres, familiares o grupos religiosos que consideraron que su objetivo era “imponer una ideología”. Pero la misión no es imponer, sino cuestionar y abrir el abanico de posibilidades. “Si tu hija igual elige vestirse de rosado y jugar con Barbies está todo bien, pero que sepa que hay más opciones y que puede jugar con otras cosas”, agregó la coordinadora.

“La construcción de una infancia más igualitaria no es una imposición, es una construcción conjunta”, resumió el responsable de comunicación estratégica del colectivo, Eduardo Soto, también en diálogo con la diaria.

Algunas familias consideran que “tal vez es muy pronto” para que manejen información sobre género, sexualidad y diversidad sexual. La educadora responde: “No es muy pronto. La información ya está: está en Youtube, en las redes, en la tele, en todos lados”. Lo que esa niña o ese niño necesita, “hoy más que nunca”, según García, “es a alguien que pueda acompañar esa información y ayudar a entenderla y a bajarla a tierra”.

Geduca no se limita a la infancia y la adolescencia, sino que además realiza actividades con docentes. “Porque al final no importa lo que vos hagas con las niñas, niños y adolescentes si el cuerpo docente no está afín, no continúa ese trabajo o no tiene las herramientas para hacerlo”, detalla García. En algunos centros sucedió también que las familias se interesaron por el contenido de los talleres y pidieron participar.

El equipo de Geduca está integrado por cerca de 20 voluntarios, de distintas edades, experiencias y profesiones. No hay requisitos específicos para quienes quieran acercarse a colaborar con el colectivo. “Lo que buscamos es que sean jóvenes, que tengan ganas y que aprendan”, explicó Soto.

En sus tres años de existencia, y hasta la fecha, el colectivo realizó 92 talleres y actividades socioeducativas en Montevideo y el interior del país, con un alcance aproximado de más de 3.000 personas. Quienes integran el grupo estiman que, según el cronograma que manejan actualmente, en lo que queda del año podrían llegar a cerca de 1.500 personas más.

Otra trinchera

Más allá de lo que las familias, los centros educativos y los colectivos puedan aportar desde su lugar para educar en igualdad, los líderes de Geduca entienden que faltan políticas públicas que contemplen una educación sexual integral, que abarque todo lo relativo al género y a la diversidad. En este sentido, García y Soto consideraron que la educación sexual que se enseña en las escuelas y liceos tiene una perspectiva heteronormativa, biologicista y de la sexualidad “como un problema”, como si sólo sirviera para “prevenir embarazos adolescentes, violencia o enfermedades”, cuestionó García, y eso siempre y cuando tengan la suerte de contar con esa materia.

La Diaria / COMCOSUR MUJER Nº 570–27.08.2018
____________

“El perdón no se puede lanzar al aire, a ver si cae en la cabeza de quien corresponde” Luis Pérez Aguirre
_____________

COMCOSUR MUJER ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / Desde el 19 de Junio de 1994 / Coordinación: Carlos Casares – DIRECCIÓN POSTAL: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 MONTEVIDEO/URUGUAY / Comcosur se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico externo, institucional o personal / Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín no reflejan necesariamente la posición que podría tener Comcosur sobre los temas en cuestión / Comcosur integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC)/

Blog: nuevo.comcosur.org
Contacto: comcosur@comcosur.com.uy

powered by phpList