«

»

EL CÓNDOR NO PASA

1) La metamorfosis de la Operación Cóndor –
2) Brasil: una crisis económica con muchos culpables –
3) Europa ante su niño muerto –
4) Croacia: Escandalosa celebración de la limpieza étnica «Operación Oluja» –
5) Nuevo libro de Mumia Abu Jamal –
COMCOSUR — POR LA VOZ DE MUMIA ABU JAMAL / AÑO 15 / Nº 735 / Lunes 7 de Septiembre de 2015 / REVISTA SEMANAL DE INFORMACIÓN Y ANÁLISIS / Producción: Andrés Capelán – Coordinación: Carlos Casares

_______

“Vivimos en la mentira del silencio. Las peores mentiras son las que niegan la existencia de lo que no se quiere que se conozca. Eso lo hacen quienes tienen el monopolio de la palabra. Y el combatir ese monopolio es central.” — Emir Sader
_______

1) La metamorfosis de la Operación Cóndor
Jesús Chucho García (Alai)

¿Qué fue la Operación Cóndor?

América Latina y el espacio Caribe han sufrido golpes de Estado permanentes desde que el Destino Manifiesto de Estados Unidos y la creación de un panamericanismo mediatizador, se combinaba entre golpes de Estado y operaciones de inteligencia permanente. La Operación Cóndor fue una de las actividades antirrevolucionarias más terribles que haya funcionado en América del Sur. Precisamente, fue en Caracas, un 3 de septiembre de 1973, ocho días antes del derrocamiento sangriento del presidente Salvador Allende, que el jefe del ejército Brasileiro el contrarrevolucionario Breno Borges, bajo el amparo de la CIA, propuso ecualizar los sistemas de inteligencia de los gobiernos anticomunistas para intercambiar información para luchar contra la subversión de izquierda. Sin quererlo o no, nuestra Capital seria el antecedente de lo que sería la Operación Cóndor.

Acabar con la Unidad Popular

La prehistoria de la Operación Cóndor comenzó con un proceso de desestabilización del gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende con diferentes tácticas como huelgas, guarimbas, desabastecimiento, aprovechamiento de las contradicciones entre los partidos de izquierda sobre el direccionamiento del poder popular, con casos concretos del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria, que dirigía Miguel Henríquez, el Partido Comunista y los sindicatos. Todo eso se fue acumulando como caldo de cultivo para el descontento popular; prácticamente en Caracas ese 3 de septiembre se llegó a la necesidad, por parte de los militares, de dar el Golpe el 11 de septiembre de 1973 contra un gobierno elegido democráticamente. A partir de allí se montó la siguiente estructura operativa: Preparación de fuerzas paramilitares, ejecución de plan de acción contra insurgentes, saboteos permanentes a la gestión gubernamental, creación de guerra psicológico a través de los medios de difusión masiva. Para ello utilizaron las tecnologías más avanzadas de ese entonces, crearon una red paralela de comunicación llamada CONDORTEL; por otro lado se fue creando un estado paralelo, lo que hoy sería el bachaquerismo.

En fin son experiencias que nos llevan al planteamiento que a cuarenta años de la consolidación de la Operación Cóndor pudiéramos estar presentes ante un proceso de metamorfosis condoriana, con técnicas más sutiles, pero con la misma estructura de desestabilización hacia los gobiernos progresistas y demócratas burgueses, como Brasil, Ecuador y Venezuela, sacudidos en los últimos tiempos por conflictos sociales.

El cóndor pasó… mató y huyó… pero volvió como paloma

En Paris a finales de la década de los noventa del siglo pasado, conocí al Doctor Martin Armada, unos de los líderes progresistas de Paraguay, torturado y su esposa asesinada por la dictadura militar de Stroessner, dictadura que fue apoyada por el régimen del Apartheid de la Antigua Sudáfrica y la CIA. Martin, funcionario del área educativa de la UNESCO y abogado, estaba investigando la cantidad de personas desaparecidas y asesinadas por esta operación. Expresa en su memoria algunos tipos de tortura aplicados por los esbirros de esta operación “Los verdugos recurrían a métodos científicos de tortura. Conocían las partes más sensibles de nuestro organismo y las atacaban sin piedad. Electrodos, focos enceguecedores, alambres trenzados, leznas, cachiporras, bañera repleta de orina y excrementos y decenas de otros instrumentos eran puestos al servicio de nuestra destrucción física y psíquica.

El uso del pentotal constituía un procedimiento habitual y en algunas comisarías utilizaban, además, el cepo y los perros amaestrados. El objetivo perseguido era no sólo hacernos hablar sino, fundamentalmente, quebrar nuestra moral, marcarnos para toda la vida, reducirnos a la condición de guiñapos humanos.” Uno de los lideres afrodescendientes de izquierda en Latinoamérica, Romero Rodríguez de Uruguay también sufrió los rigores de la dictadura Uruguaya, exilándose en Brasil. Su actual compañera, Luisa Cassellte, fue terriblemente torturada en las cárceles basura de Montevideo. La operación dejó un saldo de 50.000 personas asesinadas, 30.000 desaparecidos y 400.000 encarcelados. Los países que sufrieron directamente de la Operación Cóndor fueron Chile, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay. Dentro de sus activistas se encuentra Posada Carriles involucrado en el avión cubano y el asesinato del chileno Orlando Letelier. Carriles es un protegido de Estado Unidos. Se ha mencionada en este proceso a la Alianza Americana Anticomunista, organización paramilitar colombiana de ese momento y epicentro del paramilitarismo uribista contemporáneo.

Cuando sugerimos metamorfosis de la Operación Cóndor, es que los objetivos estratégicos de aquella operación que tumbó a Allende, y desestabilizó al gobierno de Perón, hoy toma nuevos matices. La distorsión mediática del tema fronterizo entre Venezuela y Colombia, donde Venezuela devela el paramilitarismo uribista, haciendo acta de presencia de este hombre frío y calculador en Cucuta y promoviendo movilizaciones contra nuestra embajada en Bogotá, ponen a la vista esa metamorfosis, al igual con lo que sucede contra el gobierno de Correa y Dilma.

LUNES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 – COMCOSUR
_______

2) Brasil: una crisis económica con muchos culpables
Mario Osava (IPS)

Entre errores del gobierno, un sistema financiero vampírico, una Constitución populista o el estancamiento mundial está la raíz de la actual crisis económica en Brasil, según difieren los economistas. Hay culpables para todas las ideologías.

La desaceleración mundial es la causa preferida de los actuales gobernantes para justificar la recesión brasileña, que los economistas con más seguimiento en los medios atribuyen a la presidenta Dilma Rousseff por abandonar el trípode macroeconómico exitoso, de austeridad fiscal, meta de inflación baja y cambio flotante. En la población lega creció la sencilla opinión de que todo se debe a la corrupción, ante el escándalo de sobornos de la estatal empresa petrolera Petrobras. Las investigaciones iniciadas en 2014 apuntan la desviación de miles de millones de dólares en beneficio de decenas de empresarios y políticos, en buena parte ya detenidos.

Con la recesión de este año, que probablemente se prolongue durante todo 2016 según los especialistas, Brasil sufre un deterioro económico reflejado en el desempleo en alza, una inflación de 9,56 por ciento anual al cierre de julio y una tasa de interés de referencia entre las más altas del mundo. “Lo que traba la economía brasileña es el sistema financiero, que drena sumas gigantescas que dejan de servir a la producción”, en el diagnóstico de Ladislau Dowbor, profesor de economía en la Pontificia Universidad Católica de São Paulo y consultor de varias agencias de las Naciones Unidas.

Los intereses cobrados al consumidor brasileño por bancos y empresas comerciales en julio de 2015 fueron de 126,74 por ciento anual, como promedio de seis formas de crédito, según el monitoreo sistemático que hace la Asociación Nacional de Ejecutivos de Finanzas, Administración y Contabilidad (Anefac). La tasa más elevada, la de las tarjetas de crédito, ascendió a 334,84 por ciento. “En el comercio el interés para la compra a plazos de algunos productos supera a 100 por ciento, mientras en Europa se limita a cerca de 13 por ciento”, comparó Dowbor a IPS.

Pese a esos “intereses extorsivos”, los brasileños recurren cada día más al crédito. En abril las familias destinaban 46,5 por ciento de sus ingresos al pago de deudas, lo que más que duplica la proporción de 10 años atrás, según el Banco Central. “De esa manera el sistema financiero traba la demanda, ya que las personas dejan de consumir para pagar deudas”, observó el economista. Pero también las empresas pagan intereses brutales, que alcanzaban 61,22 por ciento como promedio de distintas formas de financiación en julio, según la Anefac. Préstamos para capital de trabajo o circulante, los más baratos, costaban 32,61 por ciento, con tendencia de alza.

“Aquí se traban las inversiones y el país pierde recursos que podrían expandir la producción”, señaló Dowbor. El gobierno también tiene reducida su capacidad de inversión, al pagar los intereses de su deuda interna por la tasa de referencia fijada por el Banco Central, actualmente de 14,25 por ciento anual. La elevación de esa tasa por el Banco Central desde el año pasado anula con creces el esfuerzo fiscal del gobierno. El aumento de los intereses pagados supera en mucho el recorte de gastos en el presupuesto federal, agravando el desequilibrio en un momento de recaudación reducida por la recesión. En este panorama, los bancos registran ganancias récord pese a la caída de la economía, de la industria y del comercio. Las cuatro mayores instituciones financieras ganaron en el primer semestre de este año 40 por ciento más que en el mismo período de 2014.

Hay además un drenaje de ingresos por fraudes tributarios que alimentan las transferencias ilegales al exterior desde esta potencia latinoamericana con 202 millones de habitantes. Brasil tiene cerca de 520.000 millones de dólares evadidos en paraísos fiscales, estima la revista británica The Economist. Representa poco de los 20 billones (millones de millones) de dólares de todo el mundo, pero equivale a 28 por ciento del producto interno bruto (PIB) del país.

Dowbor reconoce la dificultad de “corregir” esas distorsiones brasileñas en que “el sistema financiero es el problema central”. Las condiciones adversas comprenden la elección de numerosos parlamentarios y miembros electos de los poderes ejecutivos con el apoyo financiero de grandes empresas, un Congreso legislativo dominado por bancadas de sectores poderosos, como los “ruralistas” (hacendados y empresarios de la agroindustria) y la concentración de los medios de comunicación en solo cuatro familias, explicó.

Pero “hay alternativas, se puede enfrentar el desafío con medidas regulatorias” y el escenario internacional tiende a ayudar, con las crisis financieras reanimandose en países industrializados, concluyó. Parece un misterio el funcionamiento de la economía brasileña con ese nivel de tasas de interés, que multiplica por 10 o más aún las vigentes en otros países. Esa singularidad resistió hasta ahora los intentos de reducir la extravagancia.

La presidenta lo hizo en los primeros años de su primer mandato (2011-2014), usando los bancos estatales para ofrecer crédito más barato y forzar la competencia. Pero no resultó y su “nueva matriz económica” degeneró en estancamiento, aumento insustentable del déficit público y una inflación que duplica la meta de 4,5 por ciento. No es el “drenaje” financiero lo que más preocupa a los economistas más visibles en los medios de comunicación. Brasil tiene un desequilibrio fiscal estructural, cuyo origen muchos identifican en el contrato social recogido en la Constitución de 1988.

La sociedad quiere un Estado del bienestar social que la economía brasileña, en su nivel de desarrollo, no logra atender. Por eso el gasto público creció sistemáticamente por encima del PIB entre 1991 y 2014, según un estudio de tres economistas vinculados al opositor y centrista Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB). Como resultado, la carga tributaria aumentó de 25 a cerca de 35 por ciento del PIB en el mismo período, sin impedir el deterioro de las cuentas públicas.

“El grave desequilibrio fiscal de Brasil refleja la concesión desenfrenada de beneficios públicos incompatibles con el ingreso nacional. Prometemos más de lo que tenemos (…). Dejamos para las próximas generaciones las cuentas a pagar”, dice el estudio del PSDB. “De hecho la Constitución creó muchos derechos, sin cuestionar como serían financiados, y siguió una continua ampliación de derechos sin que nadie se pregunte como se pagará”, reconoció Fernando Cardim de Carvalho, profesor jubilado de la Universidad Federal de Río de Janeiro.

“Se generó una expectativa, que fatalmente seria defraudada, de que la democracia resolvería todo, como si fuese mágica”, enfatizó en diálogo con IPS. Pero como economista “postkeynesiano” (una corriente de adeptos del pensamiento del británico John Maynard Keynes, 1883-1946), Cardim considera, al contrario de los defensores del ajuste fiscal ortodoxo, que la solución es el crecimiento económico.

Como “nadie quiere pagar la cuenta” de tales derechos, “solo es posible distribuir ingreso, sin penalizar a nadie, si el ingreso está en expansión”, sostuvo. El problema es que la economía creció poco desde los años 80 y los sucesivos gobiernos adoptaron políticas ineficientes en ese sentido, acotó. Y ahora, el gobierno del segundo mandato de Rousseff -del izquierdista Partido de los Trabajadores, en el poder desde 2003- puso en marcha medidas contradictorias con su ideología y sus promesas electorales, y que acentuarán la recesión, con un ajuste fiscal de emergencia y más alzas del costo del dinero.

Editado por Estrella Gutiérrez

LUNES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 – COMCOSUR
_______

3) Europa ante su niño muerto
Rafael Poch (La Vanguardia)

Es justo que quienes fomentan guerra y miseria con imperialismo y un comercio abusivo y desigual, reciban las consecuencias demográficas de sus acciones.

«Una imagen que ha dado la vuelta al mundo y despierta las conciencias», explica Bernard Henry Levy, sobre la foto del cadáver del niño sirio varado en una playa turca. El “popular diario” Bild animando una campaña de acogida de refugiados con ayuda de igualmente populares futbolistas. La Canciller Merkel apelando a la humanidad y a los valores, y reafirmando su “gran liderazgo europeo” en esta cuestión, nos explican editorialistas de renombre. Tres momentos que confirman que en Europa ya no hay ni lugar para la vergüenza. Es la hora de la gran tomadura de pelo.

La estrella mediática parisina, agitador de todas las intervenciones militares del humanitarismo euroatlántico, no relaciona sus prédicas belicistas con el niño muerto huido de Siria. Tampoco lo hizo con las oleadas balcánicas, afganas, libias o iraquíes. Los Estados cuya destrucción y disolución ayudó a justificar en nombre del interés supremo de la geopolítica y economía occidentales, producen éxodos -y terrorismos- claramente identificables. Cuanta más guerra y desolación se siembra en la regiones en crisis, mayor será el flujo hacia Europa. Es una consideración bien banal pero, ¿quién nos la va a recordar estos días? ¿El “popular diario”, quizás?

Bild es el primer diario xenófobo del continente y el de mayor tirada. Su campaña es genuina: la gran operación de imagen del país del “Nein” y del “Grexit”, cuyo nacionalismo post reunificación -inscrito en los tratados europeos, en las reglas del Banco Central Europeo y hasta en la misma moneda única- ha mandado al traste medio siglo de integración europea y de redención por el desastre nazi. El establishment alemán necesitaba, ciertamente, una campaña de imagen y la crisis de los refugiados se la ha dado.

Alemania recibirá este año 800.000 refugiados, según las infladas cifras del gobierno federal, de momento poco más de 200.000 solicitaron asilo en los primeros siete meses del año. Alemania es el “primer receptor europeo” de refugiados, el ejemplo para una Francia acomplejada bajo la sombra de su Frente Nacional. “La hipocresía francesa y el ejemplo alemán”, titula el portal Mediapart.

¿Quién recordará que en territorio alemán se han cometido algunos de los mayores crímenes xenófobos de la posguerra europea-occidental, incluida la mayor trama terrorista de los últimos veinte años (NSU) con manifiestas complicidades en el aparato de seguridad, que es allí donde las residencias para emigrantes arden con mayor frecuencia y donde los pasillos del metro son más peligrosos para los morenos? Un “ejemplo” que pasa por encima del hecho de que la inmensa mayoría de los “emigrantes” en Alemania son europeos de tradición cristiana. Un paseo comparativo por las calles de Berlín y París ofrece una evidencia visual abrumadora a este respecto. Una ciudad con los colores étnicos de Marsella es completamente impensable en Alemania, donde el número de matrimonios mixtos entre alemanes y turcos (la excepción) es insignificante. La frase atribuida a un ayudante de Nicolas Sarkozy de que en la crisis actual, “los alemanes administran un flujo, mientras que nosotros tenemos que administrar un stock, por lo mucho que hemos acogido en las últimas décadas”, responde a una realidad que los propios franceses ignoran, por más que el racismo y la xenofobia sean problemas verdaderamente paneuropeos.

Ciertamente, todo esto no nos lo recordará la Federación de la Industria Alemana (BDI), con sus fantasmagóricas quejas por la falta de mano de obra. Estos sirios educados y de clase media que gritan “¡Germany, Germany!” en la estación de Budapest y que huyen de una guerra que Europa, y Francia en particular, han fomentado, son la solución: el recurso ideal de una estrategia para mantener la política de salarios bajos que arruinó a los pocos socios europeos aún capaces de producir como Francia. Varios millones de ellos ayudarán a mantener las cotizaciones del geriátrico federal cuyos fondos de pensiones se fundieron en el casino bancario, de la misma forma en que ocurrió en España con los cinco millones de extranjeros que entraron en nuestro “mercado laboral” entre 1998 y 2008 para alimentar la caldera de la burbuja.

800.000 extranjeros son de todas formas muchos. Sobre todo vistos en un titular de prensa. Pero los extranjeros no solo entran en Alemania sino que también se van. Cada año a razón de medio millón. En los últimos diez años 5,4 millones de extranjeros han abandonado Alemania, según la estadística federal. La simple realidad es que las cifras del actual flujo que se están haciendo pasar por críticas, son anecdóticas tanto para Alemania como para un conjunto de 500 millones de habitantes como es la Unión Europea.

Vivimos en un mundo integrado y es justo que quienes fomentan guerra y miseria con imperialismo y un comercio abusivo y desigual, reciban las consecuencias demográficas de sus acciones. Lo mismo ocurrirá, con creces, con los futuros emigrantes del calentamiento global, ese desastre en progresión de factura esencialmente occidental. Las estimaciones que la ONU baraja para el futuro en materia de éxodos ambientales convertirán en un chiste lo de ahora, incluido el trágico balance de muertos en el Mediterráneo.

La experiencia demuestra que las barreras y los alambres de espino no sirven para nada. En 1993 Texas levantó su barrera en la frontera con México y el flujo creció. Un año después lo hicieron California y Arizona. Desde entonces la presencia de emigrantes mexicanos en Estados Unidos se ha triplicado. Las barreras no solo no sirven para impedir la entrada de ilegales, sino que impiden la salida de los que quieren regresar a sus países. Con lo que costó entrar, nadie se arriesga a hacer el camino de regreso. Así que lo mejor sería ir pensando en; una política de paz activa, de resolución diplomática de conflictos, de prohibición de la exportación de armas (negocio del que Alemania es líder europeo y la Unión Europea líder mundial), en un orden economico menos injusto y desigual, en de una manera de vivir menos crematística y más sostenible.

LUNES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 – COMCOSUR
_______

4) Croacia: Escandalosa celebración de la limpieza étnica «Operación Oluja»
Chilpéric Laventure (Arrêt sur Info)
Traducido del francés para Rebelión por Caty R.

Las celebraciones de la Operación Oluja en Croacia o cómo un Estado miembro de la Unión Europea festeja una limpieza étnica ante la total indiferencia general de la «comunidad occidental» (1).

Hace unas semanas, el pasado 5 de agosto, Croacia celebró, como todos los años desde 1995, el Día de la Victoria y de la Gratitud de la Patria (2), así como el Día de la Defensa Croata (3). Además, para marcar el vigésimo aniversario de la Operación Oluja («tempestad» en serbio-croata), se organizó un desfile militar el 4 de agosto en Zagreb que las poblaciones serbias condenaron con dureza. Es importante recordar que en esta ocasión Croacia celebra también uno de los mayores crímenes cometidos en las guerras que desgarraron la antigua Yugoslavia en los años 90.

La Operación Oluja, la mayor limpieza étnica en Europa desde 1945

Durante aquella operación, que se desarrolló del 4 al 7 de agosto de 1995 y permitió a Croacia recuperar un territorio de 10.400 km2 (el 18 % del país) que se encontraban hasta entonces bajo el control de la RSK, alrededor de 220.000 serbios fueron expulsados de Krajina (4) por el ejército croata. Al mismo tiempo casi 2.000 serbios, entre ellos 1.200 civiles –hombres, mujeres y niños- fueron asesinados. El ejército croata, aconsejado por antiguos oficiales del ejército estadounidense y apoyado técnicamente por las redes de inteligencia de la OTAN, movilizó al menos a 130.000 hombres para llevar a cabo una operación que representa la mayor limpieza étnica en Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Por otra parte, si nos referimos a los datos del censo de 1991 (5), más de un tercio de la población serbia que vivía entonces en Croacia fue expulsadoa lo largo de cuatro días terribles marcados, además, por la destrucción de propiedades inmobiliarias serbias (casas, iglesias, cementerios, hospitales, escuelas…) por medio de bombardeos de artillería. Las colonias de refugiados debieron sufrir durante su huida los sobrevuelos amenazadores de la aviación croata.

La Operación Oluja se inscribía en el proyecto del presidente croata de la época Franjo Tudman, dirigido a crear una Croacia étnicamente pura, que se puso en marcha desde su llegada al poder por medio de las primeras modificaciones constitucionales que ceñían el estatuto de ciudadanos solo a los croatas mientras las minorías étnicas y religiosas presentes en el país veían reducidos sus derechos. Las transcripciones de las instrucciones dadas por el presidente croata a su Estado Mayor en la reunión preparatoria de la operación Oluja, el 31 de julio de 1995 en Broni, hablan por sí mismas: «Hay que infligir tal golpe a los serbios que prácticamente desaparezcan» (6). Es importante señalar que el proyecto de Tudman marcaba un resurgimiento de la política racista llevada a cabo por los ustachis (7) en la Segunda Guerra Mundial.

Debido a numerosos obstáculos a su retorno, especialmente en lo que se refiere a la restitución de sus bienes inmobiliarios pero también de sus derechos de ciudadanos de la República de Croacia, solo una ínfima parte de los refugiados serbios regresó a Krajina después del conflicto. También las difíciles condiciones de vida, debidas a las diversas violaciones del derecho de las minorías (especialmente casos de discriminación en la administración croata), a las maniobras de intimidación (por ejemplo con la destrucción sistemática de los carteles bilingües, en escritura latina y cirílica, en la ciudad de Vukovar, donde los serbios representaban más de un tercio de la población) (8), así como las agresiones físicas de las que son víctimas episódicamente las poblaciones serbias de Croacia, no hacen más que animar a estos últimos a abandonar el país (9). En las condiciones actuales, como señalan los representantes de los serbios de Croacia, esta tendencia no parece fácil de revertir. Máxime cuando la reconciliación entre las poblaciones serbias y croatas, necesaria para su convivencia en el mismo país, está frenada por el omnipresente sentimiento de injusticia de los serbios, en particular en lo que concierne a la Operación Oluja.

Porque aunque los principales responsables militares de esa operación -Ante Gotovina, Mladen Markač e Ivan Čermak– fueron juzgados por el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), que emitió una orden de arresto contra ellos en 2011, resultaron absueltos (10).Al respecto hay que recordar el regreso triunfal de Gotovina y Markač a Croacia, recibidos como héroes tras su absolución definitiva en 2012, que sentó muy mal a la población serbia.

Celebraciones con gran pompa y tufo a fascismo ustachi

El desfile militar del 4 de agosto, transmitido íntegramente por las cadenas nacionales, se desarrolló, naturalmente, en presencia de los más altos personajes del Estado croata –la presidenta Kolinda Grabar Kitarović, el primer ministro Zoran Milanović y el presidente del Parlamento- pero también de los generales que comandaron la Operación Oluja como Ante Gotovina y Mladen Markač (11). También estaban presentes en la tribuna oficial dos antiguos presidentes croatas –Stjepan Mesić e Ivo Josipović– así como 42 delegaciones extranjeras: embajadores, agregados militares y altos dignatarios militares, entre ellos dos generales estadounidenses, el ministro de Defensa de Bosnia-Herzegovina, los jefes de Estado Mayor de Albania y Bosnia así como otros altos oficiales militares de China, Polonia, Macedonia, Lituania… A este respecto, hay que señalar que no asistió al desfile ningún representante de la Federación Rusa.

Ante los oficiales croatas y extranjeros desfilaron 3.000 personas, principalmente los miembros del ejército croata, pero también la policía y los servicios de protección y rescate. Y además 450 veteranos. Los miles de espectadores presentes en las calles de Zagreb, agitando las banderas de Croacia, también pudieron admirar el desfile de más de 300 vehículos civiles y militares y de una treintena de aviones y helicópteros. Por otra parte, aunque Zagreb había invitado a participar en este desfile a todos los miembros de la OTAN, de la que Croacia forma parte desde 2009, no estuvo presente ningún contingente de la Alianza Atlántica.

Sin embargo se vieron banderas de algunos países miembros –Reino Unido, Polonia, Albania y los tres Estados Bálticos- enarboladas por las unidades croatas y particularmente aplaudidas a su paso ante la tribuna oficial, especialmente por la presidenta croata (12). Esta última, en el discurso de apertura del desfile, declaró que Oluja fue una operación militar «impecable, legítima y brillante» que permitió «liberar una región de Croacia ocupada». Y añadió que esa acción permitió fijar las modalidades de una «paz estable». La presidenta croata también ordenó a sus conciudadanos que se mostrasen «orgullosos y dignos de ese suceso».

Las celebraciones del 5 de agosto que se desarrollaron principalmente en la ciudad de Knin, en presencia en particular de la presidenta y el primer ministro de Croacia, estuvieron marcadas por la inauguración de una estatua de Franjo Tuđman en el antiguo baluarte de la república serbia de Krajina. Ese monumento, que simboliza el cumplimiento del proyecto racista del primer presidente de la Croacia pos yugoslava, naturalmente será muy poco apreciado por los 3.500 serbios que viven todavía en esta ciudad que antaño fue mayoritariamente serbia (el 80% en 1991) y donde en la actualidad tres cuartas partes de la población es serbia.

Más anecdótico, pero altamente ilustrativo del grado del odio antiserbio que reina en una parte de la población croata, el concierto de Marko Perković «Thompson», cantante conocido por sus posiciones ultranacionalistas, estuvo marcado por el alarde de símbolos ustachis y llamamientos al asesinato de los serbios, ya proferidos durante la inauguración de la estatua de Tuđman. Hay que señalar que «Thompson» había dado el tono empezando su recital con el famoso saludo ustachi « Za dom spremni! » literalmente «¡Por la patria estamos dispuestos!», que se considera equivalente al «Sieg Heil» nazi y fue coreado por las varias decenas de miles de espectadores presentes en el estadio de fútbol de Knin –todo con la más absoluta impunidad y sin que la clase política croata se conmoviera particularmente. Más comprometido todavía para esta última, fue la presencia en el concierto de algunos miembros del HDZ( Hrvatska Demokratska Zajednica, Unión Democrática Croata) (13), partido nacionalista fundado en 1989 por Tuđman y del cual Kolinda Grabar Kitarović fue la candidata ganadora en las últimas elecciones presidenciales. También se pudo ver entre otros, en la zona VIP, al actual presidente del HDZ, Tomislav Karamarko, así como al esposo de la presidenta croata.

Finalmente es importante señalar que algunos actores de la sociedad civil croata, en particular periodistas, artistas y las ONG, no dudaron en criticar el hecho de celebrar el vigésimo aniversario de la Operación Oluja con un desfile militar. Hay que señalar también la valiente iniciativa del director de teatro croata Oliver Frljić, quien organizó en la ciudad de Rijeka, en colaboración con el Consejo Nacional Serbio (organismo que coordina la minoría serbia de Croacia), una representación teatral dirigida a «combatir la glorificación de la guerra» que sufrió insultos e incluso amenazas físicas por parte de individuos próximos a los medios ultranacionalistas locales. A pesar de ese último elemento que viene a salvar un poco el honor de la sociedad croata, los diferentes hechos relatados justificaron la actitud más que negativa de las autoridades serbias frente a esas celebraciones.

Reacciones de Serbia: victoria diplomática (a medias) y conmemoración de las víctimas serbias

Desde el anuncio de la celebración de un desfile militar en Zagreb, Serbia mostró su oposición. También, por medio de su ministro de Asuntos Exteriores Ivica Dačić, en Belgrado, lanzó una advertencia a los países de la OTAN señalando que su participación en ese desfile se consideraría «un gesto antiserbio». El rechazo de la invitación croata por parte de los países de la OTAN fue una victoria para la diplomacia serbia (14) incluso aunque fue incompleta porque, como hemos señalado, algunos países tuvieron que asistir, por diversas razones (15) a que su bandera fuera ondeada durante el desfile. Sin embargo la diplomacia serbia también ha mostrado sus limitaciones, ya que no ha conseguido que la comunidad internacional condene las celebraciones de la Operación Oluja. Además, aunque algunos políticos serbios apelaron al Parlamento Europeo, como en el caso del genocidio de Srebrenica, para que adopte una resolución condenando esa operación de limpieza étnica, sus esfuerzos fueron vanos, tanto más que esa institución se encontraba en ese momento en vacaciones parlamentarias.

Además de esos enfoques diplomáticos más o menos fructíferos, las autoridades serbias decidieron organizar una ceremonia de conmemoración de las víctimas de la Operación Oluja el mismo día del desfile militar en Zagreb. Esa ceremonia, dirigida por el primer ministro serbio Aleksandar Vučić y el presidente de la República de Bosnia-Herzegovina Milorad Dodik, se celebró en la ciudad de Sremska Rača, situada en la frontera bosnia-serbia. Ante miles de personas, en un ambiente de recogimiento, ambos dirigentes arrojaron ramos a las aguas del Sava desde lo alto del puente por el que los primeros refugiados serbios huyeron de Croacia cruzándolo para llegar a Serbia.

Hay que señalar que al contrario que sus homólogos occidentales, el embajador de la Federación Rusa en Serbia asistió a la ceremonia. Así, algo menos de un mes después del veto ruso al Consejo de Seguridad de la ONU sobre la resolución británica concerniente a la masacre de Srebrenica, Moscú demuestra, una vez más, que es la única aliada de las poblaciones serbias y reafirma su intención de desempeñar un papel importante en el escenario balcánico. Recordemos a este respecto que esta táctica de posicionarse como defensor de los pueblos ortodoxos de los Balcanes (16) es una constante de la geopolítica rusa en esa región. Dicho esto, si está claro que la presencia de Alexander Tchépourine fue muy apreciada por la mayoría de los serbios, mayormente rusófilos, no es seguro que el Gobierno residente en Belgrado, cada vez más bajo influencia occidental según algunos analistas, haya apreciado este nuevo gesto de apoyo de Moscú.

Además de la ceremonia de Sremska Rača, las autoridades serbias también decidieron instaurar el 5 de agosto como día de la memoria de los serbios asesinados y desplazados en la operación Oluja, que será también un día de luto nacional y aparece como una respuesta directa a las celebraciones croatas. A este respecto, Aleksandar Vučić expresó su decepción frente al rechazo de las embajadas occidentales a poner su bandera a media asta durante esa jornada de luto, considerando que ese gesto era irrespetuoso frente a la decisión del Gobierno serbio, pero también del protocolo diplomático.

Finalmente, en un alarde de honestidad intelectual, es importante señalar que algunos altos dirigentes políticos serbios no mostraron la contención legítimamente esperada en un día de luto nacional. Así, en un discurso pronunciado en Belgrado, el presidente serbio Tomislav Nikolić estableció abusivamente una continuidad entre el NDH de Ante Pavelić y la Croacia contemporánea, añadiendo que los croatas son fascistas por naturaleza. Una retórica retomada complacientemente por algunos medios locales, reconocidos próximos del primer ministro serbio y que no dudaron, por ejemplo, de calificar al presidente croata de «ustachi». Por otra parte, esa jornada estuvo marcada por las protestas ante la embajada de Croacia en Serbia, donde se reunieron 300 miembros del SRS ( Srpska Radikalna Stranka, Partido Radical Serbio), partido ultranacionalista fundado en 1991 por Vojislav Šešelj (17) y del que todavía es presidente. Una bandera croata fue quemada por el presidente del SRS, que salpicó su acto con declaraciones patrióticas serbias llamando a la reconquista de Krajina, lo que desencadenó la ira de las autoridades de Zagreb. En desafío de estos últimos elementos que recuerdan la complejidad de las relaciones entre Serbia y Croacia, las tensiones entre ambos países seguramente se podrían haber mitigado si la comunidad occidental hubiera tomado posiciones claras desde el anuncio de las celebraciones.

La (no) reacción de la comunidad occidental, un silencio que dice mucho

Al contrario de lo que se podría esperar, la comunidad occidental ha optado por encerrarse en el silencio, considerando que no había que reavivar las tensiones de la región. Una posición que a primera vista podría parecer justificada en tanto que las cuestiones relativas a las guerras de los años 90 permanecen sensibles en los países procedentes de la antigua Yugoslavia. Sin embargo las celebraciones de la Operación Oluja estuvieron precedidas, unas semanas antes, de un caso típico de injerencia occidental en los asuntos de la memoria de la antigua Yugoslavia. Con ocasión del vigésimo aniversario del «genocidio» de Srebrenica, la actitud de los occidentales aparece menos sincera, por no decir puramente hipócrita.

Más allá del silencio de los occidentales es la ausencia de condena de las celebraciones lo que chica, ya que resulta irónico que la comunidad occidental, a pesar de su compromiso en la defensa de los derechos humanos, acepte sin la menor protesta que uno de sus miembros, Croacia, que forma parte de la Unión Europea y de la OTAN, celebre con gran pompa una operación de limpieza étnica, por añadidura la más importante de Europa desde 1945. Por lo tanto se puede considerar legítimamente que la actitud de los occidentales muestra una vez más su hipocresía, flagrante en el episodio de la resolución británica sobre Srebrenica,como recordamos en un artículo anterior, (18) pero que aquí llega a cumbres enfermizas.

Porque, en el caso de las celebraciones de la Operación Oluja, la falta de reacción de los occidentales constituye una minimización, incluso una negación pura y simple, de los crímenes de los que fueron víctimas los serbios de Croacia, una actitud que no ha evolucionado desde los años 90, como lo demostraron Edward S. Herman y David Peterson en un artículo reciente (19). Para tener una idea del grado de cinismo que reinaba ya en la época de la Operación Oluja en la comunidad occidental, basta con recordar las declaraciones de Peter Galbraight, embajador de Estados Unidos en Croacia de 1993 a 1998: según el diplomático estadounidense no hubo limpieza étnica en Krajina porque esa práctica era una especialidad exclusivamente serbia.

Además del comportamiento arbitrario, siempre presente, de los dirigentes políticos occidentales,el tratamiento mediático de esos acontecimientos en Occidente revela también esa visión sesgada según la cual existen víctimas buenas y malas. Y los serbios, por supuesto, entran en la segunda categoría. A ese respecto, el estudio realizado por Herman y Peterson sobre la cobertura mediática que dedicaron al «genocidio» de Srebrenica y a la Operación Oluja (en los aniversarios de 2000, 2005 y 2010) es reveladora: demuestra con claridad la existencia de un fenómeno de memoria selectiva en los medios occidentales y, de forma todavía más flagrante, en los medios estadounidenses (20). El vigésimo aniversario de ambos sucesos no ha cambiado la regla, las víctimas bosnias del «genocidio» de Srebrenica se han beneficiado de una amplia cobertura mediática que contrasta claramente con la casi-ausencia de mención de las víctimas serbias de la Operación Oluja en los medios occidentales, a pesar de algunas excepciones notables, en particular en Francia (21).

La ausencia de condena de las celebraciones de la Operación Oluja por parte de los occidentales, aparte del hipócrita argumento de no reavivar las tensiones en la región, está motivada sobre todo por la voluntad política de no cuestionar el relato desarrollado en la época de los hechos y que permanece, veinte años después, en la directriz de la comunidad occidental. Porque una revisión de ese relato de los acontecimientos, según la cual los serbios son los únicos agresores y por lo tanto no pueden gozar del estatuto de víctimas, seguramente expondría a los occidentales a un análisis crítico de su papel, no solo en la Operación Oluja, sino también, y este es el mayor peligro, en todo el conjunto de las guerras yugoslavas. El mantenimiento del relato actual, bien sea en el caso del «genocidio» de Srebrenica o en el de la Operación Oluja, sigue siendo necesario para la comunidad occidental en términos de credibilidad política, máxime cuando el proceso de europeización y «atlantización» de los Balcanes occidentales se basa en ese relato de los sucesos.

Sin embargo, mientras en la actualidad Belgrado negocia su entrada en la Unión Europea, lo que le obliga a tomar ciertas medidas de política exterior impopulares para la población serbia (normalización de las relaciones con Kosovo, disolución progresiva de los lazos con la República Serbia de Bosnia-Herzegovina, alejamiento forzoso de Rusia…), el hecho de que ni Bruselas ni ningún otro país europeo hayan expresado la menor crítica en cuanto a la celebración de la limpieza étnica de los serbios por parte de Croacia, que por añadidura es el último estado que se integró en la Unión Europea, no hace más que acentuar la progresión del euroescepticismo en Serbia. Los famosos principios de respeto de la memoria de las víctimas y la reconciliación de los pueblos, constantemente repetidos por los diplomáticos occidentales en los medios serbios, en el caso de las celebraciones de la Operación Oluja se enfrentan a un terrible desmentido.

Un desmentido tanto más cruel en cuanto que esos principios justificaron, un mes antes, la presión de los europeos y los estadounidenses sobre las autoridades serbias para que estas aceptasen la resolución británica sobre la masacre de Srebrenica y para que Aleksandar Vučić asistiera a la conmemoración de esa tragedia en Donji Potočari, de donde fue expulsado, recordemos, a pedradas. Así, la táctica de los occidentales aparece de doble filo puesto que al intentar favorecer o cuidar a sus aliados bosnios y croatas, al mismo tiempo se enfrenta a las poblaciones serbias y alimenta su sentimiento legítimo de injusticia. Peor todavía, los últimos acontecimientos no hacen más que reavivar la animosidad de los serbios frente a los croatas. Pero acaso ahí, como en el caso de la resolución sobre Srebrenica, el despertar de las tensiones interétnicas sea precisamente el objetivo del enfoque occidental. Incluso si es cierto que el terreno es propicio a ese tipo de escalada.

¿Hacia una congelación de las relaciones entre Croacia y Serbia?

En una perspectiva más amplia, este episodio marca un nuevo incremento de las tensiones políticas que permanecen entre Zagreb y Belgrado desde el final de la guerra de 1995 y que se acentuaron a principios de 2015.

Así, en enero, el primer discurso de Kolinda Grabar Kitarović tras su victoria electoral estuvo a punto de provocar un incidente diplomático al mencionar, sin querer o queriendo, la provincia autónoma de la República Serbia de Voïvodineentre los países de la región donde ella defendería a las poblaciones croatas; esa mención fue interpretada por Belgrado como un cuestionamiento de la integridad territorial de Serbia. Por otra parte, además de la espinosa cuestión del regreso de los refugiados serbios a Croacia y la difícil situación de las poblaciones serbias que viven en ese país, las relaciones entre los dos países se vieron empañadas últimamente por una batalla judicial (22), a propósito de los crímenes cometidos por ambas partes durante la guerra, que ha finalizado en febrero. La Corte Penal Internacional sentenció que ni Serbia ni Croacia cometieron genocidios durante el conflicto que los enfrentó. Teniendo en cuenta la actitud, como mínimo negativa, de los tribunales internacionales frente a Serbia, en testimonio de la conducta arbitraria del TPIY, esa sentencia aparece más como una victoria serbia que como un «empate» judicial, lo que no deja de enfurecer a la parte croata.

También hay que señalar que Croacia aprovecha su estatuto de miembro de la Unión Europea, adquirido en 2013, para presionar a Serbia en algunos asuntos, sopesando la posibilidad de los croatas de ralentizar la integración serbia en la UE. A este respecto las últimas evoluciones del diferendo territorial que enfrenta a los dos países desde hace 13 años a propósito del trazado de sus fronteras a lo largo del Danubio, presentan un ejemplo bastante edificante. Así, en el mes de marzo Croacia decidió recurrir a un arbitraje internacional para arreglar definitivamente ese diferendo y hacer valer sus reivindicaciones sobre 10.000 hectáreas de territorio serbio (23). También en este proceso, que necesita el acuerdo de Belgrado para ser lanzado, Zagreb no ha dudado en blandir la carta de las negociaciones de su adhesión a Europa para doblegar a la parte serbia.

Finalmente, en el período anterior las celebraciones de la Operación Oluja, diversas declaraciones de dirigentes políticos croatas en cuanto a la situación de los serbios de Croacia, consideradas «satisfactorias» según se dice, también contribuyeron al clima de tensión entre ambos países cuyo paroxismo, lo vimos, llegó a principios del mes de agosto (24).

Actualmente, como considera Mate Granić, asesor de la presidencia croata y antiguo ministro de Asuntos Exteriores de Croacia, las relaciones de los dos países no son buenas aunque la visita del presidente serbio antes de los últimos acontecimientos ya no está de actualidad. Por lo tanto el ambiente podría ser espeso en la cumbre dedicada a los Balcanes occidentales, que se celebrará en Viena el próximo 27 de agosto.Apostamos a que Angela Merkel, cuyo Gobierno estuvo en el origen de esta iniciativa regional, sabrá encontrar argumentos para reconciliar, o al menos conducir a ambos países a dejar al margen sus diferencias durante esta importante reunión. En todo caso la canciller alemana seguramente podrá contar con el primer ministro serbio para limar las asperezas, ya que este último siempre está dispuesto a justificar el nuevo estatuto de Serbia como «factor de paz y estabilidad en los Balcanes».

Epílogo: el primer ministro serbio propone homenajear a todas las víctimas de las guerras yugoslavas

En esta óptica, Aleksandar Vučić anunció su intención de proponer a los dirigentes de los países que tomaron parte en los conflictos de los años 90la instauración de un día común de conmemoración de todas las víctimas de esas guerras sin distinción de nacionalidades. Aunque la propuesta oficial se hará en la cumbre de Viena, el primer ministro croata Zoran Milanović yel primer ministro kosovar Hashim Thaçi, así como el miembro bosnio de la presidencia de Bosnia-Herzegovina Bakir Izetbegović, ya han rechazado esa iniciativa. Por el contrario el presidente de la república serbia de Bosnia Milorad Dodiky su homólogo montenegrino Filip Vujanovićcelebraron la sugerencia de Aleksandar Vučić. Incluso aunque no hay que perder de vista la dimensión política de esta propuesta, que el primer ministro serbio busca claramente desde hace algunos meses atraerse las simpatías de los occidentales, semejante iniciativa merece celebrarse en cuanto que la reconciliación de los pueblos de la antigua Yugoslavia es necesaria.

Pero como señalan algunos responsables serbios, para eso es necesario que los demás países de la región acepten poner en cuestión el relato maniqueo de la guerra, apoyado como hemos visto por la comunidad occidental, según el cual esos estados fueron esencialmente víctimas de la agresión serbia y por lo tanto no pudieron cometer crímenes puesto que actuaron en legítima defensa. Un relato que comienza a desmoronarse en algunos de esos países a medida que el trabajo de los historiadores locales progresa, así como gracias a las revelaciones de documentos hasta ahora secretos y a testimonios de los actores de la época entre los que las lenguas se sueltan progresivamente. Esperemos, por tanto, que el principio según el cual la historia de las guerras yugoslavas está escrita por los vencedores croatas, bosnios y albaneses y sus protectores occidentales, y eso siempre en detrimento de los vencidos serbios, pronto se romperá.

Notas:

(1) Hemos decidido utilizar este término haciéndonos eco deliberadamente de la desprestigiada expresión «comunidad internacional», con el fin de hacer referencia a estados occidentales –Estados Unidos, estados miembros de la UE y otros (Australia, Canadá, Noruega…) en los que las decisiones políticas en el ámbito internacional aparecen cada vez más uniformes-. Por supuesto el líder de dicha comunidad occidental es Washington. Los estadounidenses delegan en Bruselas y Berlín la tarea de mantener el control estadounidense en el continente europeo. Hay que subrayar, por ejemplo, que la comunidad occidental aplica de manera coordinada la política de sanciones contra Rusia establecida en el contexto de la crisis ucraniana.
(2) Este día ( Dan pobjede i domovinske zahvalnosti en croata) celebra la reconquista de la ciudad de Knin por el ejército croata durante la Operación Oluja, que marca el final de la República Serbia Krajina (RSK), una entidad serbia autoproclamada en el territorio croata en 1991, en el contexto de ascensión a la independencia de Croacia.
(3) Dan hrvatskih branitelja en croata. Desde 2008 el 5 de agosto también está dedicado a los militares en servicio y a los veteranos del ejército croata.
(4) Históricamente Krajina (que significa «frontera» o «confines» en serbio-croata) fue constituida en la segunda mitad del siglo XVI por el Imperio Austro-húngaro como zona de contención a lo largo de la frontera con el Imperio Otomano. Austria-Hungría hizo venir en particular, a esas fronteras militares, a las poblaciones serbias que huían de la dominación otomana, ofreciéndoles la libertad religiosa y una cierta autonomía a cambio de su contribución militar a la defensa de esa región fronteriza.
(5) El censo de 1991, que representa la última fotografía de la población de Croacia antes de la guerra, contabilizaba 581.663 serbios, es decir, el 12,2 % de la población total de país.
(6) Edward S. Herman y David Peterson, Vulliamy and Hartmann on Srebrenica: A Study in Propaganda , 26 de julio de 2015, http://mrzine.monthlyreview.org/2015/hp260715.html
(7) Los ustachis, con el tristemente célebre Ante Pavelić a la cabeza, crearon en 1941 el Estado Independiente de Croacia ( Nezavisna Država Hrvatska , NDH), tras la invasión de Yugoslavia por los nazis a quienes están muy cercanos ideológicamente. Elaboraron en particular el «plan de los tres tercios», concerniente a las poblaciones serbias de Croacia, según el cual había que eliminar a un tercio de los serbios, expulsar a otro tercio del país y convertir al último tercio, a la fuerza, al cristianismo. Desde esa óptica los ustachis crearon el campo de concentración de Jasenovac, situado en la región croata de Eslavonia, donde perecieron más de 100.000 personas, la mitad serbias.
(8) A este respecto, el Consejo Municipal de Vukovar decidió recientemente, violando la ley sobre el uso de las lenguas y la escritura de las minorías nacionales, así como la constitución croata, eliminar la escritura cirílica de los carteles de la ciudad.
(9) Así, siempre según los datos de la Oficina de Estadística Croata, de 201.631 en 2001 (es decir, el 4,5% de la población de Croacia), los serbios pasaron a solo 186.633 en el último censo, que se elaboró en 2011.
(10) Čermak fue absuelto en el juicio inicial de 2011. Gotovina y Markač, condenados en primera instancia, fueron absueltos en la apelación de 2012.
(11) Ya retirados, desde el mes de abril todos ellos forman parte del órgano consultivo del Consejo de Seguridad Nacional por decisión de la presidenta croata.
(12) Es interesante señalar a este respecto que de 2011 a 2014Kolinda Grabar Kitarović ocupa el puesto de Secretaria General Adjunta de la OTAN, encargada de la diplomacia pública.
(13) En la actualidad, en la oposición del Parlamento croata, donde cuenta con 41 escaños de 151, el HDZ es una de los principales partidos políticos de Croacia con el SDP ( Socijaldemokratska partija Hrvatske, Partido Socialdemócrata de Croacia) del primer ministro Zoran Milanović. El SDP, que posee 56 escaños en el parlamento, gobierna por medio de una coalición con otros partidos de centroizquierda.
(14) A este respecto hay que recordar que algunos países, como Estados Unidos y Alemania, inicialmente aceptaron la invitación croata antes de retractarse tras las advertencias de Belgrado.
(15) Así, se podría analizar la presencia de la bandera británica como una pulla de Londres a Belgrado en respuesta al reciente fracaso de la resolución sobre Srebrenica. También se puede explicar la presencia de las banderas de Polonia y de los países bálticos por una voluntad de estos últimos de recordar su adhesión a la OTAN en un momento en que se dicen amenazados por Rusia. Finalmente, en cuanto a la presencia de la bandera albanesa, además de un gesto de solidaridad hacia Zagreb, en Albania, que se adhirió a la OTAN al mismo tiempo que Croacia, (2009) se puede ver una señal de los disensos que existen entre Tirana y Belgrado, especialmente con respecto a Kosovo.
(16) Entre los que se cuentan los serbios, los búlgaros, los griegos, los macedonios y los montenegrinos.
(17) Vojislav Šešelj, acusado por el TPIY de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, encarcelado desde 2003 en La Haya, se muestra muy activo desde que el Tribunal le autorizó, en noviembre de 2014, a regresar a Serbia para tratarse un cáncer. Esta libertad provisional desató protestas en algunos países de la región, especialmente en Croacia, donde el presidente del SRS está considerado un criminal de guerra.
(18) Disponible en el enlace siguiente: http://arretsurinfo.ch/le-massacre-de-srebrenica-retour-sur-un-nouvel-exemple-de-lhypocrisie-et-du-cynisme-des-occidentaux/
(19) Edward S. Herman y David Peterson, The “Srebrenica Massacre” Turns 20 Years Old , 5 de Agosto de 2015, disponible en: http://dissidentvoice.org/2015/08/the-srebrenica-massacre-turns-20-years-old/
(20) Id.
(21) http://www.humanite.fr/vingt-ans-apres-lexode-des-serbes-une-region-vide-580773 y http://www.lefigaro.fr/vox/monde/2015/08/05/31002-20150805ARTFIG00143-operation-tempete-quand-la-croatie-celebre-le-nettoyage-ethnique-des-serbes-de-krajina.php
(22) Croacia presentó ante la Corte Penal Internacional una demanda contra Serbia en el año 2000 por crimen de genocidio. Belgrado respondió en 2009 con una contrademanda, también por genocidio.
(23) Serbia por su parte reclama 3.000 hectáreas de territorio croata.
(24) Señalamos el intercambio de notas de protesta tras los incidentes de Knin y ante la embajada croata en Belgrado.

LUNES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 – COMCOSUR
_______
5) Nuevo libro de Mumia Abu Jamal
x carolina (amigosdemumiamx)

Reseña de Writing on the Wall: Selected Prison Writings of Mumia Abu-Jamal (La escritura en la pared: escritos carcelarios selectos de Mumia Abu Jamal) Editora, Johanna Fernandez. Prólogo, Cornel West. City Lights Books, 2015.

El octavo libro de Mumia Abu-Jamal escrito en celdas de las prisiones del estado de Pensilvania, USA, es una selección de 107 ensayos que van desde enero de 1982 hasta octubre de 2014. Cubre casi todo el periodo de su encarcelamiento como un preso político. La mayoría de las piezas fueron escritas cuando Mumia se encontraba en el corredor de la muerte después de estar incriminado por el asesinato del policía Daniel Faulkner el 9 de diciembre de 1981, en la ciudad de Filadelfia. Algunas han sido transmitidas por Prison Radio. Los escritos más recientes datan del 2011, cuando su sentencia de muerte fue declarada inconstitucional y conmutada a una sentencia de cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional.

El título del libro trae a la mente la vieja canción de gospel, “Handwriting on the Wall,” basada en la historia bíblica del Libro de Daniel que trata de la escritura realizada por una mano misteriosa sobre la pared durante un gran banquete celebrado por el Rey de Babilonia. “Que alguien la lea. Dime lo que dice,” dice la canción. “Vayan por Daniel, dijo alguien.” Cuando llevaron al profeta y ex preso Daniel para interpretar la escritura, él dijo al Rey Belshazzar que sus días estaban contados y que su reino había llegado a su fin. La profecía se cumplió esa misma noche.

Quien busque comprender lo que pasa en el mundo de hoy bien podría decir, “Vayan por Mumia.” Es muy hábil para descifrar los signos de los tiempos y aún estando en una posición extremadamente vulnerable, no duda en decir la verdad al poder. Pero aún cuando los ricos y poderosos harían bien en hacerle caso, él no escribe para ellos. Desde hace muchos años, él empezó a solidarizarse y compartir sus ideas con gente luchando para sobrevivir en las comunidades negras, con gente trabajadora, estudiantes, maestros y maestros, artistas, músicos, activistas, gente que nunca ha tenido un trabajo y probablemente nunca lo tendrá, presos y presas, luchadores por la libertad, pueblos enteros designados para el exterminio, súbditos del imperio que no tienen nada que perder y todo que ganar de la resistencia, rebelión y revolución. Mumia siempre escribe desde abajo y nunca se doblega ante el poder.

En su prólogo al libro, Cornel West dice que su hermano Mumia no solo es un notable escritor y periodista, sino “una expresión viva de lo mejor de la tradición profética negra.” El profesor de filosofía define esta tradición como “una respuesta creativa, basada en principios, al estar aterrorizado, traumatizado y estigmatizado” ––una respuesta a la esclavitud, supremacía blanca y otras manifestaciones de opresión con “una visión enraizada en análisis” que conduce a la organización y la movilización. En el campo del periodismo negro, dice West, Mumia es el sucesor a la persona que reportó volúmenes sobre la odiosa práctica del linchamiento, Ida B. Wells Barnett, una mujer cuyo valor era incomparable.

El mismo Mumia, en su ensayo, “El papel histórico del periodismo entre la gente negra,” expresa su alta estima para la mujer que logró poner en evidencia tantas justificaciones para el linchamiento de la gente negra, que los líderes de los grupos de derechos civiles a principios del siglo XX la eludieron por ser “demasiada militante, demasiada atrevida”. Mumia escribe:

“El terrorismo blanco, perpetrado a través del linchamiento, fue una peculiar costumbre americana nunca mencionada en la alta sociedad. Entonces, en silencio (solo roto por Ida B. Wells), miles de cuerpos negros fueron colgados y quemados en todas partes de Estados Unidos, mientras los tribunales y la ley determinaron que dichas acciones eran costumbres locales, más allá de su control.”

La editora y profesora de historia Johanna Fernandez, en su introducción a La escritura en la pared, comenta que Mumia Abu-Jamal expresa muchas verdades incómodas.

“Su voz revela el carácter central de la opresión negra al proyecto del capitalismo norteamericano y del imperio, el desenfrenado racismo del sistema de justicia estadounidense, los inmediatos horrores de guerra que conllevan vastas repercusiones, el proyecto pendiente de la democracia estadunidense, y las posibilidades de una sociedad liberada, no sólo para la gente negra del país sino para todo el mundo en todas partes.”

Este volumen nos da una mirada al Movimiento de Liberación Negra del que Mumia formaba parte y las organizaciones con las que ha tenido los vínculos más estrechos: el Partido Panteras Negras y la Organización MOVE. En estas páginas encontramos figuras históricas que inspiraron a rebeliones y movimientos, los cuales a su vez dieron lugar a personajes que han inspirado a millones: Papaloi Boukman, Jean-Jacques Dessalines, Nat Turner, Harriet Tubman, Frederick Douglas, Frantz Fanon, Malcolm X, y Ella Baker.

El libro abre con escritos sobre su propia detención, encarcelamiento y juicio en el contexto social de injusticias generalizadas y el contexto histórico de la esclavitud. Dice Mumia:

“Durante siglos, personas de ascendencia africana han entrado en los tribunales de sus opresores….estos hombres negros han sido exhibidos antes dichos ‘tribunales’ en grilletes, maniatados, encadenados, agobiados con brazaletes de esclavos. Al llegar, seguramente escuchan los nobles principios tales como “la presunción de inocencia”, “inocente hasta que se demuestre la culpabilidad”, “debido proceso” ad nauseam. Después de las palabras elevadas, sin embargo, viene la amarga verdad —esclavitud por decreto del “Juez Pezuñaenboca…”

¿En dónde quedó la presunción de inocencia para Mumia cuando su fianza de US$250,000 fue revocada un día después de estar fijada? Inexistente, dice, dado que el difunto fue un policía blanco de Filadelfia y el acusado un atrevido activista y partidario de MOVE.

Una importante batalla jurídica durante su juicio se dio por la negación del juez Albert Sabo al derecho de Mumia de representarse él mismo en el juicio, con la asesoría de John Africa.

Dice Mumia:

“Ha quedado claro que esta ‘tribunal’ no tiene la más mínima intención de escucharme: Su acción, seguramente planificada de antemano para revocar mi derecho constitucional de la auto-representación fue diseñada a silenciar y amordazarme, para hacerme ineficaz en la defensa de mi vida…”

Después de escuchar el veredicto, Mumia le dijo al jurado:

“La decisión de hoy no me sorprende….Soy inocente a pesar de lo que ustedes 12 personas piensan, ¡y la verdad me va a liberar!….El 9 de diciembre los policías intentaron ejecutarme en la calle y este juicio es el resultado de su fracaso.”

En los años 70, como periodista de radio en Filadelfia, Mumia Abu-Jamal había conocido a la multi-racial organización MOVE, cuando él cubría sus numerosos procesos resultado de conflictos con el gobierno de la ciudad de Filadelfia. Le impresionó el estilo de vida anti-autoritario y comunitario de estos revolucionarios urbanos, quienes consideraban toda la vida sagrada y defendían a la naturaleza, los animales y los seres humanos contra un sistema de muerte. Al acercarse cada vez más a MOVE, él sintió un tremendo respeto para su fundador, John Africa.

Desde que la Ciudad de Filadelfia cometió el primer acto de guerra urbana contra MOVE el 8 de agosto de 1978, cuando nueve de sus integrantes cayeron presos, seguido por el segundo ataque militar el 13 de mayo de 1985, cuando el gobierno bombardeó e incendió su casa colectiva, asesinando a 11 de sus integrantes, Mumia ha exigido justicia para la organización y libertad para los “9 de MOVE.” Sus primeros escritos sobre MOVE están entre los primeros que leímos en La escritura en la pared.

“Filadelfia, por más que intente, no puede escapar del 13 de mayo. Tampoco lo puede hacer la Filadelfia Negra,” escribe Mumia. El bombardeo contra MOVE fue ordenado por el primer alcalde negro de Filadelfia, Wilson Goode, quien no escapa las observaciones mordaces de Mumia:

“Hoy un alcalde que profesa fe en la Cristiandad, entró en los libros de la historia como un hombrenegro que ordenó el bombardeo y eliminación de un hogar donde vivieron un grupo de negros rebeldes. Una cosa se puede decir con confianza: aquí vivió un neo-esclavo que bien imitó a sus malévolos amos!”

Los líderes negros que han inspirado a Mumia son de otra tradición: una de resistencia y rebelión castigada con prisión, exilio o muerte.

“El pan-africano Marcus Mosiah Garvey fue acusado de ‘agitación’ por atreverse a sugerir que los Negros deban buscar su fuerza económica, social y espiritual en África. El carismático reverendo Nat Turner, quien se atrevió rebelarse contra aquella institución americana anti-cristiana––la esclavitud humana–– fue condenado como un fanático. Martin Luther King Jr. fue elogiado por su ministerio no-violento, pero Malcom X fue asesinado por su ministerio militante. Cuando el reverendo King empezó a oponerse a la guerra genocida de Estados Unidos contra Vietnam, el reloj de su vida fue detenido. En una joven nación nacida en la sangrienta resistencia contra la Corona de Inglaterra, la resistencia sigue siendo la ofensa más grave cometida por los Africanos.”

El ensayo de Mumia “1967: Año de Fuego, Año de Rabia,” trata de las llamas de rebelión que se extendieron a Roxbury, Tampa, Cincinnati, Buffalo, Newark, New Brunswick, Paterson, Elizabeth, Palmyra, Passaic, Plainsfield, Cairo, Durham, Memphis, Minneapolis, y Detroit aquel verano.

“La gente no se rebeló en todo el país durante 1967 por un campeón negro de boxeo. No se rebelaron porque querían un alcalde negro….Se rebelaron porque buscaron el poder, el poder de mejorar sus vidas. Y buscaron un alto a la violenta represión de la policía.”

Las rebeliones urbanas que empezaron en Watts, Los Ángeles el 11 de agosto de 1965, dieron lugar a organizaciones negras que pretendieron canalizar la rebelión espontánea en acción revolucionaria coordinada.

Su ensayo titulado “Descolonización: La influencia de África y América Latina sobre el movimiento por la libertad negra,” trata del psiquíatra nacido en Martinica, Frantz Fanon, quien se sumó a la lucha por la independencia argelina y escribió dos libros claves sobre la dominación colonial europea. Fanon tuvo una fuerte influencia sobre los dos fundadores del Partido Panteras Negras, Bobby Seale y Huey P. Newton. Mumia cita a Kathleen Cleaver sobre la importancia de los libros de Fanon para los revolucionarios negros en Estados Unidos:

“Sus libros se hicieron disponibles en ingles justamente cuando olas de violencia envolvieron los guetos de Estados Unidos, llegando al nivel de la insurrección después del asesinato del Dr. Martin Luther King, Jr. en 1968. Fanon murió en 1961, un año antes de que Argelia obtuviera la independencia que él había dado su vida a ganar, pero su brillante obra, publicado póstumamente, Los Condenados de la Tierra, se volvió un libro esencial para los revolucionarios negros en Estados Unidos e influyó profundamente su pensamiento. El análisis de Fanon pareció explicar y justificar la violencia espontánea que azotaba a los guetos negros por todo el país, y relacionó las incipientes insurrecciones con el surgimiento de un movimiento revolucionario….Fanon explicó cómo la violencia era intrínseca a la imposición de la dominación colonial blanca, y retrató a los oprimidos que respondieron con violencia como personas involucradas en restaurar la dignidad humana que se les había quitado en el proceso de colonización…

Otra influencia mayor sobre los Panteras Negras y sobre Mumia en particular fue Malcolm X, quien llevó el asunto de los derechos civiles al nivel de los derechos humanos, insistió en el derecho del pueblo negro a la autodefensa, y planteó que en lugar de ser un “grupo minoritario” los negros en Estados Unidos formaban parte de la mayoría de los pueblos del mundo en África, América Latina y Asia que luchaban por la liberación nacional.

“Para mí y mi generación de esa época, escucharlo hablar fue como escuchar a los truenos,” dijo Mumia.

“Fue imposible no estar conmovido, indignado, energizado ––radicalizado. Me volví, en mi corazón, un Malcomita. Esa influencia, junto con el asesinato del 14 de abril de 1968 de Martin Luther King Jr. (su competidor más cercano para el corazón de la América Negra), impulsó a miles de jóvenes hombres y mujeres a sumarse a la agrupación más cercana del Partido Pantera Negra. Por cierto, este escritor (en el quinceavo año de su vida) ayudó a fundar y formar el ramo en Filadelfia de ese grupo.”

A tan corta edad, Mumia aprendió el periodismo como un joven Pantera Negra que trabajaba en el periódico nacional de la organización. Y a tan corta edad, se volvió el objetivo de la vigilancia del FBI y la policía política de Filadelfia.

La auto-defensa armada de los Panteras contra la violencia policiaca, su programa de desayunos para los niños, y sus programas comunitarios de salud, educación y vivienda, casi siempre encabezados por mujeres, atrajeron a miles de integrantes en 42 ciudades de Estados Unidos, y también inspiraron a jóvenes en los movimientos de los Chicanos, Puertorriqueños Nativo Americanos y radicales blancos. Internacionalmente, los Panteras Negras se vieron como parte de las luchas anticoloniales para la auto-determinación y liberación nacional, y buscaron establecer relaciones con los Palestinos y Vietnamitas, entre otros.

Medio siglo después de la muerte de Fanon, el dominio colonial sigue siendo una realidad en Palestina, Puerto Rico y otros lugares, dice Mumia, mientras la lección más importante aprendida por muchos líderes africanos educados en el pensamiento capitalista eurocéntrico era “cómo re-crear el colonialismo, no cómo destruirlo”. A la vez, escribe, “el imperio americano utiliza la fuerza brutal y aterradora para intimidar a las poblaciones de otras naciones, y esa, cuando es reforzada por el poder cautivante de la prensa corporativa, sirve para encubrir lo que está realmente ocurriendo.”

Además, desde el 9-11, la gente en todas partes de Estados Unidos ha vivido una erosión sin precedente de las libertades civiles, la vigilancia del gobierno y el descarado ejercicio del poder policiaco, dice Mumia, mientras los derechos de los trabajadores conquistados en duras batallas han sido diezmados.

¿Y cuál es el estado de la América Negra medio siglo después de los logros jurídicos del Movimiento de Derechos Civiles y la lucha por la libertad peleada por el Movimiento de Liberación Negra? Muchas personas dentro de Estados Unidos tenían ilusiones de que las cosas estuvieran mejorando, que sus hijas e hijos tendrían un futuro más prometedor, dice Mumia.

“Luego llegó Katrina. En una ráfaga, una hora, un día, una semana, vimos con nuestros propios ojos la pérdida, el desperdicio, la muerte, y lo que es tal vez peor, el rechazo a la población negra y su derecho a vivir por casi todas las agencias que ejercen el poder del Estado, sean del gobierno municipal, estatal o federal. Lo mismo pasó con las agencias de medios de comunicación. …. Por si acaso los negros en Estados Unidos aún guardaran unas ilusiones, las aguas oscuras y fétidas de Katrina se las llevó. El nacionalismo, la ciudadanía, la mera idea de pertenecer a la nación blanca, eran mentiras. Las aguas de Katrina nos quitaron la lagaña de los ojos y nos enseñaron que si eres negro y pobre, el nombre del juego es sálvese quien pueda.”

En La escritura en la pared, Mumia saca a la luz lo que pasa en el monstruoso sistema carcelario de Estados Unidos, el cual tiene los índices de encarcelamiento más altos del mundo y una población de más de 2.2 millones de personas––10 veces más grandes que en 1972. Mientras las escuelas cierran en las grandes ciudades y es más difícil que nunca encontrar empleo, miles de jóvenes inflan la población carcelaria.

“Al entrar en la época moderna, vemos un panorama del dolor negro sin precedentes, callado. Hablo del encarcelamiento masivo de la gente de piel oscura de maneras (y números) jamás visto en el mundo. Durante décadas”.

Durante los años que Mumia Abu-Jamal vivió en el pasillo de la muerte del estado de Pensilvania, sus escritos contra la pena de muerte impulsaron un movimiento internacional de abolición. Él se volvió la voz de miles que enfrentaron este castigo considerado una barbaridad por la mayoría de los países de Europa, América Latina y África.

Pero ¿la elección de un presidente negro no sería la solución al pésimo estado de América Negra a principios de un nuevo milenio? Muchas personas tenían altas expectativas de que Barack Obama lograra los cambios tan necesarios en sus comunidades y en todo el país. El 20 de enero, 2009, en la prisión de Pensilvania, llamada ‘Camp Hill’ éste es lo que pasó:

“Los hombres fueron rociados con el caliente gas pimiento en sus caras, desnudados, golpeados, pisoteados y disparados con armas paralizantes, insultados y amenazados de muerte por haber presentado una demanda contra el tratamiento que habían recibido en la Unidad de Gestión Especial. En ese momento, en la ceremonia de inauguración del primer presidente negro de Estados Unidos, Barack Hussein Obama decía al mundo: ‘Nosotros no torturamos.’”

La tortura revelada al mundo en la prisión militar de Abu Ghraib en Iraq algunos años antes, no empezó en el extranjero, dice Mumia. “Se remonta al genocidio, terrorismo masivo, explotación racista (también conocida como ‘la esclavitud’) saqueo de tierras y matanzas… en el corazón del Imperio”, y especialmente dentro de sus prisiones.

Mumia reporta que el Departamento de Defensa de Estados Unidos escogió un señor llamado Lane McCotter, un ejecutivo de las prisiones privadas, a administrar el ahora notorio gulag de Abu Ghraib en las afueras de Baghdad. En aquel momento, la Management & Training Corporation estuvo bajo investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos por acusaciones de brutalidad. McCotter había sido el Director del sistema de ‘correcciones’ del estado de Utah hasta que un escándalo lo obligó a renunciar su puesto en 1997. Un preso desnudo había estado encadenado a una silla en una de sus prisiones durante 16 horas hasta que murió.

“Se diga lo que se diga de McCotter, no se puede decir que él no estuviera calificado para la violencia y las depredaciones que fueron cometidos en Abu Ghraib,” escribe Mumia. “¿Quién podría administrar mejor ese baluarte colonial de barbaridades que alguien que había manejado los gulags internos por el estado y por el dólar?”

Una de las peores formas de tortura practicada en las prisiones de Estados Unidos es el confinamiento en solitario, es decir, el aislamiento prolongado en una celda. Mumia Abu-Jamal sabe algo de esto. Lo vivió durante casi tres décadas. Dice:

“El confinamiento en solitario es tortura. Tortura ordenada por el Estado. Tortura oficial. Tortura autorizada por el gobierno. Algunos dirían que todo esto es una hipérbole, o una exageración. Pero yo he vivido en aislamiento durante más tiempo de lo que muchas personas de este país ––tal vez la mayoría––, han vivido en este mundo. He visto a hombres empujados a la locura por una soledad que desgarra el alma. Hombres que han cortado sus brazos hasta que parecen vías del ferrocarril. Hombres que se han quemado vivos…. A la vez que Estados Unidos inicia su segundo siglo de encarcelamiento masivo, rompiendo cada record represivo jamás establecido, también rompe todos los records con respecto al confinamiento en solitario, al encarcelar, aislar y torturar cada vez más gente durante cada vez más años…”

El terror policiaco es el tema de varios de los ensayos en este volumen, incluyendo las golpizas televisadas de Delbert África y Rodney King y los asesinatos policiacos de Amadou Diallo, Sean Bell, y Mike Brown. Para Mumia, el asesinato del desarmado Amadou Diallo fue un “presagio de un aumento de violencia contra las vidas de la gente negra y no blanca sin armas por la policía.” El inmigrante de Guinea, sin arma, estaba en la entrada de su edificio cuando cuatro policías de la Ciudad de Nueva York vestidos de ropa civil le dispararon 41 balas, matándolo. Los cuatro policías fueron exonerados.

¿Los politicos han usado su poder político para poner fin a este terror? Hillary Clinton, una candidata para el Senado de Estados Unidos en el momento de la ejecución extrajudicial de Diallo, recomendó que “los oficiales deben trabajar para entender la comunidad, y la comunidad debe entender los riesgos que los oficiales enfrentan”.

Mumia pregunta:

“¿Ustedes realmente piensan que ésta es una promesa de seguridad en caso de que ella gane la elección? Si esto es lo que dice cuando quiere y presumiblemente necesita los votos de los Negros y los Puertorriqueños, ¿qué es lo que dirá después de la elección?”

Quince años después, el nombre de un pueblo relativamente desconocido en el estado de Missouri se volvería “una consigna de resistencia” después de que la gente se levantó contra el asesinato del joven negro, Mike Brown, por el policía blanco Darren Wilson el 9 de agosto de 2014. En Ferguson, dice Mumia,

“…a la juventud —excluida de la economía estadounidense por la educación inferior y deficiente; agredida por la supuesta guerra anti-droga y el encarcelamiento masivo; detenida y revisada por caminar siendo negra–– le ofrecieron asientos en primera fila al estado de seguridad nacional….Ferguson es un despertar. Un llamado a la juventud para construir movimientos sociales radicales y, sí, revolucionarios, para lograr cambios.”

La publicación de La escritura en la pared resalta el fracaso de la Orden Fraternal de Policía en silenciar a Mumia Abu-Jamal. Ante sus esfuerzos para ejecutarlo, apagar su voz tras muros de acero, difamarlo en los medios de comunicación, intimidar a sus partidarios, impulsar leyes para impedir que él levante la voz, y recientemente, ejecutarlo por medio de la muy intencional “negligencia médica”, Mumia simplemente se niega a callar. Como muchos otros presos políticos designados para la muerte en sus mazmorras, él tiene lo que sus captores nunca tendrán: fuerza espiritual, dignidad, integridad, amor por el pueblo, un compromiso revolucionario ––y la habilidad de leer la escritura en la pared. Su palabra lleva el pensamiento de su propia generación de revolucionarios negros, combinado con las verdades nacidas en luchas en muchas partes del mundo. Mientras los movimientos emergentes cobran fuerza, visión y amplitud, Mumia encuentra en este libro un nuevo canal para compartir sus aportes con gente que busca tumbar muros.
LUNES 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 – COMCOSUR
_______

“Las ideas dominantes de la clase dominante son en cada época las ideas dominantes, es decir, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad resulta ser al mismo tiempo la fuerza espiritual dominante, la clase que controla los medios de producción intelectual, de tal manera que en general las ideas de los que no disponen de medios de producción intelectual son sometidos a las ideas de la clase dominante”. — Carlos Marx
_______

POR LA VOZ DE MUMIA ABU JAMAL ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR. Desde el 19 de Junio de 1994 / Coordinación : Carlos Casares – DIRECCIÓN POSTAL: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 MONTEVIDEO – URUGUAY / Apoyo técnico: Carlos Dárdano / comcosur@comcosur.com.uy / Comcosur se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo institucional ni personal. / Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín, no reflejan necesariamente la posición que podría tener Comcosur sobre los temas en cuestión./ Comcosur integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) / http://www.comcosur.org / Y ahora puede seguir a Comcosur también en Facebook
_______