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URUGUAY: APORTES DESDE EL TABLADO PARA RENACER POR LA IZQUIERDA – comcosur informa 1950 – 06.03.2020

COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020 – Hoy:

1) Uruguay: Aportes desde el tablado para renacer por la izquierda /Joaquín Pisciotano
2) Uruguay: El desempleo y los versos /José Antonio Rocca
3) Uruguay: Fuerzas Armadas entrenan en combate urbano /Natalia Uval
4) Uruguay: Alejandro Casares Mora (1942-2020). El Quijote de Marindia /Thiago Rocca
5) ONU, UNSCOP, padres putativos de Israel – III /Luis E. Sabini Fernández

VEO VEO – Propuestas y comentarios de Henry Flores

I. Mateada Feminista: Las mujeres se juntan en el Parque Capurro
II. 30° Fiesta del Río y la Convivencia de Santiago Vázquez
III. Ciclo de Cine Uruguayo en Florencio Sánchez (Cerro)
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“Siempre he partido de una idea elemental: la de que la verdad no necesita ser justificada por la adecuación a un objetivo superior. La verdad es la verdad y nada más. Debe ser servida, no servir.”
Eugenia Ginzburg / “El vértigo”.
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COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020

1) URUGUAY: APORTES DESDE EL TABLADO PARA RENACER POR LA IZQUIERDA

Por Joaquín Pisciotano* /Colectivo Espika /04.03.2020

Los tablados parecen cargados de información esta temporada. Las murgas, que en buena medida representan el sentir de la clase media montevideana ligada a la izquierda, están comenzando a procesar una revisión que hoy no encuentra espacios en la orgánica partidaria. En el imaginario popular “la política” es asimilada a “los partidos”, pero irónicamente estos se encuentran profundamente despolitizados y atados a una visión cortoplacista que no les deja mirar más allá de cinco años. Es por eso que muchos de los debates estratégicos en la izquierda se den hoy por fuera de las estructuras partidarias. Me refiero a eso que suelen denominar “organizaciones sociales” y que algunos preferimos llamar “pueblo organizado”. Son estos grupos los que están abriendo nuevas brechas hoy en el continente, como lo marcaron en los últimos meses los casos de Chile, Ecuador y Colombia. Son, además, quienes están en el territorio enfrentando el despojo, poniendo el cuerpo a la represión y a la muerte que se les oferta desde arriba. Los abajos se organizan para resistir y también para sacudir estructuras anquilosadas y así sacarles el óxido. Las luchas del abajo trascienden los tiempos electorales, aunque por momentos dialoguen con estos, como vimos en Uruguay en 2005 con el aluvión popular que llevó al Frente Amplio al gobierno, o en este último noviembre para intentar revertir los resultados electorales que en octubre anunciaban una inminente embestida de la derecha más retrógrada. Muy poco podemos esperar de lo que pueda aportarnos en este sentido una dirigencia centrada en ganar y mantener lugares de poder. Basta con ver el nacimiento en julio del año pasado del Grupo de Puebla, establecido anacrónicamente para fomentar un revival del progresismo con poca autocrítica mediante; ¿seremos capaces de tropezar dos veces con la misma piedra o tendremos algo para aprender de la historia reciente?

La crítica

Tal como podría suceder en el ámbito personal, la externalización de las responsabilidades es el resultado más frecuente de procesos introspectivos que en la mayoría de los casos no logran vencer la barrera de lo superficial. A continuación, paso a enumerar algunas de dichas posturas.

1) Muchas miradas murgueras apuntan en un primer momento a errores de campaña, a lo tarde que se impregnó en la militancia, al poco entusiasmo expresado por una fórmula con dificultades para aproximarse a la sensibilidad de la gente de a pie. “Tu parte oratoria está brava”, le señala Agarrate Catalina a Daniel Martínez, en una crítica más que superficial a la que la murga Un Título Viejo parece responder: “En eso ningún candidato se rescata: la democracia no precisa instituciones, precisa un foniatra”. Señala acertadamente también dicha murga el poco alcance que tuvo una fórmula muy montevideana en una población del interior que no se vio representada, algo propio de una izquierda muy alejada de las problemáticas del interior del país, como cuestiona La Mojigata. En este punto, lo medular sería señalar que la propia elección de Martínez como candidato debería establecerse como un punto de llegada y no de partida de un proceso de deterioro del discurso popular dentro del Frente Amplio. Ese discurso hace tiempo que dejó de hacer referencia a la concentración de la riqueza para centrarse en el “combate de la pobreza”, siguiendo pautas del Banco Mundial que buscan ocultar las raíces sistémicas de la miseria. Ya no se trata de combatir la apropiación de los medios de producción en pocas manos, ni de apuntalar el problema de la tierra siguiendo el legado de José Artigas y de Raúl Sendic, sino de generar las oportunidades para que cada quien pueda escapar de su propia miseria. El punto cúlmine de este deterioro es la emulación del discurso empresarial, con Martínez como abanderado de la política como “gestión”. No se puede cambiar las cosas, entonces lo único que queda es gestionar. Lo realmente peligroso para la izquierda es el carácter performativo de este discurso, que termina alimentando la idea de que esta es la única forma de vida posible.

2) Cayó la Cabra cuestiona el rol de los medios, ponderando la capacidad mediática y conspirativa de una derecha que renace a nivel continental. Cierto es que el bombardeo mediático generando inseguridad marcó el clima de la campaña electoral. Metele que son Pasteles en su actuación pone también en este paquete a las empresas encuestadoras, que tuvieron un claro rol desmoralizador hacia del balotaje. Sin embargo, todos estos elementos poco pueden decirnos en relación con la particularidad de esta coyuntura, ya que la derecha siempre estuvo esperando el momento de asestar el golpe. ¿Por qué pudo ahora conseguir triunfos impensados en la primera década del milenio? Resulta ilustrativo que la pírrica victoria electoral haya sido establecida por una derecha débil, que nació ya en crisis, encabezada por un personaje con un apellido más que deslegitimado y sin nada nuevo para proponer. En este sentido, las pasadas elecciones, más que una victoria de la derecha, marcaron una derrota de la izquierda.

3) Dentro del mismo campo reflexivo encontramos a quienes argumentan sobre la creciente derechización de una clase media malagradecida, haciendo referencia a todas aquellas personas que en los últimos años lograron asentarse con otras posibilidades en la sociedad de consumo. Este argumento fue un pésimo recurso de campaña, ya que culpabiliza al otro, alejándolo, en lugar de intentar ver qué hay de legítimo en lo que dice. Por otra parte, ¿no resulta esperable que una sociedad más consumista se repliegue en valores alejados de la solidaridad, la austeridad y la empatía?; ¿no se habrá alimentado, en algún punto, una derrota cultural de la izquierda?

Todas las posturas hasta aquí enumeradas tienen la elegancia de evadir sumergirse en uno mismo: se trata de críticas, más que de autocríticas.

La autocrítica

1) Adentrándose de forma muy tímida en el plano de la autocrítica, podríamos señalar la tan mentada “batalla cultural”. Concepto muy difuso y poco claro, como magistralmente señala La Mojigata. Para muchos “cuadros” de la izquierda, la “derrota cultural” se da desde el momento en que no pudieron educar a la “masa”. Esta visión partidista pone su foco en la incapacidad de la militancia para enamorar a la población y “transmitirle los logros del gobierno”. Frase muy repetida en los últimos meses y que me trae a la mente la imagen bizarra de un montón de militantes recorriendo las barriadas cual mormones pregonando el paraíso. Cierto es que la vorágine consumista, la financierización forzosa, la creciente despolitización y la ruptura de lazos de solidaridad a nivel territorial son problemas que se vieron acrecentados en los últimos 15 años y que podrían ser combatidos con lo que, desde la perspectiva de la educación popular, Frei Betto denomina “alfabetización política”. Ahora bien, resultará frustrante encaminar una campaña de este porte sin promover a la vez transformaciones estructurales. De hecho, en muchos casos, el foco puesto en “la batalla cultural” demuestra la incapacidad para plantearse dar batalla en otros frentes, como el económico.

2) Por otra parte, están quienes centran la autocrítica en la falta de políticas claras para transformar instituciones vertebradoras del poder reaccionario, como las Fuerzas Armadas y los medios de comunicación. En Uruguay, una más que tibia ley de medios no llegó nunca a cuestionar el poder de los grandes medios de comunicación privados como moldeadores del sentido común. En relación con las políticas dirigidas a la institución armada, es claro que se precisaba mucho más que cambiar los programas de la educación castrense. No sólo no se cumplió con promesas previas a la llegada al gobierno, como la de acabar con las misiones mal llamadas “humanitarias”, sino que desde los sectores mayoritarios del FA se terminó reforzando la impunidad de los militares al oponerse a la derogación de la ley de caducidad. De todas formas, realidades como la venezolana, con un fuerte control gubernamental de las Fuerzas Armadas y buena parte de los medios de comunicación, nos enseña que no pueden ser estos los pilares en que los gobiernos de izquierda sustenten su poder, ya que esto puede servir a los gobiernos para perpetuarse en el poder, más allá de que el modelo económico que los sustenta se haya agotado, como sucede claramente en el país caribeño.

3) En un muy recomendable artículo, Aram Aharonian deja en evidencia la contradicción existente entre la reivindicada imagen de humildad de los uruguayos y la soberbia de buena parte de la dirigencia progresista. Soberbia que sufrimos en carne propia quienes desde las organizaciones populares acudimos a las experiencias “participativas” o de “cogestión” abiertas desde el gobierno. Desde el debate educativo y el de defensa nacional hasta las comisiones de cuenca o la reforma del sistema de salud, los espacios abiertos a los “representantes sociales” no dejaron más que marcas testimoniales, y sirvieron únicamente para que las autoridades se sacaran la foto. Pero así como la soberbia, existieron otras actitudes en estos 15 años que claramente chocan con los valores éticos reivindicables desde la izquierda. Muchos ejemplos se me vienen a la mente: la “ley mordaza”, que exige autorización gubernamental para la publicación de investigaciones en los cursos de agua; las negociaciones secretas con UPM; el decreto de esencialidad de la educación, por citar sólo algunos de este último período de gobierno. Más allá del pragmatismo, existen principios en los que la izquierda no debería transar, ya que hacerlo supone cruzar esa línea que nos tendría que diferenciar de lo que enfrentamos.

La tarea que tenemos hoy es la de reencontrarnos en el territorio, ganar nuevamente las calles, rehacernos para renacer y retomar el camino varias casillas atrás de donde creíamos encontrarnos.

Levantando la mirada

Debería llamarnos la atención el carácter regional del proceso que estamos viviendo. Como consecuencia de la crisis mundial de 2008, los precios de las diferentes materias primas comenzaron a desplomarse, por ello es que desde 2012-2013 los gobiernos autodenominados progresistas empezaron a verse en dificultades para continuar redistribuyendo unas ganancias que venían mermando. El carácter redistributivo de los progresismos fue mermando al no animarse a discutir la riqueza. El agotamiento de dicho modelo deja entrever algunos puntos que deberían estar presentes en quienes desde la izquierda busquen establecer una autocrítica.

1) El abandono de la militancia territorial. Este es uno de los pilares de la izquierda y fue un factor clave en el nacimiento y crecimiento del Frente Amplio. “En 15 años gobernando abandoné los comités”, señala un partido gobernante representado por la murga Un Título Viejo. Sin embargo, el problema es mucho más amplio que los comités de base. Los territorios han dejado de ser un espacio de disputa para una izquierda centrada en conseguir y mantener el poder. Dos factores potenciaron esta tendencia de apaciguamiento de la militancia territorial desde 2005: A) la cooptación de buena parte de esa militancia hacia cargos en el gobierno y B) la no apuesta a una movilización popular como forma de sostener y profundizar los cambios. En relación con este último punto, si bien algunos sectores del FA no apuntaron a movilizar a la población o no supieron cómo hacerlo, otros promovieron directamente la desmovilización. A la par de esto, la mayoría de la militancia oficialista vio con reticencia las expresiones críticas al gobierno, apuntalando cualquier cuestionamiento a la “gestión” como un juego a la derecha. Referentes con invalorable experiencia en el plano territorial preocupados en mantener la gobernabilidad fueron impulsando la subordinación de la militancia de base a una dinámica partidaria con tiempos muy diferentes a los ritmos de las organizaciones populares. Promoviendo desde el miedo la amortiguación de los conflictos, esos que les dan impulso a los proyectos transformadores y son semillero de militancia y pensamiento crítico. Este vacío fue ocupado en el mejor de los casos por organizaciones no gubernamentales encargadas de aplicar planes gubernamentales, con poca o nula proyección transformadora, y en el peor de los casos por grupos evangelistas que vieron de esta forma crecer exponencialmente su rebaño. “Entre la Iglesia Universal y la adventista, tenemos más aparato que el Partido Comunista”, menciona al respecto La Mojigata. Los vínculos de solidaridad se construyen en buena medida allí, y la inseguridad, tema incómodo para la izquierda, también se combate allí, como demostró en su momento la exitosa experiencia de la Policía Comunitaria de la CRAC en Guerrero, México.

2) La apuesta a un modelo productivo nocivo desde el punto de vista social y ambiental fue eje vertebrador de una agenda de gobierno nunca discutida, que se asentó como una política de Estado a partir de un consenso interpartidario establecido de forma implícita. La tierra se encuentra hoy más concentrada y extranjerizada que hace 15 años. Han optado por emigrar del campo más de 12.000 pequeños productores producto de la expansión de la forestación y el agronegocio. Faltó mirar al pasado para entender cómo procesos históricos con reformas bastante más profundas, como el batllismo y el neobatllismo, encontraron su talón de Aquiles también en la falta de políticas que transformen el aparato productivo. ¿Cuándo y cómo la izquierda eligió profundizar este modelo? Para la mayoría de la dirigencia frentista, preguntarse esto carece de sentido ya que se entiende a este como el único modelo posible.

3) A mi entender, la mayor derrota la sufrimos en el plano de la esperanza. Los pregoneros del sistema ya no buscan convencernos de que es la mejor forma de organizar la sociedad, sino demostrarnos que es la única forma de vida posible. La economía deja de ser entonces un campo de disputa política para ser un campo dominado por técnicos. Las ideologías no tienen mucho que decirnos en un plano político dominado por “gestores”. Quienes se atreven a problematizar esta realidad incuestionable son tildados de “soñadores” o de “poetas”, como llamó recientemente José Mujica a los militantes “ambientalistas”. El eslogan de campaña de Margaret Thatcher, que rezaba “No hay alternativa”, parece haberse impuesto en nuestras sociedades. Lo triste es que esto también sea impulsado por quienes ayer eran referentes del campo popular.
La tarea que tenemos hoy es la de reencontrarnos en el territorio, ganar nuevamente las calles, rehacernos para renacer y retomar el camino varias casillas atrás de donde creíamos encontrarnos. Es preciso mirarnos para aprender y no rehacer el mismo derrotero. Reconstruir la esperanza que nos permita ir generando grietas de vida en este muro que nuestra complicidad hace aparentar inexpugnable. “Que lo nuevo venga, que este canto tenga razón de ser”, se despide La Mojigata.

*Joaquín Pisciotano es profesor de historia y pertenece a los Colectivos: Asamblea por el agua del río Santa Lucía y Colectivo Espika.

Joaquín Pisciotano /Colectivo Espika /La Diaria
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020
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2) URUGUAY: EL DESEMPLEO Y LOS VERSOS

Los datos de 2019, reiteran la tendencia a la disminución de la ocupación en Uruguay en los últimos cinco años.

José Antonio Rocca /15 de febrero de 2020

La tasa de empleo que registra el INE, para el mes de noviembre fue de 57.2% claramente inferior a la de 2018 ubicada en 58.6%. El desempleo hasta para los oficialistas datos oficiales supera el 9% y el número de trabajadores en seguro de paro fue de 40108 trabajadores, cifra que supera en 3865 a la vigente un año atrás. Curiosamente se contabilizan como empleados.

La continuidad de políticas de apertura sin restricciones a todo tipo de capitales foráneos, comercio exterior, finanzas está en la raíz de la disminución de la demanda laboral.
La venta de tierras a grandes empresas forestales y cerealeras, ha acentuado monocultivos y latifundios en el agro provocando emigración creciente de trabajadores desde el campo a las ciudades, el incremento de la presencia de grandes grupos económicos internacionales en la industria, comercio, servicios ha agudizado la concentración de mercados con el consiguiente desplazamiento de pequeña producción.

La mayor concentración de riquezas generada en estos procesos limita la demanda interna, el ingreso de capitales especulativos ha generado inflación en dólares quitando competitividad a las exportaciones y al turismo.

La versión oficialista de todos los colores pretende profundizar las mismas estrategias y para justificar la continuidad de las políticas que han conducido a estos resultados culpa a los salarios, preparando una mayor embestida contra el poder de compra de los trabajadores.

Los datos sin embargo son contundentes. El salario real durante 2019 permaneció estancado hasta para las cifras oficiales, mientras aumento el grado de explotación contra los asalariados. En la industria el índice de horas trabajadas cayó 5.3% con un descenso de 1.2% del volumen físico en el año. Es decir que aumentó la denominada productividad del trabajo ya que incrementó el volumen físico producido por cada hora de trabajo continuando una tendencia de los últimos años en que se redujeron 15% las horas trabajadas sin disminuir la producción.

Hasta las teorías más contrarias a los intereses de los trabajadores admiten que los salarios deberían crecer por lo menos en proporción a la denominada productividad del trabajo, que en el caso oriental de los últimos cinco años, creció notoriamente por encima de los salarios reales. (i)

Sin embargo la magnitud de la deuda pública y el temor de los acreedores determina que los adictos locales de los organismos internacionales y las calificadoras de riesgo pretendan instrumentar un nuevo “ajuste fiscal” contra los trabajadores y el pueblo en general. En este caso sus argumentos y propuestas dejan a los teóricos clásicos y neo clásicos defensores del capital, como izquierdistas.

En este escenario la disminución de gastos y menor empleo público, el descenso que generará en la demanda interna, sumados a la ya grave situación actual del mercado laboral implicará cerrar aún más las oportunidades de trabajo de los jóvenes.

El 6 de enero se realizó un clásico en el hipódromo de Maroñas. El nombre del caballo ganador es Ajuste fiscal. Toda una metáfora del futuro que le espera a la economía local.

Otra perla “de moda” para atraer capitales del exterior es la denominada reforma estructural que pretende elevar la edad jubilatoria. También en este caso sus propulsores “olvidan” los aumentos de la productividad del trabajo que incrementan la cantidad de bienes y servicios y por lo tanto la capacidad de la sociedad para reducir el tiempo de trabajo aunque aumente la expectativa de vida. Tampoco analizan la expectativa de vida por sector social, ni los efectos sobre el empleo juvenil y menos aún realizan evaluaciones sobre los resultados sociales de las AFAPS.

Los escribas al servicio del Banco Mundial y del FMI se limitan a repetir los mandatos de los organismos internacionales. Los pueblos pagan las consecuencias.

GOTITAS DE ECONOMÍA

Según los datos oficiales del INE, el IPC, durante 2019 se incrementó en 8.79%. El rubro alimentos y bebidas sin alcohol creció 14.2%. Todo indica que el precio de los bienes de consumo de los trabajadores creció bastante por encima de ese valor. Las pautas de ajuste salarial para la mayor parte de los Consejos de salarios rondaron el 7%.

El gobierno uruguayo continúa incrementando sus obligaciones financieras futuras, para servir a la posibilidad de la instalación de una segunda planta de pasta de celulosa en zona franca por parte de UPM. Obras portuarias, viaducto, sistema ferroviario para la empresa. El pueblo paga.

Medidas económicas del gobierno de China han llevado al descenso del precio de la carne en el mencionado país, impactando sobre los importadores. Informes de prensa señalan que un broker uruguayo en el país asiático declaró que el precio del producto cayó en un entorno de 1500 dólares la tonelada en el último mes. También indica que muchos importadores han tenido pérdidas y estima que se puede ver afectado el precio recibido por los exportadores uruguayos a ese país.

El Banco XCMG propiedad del mayor grupo de fabricación de maquinaria de construcción chino recibió la autorización del Banco central de Brasil para instalarse en este país con la previsión de iniciar sus operaciones en el primer trimestre de 2020. Será el primer Banco industrial del país asiático en el exterior.

El precio mundial de la pasta de celulosa ha descendido desde un entorno de 1000 euros a 850 en 2019 respecto a 2018.

El precio del petróleo Brent coquetea próximo a los 70 dólares el barril impulsado por la agudización de los conflictos en medio oriente y Libia. Las cotizaciones de productos primos en los sube y baja de la especulación financiera.

Nota:
(i) Los datos de la industria indican que la productividad del trabajo incrementó aproximadamente 20% mientras los salarios reales apenas crecieron 8%. El PBI registra un aumento acumulado que ronda el 7% desde 2015 a la actualidad con fuerte descenso de la fuerza de trabajo utilizada.

José Antonio Rocca /La economía de a pie
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020
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3) URUGUAY: FUERZAS ARMADAS ENTRENAN EN COMBATE URBANO

Natalia Uval / La Diaria / 11 de enero de 2020

La invasión extranjera y la lucha contra el terrorismo son las hipótesis principales, aunque las técnicas también se pueden usar contra el narcotráfico y las guerrillas.

Abrir un boquete, saber utilizar una ventana para disparar, usar los edificios para esconderse, entrenarse en el combate cuerpo a cuerpo y conocer las armas que funcionan mejor en las ciudades: fusiles, armas cortas, quizás morteros. En los batallones del Ejército uruguayo se entrena en combate urbano, y las hipótesis de conflicto que se manejan trascienden la posibilidad de una invasión extranjera: otro de los enemigos definidos es el “terrorismo”, según fuentes militares. En algunos batallones del interior del país, los superiores les dicen a los soldados que el enemigo a combatir es el narcotráfico, y que deben estar preparados para “salir” en cualquier momento a “eliminarlo”.

La urbanización creciente es un fenómeno mundial, y por lo tanto los ejércitos deben estar preparados para el combate urbano, argumenta en su introducción el “Manual de combate urbano” del Departamento de Defensa de Estados Unidos, uno de los textos de consulta de las Fuerzas Armadas (FFAA) uruguayas. El ministro de Defensa Nacional, José Bayardi, dijo a la diaria que el entrenamiento de los militares uruguayos “no descarta la necesidad de la capacitación en ambientes urbanos”, porque después de la Primera Guerra Mundial lo habitual es que los escenarios bélicos involucren a las ciudades.

Controlar la información

El “Manual de combate urbano” del Departamento de Defensa de Estados Unidos advierte que en escenarios de combate en ciudades, donde el accionar de los militares es más visible, es sumamente importante controlar el flujo de la información. Debe tenerse en cuenta que “bajo escrutinio de los medios, las acciones de un soldado pueden tener importantes consecuencias estratégicas”.

De todos modos, afirmó que “una cosa es la capacitación, y otra cosa es el uso que se le dé a la capacitación”. En ese sentido, aseguró que “no hay ningún escenario de combate urbano que corresponda a los militares, salvo el de invasión extranjera de nuestro país”. Bayardi recordó que en las misiones de paz sí se han dado hipótesis de combate urbano, pero en el territorio uruguayo las FFAA no pueden actuar para otros fines que no sean repeler una invasión extranjera, salvo autorización expresa del Poder Ejecutivo. El ministro agregó: “En primera instancia todos los temas de seguridad son propios del Ministerio del Interior. A partir de que pudiera llegarse a que haya que apoyar, complementar, bueno… habrá que tomar la decisión política de que puedan participar, pero hasta tanto no se tome la decisión política…”.

La legislación aprobada por los gobiernos del Frente Amplio (FA) en materia de defensa (Ley Marco de Defensa Nacional, 18.650; Decreto 105/014, de Política de Defensa Nacional, y Decreto 129/062, de Política Militar de Defensa) prevé distintos escenarios de actuación de las FFAA. La normativa en materia de política militar de defensa, elaborada durante la gestión de Eleuterio Fernández Huidobro al frente del ministerio, dispone que si bien esta política “determina la adecuada y eficaz preparación para enfrentar una agresión militar externa, su principal objetivo es preservar la paz de la República y de sus habitantes”. El decreto citado habilita a las FFAA a, “en tiempos de paz”, “prestar servicios o colaboración en actividades que por su especialidad, relevancia social o conveniencia pública les sean solicitadas”. Estas actividades pueden comprender “colaboración a la seguridad pública dentro de un marco específico”. Uno de los objetivos de la política militar de defensa será “realizar acciones militares de defensa y protección civil en apoyo a otros organismos del Estado, a fin de contribuir a preservar la vida e integridad de los habitantes de la República frente a la materialización de contingencias que así lo ameriten”.

El decreto menciona también, explícitamente, que el combate al terrorismo será uno de los objetivos de la política militar de defensa. Según las fuentes militares consultadas, Uruguay debe ponerse a tono con las medidas que están tomando otros países en relación con el terrorismo y debe prestar especial atención a eventuales ataques a objetivos no militares, como el sistema de potabilización de agua o la refinería de ANCAP. Las FFAA uruguayas se entrenan en técnicas de rescate de rehenes, grupos de asalto y grupos de apoyo (francotiradores). Si bien “el gran riesgo para Uruguay es convertirse en una base logística del terrorismo”, según las fuentes, los militares también se preparan ante la eventualidad de un ataque terrorista en el país. Argumentan que tener FFAA capacitadas en la materia operaría como un elemento de disuasión.

El entrenamiento en combate urbano sirve a los militares para otras hipótesis eventuales, como el combate al narcotráfico y a guerrillas de izquierda y de derecha, precisaron las fuentes. Para el experto en Defensa Julián González Guyer, se requiere autorización legislativa expresa para que las FFAA desempeñen esos roles.

Y la Guardia Republicana también

En julio de 2015, el sitio web del Ministerio del Interior anunciaba la realización del “primer curso GROE (Guardia Republicana Operaciones Especiales)” dirigido a oficiales de la Policía Nacional de las jefaturas de Montevideo, Maldonado y Paysandú. El curso duró dos meses y medio y entrenó a los uniformados en acciones antidisturbios, combate urbano y combate rural, acciones de grupos pie a tierra, acciones de grupos a caballo y operaciones especiales con motocicletas.

Límites difusos entre policías y militares

González Guyer dijo a la diaria que a nivel mundial, y en particular en Estados Unidos, ha habido una tendencia hacia la conformación de “fuerzas multipropósito” –denominadas en algunos casos “fuerzas de operaciones especiales”–, en las que los límites entre lo policial y lo militar se difuminan. Las FFAA han dejado de concebirse sólo como cuerpos que repelen amenazas exteriores, para pasar a ser fuerzas que se dedican al combate al narcotráfico y el crimen organizado, a las operaciones de paz, a la atención de catástrofes. Si bien los militares desempeñan estas funciones desde hace décadas, en los últimos tiempos esta asignación de múltiples propósitos se ha ido “institucionalizando y legitimando”, indicó González Guyer. Los ejemplos más claros son las actuaciones de las FFAA en Colombia y México.

Estados Unidos “ha tenido una fuerte influencia” en este proceso y “preconiza esta doctrina”, afirma el experto. Las misiones de paz son ocasiones para desarrollar experiencias de combate urbano, que luego se van incorporando a la doctrina.

En un artículo denominado “Operaciones Especiales. Una respuesta multidimensional al problema de seguridad multidimensional de Latinoamérica”, publicado en 2017 por la Revista Profesional del Ejército de Estados Unidos, el mayor Cristián Lauriani, del Ejército de Chile, sostiene que el continente “sigue presentando altos índices de narcotráfico, crimen organizado, contrabando, terrorismo, trata de personas, ciberataques, reivindicaciones territoriales y pobreza extrema”. Destaca que en este contexto, el empleo de fuerzas militares “ha generado frutos en algunas áreas, por ejemplo en el proceso de pacificación en Colombia o en la neutralización de grupos delictuales en Centroamérica”.

Lauriani concluye que las fuerzas de operaciones especiales son “un mecanismo flexible, potente, polivalente y relativamente económico en comparación con otras fuerzas, para enfrentar los problemas de seguridad multidimensional que posee la región”, y evalúa que constituyen “un eficiente y eficaz mecanismo de gestión de crisis del Estado”. Estas fuerzas ejecutan operaciones de guerra no convencional, acción directa, contra terrorismo, contra narcóticos, operaciones de información, operaciones de paz y asistencia de seguridad, entre otras.

El rol del Comando Sur de Estados Unidos

En el mencionado artículo publicado en la Revista Profesional del Ejército de Estados Unidos, se destaca la importancia de las tareas de cooperación militar y policial entre los diversos países para fortalecer las capacidades de las fuerzas de operaciones especiales. Y se menciona un texto publicado en el sitio web del Comando Sur de Estados Unidos, que señala que las FFAA de ese país, “mediante la cooperación, contribuyen a la seguridad regional a través de un sostenido compromiso con la paz, que busca preservar la estabilidad, apoyar a sus aliados y cooperar en otros desafíos de seguridad”.

Un ejemplo de dicha cooperación son los ejercicios militares Fuerzas Comando, organizados por el Comando Sur de Estados Unidos y países de la región, en los que Uruguay participa. En esta actividad compiten fuerzas especiales de las FFAA de la región en distintos ejercicios de combate urbano, puntería, capacidad física, despliegue en zona hostil y “abatimiento de objetivos”. La última edición se realizó en Chile, en junio de 2019, e incluyó, además de la competencia, un seminario en el que se analizaron las oportunidades para fortalecer alianzas entre las FFAA de los distintos países con el objetivo de “aumentar la seguridad regional”. Según difundió en aquel momento la Oficina de Asuntos Públicos del Comando de Operaciones Especiales Sur de Estados Unidos, tanto el ejercicio como el seminario “permiten destacar el compromiso permanente de las fuerzas de operaciones especiales del hemisferio occidental con la región, así como con el fortalecimiento de la cooperación regional, la confianza mutua, y su preparación e interoperabilidad”.

El Parlamento uruguayo aprobó la autorización para el último ejercicio de las Fuerzas Comando en mayo de 2019. En el proyecto de ley remitido al Parlamento por el Poder Ejecutivo se detalla el número de efectivos que participarán, el armamento que se utilizará, el lugar y la fecha en que se realizará la actividad, pero no se menciona que el ejercicio es organizado por el Comando Sur de Estados Unidos. “La mencionada competencia se desarrollará sobre la base de una serie de ejercicios y situaciones, donde se ejecutan en forma práctica destrezas individuales y colectivas propias de la especialidad, en la cual se trata de probar las capacidades tácticas y técnicas, así como también la resistencia psicológica y física de cada soldado, realizando diferentes pruebas que abarcan todos los aspectos necesarios a un entrenamiento de Fuerzas Especiales”, se limita a señalar el gobierno en los fundamentos enviados para la consideración de los legisladores.

Algunas jerarquías militares entienden que en los gobiernos del FA se han puesto obstáculos para que las FFAA realicen maniobras y ejercicios con sus pares de Estados Unidos, y en particular valoran negativamente la suspensión de la participación del país en las maniobras Unitas, decisión tomada en 2006, durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez. “Con el próximo gobierno va a ser más fácil”, arriesgó una fuente.

Bayardi, en cambio, niega que se hayan puesto limitantes por motivos político-ideológicos, y asegura que lo único que se rechazó fue la participación en las maniobras Unitas.

“Nosotros hemos respondido positivamente a casi todas, si no a todas, las invitaciones a cursos de capacitación que nos han llegado. Las de Estados Unidos, las de Rusia, las de China. No hemos puesto limitantes, salvo que hubiera algún problema económico”, afirmó.

Reglas para actuación de militares en la frontera
En diciembre de 2019, el Poder Ejecutivo reglamentó la ley aprobada en 2018 que habilita el patrullaje militar en zonas de frontera. Bayardi dijo a la diaria que en los próximos días estarán listas las “reglas de empeñamiento”, que constituirán el protocolo de actuación de los militares en materia de seguridad fronteriza. Se envió un texto borrador a la Fiscalía de Corte para que lo analice y se está esperando respuesta de ese organismo. Las reglas detallarán “qué cosas se pueden hacer en el marco de la ley y del decreto reglamentario y cómo se deben hacer”, explicó Bayardi, pero prefirió no dar más detalles.

Natalia Uval / La Diaria
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020
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4) URUGUAY: ALEJANDRO CASARES MORA (1942-2020).
EL QUIJOTE DE MARINDIA

Por Thiago Rocca / Semanario Brecha

NdeR: Alejandro Casares Mora murió en Marindia el martes 28 de enero de 2020

El sistema del arte uruguayo está en crisis desde hace décadas. El medio “produce” buenos artistas, comprometidos con su hacer, talentosos en muchos casos. Pero aquellos que no pueden trascender con gran éxito las fronteras encuentran serias dificultades para colocar su obra en el mercado uruguayo, que es escaso y conservador. Se terminaron los tiempos de las grandes galerías y los marchands de renombre. Los críticos influyentes brillan por su ausencia. Por otra parte, las casas de subastas copan las ventas y no “cuidan” a los artistas –no es su función–; el coleccionismo, que también es exiguo, cambia hacia formas menos arriesgadas. El Estado, ya sea a través de los concursos o las plazas para la docencia, o ya sea mediante la disposición de las salas para exposiciones, tiende obligadamente hacia un excesivo protagonismo: se le exige respuestas. Pero nada puede hacer con el divorcio entre el del objeto del arte y las necesidades de consumo cultural, que han virado drásticamente.

No siempre fue así, y tal vez mañana tengamos otro sistema. Hay épocas en que los artistas y el público conectan con mayor amplitud, suben los estándares en calidad y en cantidad. A principio de los años setenta del siglo pasado, la crisis social obligó a los artistas a emplear medios económicos de trabajo. Surgió el “dibujazo”, nombre con el que la crítica María Luisa Torrens definió un movimiento no organizado de artistas que se expresaban con el dibujo y que se caracterizaban por la crítica social y la innovación formal. Galeristas y críticos alentaron la movida. En ese contexto, Alejandro Casares Mora (Montevideo, 1942 – Marindia, 2020), tuvo una participación estelar. José Pedro Argul lo destacó en su clásico Las artes plásticas del Uruguay, y el crítico Fernando García Esteban llegó a escribir que “de la promoción renovadora más reciente, entre los artistas más jóvenes, el que primero llega a situarse de modo singular es Alejandro Casares” (Dibujantes y grabadores del Uruguay).
Había comenzado en los sesenta, formándose con José Trinchín –pintor y comerciante de luminarias y de obras de arte¬–, pero reconocía a Augusto Torres y al grabador Carlos González como sus verdaderos maestros. Del hijo de Joaquín Torres García asimiló una preocupación por la composición y el tono que iría decantando en su pintura en los últimos años.

De González, talentoso autodidacta, adquirió cierta picardía y capacidad intuitiva, propia de la gente del campo. Pero, además, Alejandro fue un investigador nato, que se fue forjando en un singular recorrido teórico tomando nociones de aquí y allá, de sus becas en Europa y de sus cursos en México, de sus cargos en el Museo Histórico Nacional y en el ex-Museo Nacional de Artes Plásticas (Museo Nacional de Artes Visuales), hasta alcanzar un conocimiento profundo del arte nacional y de sus propias posibilidades expresivas.

Férreo admirador de Cabrerita, fanático de Humberto Causa, De Simone, Figari, Matisse, Oteiza… tenía sus predilecciones a flor de piel y lograba contagiar su entusiasmo.

Al jubilarse se instaló en Marindia y desde allí buscó irradiar con su obra a esa parte de la costa –¿de oro?– que padece la orfandad de las artes visuales. Incursionó en la escultura de gran formato y en la pintura mural con resultados más que destacables, como el bello mural en San Gregorio de Polanco y la escultura “La música de las esferas” en la ruta 11 de Estación Atlántida. Con sus pinturas constructivas de jarras y aves –los pájaros de Marindia– dejó el sello de su estilo.

Artista admirado por artistas, no obtuvo en los últimos años el reconocimiento social que su trayectoria y que su brillante comienzo parecía anunciar. Pero eso no impidió que dejara su huella profunda en quienes lo conocieron y amistaron. Su obra lo representa en siete museos del Uruguay y en museos de San Pablo, Rio de Janeiro, Madrid, Rijeka (ex-Yugoslavia) y Estados Unidos.

Thiago Rocca / Semanario Brecha
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020
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5) ONU, UNSCOP, PADRES PUTATIVOS DE ISRAEL – III

Luis E. Sabini Fernández – revistafuturos.noblogs.org/

UN NUEVO JUDAÍSMO

El sionismo provocó una revolución copernicana en el judaísmo. En rigor, varias. Como movimiento laico procuró instrumentalizar el ligamento religioso, judío, para su afianzamiento. Y lo logró consumando, claro, una entidad diametralmente distinta a la invocada. Si pudiéramos hablar de dioses, tendríamos que hablar de una metamorfosis, como bien explicita Gilad Atzmon, que nos recuerda que el formidable filósofo Yeshayahu Leibovitz sostenía que el “Holocausto” era la nueva religión judía (a la cual Atzmon le encuentra el dios correspondiente).

Explica Atzmon: “Tiene sus sacerdotes (por ejemplo Simon Wiesenthal, Elie Wiesel, Deborah Lipstadt) y profetas (Shimon Peres, Benjamin Netanyahu, que son los que advierten contra un judeocidio iraní por venir). Tiene mandamientos y dogmas (por ejemplo ‘nunca más’) y rituales (días del recuerdo, peregrinaciones a Auschwitz, etc.). Posee un orden simbólico-esotérico establecido (por ejemplo, los kapos, las cámaras de gas, chimeneas, cenizas, zapatos, los campos de prisioneros, la figura del Musselmann, etc.). También tiene un templo, Yad Vashem, y santuarios (los museos del holocausto) en las capitales del mundo. La religión del holocausto también está sostenida por una red global de recursos financieros, lo que Norman Finkelstein llama ‘la industria del holocausto’, e instituciones como el Holocaust Education Trust. Esta nueva religión posee suficiente coherencia como para definir a sus ‘anticristos’ (negadores del holocausto) y tiene suficiente poder como perseguirlos (a través de las leyes que prohíben la negación del holocausto y los discursos de odio).

”Me tomó muchos años comprender que el holocausto, la creencia central de la fe judía contemporánea, no era un relato histórico, porque las narraciones históricas no tienen necesidad de la protección de la ley y de los políticos. En cierto instante del tiempo, un capítulo horrendo de la historia de la humanidad recibió un estatuto excepcional, meta-histórico. Su ‘facticidad’ ha sido sellada por leyes draconianas […].

”Esta nueva religión judía predica la venganza. Podría ser la más siniestra religión conocida por el hombre, porque en nombre del sufrimiento judío, otorga licencia para matar, arrasar, aniquilar, emprender ataques nucleares, saquear, realizar limpiezas étnicas. Ha hecho de la venganza un valor occidental aceptable. Los críticos de la noción de ‘religión del holocausto’ han sugerido que, si bien la veneración del holocausto tiene muchas características de una religión organizada, no ha establecido una divinidad exterior para adorar. No podría estar menos de acuerdo: la religión del holocausto encarna la esencia de la visión demo-liberal del mundo. Ofrece una nueva forma de culto, haciendo del amor de sí mismo una creencia dogmática, en la cual el fiel observante se adora a sí mismo. En la nueva religión, en vez del viejo “Yahvé”, “el judío” es el sujeto a quien los judíos adoran […].”

El planteo de Atzmon –disculpe el lector el largo de la cita− clarifica enormemente el comportamiento israelí. Judeoisraelí. Porque aunque Atzmon hable del judío deificado, es particularmente el judío israelí el eje de esa nueva religión basada en el Holocausto.

Shlomo Sand, un historiador judío, en una investigación formidable explica otro cambio sustancial: de “tierra santa” a “madre patria” y podríamos seguir enumerando tales metamorfosis que incluyen hoy, la de la transformación de lo judío como entidad espiritual a un ethos militarista que engendra jóvenes seguros y satisfechos de sí mismos, despreciativos y arrogantes (que, por suerte, siguen teniendo excepciones), consecuencia inevitable del contacto existencial con los múltiples checkpoints donde se los ejercita para el destrato, el manoseo, el abuso en tierra ocupada o conquistable.

HABÍA UNA PALESTINA HUMANA ANTES DEL SIONISMO

Uno de las grandes conflictos que tuvo la comunidad judía con el surgimiento del nacionalismo sionista fue el tema de la tierra: ¿adueñarse de ella?, ¿cómo adueñarse?

En general, dejaron de lado la presencia de seres humanos viviendo, desde siglos o milenios atrás, en la tierra que según la religión judía y el sionismo, un dios les había entregado a ellos (según la leyenda bíblica, no se trata de algún dios, sino del ‘único dios verdadero’).

Sin embargo, en el momento de la eclosión del sionismo, llegan a existir algunos judíos conscientes de la presencia de humanos en “la tierra prometida”. Es proverbial el telegrama que un par de rabinos invitados a conocer Palestina, ya entrevista como futura tierra de recepción de judíos, le enviaran al comando sionista en Londres: “−la novia es muy bonita, comunicaban en forma cifrada aludiendo a la tierra, pero ya tiene novio”, aludiendo sin lugar a dudas a la población árabe.

Sand nos alcanza algunos testimonios memorables. A fines del siglo XIX, en 1891, Ahad Ha’an, dirigente sionista visita Palestina y “ve” a los árabes. Dice, con cautela, que puede parecer táctica nomás, que hay que adueñarse de esa tierra con mucho cuidado y tacto. Porque los árabes no son “salvajes del desierto, como los burros […] como todos los hijos de Shem tienen un agudo intelecto y es muy astuto”.

Pero Ha’an va más allá del manejo táctico, puesto que reclama: “ser cuidadosos en nuestra conducta hacia un pueblo extranjero entre el que volvemos a vivir, y andar juntos en amor y respeto.” Y remata con esta observación; verdadero presagio de lo que acontecerá, y cada vez más, a todo lo largo del siglo XX y el actual XXI: “Sin embargo, ¿qué hacen nuestros hermanos en Eretz Israel? ¡Justamente lo contrario! Ellos fueron esclavos en la tierra del exilio y de repente se encuentran con una ilimitada libertad […] este súbito cambio ha engendrado en ellos un impulso hacia el despotismo, como siempre sucede cuando ‘un esclavo se convierte en rey’ y he aquí que andan con los árabes mostrando hostilidad y crueldad, invadiéndolos injustamente.”

Si el pasaje transcrito es trágicamente premonitorio, ¿qué decir de este otro planteo, también presentado por Sand? Ilya Rubanovich, en 1886, se pregunta: “Qué se va a hacer con los árabes? ¿Esperarán los judíos ser extranjeros entre los árabes o querrán convertir a los árabes en extranjeros entre ellos? […] Los árabes tienen exactamente el mismo derecho histórico y acabaréis lamentando si −poniendo vuestra posición bajo la protección de los saqueadores internacionales y utilizando los acuerdos bajo cuerda y la intriga de una diplomacia corrupta− hacéis que los pacíficos árabes defiendan su derecho.” Es lo que propondrá con descaro o autosuficiencia el mismísimo Herzl diez años después en El estado judío.

Sand aclara muy lúcidamente que este planteo, que proviene de un socialrevolucionario ruso (Narodnaia Volia), está expresando una moral universal y lógicamente proviene de un socialista (al menos de los de entonces) y no de un judío religioso o sionista.”

EL SIGNIFICADO TRASCENDENTE DEL HECHO COLONIAL

Centrándonos en nuestro abordaje, comparemos estas visiones de una tierra que estaba cayendo en un atroz conflicto, con el papel cumplido por la progresía latinoamericana de mediados de siglo XX cuando la flamante ONU, centrada en el poder y la capacidad de decisión de las élites de poder estadounidense –los “dueños de casa”− designa una comisión, la UNSCOP (United Nations Special Committee on Palestine) para que “resuelva” el intríngulis palestino (reclamantes: judíos sionistas y resistentes palestinos).

Ya vimos en las partes anteriores la integración de UNSCOP y sus tomas de posición. Ninguna delegación árabe constituirá la UNSCOP y tampoco participarán las escasas naciones y estados africanos, que entonces integraban la ONU.

Ya examinamos el papel de Guatemala y Uruguay en la UNSCOP. Una palabra sobre el tercer estado latinoamericano que fue designado para integrarla; Perú. Probablemente su segundo plano reflejó la inestabilidad en el país; meses más tarde de su actuación en UNSCOP, un golpe de estado pondrá como dictador al general Manuel Odría. Siempre dentro de “la política hemisférica de EE.UU.”

Resulta lacerante, pero muy instructivo comparar el formidable pensamiento de Ilya Rubanovich considerando derechos de gente y pueblos, con total prescindencia de si están regulados, reglamentados o estatuidos, con los legalismos de las delegaciones latinoamericanas que ya hemos examinado (y que llegan hasta las conveniencias propias o del Gran Hermano, ni un paso más).

Los intelectuales latinoamericanos mostraron en el conflicto en Palestina cuánto los unía a los viejos poderes eurocentristas. Pocas veces quedó tan prístino el papel reaccionario del progresismo. Porque los gobiernos de Arévalo y luego Arbenz en Guatemala revistaron entre las fuerzas progresistas, progresivas, antioscurantistas de nuestra América Lapobre, que estas fuerzas calificaban con orgullo de América Latina, escamoteando el carácter nativo- latino-afroamericano del continente.

Y lo mismo podemos decir del batllismo. No sólo en 1947. También en 1920 (Conferencia de San Remo)… y un siglo después… (Véase Parte II). Tomemos un ejemplo absolutamente actual.

EL URUGUAY BATLLISTA. LA IDENTIFICACIÒN OCCIDENTALISTA

El multipremiado y multipresidente uruguayo Julio María Sanguinetti no ha encontrado nada mejor que titular su libro de exaltación y recordación del Estado de Israel La trinchera de Occidente, es decir, justamente el papel y la función que Theodor Herzl le brindara al Imperio Británico a fines del s XIX para promover un enclave judío en el Cercano Oriente: “Para Europa formaríamos allí parte integrante del baluarte contra el Asia: constituiríamos la vanguardia de la cultura en su lucha contra la barbarie.”

Julio M. Sanguinetti (en adelante JMS) prosigue con la escotomización política que caracteriza a tanto progresista: habla de la epopeya del proceso histórico “de la nación judía histórica [sic]”, pero ni una palabra del sionismo como aparato intolerante que ha matado a muchos que se le opusieran (judíos incluidos), ni del papel del ejército israelí que pretendiendo ser “el más moral” del mundo ha confeccionado una serie de tratamientos y torturas supersofisticadas y que hoy en día son de aplicación entre las más atroces democracias o dictaduras del mundo (Chile, Bolivia, Colombia, Filipinas, Libia).

Al mejor estilo, que ya revisáramos con García Granados (véase parte I), sigue confundiendo el papel de un antisemitismo violento, como el nazi, con el planteo de luchadores antiisraelíes y antisionistas que rechazan el abuso, el atropello, el crimen cotidiano contra los palestinos. Sigue confundiendo la condición de víctimas de judíos perseguidos con la de victimarios, judíos, titulares despiadados de un poder colonizador.

Su panegírico es tan sesgado, occidentalista, como para erigir al Estado de Israel (triunfante, exitoso, pero pesadillesco) como “emblema de la civilización occidental”. Con ello él cree hablar de lo mejor del género humano. Olvida, de una plumada, la humanidad que existe en el planeta fuera de Europa Occidental (e incluso dentro de Europa pero fuera de los círculos del poder anglonorteamericano). Sigue el trazado ideológico del batllismo: para Baltasar Brum, el principal continuador de José Batlle y Ordóñez, EE.UU. es el vástago principal de lo europeo occidental; el que “superará” el origen europeo. Un colonialismo mental asumido como valioso (véase parte II).

Jurídicamente, el trabajo de JMS resulta penoso. Sobre todo, tratándose de un abogado, titulado. Dice con negligencia o descaro: “Al cumplirse los 60 años de la resolución de Naciones Unidas que definió la partición de Palestina […]”.

Pero no se trata de ignorancia jurídica, que confunde una recomendación −sin poder de aplicación− y una resolución. Se trata de eludir la verdad histórica: no fue la ONU, que no podía, sino los militares sionistas quienes, mediante un golpe de mano que en árabe se denomina Nakba (agresión, amenaza, violencia) y que los sionistas bautizaron “Plan Dalet”, que terminó incluyendo violaciones y asesinatos incluso en masa, que el 15 de mayo de 1948 instituyeron el “Estado de Israel”.

Sanguinetti nos recuerda el rol protagónico que Uruguay y Guatemala lograran en la UNSCOP para la tesis de los dos Estados. Pero nada nos dice del silencio cómplice de Guatemala y Uruguay cuando los sionistas se adueñan de buena parte del territorio que la misma UNSCOP pretendía atribuir a los palestinos.

Cuando se produce el cese de hostilidades, la fórmula de UNSCOP es ignorada por las organizaciones sionistas e incluso por la propia ONU. La llamada guerra árabe-israelí fue un intento desesperado del mundo árabe por rechazar la invasión literal del territorio palestino por el enclave europeo sionista; la”conquista”, como bien la define el historiador Miguel Ibarlucía.

Pero la peripecia vivida por la población palestina lo tiene a JMS, como a tantos otros, sin cuidado. “No existen”; la famosa y penosa expresión de Golda Meir. No cuentan, no son occidentales, en suma.

La historia presentada por JMS, confecciona la epopeya:”Ni bien se produce la declaración de independencia, se formaliza la real ‘guerra de la independencia’. Eran cinco ejércitos contra el muy precario de Israel […].”

Traduzcamos tanta heroicidad falsificada a la historia.

La ONU, a través de la UNSCOP, pretendía mediar. Sus funciones no podían pasar de recomendar. Aun cuando ya estaba el juego echado y, en todo caso, no lo sabían los árabes. Pero la estrategia de EE. UU. estaba decidida y bien custodiada por el lobby judío asentado en dicho país.

Si la ONU hubiese tenido cierta relevancia, los sionistas no podrían haber declarado el 15 de mayo de 1948 la independencia; esta declaración revelaba que no iban a ningún acuerdo y consiguiente partición, y que iban “a por todo”. Las organizaciones militares judías eran las agresoras efectivas y reales en Palestina, precedida su acción por la de los grupos terroristas judíos, que habían matado incontables civiles sobre todo entre palestinos (pero también ingleses y otros extranjeros). El Reino Unido, agotado, se lava las manos y se retira el 14 de mayo de 1948; sabe con ello en qué manos quedará el territorio: el 15 de mayo Palestina está inerme y bajo la acción militar y violenta sionista. La reacción de varios países vecinos, árabes, es enviar tropas a frenar la apropiación de un territorio árabe por Occidente.

JMS invierte todo: el único ejército en forma en Palestina, con el británico exhausto y evacuado, era el sionista; las tropas árabes que ingresan a Palestina eran escasas, peor armadas y en algún caso bajo mandos que buscaban no defender a los palestinos sino conciliar con los sionistas… eran tropas no coordinadas y en algún caso ni siquiera militares.

“En El Cairo [Egipto], el gobierno sólo se decidió a enviar tropas a Palestina a última hora, dos días antes del final del Mandato. Los diez mil hombres que había reservado para ello incluían un contingente grande, equivalente a casi un 50% de las tropas, de voluntarios de los Hermanos Musulmanes. Los miembros de este movimiento político, dedicado a devolver a Egipto y el mundo árabe a la ortodoxia del Islam consideraban que Palestina era un campo de batalla crucial en su lucha contra el imperialismo europeo. Sin embargo, en la década de 1940 los Hermanos también pensaban que el gobierno egipcio era un colaborador de ese imperialismo y cuando los miembros más extremistas de la organización recurrieron a la violencia, miles de ellos fueron encarcelados. En mayo de 1948, las autoridades los liberaron para que pudieran unirse a la expedición egipcia pero, como es evidente, carecían de cualquier entrenamiento militar y, pese a su intenso fervor, no eran rival para las fuerzas judías.

[…el reducido número de efectivos sirios que el país envió a Palestina se desempeñó tan mal que incluso antes de que terminara mayo los judíos consideraban la toma de territorio sirio, no ya palestino].

Las unidades libaneses eran todavía más reducidas […]”

Los precedentes son tramos del historiador judío Ilan Pappé que ha investigado concienzudamente este período, y por decir verdades, ha sido tan hostigado dentro del tan democrático Israel que se ha visto obligado a pedir refugio. Vive en Inglaterra y sigue trabajando en la Universidad de Exeter.

Se trató entonces de un ejército, el sionista, consolidado, entrenado profesionalmente tanto en las filas del ejército británico como en los campos de entrenamiento cedidos por la Italia fascista. Contra tropas mal armadas, peor entrenadas, provenientes de estados débiles y recientemente establecidos con “los cambios de aire” producidos con el resultado de la 2GM; del viejo colonialismo al llamado neocolonialismo (se conservan los dominios imperiales, pero ahora con banderitas nacionales en las excolonias).

Así como JMS invierte cómodamente los términos militares del enfrentamiento en Palestina en 1948, así hace con innumerables aspectos: “Israel es una de las más hermosas gestas del siglo XX, así como el Holocausto que le precedió es el punto máximo de la maldad a la que puede llegar el ser humano.” Tres falsedades literariamente eslabonadas.

– La primera afirmación ignora que, por ejemplo, cuando las fuerzas sionistas proceden a llevar adelante el mencionado plan Dalet que desestructuró toda una sociedad, la palestina, asentada milenariamente, se desencadenó una migración forzosa de bastante más de la mitad de la población palestina; varios cientos de miles de campesinos y población urbana (aparte de los miles de asesinados). Ese desplazamiento se condensó en varios destinos: una buena parte de los expulsados quedaron en países ajenos, generalmente limítrofes; otros quedaron en territorio todavía considerado palestino (Cisjordania, Franja de Gaza) y otros, finalmente, se instalaron malamente dentro del flamante Estado de Israel.

Algunos quedaron así a pocos km de su residencia anterior. De sus tierras, de sus cultivos. Cuidados durante años, décadas, tal vez familiarmente atendidos durante siglos…

Lo que pasó con varios de estos campesinos, literalmente desgajados, es ilustrativo y hace insensata o repugnante la opinión de JMS sobre “la hermosa gesta”: muchos de esos campesinos, en la noche, provistos de sus azadas o escardillos, se escurrían subrepticiamente para llegar a “sus” tierras y atenderlas como siempre habían hecho. “El ejército más moral del mundo”, autocalificado “de Defensa” detectó estos movimientos. Y sencillamente se dedicaron a jugar al blanco con tales “invasores”. Cumpliendo las leyes recién instauradas por Israel. Los mataban como jugando con bolos.

Si con tales abusos canallescos, se estaba erigiendo al Estado de Israel, qué podíamos esperar… ¿y de qué hermosa gesta nos puede hablar JMS?

– La segunda afirmación es de carácter cronológico: “así como el Holocausto que le precedió”. Otra falsedad histórica puesto que el sionismo y la fundación consiguiente de Israel ha sido históricamente independiente de la persecución nazi a los judíos. Hay incluso un cierto amorío inicial entre sionismo y nazismo: a mediados de la década del ’30 el nazismo perseguía judíos no sionistas, pero toleraba (y hasta auspiciaba) a los judíos sionistas.

Y JMS remata la frase transcripta con una tercera falsedad histórica que en todo caso revela una ignorancia supina: “el Holocausto […] es el punto máximo de la maldad a la que puede llegar el ser humano.” Estos “topes”, “puntos máximos” suelen ser inexistentes. Le recomendamos a JMS que, por ejemplo, conozca la acción del ejército imperial alemán sobre los hereros en el África oriental a principios del s. XX, o que le eche un vistazo a la acción “civilizatoria” del rey Leopoldo II de Holanda en el Congo africano; “partidario de la intervención para llevar hasta África la religión y liberar a sus pueblos de la esclavitud.” “Los castigos hacia los indígenas por no cumplir las expectativas de producción derivaban en asesinatos masivos ‘ejemplarizantes’ de la mano de la Force Publique” (ibíd.).

Otra técnica para levantar la productividad congoleña era la mutilación de manos o pies de los remisos; lamentablemente quedan muy pocos testimonios de la amplitud de semejante ejercicio porque el rey Leopoldo II tuvo la precaución de quemar todos los archivos cuando la opinión pública, estremecida por relatos periodísticos, empezó a repudiar su proyecto “filantrópico y civilizatorio”.

“La cantidad de víctimas de este abominable régimen se elevó a la dramática cifra de entre cinco y diez millones de personas asesinadas durante el dominio del soberano belga” (ibíd.).

Nos damos cuenta que a JMS no le interesan los hechos históricos, lo que se llama la verdad histórica. Él está satisfecho con su papel de dignatario reconocido, y del Estado de Israel le importa su brillo tecnológico, no su racismo estructural.

Hemos analizado más circunstanciadamente la actuación de JMS, no por ser única, lamentablemente, sino porque es un exponente tenido por “culto” respecto de las realizaciones del Estado de Israel y su fuente doctrinaria, el sionismo.

Y porque en Uruguay abunda el culto al Estado de Israel.

Recordemos que hace apenas un par de años la delegación del PIT-CNT hizo una visita “fraterna” a la Histadrut israelí, una central sindical fundada con los preceptos del fascismo, compuesta por asalariados y patronos. Ferozmente racista en su origen, puesto que admitía únicamente asociados judíos… en un país con mayoría (entonces) no judía…

O cuando hace unos diez años, la marina israelí abordó, al mejor estilo pirata, un convoy de barcos solidarios con la Franja de Gaza bloqueada (por Israel y Egipto) y asesinó a una decena de tripulantes que procuraron sin armas resistir el abordaje: el repudio ante la matanza fue generalizado… pero en Uruguay, y probablemente en Israel, se levantaron voces aplaudiendo a los atacantes… en Uruguay, en diarios de los llamados progresistas.

Y cuando en noviembre de 2016 la Asociación de Profesores de Historia del Uruguay (APHU) organiza su 25ª. Conferencia Nacional “Encrucijada de caminos: Medio Oriente en la mira”, para la cual había recibido el Salón de Actos de la intendencia fernandina, el CIPEMU, alegando que se trataba de un acto antisemita, objetó la cesión, y con presteza el intendente la revocó.

Testimonios del enfoque racista y victimista se repiten hasta la náusea y no sólo, por cierto, en Uruguay; pongo apenas otro ejemplo: Golda Meir, una sionista estimada por JMS como heroína y conocida por su frase concluyente “Los palestinos no existen” (frase que procuró llevar a término durante toda su vida como dirigente israelí). Meir le echaba la culpa a los “muchachos palestinos” porque se hacían matar “por nuestros muchachos”. Obsérvese la nula responsabilidad asumida: son los muertos, los matados, los culpables. Si aceptaran ser esclavos, desplazados, humillados, castigados, no habría problema.

Solo colonialistas que dibujaron países africanos y fronteras a su antojo y conveniencia (e incluso, en la medida de sus posibilidades, lo mismo con países asiáticos, oceánicos y americanos), descuartizando territorialmente a muchas sociedades para ampliar rentabilidades, solo a gente con tamaña mentalidad se les pudo ocurrir restaurar un “reino judío” en Palestina ignorando los milenios faltantes. Y el principio elemental de prescripción.

Y pretendiéndose tan modernos y científicos, basar el engendro en un libro que NO es de historia.

EL CONO SUR AMERICANO Y SU IDENTIFICACIÓN ACTUAL CON ISRAEL

Nuestros gobernantes, los de la región del Plata y el Cono Sur americano parecen empeñados en ignorar los atropellos, las violaciones de Israel a las normas democráticas o de derechos humanos más básicas con tal de congraciarse el favor de poderes innominados pero muy pesantes.

El gobierno saliente uruguayo, el 27 de enero ppdo. ha resuelto acompañar la convocatoria del International Holocaust Remembrance Alliance a modificar, en rigor a ampliar, la definición de “antisemitismo”: que críticas al Estado de Israel constituyan antisemitismo. El embajador israelí en Uruguay, Yoed Magen, se encargó de la doble tarea de conseguir el alineamiento de Rodolfo Nin Novoa y el gobierno saliente y de obtener igual promesa del entrante, con Luis Lacalle Pou como presidente a asumir el 1º. de marzo. El embajador declaró, tranqulizadoramente, cuando la primera ronda electoral: “la esperanza de que, en este marco conmemorativo, el actual gobierno encabezado por Tabaré Vázquez pueda adoptar esta definición internacional de antisemitismo, que no compromete bajo ningún concepto cualquier tipo de políticas o ideologías».

Significativa alusión a “la falta de ideología” tratándose de una tan acabada construcción ideológica para eximir de cargo y culpa a los atropellos llevados adelante por el Estado de Israel.

En el caso argentino, las relaciones con el Estado de Israel han sido más tempestuosas por la existencia del peronismo y sus propios amores políticos. Tanto Perón en su momento como Cristina Fernández de Kirchner y particularmente su canciller Héctor Timerman, han sido hostigados por Israel.

En Chile y bien recientemente, tenemos la total confluencia de la seguridad chilena con la correspondiente israelí; cierta modalidad de la represión a la rebelión callejera de 2019, todavía en pie de lucha lleva la marca “made in Israel”, por ejemplo, la precisión.

Y si hablamos del Brasil de Jair Bolsonaro, la proximidad y confluencia con el Estado de Israel se hace patente y de enorme proyección por la importancia relativa de un estado con 200 millones de habitantes: los hijos del presidente se han identificado con los colonos violentos y abusadores que con protección militar o policial acosan y golpean a campesinos palestinos, y el principal aliado interno de Bolsonaro, la Iglesia Universal del Reino de Dios, IURC, tiene su sitio de purificación espiritual al que ir en viajes desde Brasil… en Israel. Bolsonaro expresa en los destinos de Brasil el BBB: biblia, boi [vacunos], bala. La consigna de la extrema derecha satisfecha.

¿Y LA CORTE PENAL INTERNCIONAL DE JUSTICIA?

La CPI no ha sido capaz de cumplimentar un solo veredicto de los dictados a lo largo de décadas ante las reiteradas violaciones del Estado de Israel, como con el tristemente conocido paredón de cientos de km que fragmentó lo que quedaba del territorio palestino (2005), o respecto de asentamientos de colonias judías en territorios que hasta la ONU entendía correspondían a Palestina. O del derecho de palestinos sitiados a romper pacíficamente el bloqueo. La ONU parece haber perdido la cuenta de las veces que Israel ha burlado sus prescripciones. Uno se pregunta si algún otro estado podría tener semejante índice de desacato respecto de la comunidad internacional… Una triste comprobación de la falta de justicia de la Corte que la invoca es que, por ejemplo, desde 2015 su integrante, Fatou Bensouda, designada para un examen preliminar de “presuntos crímenes de guerra” en territorios palestinos “no ha abierto [hasta ahora] ninguna investigación formal que pueda llevar a enjuiciamientos”. Que no nos extrañe: Fatou Bensouda se ha dedicado a igualar violaciones y crímenes de guerra de “las dos partes en lucha” (ibíd.). Como si Israel y lo que queda de la sociedad palestina (incluyendo los nucleamientos de resistencia armada) fueran equiparables y tratables como partes iguales ante un territorio en disputa y no que, históricamente, el sionismo organizado invadió Palestina y se fue adueñando de territorios…

“LAS RESOLUCIONES DE LA ONU (MAL) INVOCADAS POR ISRAEL”

Como explica Jeremy Hammond, el movimiento sionista y el Estado de Israel apelan a la presunta legitimación de la ONU para justificar su existencia.

Pero ya hemos dado cuenta a lo largo de nuestro abordaje que la ONU en general y la UNSCOP en particular carecen de atribuciones para generar, fundar, un estado. Carecen ahora y carecían en 1948, cuando se establece el Estado de Israel. Algo que acabamos de describir con apoyo en historiadores, judíos, que han optado por la verdad histórica y no por la geopolítica de poder.

Y ya vimos que la propuesta de partición de UNSCOP no fue respetada por las fuerzas sionistas que en ningún momento intentaron volver a la recomendación de partición propuesta por UNSCOP.

Hammond explica que mediante una confusión conceptual se ha procurado contrabandear lo acontecido como si hubiese sido válido, legítimo. La ONU presentó en su carta fundacional (1945) como válido y propio de nuestro derecho internacional “el derecho a la autodeterminación de los pueblos”. Pero no el “derecho a existir” de un pueblo, que es harina de otro costal.

“El derecho a existir de un pueblo” no lleva consigo, de modo automático, un territorio ni la consecución sucesiva de territorios. Lo primero se aplicó, precisamente, en 1948. Y lo segundo, en las Alturas de Golan en Siria, en 1981.

Dada la extraordinaria ligazón ideológica, geopolítica de EE.UU e Israel, y los afanes de muchos defensores de esa alianza para justificarla como unión de destino, nos parece apropiado poner a disposición un apunte de Thomas Jefferson acerca del derecho a la tierra (1789): “[…] la tierra le pertenece al que en ella vive […] los muertos no tienen ni poder ni derechos sobre la tierra. Al momento de la muerte, la porción ocupada por un individuo cesa de ser suya y se revierte a la sociedad […]. Los niños, los legatarios o los acreedores que la tomen para sí lo hacen no por algún derecho natural sino por leyes de la sociedad […] por lo mismo ningún hombre puede ser obligado a ceder la tierra que ocupaba […]”. Que el pensamiento de Jefferson, anglonorteamericano y racista, nos muestre el atroz origen de EE.UU. mediante la ocupación violenta de territorios habitados no invalida que a la vez quite todo sustento a la colonización −violenta− de una Palestina habitada.

¿QUÉ TIENE ISRAEL QUE LO HACE TAN ATRACTIVO PARA ANTISEMITAS, FASCISTAS Y RACISTAS COMO TRUMP, BOLSONARO Y DUTERTE?

Esta es la pregunta que Tony Greenstein plantea. Y que vemos de extraordinaria vigencia. Israel ha logrado recrear una internacional del pensamiento de extrema derecha, ultraconservador, racista militante, defensor a ultranza del poder y los poderosos.

Ya vimos esas ligazones con varios estados de los llamados latinoamericanos en momentos sobre todo en que fueron o son gobernados por poderes despóticos, al estilo bbb, en Brasil.

Pero Greenstein da otros ejemplos muy llamativos: Geert Wilders, fascista holandés, no populista sino oligarca, que define a los marroquíes instalados en Holanda como “escoria”, considera a Israel la primera línea de batalla para afianzar “la civilización occidental”.

Algo así puntualizaba el noruego Anders Behring Breivik cuando asesinó a sangre fría a unos 80 seres humanos en Noruega; una primera decena de noruegos en la capital, para desviar la atención policial y tener las manos libres (ocupadas por un fusil) para matar en la isla Utøya a decenas de jóvenes socialdemócratas acampados, en su mayoría de origen árabe. Preguntado por su fuente de inspiración, si era nazi, rechazó vehementemente tal perfil y se reconoció inspirado por el Estado de Israel.

Por eso, cuando la agitadora profesional Pilar Rahola, presentada como dirigente catalana declara: “Cuando se violenta, insulta o mata a un judío por ser judío, toda nuestra civilización es violentada”, la pregunta que me hago es qué es lo violentado cuando se insulta, se violenta o se mata a un irlandés por ser irlandés, a un congoleño por ser congoleño, a un aymara por ser aymara o a un palestino por ser palestino; el pueblo precisamente vaciado por algunos judíos, que son casualmente los que despiertan una sensibilidad tan exclusiva en esta admiradora de la mujer-batalla, Golda Meir.

Es que, como dice el investigador Norman Finkelstein, “Israel no es simplemente un estado de extrema derecha sino un país de extrema derecha. No se trata simplemente de un gobierno de extrema derecha sino de una ciudadanía de extrema derecha. Israel no tiene izquierda. Israel no tiene centro, tiene una derecha, extrema derecha y aún más derecha.

Con razón al amorío entre EE.UU. e Israel.

Atención a los segundones que son legión; los partidarios de los etnoestados, por ejemplo.

Luis E. Sabini Fernández
COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020
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“Todas las estructuras del poder popular que estábamos construyendo se hicieron presentes, tomaron voz, en una radio que no quería tanto hablarle al pueblo. Quería que el pueblo hablara.” RADIO VENCEREMOS
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VEO VEO – Propuestas y comentarios de Henry Flores

I. MATEADA FEMINISTA: LAS MUJERES SE JUNTAN EN EL PARQUE CAPURRO

Este viernes 6 de marzo las mujeres nos encontramos en Parque Capurro. Charla, talleres, pintada de pancartas, música, merienda compartida, juntas desde las 17 horas.
La Cooperativa Cultural Capurro es una institución sin fines de lucro, formada por un grupo diverso de trabajadores que incluye artistas, profesores, psicólogos, educadores, comunicadores sociales y estudiantes, cuyo objetivo principal es la gestión de proyectos educativos, socioculturales y ambientales en pos del beneficio de la comunidad.
Invitan: Comunidad Cultural Parque Capurro – Coopseur
La Cuadra-Grupo Rojo – Coope Capurro

Más información:
web.facebook.com/cooperativaculturalcapurro/
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II. 30° FIESTA DEL RÍO Y LA CONVIVENCIA DE SANTIAGO VÁZQUEZ

Los días viernes 6, sábado 7 y domingo 8 de marzo se realiza la 30° Fiesta del Río y la Convivencia, en la rambla del pueblo Santiago Vázquez.

La fiesta gratuita más importante de Montevideo contará con una importante grilla, feria artesanal, plaza de comidas y los clásicos desfiles terrestres y náuticos (con apertura del puente viejo).

Viernes 6
Concurso de talentos
Desde las 19 horas
De Esquina a Esquina
Clawdio Andrade
Los Brujos del Reloj
De Todas Partes
Gerardo Nieto

Sábado 7
Travesía 6ta etapa del Campeonato Nacional de aguas abiertas
Desfile Naútico y apertura del puente viejo.
Desde las 18 horas
LaTocata
Revólver
Samantha Navarro y Jorge Schellemberg
La Teja Pride
La Tabaré
ReyToro

Domingo 8
Desfile Terrestre (por el pueblo, finalizando en el predio de la fiesta)
Desde las 17 horas
Clarisa Prince
Lucía Aramburu
Inés Errandonea
Lucía Ferreira
Laura Canoura

Organiza: Comisión organizadora de la Fiesta del río – Municipio A Produce: Fans de la Música
Apoya: MEC – Montevideo Juventud – Ministerio de Turismo
Concurso de Talentos

El Municipio a junto a la Comisión organizadora de la “Fiesta del río y la convivencia” realiza un evento denominado “La Fiesta del río busca su talento” que se efectuará en un todo de acuerdo con lo dispuesto en la presente reglamentación el día viernes 6 de marzo con quienes se inscriban y sean seleccionados en un máximo de 15 concursantes.
Entrada libre.

Organiza: Municipio A – Fans de la Música

Más información:
municipioa.montevideo.gub.uy/30%C2%B0-fiesta-del-r%C3%ADo-y-la-convivencia?fbclid=IwAR26d68pzmR8Hd_rTTqUhIfaPVdZ2ObQusxJ84b5xSuEOwjSgzz-Teb3IBE
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III. CICLO DE CINE URUGUAYO EN FLORENCIO SÁNCHEZ (CERRO)

Jueves 12 de marzo

A mediados de 2014, respondiendo a un llamado de emergencia humanitaria, el presidente de Uruguay José Mujica crea un programa de gobierno para recibir refugiados de guerra sirios instalados en el Líbano. A partir del primer encuentro de la realizadora con sus protagonistas en un campo de refugiados, esta película acompaña el largo proceso de adaptación de dos de estas familias, que al dejar atrás su tierra y sus tradiciones, comienzan una nueva vida en un país distante del que nada sabían, llamado Uruguay.

Dirección: Mariana Viñoles / Producción: Micaela Solé / Empresa productora: Cordón Films, La Piscina Films / País: Uruguay / Elenco: Sanaa Almohamed, Ibrahim Almohamed, Meri Alshebli, Nada Alshebli, Fatma Alshebli

Trailer: www.youtube.com/watch?v=DvPXFqTvju0

Más información:
florencio.montevideo.gub.uy/ellaz-ciclo-de-cine/el-gran-viaje-al-pais-pequeno

Henry Flores – El Eternauta
VEO VEO / COMCOSUR INFORMA AÑO 20 No. 1950 – 06.03.2020
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COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / COMCOSUR – 1994 – 19 de junio – 2019 – 25 años
Selección y producción: Henry Flores y Carlos Casares
Apoyo técnico: Carlos Dárdano
Colaboran:
ALEMANIA: Antje Vieth, Carlos Ramos (Berlín)
ECUADOR: Kintto Lucas (Quito)
HOLANDA: Ramón Haniotis (Amsterdam)
SUIZA: Sergio Ferrari (Berna) URUGUAY: Pablo Alfano, Jorge Marrero, José Rocca, Luis Sabini, Jorge Zabalza.
COMCOSUR INFORMA ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / Desde el 19 de Junio de 1994 / Coordinación: Carlos Casares – DIRECCIÓN POSTAL: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 MONTEVIDEO/URUGUAY / Apoyo técnico: Carlos Dárdano / Comcosur se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico externo, institucional o personal / Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín no reflejan necesariamente la posición que podría tener Comcosur sobre los temas en cuestión / Comcosur integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) /
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