«

»

URUGUAY: EN EL NOMBRE DEL PADRE – comcosur mujer 610 – 29.07.2019

COMCOSUR MUJER / AÑO 16 /No. 610 / lunes 29.07.2019 Hoy:

1) Uruguay: En el nombre del padre /Azul Cordo
2) Uruguay: Pronunciamiento de Organizaciones de la Sociedad Civil
3) CIDH denuncia incremento de violencia física, psicológica, sexual e institucional contra mujeres afrodescendientes
4) Chile: masiva convocatoria en la marcha antirracista y por el aborto libre
5) Chile: Nuevo sitio web reúne a profesionales de la salud a favor del aborto
6) Chile: A un año de los ataques: Aún no hay detenidos por apuñalamientos a mujeres en marcha por el aborto libre de 2018
7) Evis Millán: la fuerza de las mujeres indígenas para defender los territorios es antipatriarcal
________

COMCOSUR MUJER / Fundado por Yessie Macchi / AÑO 16 /No. 610 – Lunes 29 de julio de 2019 / Producción: Beatriz Alonso y Belén Itza / Apoyo técnico: Carlos Dárdano
_______

“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres” Rosa Luxemburgo
______

1) EN EL NOMBRE DEL PADRE

Quitan patria potestad a integrante de Todo por Nuestros Hijos Ya y Stop Abuso Uruguay
.
Azul Cordo /Semanario Brecha, 05.07.2019

La Suprema Corte de Justicia ratificó la sentencia por “costumbres depravadas, malos tratamientos y abandono al deber de cuidado hacia su hija”. El hombre es funcionario del INAU e integrante de grupos que militan por la “tenencia equitativa” de los hijos, con un fuerte componente antifeminista.

María (1) apareció al costado de la cama donde dormían su mamá y el marido. Había tenido otra pesadilla, que esta vez pudo contar: soñó que un oso le lamía los pies. Hacía poco tiempo que la niña había dejado de ver a su papá, J R, tras ser denunciado por violencia doméstica. Siete años después, el Tribunal de Apelaciones de Familia de 2o Turno decidió quitarle la patria potestad, “por costumbres depravadas, malos tratamientos y abandono al deber de cuidado y vigilancia hacia su hija”, basado en el inciso 6 del artículo 285 del Código Civil: “Si por sus costumbres depravadas o escandalosas, ebriedad habitual, malos tratamientos o abandono de sus deberes, pudieren comprometer la salud, la seguridad o la moralidad de sus hijos, aun cuando esos hechos no cayeren bajo la ley penal”.

Hasta ahora, él ha mantenido cierto silencio respecto del resultado. No volvió a amenazar por teléfono a su ex mujer ni al marido de ella, ni sabe a qué escuela asiste María, así que no puede verla a escondidas, como hizo durante algunos años, violando la medida de protección que le prohibía acercarse a la niña, mientras la justicia dirimía el caso.
J R se descarga en su muro de Facebook, con fotografías junto a su hija, videos extranjeros a favor de la “tenencia compartida”, denuncias sobre niños supuestamente “alienados” por sus madres y convocatorias a manifestar contra el poder judicial por un supuesto trato discriminatorio hacia los padres.

J R es artista y trabajó en el hogar (2) Estación Esperanza/San Ildefonso, del INAU. Antes fue “llavero” y educador del centro Ser, en la Colonia Berro, y fue sumariado con una orden de no mantener contacto con los adolescentes detenidos.

J R integra Stop Abuso Uruguay y Todo por Nuestros Hijos Ya, dos grupos de padres que reclaman ver a sus hijos tras separarse de sus parejas y que en agosto de 2015 presentaron el proyecto de ley de división equitativa del tiempo de contacto de menores con sus padres, a través de los diputados Rodrigo Goñi y Gerardo Amarilla, con apoyos públicos de otros integrantes de la bancada evangélica, como Carlos Iafigliola. Como integrante de estas instituciones, J R ha participado en reuniones y manifestaciones, y en actividades de la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH).

Los integrantes de estos grupos aseguran que sus hijos sufren el acientífico síndrome de alienación parental y no dicen –o relativizan– que sobre algunos de ellos pesan denuncias por violencia familiar y abusos, razones por las que tienen restringido, desaconsejado o prohibido el régimen de visitas. Silencian eso y hacen bulla cada agosto en las escalinatas de la Suprema Corte con juguetes y globos que simbolizan los regalos que no pudieron dar en el Día del Niño.

La resolución sobre la pérdida de la patria potestad del padre de María integra la Base de Jurisprudencia Nacional del Poder Judicial, donde figuran aquellas sentencias que destacan por su rigurosidad y permiten seguir el periplo que suelen enfrentar las víctimas de abuso infantil y sus madres. En este caso fueron siete años de juicios, seis expedientes y más de una decena de jueces. Hasta ahora el expediente penal por abuso sexual infantil no ha avanzado. Expertos en todo el mundo sostienen que este es uno de los delitos más impunes.

EL CASO

María nació en 2008. Sus padres se separaron al poco tiempo. En el corto período de convivencia que mantuvieron, su mamá sufrió episodios de violencia física y emocional que derivaron en una denuncia por violencia doméstica a su pareja. Ella intentó garantizar que el vínculo de la niña con el padre se mantuviera más allá de la separación. Considerando el carácter violento de él, intentó que los encuentros con la niña –en ese entonces, una bebé de pocos meses– fueran en su presencia. Primero se encontraban en sitios públicos; luego, al ganarse la confianza de la mujer, el hombre veía a su hija en la casa de ella, hasta que un día encontró sus pertenencias “revueltas”. Volvieron a realizar las visitas en el espacio público y luego acordaron que serían durante los fines de semana en la casa de la abuela paterna, porque la vivienda de él –ubicada detrás de la de su madre– era muy precaria. Faltaban dos años para saber que él nunca cumplió ese acuerdo y, en cambio, llevaba a su hija al rancho en el que vivía, donde compartían la cama. Ese espacio sería el escenario de los abusos contra su hija.

Cuando María estaba por cumplir 3 años, comenzó a tener comportamientos extraños. Tenía conductas erotizadas y balanceos ante la imposición de límites, insomnio y otros trastornos del sueño: evitaba dormirse y, cuando lo conseguía, tenía pesadillas. Para no dormir, saltaba, se quitaba los zapatos para que sus pies fríos tocasen el suelo y poder mantenerse despierta, se lastimaba o le pegaba a alguno de sus hermanos o a las mascotas; estaba en constante estado de ansiedad. Volvió a usar pañales por hacerse pichí encima de noche y de día. Al empezar a desarrollar el lenguaje, pudo decir que le daba miedo “lo que estaba dentro de su cabeza”.

Mientras la mamá consultaba con especialistas (pediatra, neuropediatra, psicóloga y abogados), María comenzó a tomar medicación antipsicótica y las visitas a la casa de la abuela paterna fueron mermando, porque la niña se resistía a ir. Hasta que una vez los abuelos maternos la fueron a buscar y la niña corrió al auto y dijo que su papá le había pegado, mientras que él relativizaba esa acusación diciendo que la había “zamarreado” porque le había dicho “puto”.

El primer relato de conductas abusivas fue cuando María le contó a su mamá lo que le hacía el primo (apenas cuatro años mayor) en la casa de su abuela: practicarle sexo oral y a su vez pedirle a la niña que le “bese el pene”. La mujer llamó al padre de la niña y puso el altavoz para que escuchara lo que estaba contando. Él dijo que la niña era “mentirosa” y que su sobrino le había pedido “que le bese el ombligo”.

La última vez que la niña estuvo en esa casa paterna fue para pasar la Nochebuena de 2011. La madre de María llamó para saber cómo estaba la niña y escuchó que lloraba desconsolada y gritaba que se quería ir. La fue a buscar enseguida y le pidió que le mostrase dónde dormía. La llevó hasta el fondo de la casa, un lugar oscuro y sucio donde sólo había una cama. Durante un tiempo la niña afirmaría que los padres duermen con las hijas.

“Al sufrir abuso sistemático desde tan pequeña, él diciéndole que eso es lo que hacen los papás, se dificultó que ella pudiera detectar lo que había pasado –dice la mamá–. Ahora, con la psicóloga que trabaja mucho a partir de los dibujos que hace María, está pudiendo expresar más en profundidad lo que sufrió.” Las pericias psicológicas coinciden en que la niña se negaba a volver a la casa paterna de visita, en que hacía referencia al primo y manifestaba un miedo terrorífico al recordar a un amigo de su padre con el torso desnudo, que le decía qué hacer “mientras miran películas con gente desnuda”.

La última vez que la niña vio a su padre fue para el Día de Reyes de 2012, cuando él quiso llevársela por la fuerza. En la declaración judicial, la madre de María describió: “Luego de insultarme, amenazarme, insistió en llevarla con él y se apersonó con ese objetivo en nuestro hogar. Apenas verlo (María) se negó a irse con él y corrió hacia la casa de los abuelos maternos, que quedaba muy cerca de la nuestra. Allí se escondió y, cuando la encontramos, estaba detrás de un sillón, arrodillada encima de su propia orina, con una de sus manos en la vagina y por debajo de su bombacha, masturbándose y meciéndose de manera violenta. Si alguna mínima duda sobre la veracidad de los abusos sufridos hubiera quedado en nosotros, la imagen de la niña en aquel momento la hubiera borrado en un instante”.

En febrero de 2012, la situación se judicializó por la denuncia de violencia doméstica y un fiscal inició, de oficio, una causa penal por abuso sexual infantil. Se ordenaron medidas de protección, que incluyeron la suspensión de los encuentros con el padre y la realización de pericias. Las pruebas recabadas concluyeron que la niña estuvo “expuesta y sometida a conductas sexuales” mientras estuvo al cuidado del padre. En las pericias verbales se destaca que María dijo: “Dormía con mi papá. Era la cama mía y de mi papá”.

A pesar de la prueba pericial contundente respecto de los abusos sexuales, el padre inició un juicio contra la madre y le reclamó al juez que fije un régimen de visitas. Lo perdió en primera instancia y apeló la sentencia. En segunda instancia volvió a perder cuando un tribunal de apelaciones rechazó en todos sus términos la posibilidad de vincular “forzadamente” a la niña con su padre. Mientras tanto, la abuela paterna entró a la escena judicial con un nuevo juicio contra la madre de la niña y reclamó un régimen de visitas con su nieta. En su argumentación negaba el abuso sexual, no le creía a la niña y decía que su mamá había “inventado” lo ocurrido, porque “una niña de tres años no puede tener un abuso sexual”.
La jueza rechazó la demanda. La abuela apeló la decisión y volvió a perder en segunda instancia.

Durante los siete años de judicialización, el hombre no demostró interés por el cuidado de la niña. En cambio, amenazó sistemáticamente a su ex mujer y al marido, con llamadas durante la madrugada: “Me llamaba borracho; siempre se escuchaba a otros hombres de fondo que me insultaban junto con él”, dijo la mamá de la niña a Brecha.

En febrero de 2014, la mujer inició un juicio para que J R perdiera la patria potestad que se basó en múltiples causales, como las “conductas depravadas e inapropiadas” del padre y la “ausencia del deber de cuidado”, entre otras. La victoria llegó en agosto de 2018, pero el fallo se confirmó recién a fines de abril de este año, cuando la Suprema Corte de Justicia rechazó la casación de J R.

En este caso, el fallo del Tribunal de Apelaciones de Familia –presidido por Eduardo Cavalli– afirma que los hechos se encuadran en el numeral 6 del artículo 285 del Código Civil, porque pudieron probarse “episodios inapropiados” ocurridos en la casa paterna, que “repercutieron gravemente en el integral desarrollo de la personalidad de la niña (colecho y baño compartido). (…) tales conductas le afectaron en gran manera (tal es así que pudo mencionarlo ante sus profesionales tratantes) y menoscabaron su integridad, principalmente su salud mental y psíquica. El episodio con el primo nunca debió de ocurrir si se la hubiese protegido y quien tenía el deber de vigilancia y cuidado en aquel momento era su padre”.

Las pericias psicológicas establecieron que J R “posee los rasgos que presentan los abusadores intrafamiliares, marcados rasgos narcisistas, obsesivos‑compulsivos y paranoides. Se aprecia inmadurez psicoemocional, importante dependencia hacia la figura materna, descendida tolerancia a la frustración, especial sensibilidad a la crítica social y pedantería. Posee una idea sobredimensionada de sí mismo, con una sobrevaloración de su formación intelectual y cultural, como forma de reafirmar su importancia como persona”. Al negarle anteriormente el régimen de visitas, la justicia señaló que mantener encuentros padre‑hija era “más perjudicial para la niña que mantener la incomunicación”.

Una vez impedido de ver a su hija, J R intentó verla en las escuelas por las que fue pasando. La directora de una de esas escuelas “no podía creer que ese hombre tan buen mozo era lo que yo decía que era”, recuerda la madre de María como parte de las negaciones, los relativismos y las banalizaciones sufridas en estos años. La maestra de otra escuela recordó que el hombre había pasado por allí para dejar un CD, que ella nunca había mirado. Habían pasado tres meses desde entonces. El CD contenía cientos de fotos y videos de la niña con él. No se sabe qué hacía con esas imágenes ni si hay más copias. Ese material fue presentado como prueba por la defensa de la madre, pero nadie indagó ni tomó una declaración al respecto. María volvió a cambiar de escuela.

A pesar de que él argumentó en algunos momentos que no contaba con medios de vida por estar desocupado, se pudo comprobar que en todos estos años nunca dejó de ser funcionario del INAU y percibió el salario. Ex compañeros recuerdan sus inasistencias, que era de trato difícil y que solía referirse a que no podía ver a su hija porque lo acusaban de abuso. Sin embargo, esta información no fue tomada en cuenta en el sumario que le iniciaron en la Colonia Berro; se argumentó que “no se profundizó en eso porque no era el objeto del sumario” y “no hay protocolo de investigación por una acusación de abuso de un funcionario”.

STOP ABUSO

La organización se formó en 2011 y quedó inscrita en la Inddhh en 2015. Miembros de Stop Abuso Uruguay han participado en asambleas anuales de derechos humanos y otros eventos organizados por la institución.

Andrés Pereira, uno de los coordinadores, ha utilizado el logo de la INDDHH en su tarjeta personal, motivo por el que recibió un “llamado de atención” por el Consejo Directivo de la institución.

Además del fuerte lobby político partidario que realizan desde 2015 para aprobar el proyecto de ley sobre “tenencia equitativa” de los hijos, en el último año sus manifestaciones en redes sociales se han exacerbado contra el Frente Amplio y el movimiento feminista. Pereira escribió en su perfil de Facebook el 16 de mayo: “Nuestra Causa va contra la agenda de Derechos impuesta por el FA, es por ello que a pesar de las enormes injusticias a nuestros hijos y familias sus legisladores y dirigentes miran a otro lado. No les interesa porque creen perder votos con las radicales que ya no pueden controlar porque hace rato se les fue de las manos. Triste realidad que no pongan en la agenda de Derechos la de los hijos con sus padres a no ser que estos últimos no sean heterosexuales”. Otros integrantes han estado compartiendo las declaraciones de Gustavo Salle.

En el muro de la organización hermana de Stop Abuso, Todo por Nuestros Hijos Ya, han expresado: “Me comprometo a NO votar a ningún partido que no derogue la ley de Violencia de Género”, en alusión a la ley 19.580, que incorpora mecanismos de protección y 18 tipos de violencia machista. Han demandado al Estado uruguayo ante la OEA “por las constantes violaciones a los derechos humanos de nuestros hijos por parte del poder judicial” y consideran que al gobierno “sólo le importan los derechos humanos de ciertos grupos”.

Además de J R, otros integrantes de Todo por Nuestros Hijos Ya han sido acusados de presuntos abusos a sus hijos y en múltiples notas de prensa han relativizado estas denuncias, diciendo que son “falsas” o que “es normal” que los padres besen a sus hijas o duerman junto a ellas. Con ese tono naturalizado respondía J R a los hechos denunciados en su contra. Por un lado, negaba el abuso sexual, caracterizándolo como “lavados de cerebro” y actos de “venganza” de su ex mujer, pero, por otro, de forma “espontánea y sumamente detallada, explicada y justificada” –dice la sentencia a la que accedió Brecha–, declaró que dormía con su hija porque era “algo sano y natural en el vínculo paterno filial” y agregó: “Ella se pasaba a mi cama”. Sobre bañarse juntos, dijo: “Pasó en dos oportunidades que nos bañamos juntos. Yo de calzoncillos y la niña me lo bajó y me puso la mano en donde caía el agua del pene. El pene flácido, verdad. Y ahí le dije que los niños tenían pene y las niñas vagina”. En otra declaración, J R dijo que esos baños habían ocurrido en presencia de la abuela paterna.

ELLA HOY

A pesar de haber sufrido abusos sistemáticos desde bebé hasta casi los 4 años, María pudo revertir los pronósticos que pesaban sobre ella, gracias al acompañamiento de la mamá, los hermanos y los abuelos, y la psicóloga. Sufrir abusos sexuales en la infancia no es gratuito, claro que deja secuelas, pero tampoco es una situación insuperable, si se cuenta con un entorno que empuje hacia la recuperación vital, emocional e intelectual de quienes han padecido estas violaciones de su integridad.

En 2018, el Sistema Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia contra la Violencia (SIPIAV) detectó 4.131 situaciones de violencia contra niñas y niños en Uruguay, unas 11 por día –aunque queda por fuera una cantidad de casos, como el de María, que no registra el SIPIAV–. Más de la mitad de las víctimas son niñas. El 23 por ciento son situaciones de abuso sexual ejercido por varones, la mayoría familiares o personas que conviven con niños y adolescentes. También se registró maltrato emocional (32 por ciento), violencia física (25 por ciento) y negligencia (20 por ciento).

De María dijeron que tendría que usar pañales por el resto de su vida, que no se podría esperar mucho de ella en la escuela, que estaría muy medicada. Ahora apenas toma una dosis mínima por día. Le gusta dibujar. Suele pintar bocas con candado o rostros grandes que ocupan toda la hoja; de ellos se desprende a veces una lágrima. Colores y lienzos son los regalos que pide María. La mirada de ojos redondos pícaros y despiertos ha sobrevivido. “María es una resiliente”, dice su madre. Nadie lo duda.

Notas:
(1) Nombre ficticio.
(2) La versión original de la nota afirmaba que el denunciado seguía trabajando en el hogar, pero desde INAU confirmaron a Brecha que JR ya no cumple funciones allí y ahora se desempeña en el área administrativa del organismo. Por otro lado, en el copete se decía que un Tribunal de Apelaciones había confirmado el fallo en primera instancia, en realidad, tal como se explica en el artículo, fue la Suprema Corte de Justicia la que ratificó el fallo del Tribunal. A los lectores, las disculpas del caso.

Azul Cordo /Semanario Brecha

COMCOSUR MUJER Nº 610 – 29/07/2019
_____________

2) PRONUNCIAMIENTO DE ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL

Las redes y organizaciones firmantes de este pronunciamiento repudiamos las agresiones perpetradas por integrantes de la organización Stop Abuso Uruguay, a traves de las redes sociales, contra la periodista Azul Cordo, por la publicación de la nota de su autoría “En el nombre del padre” de 5 de julio de 2019, en el semanario Brecha, brecha.com.uy/en-el-nombre-del-padre/.

En esa nota, la periodista Azul Cordo informó a la ciudadanía un tema de interés público, la ruta judicial de una niña y su madre, para lograr detener el abuso sexual y el maltrato perpetrado por el padre, integrante de esa organización, no del ejecutivo de la misma. La nota se fundó – principalmente – en una sentencia de la Suprema Corte de Justicia, que rechazó el recurso del padre que buscaba modificar la decisión del Tribunal de Apelaciones de Familia. La decisión judicial., es emblemática en relación a la efectiva protección de los derechos humanos de las niñas y niños abusados sexual, física y emocionalmente por sus padres, al disponer la pérdida de la patria potestad del hombre, respecto de su hija.

Representantes de Stop Abuso Uruguay ejercieron su derecho a réplica en una carta enviada al Semanario Brecha, publicada el 19 de julio de 2019, en la que buscaron deslindar al perpetrador de su ejecutivo y organización. Este derecho no significa otra cosa que el derecho a dar la propia versión sobre determinados hechos. De ninguna manera significa que lo publicado por la periodista Azul Cordo en Brecha es falso. La respuesta del Semanario da cuenta de una investigación periodística que ubica al abusador en actividades públicas y privadas de aquella organización.

No obstante, han desatado un ataque contra la integridad y seguridad personal de la periodista Azul Cordo al discriminarla por su nacionalidad, amenazarla con acciones judiciales, descalificarla profesionalmente expresando que “de periodista no tiene nada”, “activista que curra”, atribuyendo una supuesta falsedad a la noticia, agredirla con expresiones como “retrograda mental”, “mandadera” “descerebrada”, “feminazi” e incluso publicar perfil de sus redes con fotos de su rostro y una especie de currículo, lo que se parece a fichajes de otra época.

Alertamos a la sociedad sobre la existencia de grupos que recurren a métodos contrarios a nuestro estado de derecho.
Invitamos a reflexionar sobre aquello que subyace en ciertos discursos con apariencia de nobles, y la contradicción absoluta que existe entre abrazar una causa de derechos humanos y difundir discursos basados en la misoginia, discriminación, desprecio, xenofobia, violencia y odio.

Asociación Civil El Paso
Asociación Civil Colectiva Mujeres
Accionar Guyunusa
Cainfo – Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública
Casa de la Mujer de la Unión
Centro Interdisciplinario Caminos
Centro Interdisciplinario Aire.uy
CLADEM-Uruguay Comité de América Latina y el Caribe para la
Defensa de la Mujer
Colectiva La Cuarta Ola
Colectivo de Mujeres Marielle Franco – FUCVAM Zona Este
Colectivo Mujeres en el Horno
Colectivo Mujeres en Libertad
Comcosur – Comunicación Participativa desde el Cono Sur
Cooperativa Mujer Ahora
Cotidiano Mujer- Centro de Comunicación Virginia Woolf
Feministas Organizadas de la Costa
FLACSO Uruguay Programa Género y Cultura
Instituto de Formación Sexológica Integral – Sexur
Instituto de Comunicación y Desarrollo
Instituto Mujer y Sociedad
Mujeres de Paz Uruguay
Plenario de Mujeres del Uruguay
Red Canarias en Movimiento
Red Uruguaya Contra la Violencia Doméstica y Sexual
Servicios y Acciones por la Infancia

COMCOSUR MUJER Nº 610 – 29/07/2019
_____________

3) CIDH DENUNCIA INCREMENTO DE VIOLENCIA FÍSICA, PSICOLÓGICA, SEXUAL E INSTITUCIONAL CONTRA MUJERES AFRODESCENDIENTES

CIDH / Desinformémonos, 26 julio 2019 0

En el Día Internacional de la Mujer Afro-latinoamericana, Afrocaribeña y de la Diáspora, la CIDH hace un llamado a los Estados a erradicar los discursos estigmatizantes hacia las mujeres afrodescendientes. La Comisión Interamericana insta a los Estados de la región a adoptar medidas concretas para prevenir, eliminar, prohibir y sancionar todos los insultos raciales abusivos y discursos de odio, los actos y manifestaciones de carácter racista y discriminatorio hacia este grupo.

La Comisión ha observado con preocupación que, en el hemisferio, aún hoy persisten diversas formas de discriminación y de violencia étnico-racial agravadas hacia las mujeres. En particular, la CIDH observa la amplia y preocupante diseminación de discursos estigmatizantes que generan la objetificación, sexualización e inferiorización de las mujeres afrodescendientes como resultado de procesos históricos de esclavitud, colonialismo, explotación y exclusión social de este grupo. Estas prácticas se traducen en el incremento de casos de violencia física, psicológica, sexual e institucional hacia las mismas.

En este sentido, los Estados deben adoptar acciones que fomenten la capacitación de sus funcionarios, la sensibilización de la sociedad civil y la promoción de los derechos de las mujeres afrodescendientes. Los programas y políticas públicas para ese objetivo deben contar con la participación de las mujeres afrodescendientes en su diseño, ejecución y monitoreo, considerando la necesidad que tengan un rol activo en el combate a la discriminación y misoginia que les afecta.

“Los Estados de la región deben asegurar que las mujeres afrodescendientes sean parte activa en el desarrollo de leyes y medidas de combate al racismo y sexismo en la región. Dichas acciones deben estar direccionadas no solo hacia actores privados, pero a todos los representantes públicos, electos o no, así como los medios de comunicación”, afirmó la Comisionada Margarette May Macaulay, Relatora sobre los Derechos de las Mujeres y sobre los Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial.

Asimismo, la CIDH destaca que las autoridades públicas juegan un rol destacado en la formación de percepciones sociales. Al respecto, la CIDH ha señalado en reiteradas oportunidades que los funcionarios públicos deben adoptar un discurso público que contribuya a prevenir la violencia por razones discriminatorias, lo cual se requiere su involucramiento activo contundente en la adopción de medidas para la efectividad de los principios de igualdad y no discriminación, hacia la eliminación de todas las formas residuales y nuevas formas de discriminación con vistas a la construcción de un clima de tolerancia y respeto, y que se abstengan de realizar declaraciones discriminatorias que expongan grupos en situación de vulnerabilidad a un mayor riesgo de actos de violencia.

Al respecto, la Presidenta de la Comisión, Esmeralda Arosemena de Troitiño recordó que “las personas que ocupan posiciones de liderazgo en los países de la región tienen especial responsabilidad en la construcción de un discurso de paz y convivencia social, en la busca de una sociedad igualitaria e inclusiva, que rechace todas las formas de discriminación racial”.

Finalmente, la Comisión hace un llamado a todos los Estados de la región para que adopten sin dilación las medidas necesarias para ratificar e implementar la Convención Interamericana contra el Racismo, la Discriminación Racial y Formas Conexas de Intolerancia, y la Convención Interamericana contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia, como manifestación de su compromiso de combatir la discriminación y toda forma de intolerancia en el hemisferio.

La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.

Fuentes: OEA / CIDH / Desinformémonos
COMCOSUR MUJER Nº 610 – 29/07/2019
_____________

4) CHILE: MASIVA CONVOCATORIA EN LA MARCHA ANTIRRACISTA Y POR EL ABORTO LIBRE

Nodal, 26 julio, 2019

Masiva convocatoria marca marcha por el Aborto Libre en Santiago
Con más de 6.000 participantes, de acuerdo a la Intendencia Metropolitana, se llevó a cabo la tarde de este jueves la séptima marcha por el Aborto Libre en Santiago.

En ese sentido, la actividad se llevó a cabo con total normalidad, excepto por incidentes aislados protagonizados por encapuchados, quienes atacaron un paradero del transporte público a un costado del metro República y lanzaron objetos a personal policial.

Eso sí, fueron las propias organizadoras de la marcha quienes repudiaron el actuar de los desconocidos, en una marcha que tuvo su punto culmine en la Plaza Echaurren.

La movilización vivida durante esta jornada tuvo la particularidad de incluir entre sus consignas el “abortar el racismo”, dada la conmemoración que se da cada 25 hace 27 años del Día de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y la Diáspora.

La vocera de la coordinadora Feministas en Lucha, Gema Ortega, explicó que la principal demanda es garantizar el acceso integral a la interrupción del embarazo, más allá de las tres causales que permite actualmente la ley.

Keyla Anencar, vocera del colectivo Microsesiones Negras, explicó que el carácter antirracista de la marcha guarda relación, principalmente, con las negligencias que ha tenido el sistema de salud pública en relación a las mujeres afrodescendientes, durante los últimos años.

Por su parte, desde la coordinadora indicaron que aún no hay un balance preliminar de adhesión, aunque sostuvieron que se superó la cifra del año pasado que sobrepasó las 20.000 personas en la capital y 100 mil a lo largo del país.

Nodal /Biobio
COMCOSUR MUJER Nº 610 – 29/07/2019
_____________

5) NUEVO SITIO WEB REÚNE A PROFESIONALES DE LA SALUD A FAVOR DEL ABORTO

Más de 200 trabajadores de la salud que no son objetores de conciencia ante la interrupción del embarazo integran la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, sitio web que se inauguró este jueves.

Si bien la página salió a la luz en el marco de la séptima Marcha por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, se trata de una organización que funciona desde hace años gracias a la corporación Miles Chile y la ONG estadounidense Ipas y que se consolidó tras la aprobación de la ley de aborto en tres causales.

Estefanía Andahur, psicóloga y coordinadora del Área de Salud de Miles Chile, sostuvo que sirve como un medio para “compartir reflexiones y conocimientos con sus pares sin sentirse cuestionados”.

“Los profesionales que participan en esta red tienen los conocimientos actualizados obtenidos por la evidencia científica mundial y la capacidad humana para orientar y acompañar a quienes optan por decidir, estando siempre dispuestos a entregar lo mejor de sí mismos a esta causa”, explicó el médico gineco-obstetra Guillermo Galán.

La plataforma promueve además la difusión del conocimiento, el acceso a información y a recursos especializados de la disciplina sobre temas como la objeción de conciencia, las especificidades de la misma ley de aborto, investigaciones, actualizaciones, guías clínicas y temas de salud sexual y reproductiva en general.

Nodal/ Cooperativa
COMCOSUR MUJER Nº 610 – 29/07/2019
_____________

6) A UN AÑO DE LOS ATAQUES: AÚN NO HAY DETENIDOS POR APUÑALAMIENTOS A MUJERES EN MARCHA POR EL ABORTO LIBRE DE 2018

La Coordinadora Feministas en Lucha convocó a una nueva marcha por el aborto libre, legal, seguro y gratuito a nivel nacional para este 25 de julio.

Se trata de la misma protesta en que el año pasado tres mujeres fueron apuñaladas por un grupo de hombres que intentaba sabotear la actividad.

En su momento, tanto las organizaciones como las familias de las mujeres condenaron el actuar de Carabineros ante los ataques, dado que estos no habrían prestado ayuda a las víctimas, aun encontrándose a pocos metros de los incidentes.

A un año de los hechos, desde la Fiscalía Centro Norte indicaron a Radio Bío Bío que se continúan realizando diligencias. Hasta ahora, se han revisado las cámaras de seguridad del sector y también se ha tomado declaración a las tres víctimas.

La investigación está a cargo de la fiscal Patricia Varas de la Fiscalía de Género y Violencia Intrafamiliar, pero hasta ahora no hay detenidos o sospechosos del ataque, dado que habrían actuado encapuchados.

La vocera de la Coordinadora Feministas en Lucha, Verónica Ávila, sostuvo que esta demora en encontrar a los culpables habla de una constante en la relación de Estado con las mujeres. “No les interesamos, no estamos dentro del marco de sus políticas públicas”, criticó.

Igualmente, comentó que en esta ocasión se tomarán mayores medidas de seguridad para la marcha de este jueves. “Creemos que nos tenemos que cuidar, porque el Estado no nos cuida”, señaló.

Nodal/ El Desconcierto
COMCOSUR MUJER Nº 610 – 29/07/2019
_____________

7) EVIS MILLÁN: LA FUERZA DE LAS MUJERES INDÍGENAS PARA DEFENDER LOS TERRITORIOS ES ANTIPATRIARCAL

En el marco del 2do Parlamento de Mujeres y disidencias Indígenas entrevistamos a Evis Millán, mujer mapuche de la comunidad Pillan Mahuiza, que este año cumple 20 años de su recuperación.

La conversación circuló en torno al extractivismo como lógica de usurpación, la resistencia de las mujeres como respuesta a la colonización imperante incluso entre los varones de las comunidades, el proyecto de crear una universidad indígenas o «Pluriversidad» y la proyección del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir.

Agustina Paz Frontera /Latfem

Hoy en día está todo muy mezclado con esta cuestión de la colonización, entonces lamentablemente la mayoría de los hombres están tan atravesados por la colonización, son machistas, sumamente patriarcales, (…) o de repente por el trabajo golondrina se van lejos de su familia y quedan las mujeres a cargo de sus hijos, en las comunidades, cuidando el territorio. Eso hace que se genere más fuerza en las mujeres, que son las que generalmente están al frente de las recuperaciones

Evis, ¿a qué comunidad pertenecés y cuál es tu relación con el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir?

Pertenezco a la Comunidad Mapuche Pillán Mahuiza, de Corcovado, provincia de Chubut. Actualmente vivo con mi familia en Esquel, a 100 kilómetros de la comunidad. Soy parte del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir, pero no tengo un rol específico. En esta oportunidad para venir al 2do Parlamento mi función fue coordinar con las hermanas que vinimos a través de la cordillera y de la Comarca Andina. Vinimos muchas hermanas desde el sur, algunas de ellas también son de otras comunidades cercanas a Esquel.

Nos parecía importante participar en este espacio, en el 2do Parlamento, porque entendemos que es hora de que las mujeres indígenas empecemos a organizarnos, a buscar soluciones para las situaciones que vivimos a diario y, sobre todo, poder conocer la lucha de otras hermanas. Si bien a veces participamos en otros espacios que son de mujeres no indígenas, nos parece que hay que empezar a fortalecernos nosotras, sobre todo desde nuestra identidad, empezar a recuperar el conocimiento, el kimün, como le decimos nosotros los mapuches, de nuestros ancestros. Eso es sumamente importante para poder empezar realmente a cuidar y resguardar la naturaleza.

Muchas de nosotras que tenemos comunidades, en este caso la comunidad Pillán Mahuiza está amenazada por la construcción de seis represas que afectarían no sólo a nuestra comunidad, sino también a otros espacios y comunidades cercanas a Corcovado, porque es un megaproyecto que viene de parte del gobierno para sostener la mineras que necesitan el agua. Entonces, nuestras comunidades se verían afectadas por eso, quedaríamos bajo agua.

En mi comunidad hay un río, Carrileufú, y tenemos bosques, el cementerio, que ahí está incluso mi mamá, y como comunidad obviamente vamos a seguir resistiendo en el lugar. Estamos en un espacio recuperado, no es que el gobierno o el Estado nos dio las tierras, sino que las recuperamos hace 20 años. No es una cuestión solamente de territorio para nosotros, para mi comunidad o mi familia, creemos que es necesario que se resguarde ese espacio de la naturaleza porque también hay un río, y la misma comunidad de Corcovado, el pueblo cercano, viene en el verano y utiliza el río, puede acampar, disfrutar del lugar. Nos parece que esos son espacios abiertos a la comunidad, no queremos privatizarlos como generalmente este sistema nos impone, queremos que esos espacios los utilice la gente.

¿Cuándo se cumplen los 20 años de la recuperación del territorio de la comunidad Pillan Mahuiza?

Ahora en diciembre. Cuando recuperamos la tierra fue un 24 de diciembre, estaba el tema de las fiestas, las navidades, y nosotros estábamos en ese proyecto. Así que tenemos ganas de en enero de hacer un par de actividades para difundir y que la gente pueda saber que estamos ahí. Estamos muy contentos de llevar ya 20 años; no fue fácil porque en el transcurso pasaron un montón de cosas, pero ahí estamos.

También tenemos miedo. El gobierno nos reconoce como comunidad, de hecho tenemos personería jurídica por parte del INAI, pero hasta el momento siempre se nos negó, y se nos va a seguir negando el título de propiedad. Y esto es porque estamos en un lugar que justamente ellos necesitan explotar.

¿Qué edad tenías cuando volvieron al territorio?

23 años.

¿Qué perspectiva tenías en ese momento sobre todo ese proceso?, ¿qué te pasaba?

Era bastante difícil, porque nosotros con mis hermanas nacimos en ciudades, yo soy melliza y nacimos en Bahía Blanca, nos criamos en una ciudad grande en donde justamente la gente nos decía que los indígenas no existían y que Bahía se había creado por el puerto con los inmigrantes que llegaban al lugar. Siempre nos negaron nuestra identidad, en las escuelas nos hablaban de otros versos, como que los pueblos indígenas ya habían pasado y no estaban vivos. Entonces, fue todo un proceso que tuvimos que vivir. Cuando nos fuimos a vivir a Esquel por cuestiones de trabajo de mi papá, que era ferroviario, empezamos a activar de a poco la identidad por medio de mis hermanos, Moira y Mauro, que justo cuando se cumplen los 500 años (NdeE: de 1492, el desembarco de la invasión europea) ellos deciden empezar a hacer actividades con las comunidades indígenas de ahí. Ahí empezamos a participar, era muy joven, al principio como que acompañaba, me interesaba pero no tenía muy claro realmente cuál era mi identidad.

Cuando Moira decide recuperar las tierras la acompañamos porque sabíamos que ella quería estar ahí en ese espacio. En ese momento fue más un acompañamiento de familia, de una hermana, de estar ahí en ese lugar, pero no me planteaba a futuro si quería ser parte de la comunidad. Hoy en día sí, si bien estoy en Esquel porque tengo hijes, una mujer y un varón, que están estudiando en la escuela y en el campo no podrían porque no tendríamos los medios para llevarlos al pueblo más cercano todos los días y porque nosotros con mi marido tenemos trabajo, imaginamos a futuro poder irnos a vivir al campo, eso es lo que queremos, lo que anhelamos, instalarnos en Pillán Mahuiza con el resto de mi familia.

¿Por qué creés que muchas veces ese proceso de recuperación o defensa territorial es llevado adelante por las mujeres?

Sí, generalmente se ha dado esa cuestión. Tal vez, en el caso de Pillán Mahuiza, fue porque Moira en ese momento también tenía hijos, estaba separada, y como que necesitaba buscar una alternativa de viva con sus hijos, y como que eso le generó fuerza a ella, por eso decidió recuperar ese espacio.

Creo que la mujer, sobre todo las mujeres indígenas, crían solas a sus hijos, con mucha fuerza, y eso hace que puedan estar al frente de sus familias, que busquen alternativas. Antiguamente no era así, había otras posibilidades. Hoy en día está todo muy mezclado con esta cuestión de la colonización, entonces lamentablemente la mayoría de los hombres están tan atravesados por la colonización, son machistas, sumamente patriarcales, se manejan de una forma en la que son fácilmente captados por el alcohol, son alcohólicos, consumen drogas, o de repente por el trabajo golondrina se van lejos de su familia y quedan las mujeres a cargo de sus hijos, en las comunidades, cuidando el territorio. Eso hace que se genere más fuerza en las mujeres, que son las que generalmente están al frente de las recuperaciones, en las acciones que se hacen, si bien hay algunos hombres, la mayor parte siempre son mujeres.

¿Cómo fue el proceso de recuperación del territorio?, ¿en manos de quién estaba, cómo se fue desarrollando, qué cambios ven ustedes hoy en ese lugar a 20 años de estar la comunidad viviendo ahí?

En esa comunidad hay una cuestión para destacar, y es que generalmente las comunidades recuperan territorios que eran antiguamente de sus abuelos, pero en nuestro caso no. Mi papá es de una comunidad de Río Negro pero ya se había ido de su comunidad, como que nunca habían tenido contacto, y mi mamá viene de otra comunidad, de jovencitos ya habían perdido toda su identidad y se habían acostumbrado a las ciudades. De repente, cuando fuimos a vivir a Esquel y Moira decidió recuperar ese espacio, para nosotros fue bastante duro porque no entrábamos dentro de las leyes. Generalmente el gobierno te dice que tenés derecho a la tierra de tus ancestros o abuelos, y nosotros recuperamos un sitio en el que no habíamos tenido a nadie viviendo ahí. Pero en ese momento sentimos que era necesario porque también era territorio mapuche, ese lugar también había sido una comunidad que en el ’37 (1937) fue desalojada. Ahí vivían muchas familias mapuches y el gobierno decidió hacer todo un plan, que se dio en muchas partes de Chubut: sacaron a la gente de esa comunidad, les quemaron las casas, la cosecha y los enviaron a diferentes partes. Esos territorios los dividieron en entre algunos terratenientes y 150 hectáreas pasaron a manos de la Policía, porque justamente había ayudado con el desalojo. Ahí levantaron una comisaría, que funciona un tiempo y después ya se crea el pueblo Corcovado, la comisaría se traslada ahí y eso queda abandonado. Ya para ese momento funcionaba el cementerio donde hoy es la comunidad y la gente de ahí nos contaba que no podía ir al cementerio porque tenía el cartel de propiedad privada, y la policía no los dejaba pasar.

Cuando nosotros recuperamos el espacio obviamente se abrió a la comunidad, de hecho uno de los primeros trabajos comunitarios que se hizo fue invitar a la gente que tenía sus seres queridos en el cementerio, entre todos arreglar los alambres, y fue toda una acción comunitaria.

En ese proceso se vivió de todo, hubo gente que estaba a favor nuestro, ex pobladores que no se animaban a volver, porque también dejamos la posibilidad abierta de que si querían volver ahí a vivir pudieran hacerlo. Muchos tenían ese recuerdo lamentable de cómo los habían echado, cómo habían quemado sus casas, no querían saber nada, tenían miedo porque era a la policía a quien se estaban enfrentando. Sin embargo, algunos apoyaron, otros eran bastante manipulados por los municipios.

Fueron muchas cosas las que sucedieron, eso más que nada lo tuvo que vivir Moira, que fue la que estuvo más en el lugar con sus hijos. En ese momento yo iba y venía porque estaba en Esquel, no estaba viviendo del todo en la comunidad, ella sí sufrió bastantes amenazas y persecución. Sucedieron cosas pero hoy estamos firmes. Yo no vivo en el campo pero también voy a pelear por el territorio; mi hermano Mauro también va y viene, es el lonko de la comunidad. Generalmente tratamos sobre todo de fortalecernos a través de la espiritualidad, se hacen ceremonias. La idea es empezar de a poco a fortalecernos y que podamos en algún momento vivir en el campo con nuestros hijos y sobrinos.

Si tuvieses que explicarle a una niña, un niñe, con palabras fáciles esta idea del extractivismo, que es una idea incluso para mucha gente adulta también difícil de comprender, ¿cómo lo podrías explicar desde la perspectiva de los pueblos indígenas?

Es bastante complejo, nos pasa también con la gente ambientalista, que no entienden por qué nosotros luchamos por los territorios y si hay que poner el cuerpo se lo pone. Porque para nosotros en esos espacios hay fuerzas, energías, newen como le decimos nosotros, entonces no es solamente defender el bosque, el arbolito, o el río que no lo contaminen. Ese río tiene vida, tiene newen. El newen es el que cuida el espacio a la vez que genera la armonía en el lugar. Nuestro pueblo tiene ese conocimiento ancestral de que puede comunicarse a través de las ceremonias con los newen, como que trae toda una energía y a la vez tiene que existir esa armonía con el espacio.

Entonces, si nosotros no cuidamos el lugar, si permitimos que las empresas vengan a talar los bosques, a hacer represas y encerrar el río, o permitimos a las minerías en las montañas, estamos dejando que maten a todos esos seres, a todos esos elementos, y eso hace que se rompa el equilibrio, crea un desorden y ese desorden no solamente nos enferma físicamente por la contaminación, sino que creemos que eso también nos afecta psíquica, espiritualmente, afecta a nuestro corazón, nuestro espíritu se entristece y eso nos debilita. Entonces, es muy fuerte lo que pasa con las empresas extractivistas, no es solamente que ellos no hagan uso para contaminar, sino que es mucho más profundo, hay un concepto muy fuerte de los pueblos originarios con esa conexión con la naturaleza y con el resguardo de los animales que hay ahí y todos los elementos.

Con respecto al conflicto con las represas que están proyectadas en tu comunidad, ¿en qué estado está y cuál es la situación concreta?
La represa en realidad es un proyecto que se creó hace ya bastantes años, por un diputado radical, y cuando recuperamos ese territorio, hace 20 años, ya estaba en mente. Después de la recuperación sucedieron varios hechos, hubo un par de amenazas porque obviamente no nos querían en el lugar, y como hubo una resistencia por parte de mi comunidad y otros pobladores cercanos, se hicieron actividades, denuncias y tuvieron que ir hermanos a Buenos Aires para denunciar esto. Ahí el proyecto se tapó un poco, quedó parado, pero ahora este gobierno está volviendo a insistir en los medios con que van a conseguir las represas.

Estamos muy preocupados porque hay vecinos cercanos a nuestra comunidad que nos han dicho que han hecho un camino que une el pueblo de Carrenleufú, que es el segundo pueblo que viene después de Corcovado, con otro pueblo más, un camino alternativo. Ese camino lo necesitan justamente porque toda la parte donde estamos nosotros quedaría bajo agua.

Vemos que están trabajando silenciosamente, muy despacio, tratando desde los municipios de decirle a la gente que esto va a traer trabajo, es lo que generalmente hacen, decir que es energía para la comunidad, cuando sabemos que esa energía es para los mineros. Entonces, estamos muy preocupados, pero a la vez estamos seguros de que podemos crear resistencia y que va a haber acompañamiento por parte de las organizaciones y de otras comunidades hermanas.

Hace poco escuchaba una entrevista de una mapuche de Ngulumapu (territorio mapuche en Chile) que planteaba esta cuestión de que si les quitan el territorio, si no tienen territorio, les quitan la cultura.

Sí. A veces tampoco podemos hablar de cosas separadas porque incluso en lo que hacemos en lo cotidiano, muchos somos artesanos, yo por ejemplo hago alfarería y saco la arcilla de Pillán Mahuiza, y si nos sacan el territorio tenemos que terminar comprando arcilla en la ciudad, y ya no es lo mismo la conexión que hacemos con ese material que sacamos del lugar, así lo mismo otras hermanas que hacen otro tipo de artesanías. También les pasa a las hermanas Qom, que han perdido mucho, y el caso de las Wichís, que ya no pueden generar sus propias vestimentas porque le han arrasado los bosques, los lugares de donde sacaban esa planta. Entonces, cada avance que haga el extractivismo nos va sacando parte de nuestra cultura.

El tema del idioma también, si nos vamos a las ciudades nos cuesta más aprender nuestro propio idioma. Me crié en una ciudad y recién ahora estoy aprendiendo mi idioma, y no es lo mismo estar en un territorio y conectarte con eso, es necesario el territorio.

¿Nos podrías contar del proyecto que hay en Pillán Mahuiza de construir la Pluriversidad?

Nuestro proyecto, más que como comunidad Pillán Mahuiza, es desde el Movimiento. Para nosotros es importante empezar a crear espacios de educación autónoma y esta vez tenemos la propuesta de estudiar la Pluriversidad. Decimos Pluriversidad porque entendemos que son necesarias las diversas formas; generalmente esta sociedad se maneja en la universidad, que es un conocimiento. Para nosotros todas las naciones tienen conocimiento. Nos parece que la Pluriversidad nos va a llevar a eso, a entender que hay otras naciones con conocimiento que nos pueden enseñar mucho. No solamente planteamos que nos va a fortalecer a las mujeres indígenas en general, están las hermanas Qom, Wichí, Mapuche, todas las naciones, también creemos que es necesario abrirlo para las compas no indígenas, para que puedan entender por qué es la lucha de las mujeres, de las diferentes naciones. Esa conexión, aprender ese conocimiento de otras culturas va a enriquecer la diversidad y la educación realmente va a ser diferente. Entonces, la Pluriversidad nos va a llevar a rescatar, fortalecer, a volver a poner en práctica conocimientos que tenían todos los pueblos, y a la vez compartirlos.

¿Ya saben en qué parte del territorio lo van a hacer?

Por ahora estamos pensando en Pillán Mahuiza, decidiendo bien el lugar. También sabemos que todo eso lleva dinero, lamentablemente se necesita dinero, y estamos viendo cómo podemos generar los recursos para poder construirlo.

¿Pensaron que tenga forma circular?

La idea es que tratemos de volcar ahí tanto en la forma arquitectónica como en las formas de enseñar no esto de que venga alguien y crea que tiene todo el conocimiento y te enseñe como generalmente se hace en las aulas donde está el profesor o profesora y todos detrás en filita. Nuestra cultura generalmente se manejó de forma circular, por eso cuando nos sentamos lo hacemos de esa forma, porque es necesario vernos a la cara, hablarnos, y al conocimiento tampoco lo tiene una persona, todo el tiempo vamos aprendiendo, hasta las mismas ancianas dicen que siguen aprendiendo, es algo constante. Y esa forma de enseñar también va a ser desde la cultura de nuestros pueblos originarios.

¿Cuál es la perspectiva a futuro del Parlamento?

Creo que son varias. En sí, el Parlamento es para fortalecernos, para que podamos tomar conciencia de quiénes somos. La idea es que las hermanas que vengan, sobre todo de las ciudades, empiecen a fortalecerse y ellas mismas el día de mañana decidan irse a vivir al campo, si tienen que recuperar la tierra que lo hagan, que no sigan en las ciudades insertadas en la pobreza, en la falta de conocimiento, sino que decidan buscar otra alternativa. Más que nada eso: empoderarnos como mujeres indígenas, alcanzar derechos.

Lo que se ve es un crecimiento no solamente dentro de las fronteras, en un punto está adquiriendo una forma más continental, rompiendo esta idea de las fronteras nacionales.

Porque justamente cuando empezamos a hablar de naciones hay una cuestión muy clara, creemos que los Estados han impuesto fronteras. En el caso de la cultura mapuche, de hecho vino la machi Ingrid, ella vive del otro lado de la cordillera, que llamamos Ngulumapu, son mapuches pero del otro lado de la cordillera. Entonces, creemos que no hay fronteras y que la situación que viven ellas la vivimos nosotros y debemos buscar alternativas, soluciones. Lo mismo que las hermanas del norte, las hermanas Kolla, en Bolivia hay hermanas Aymara que también están de este lado. Esto de no seguir creyendo que las fronteras nos pueden limitar, somos naciones, somos pueblos.

A la vez, también tuvimos este año la participación de una compañera que nos contó un poco sobre las mujeres palestina, que eso también está bueno porque si bien no es de este lado del continente, entendemos que la lucha de ellas está muy fuerte, y esa lucha a nosotras nos ayuda para conocer, para fortalecernos y saber que no estamos solas, que somos muchas las que estamos tratando de cambiar esta cuestión de los derechos como mujeres. Se está dando algo amplio, abierto para todas.

Fuentes: Entrevista colectiva de Revista Cítrica, Resumen Latinoamericano y AnRed / Agustina Paz Frontera / Latfem
COMCOSUR MUJER Nº 610 – 29/07/2019
_____________

“El perdón no se puede lanzar al aire, a ver si cae en la cabeza de quien corresponde” Luis Pérez Aguirre
_____________

COMCOSUR MUJER ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / Desde el 19 de Junio de 1994 / Coordinación: Carlos Casares – DIRECCIÓN POSTAL: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 MONTEVIDEO/URUGUAY / Comcosur se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico externo, institucional o personal / Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín no reflejan necesariamente la posición que podría tener Comcosur sobre los temas en cuestión / Comcosur integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC)/
Blog: nuevo.comcosur.org / Puedes seguir a Comcosur también en Facebook
___________

powered by phpList