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RENOVAR LAS ENERGÍAS

Argentina
Un aluvión para reconocer la violencia y poder contarla

Guatemala
Ejemplo para castigar la esclavitud sexual

México
Usan energías renovables en beneficio de las mujeres

Uruguay
Están asesinando a nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes
Convocatoria poetisas afrodescendientes

Deberíamos decirnos “puta”

COMCOSUR MUJER / Fundado por Yessie Macchi / AÑO 12 / No. 477 / Lunes 6 de junio de 2016 / Producción: Beatriz Alonso
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“Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y
totalmente libres” ― Rosa Luxemburgo
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Un aluvión para reconocer la violencia y poder contarla

Desde el 3 de junio, el respaldo al sondeo lanzado por el colectivo NiUnaMenos muestra la necesidad que tienen las mujeres de buscar canales de expresión. Las respuestas llegan de todo el país y los datos indican que participar es asumido como un momento de intimidad.

Pagina12 / Por Soledad Vallejos

Hasta anoche, más de 17 mil mujeres respondieron en www.contalaviolenciamachista.com la encuesta con cuyos datos se elaborará el Primer Índice de Violencia Machista de Argentina. La escalada de participantes en el estudio, hasta ahora, es apabullante. Entre los primeros minutos del 3 de junio, cuando fue lanzada, y las 8 de la mañana siguiente, habían respondido 2000 mujeres. El viernes al caer la tarde, eran 7000. A las 11 de la noche, más de 8000. Un día después, llegaron a 14000. Durante las manifestaciones callejeras convocadas por cientos de grupos bajo la consigna #NiUnaMenos, hubo picos de 900 mujeres respondiendo a la vez en la web desde todo el país. El sitio registró 47 mil visitas.

Las preguntas de la encuesta, que forma parte de la campaña “Argentina cuenta la violencia machista”, recorren (aunque no solamente) un espectro amplio de las situaciones cotidianas que afectan a mujeres de todas las edades: las descalificaciones basadas en el prejuicio, los sentimientos de culpa o de vergüenza por ser mujer, los acosos cotidianos de desconocidos en el espacio público (el exhibicionismo, el temor a ser víctima de un delito sexual), los ejercicios de poder padecidos en la atención de la salud sexual y reproductiva, el control y los indicios de la violencia en la pareja. Para el sábado a la noche, ya habían llegado respuestas de todas las provincias, con participación especialmente entusiasta de habitantes de la ciudad y la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. El 60 por ciento de los cuestionarios fueron respondidos desde teléfonos celulares y los horarios de mayor cantidad de ingreso a la página fueron el del mediodía y el de medianoche, lo que sugiere que la participación fue un momento privado, de intimidad.

Muchas de las mujeres que respondieron el cuestionario, luego, por las redes sociales, dieron cuenta de que el simple hecho de contar les resultó conmovedor. “Me sorprendieron las respuestas que di. Tengo muy naturalizadas muchas dominaciones machistas”, “La completé. Descubrí situaciones que no identificaba como violentas. Me dio vuelta la cabeza y el alma”, “La parte de violencia obstétrica la tenemos tan naturalizada que hay situaciones tan humillantes y no nos damos cuenta”, “Recordé situaciones en la calle, laburo, boliche, propias y ajenas, al lado de otras extremas son nada, pero son”, fueron algunos de los comentarios que tuitearon a distintas integrantes del colectivo #NiUnaMenos.

“Creo que hay necesidad de contar, y por eso esta respuesta ante un instrumento que permite ser escuchada. Ese instrumento pregunta sobre algo cotidiano e invisibilizado. Que un grupo decida darle visibilidad a eso y preguntar a las mujeres ‘¿alguna vez te pasó?’, y que haya esta respuesta, me parece que da cuenta de esa necesidad que había para contar y desnaturalizar”, reflexionó la titular de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (Dovic) del Ministerio Público Fiscal, Malena Derdoy. “Pensar en la violencia machista es algo político y personal, repensar nuestro lugar en la sociedad y ver cómo a lo largo de nuestras vidas nos ha atravesado. Claro que las primeras en contestar seguramente son mujeres de clase media, que tienen acceso a la información acerca de la encuesta y a la encuesta misma. Pero de cualquier modo este nivel de respuesta inmediata permite pensar que son mujeres de sectores con determinado acceso a la información y de determinadas clases sociales donde esto también pasa. Durante mucho tiempo, y todavía en algunos espacios, es habitual escuchar ‘bueno, les pasa eso, usted sabe cómo vive esta gente, se sabe’. Pero esto rompe ese prejuicio: en una encuesta así también responde la mujer del juez”.

La semana pasada, la cercanía del 3 de junio y las nuevas convocatorias #NiUnaMenos, multiplicaron las demandas en el organismo, advirtió: “Tuvimos mayor demanda del estado de las causas, lo que habla de que hay una víctima activa, empoderada, presente, algo que es fundamental porque el sistema está hecho para desactivar a la víctima, y esta demanda quiere decir que se anima más a reclamar”. Esa actitud, opinó Derdoy, en algún punto se emparienta con la respuesta que la encuesta para el Primer Índice de Violencia Machista en Argentina despertó en los primeros días.

Jorge Taddei, padre de Wanda –la joven por cuyo femicidio cumple condena el baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez– y fundador, junto con su esposa, Beatriz, del Instituto de Políticas de Género que lleva el nombre de su hija, dijo a este diario que una serie de preguntas puede servir para abrir los ojos. Por ejemplo, dijo, “tal vez hace 15 días le decías a una mujer determinada ‘¿sufriste violencia?’ y te respondía que no. Pero cuando vos le aclarás qué es, qué significa sufrir violencia, cuáles son, te dice ‘ a mí me pasó’”. Reconocer cómo la violencia machista atraviesa las vidas día a día “es producto de esta movilización del último año, de esta visualización del tema”. “Creo que estamos viviendo momentos históricos, pese a que los resultados los vamos a ver a largo plazo, cuando cambiemos el formato cultural de la sociedad, cuando no sea machista. Pero estos son resultados inmediatos que tenés, porque es muy grande el tema de la violencia hacia la mujer. Vos decís: ‘tenemos 275 femicidios, esa es la máxima expresión de violencia. ¿Pero qué? ¿Una palabrota en la calle no es una manifestación de violencia? Que un chico le diga a su novia ‘dejame ver tu Facebook también es una manifestación de violencia. Y esas cosas las tenemos todos los días en la sociedad”.

La encuesta, conformada por alrededor de 150 preguntas de múltiple choice, permanecerá online hasta principios de septiembre y puede responderse por etapas. La primera indaga acerca de indicios claros, pero muchas veces naturalizados, que pueden tener lugar en el espacio público o en el ámbito privado: “¿Alguna vez te dijeron en privado y fuera de contexto una grosería?”, “¿alguna vez te dijeron en público una grosería?”, “¿alguna vez un desconocido te tocó o te apoyó algunas parte/s de tu cuerpo sin tu consentimiento?”, “¿alguna vez un conocido de tu entorno (compañero de trabajo, de estudios, vecino, familiar) te tocó o te apoyó alguna/s parte/s de tu cuerpo sin tu consentimiento?”. Esa sección del cuestionario también pone el foco en cuestiones todavía más cotidianas, como la descalificación –pública o privada– con el argumento “y qué se puede esperar, si sos mujer…”, o el exhibicionismo cometido por conocidos o desconocidos.

COMCOSUR MUJER Nº 477 – 06.06.16
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Guatemala es ejemplo para castigar la esclavitud sexual
Es posible la justicia con perspectiva de género

Cimacnoticias | Ciudad de México.- 03/06/2016

La violencia sexual se puede llevar a juicio y obtener justicia, afirmó Jennifer Bravo, abogada de Mujeres Transformando el Mundo, una de las organizaciones que consiguió la primera condena por delitos contra la humanidad en su forma de violencia sexual, esclavitud sexual y esclavitud doméstica en Guatemala.

El proceso penal es “machista y patriarcal”, pero con una mirada de género se pueden obtener sentencias reparadoras para las mujeres, dijo Bravo en entrevista con Cimacnoticias al exponer el caso conocido como Sepur Zarco, de esclavitud sexual de 15 mujeres, entre 1982 y 1983, durante la guerra civil guatemalteca.

Al finalizar su participación en una reunión con personas defensoras de Derechos Humanos en Tenosique, Tabasco, la litigante destacó que además de la justicia, este caso logró que las sobrevivientes y las organizaciones feministas hicieran que en el país centroamericano se nombrara la violencia sexual.

En Guatemala este fue el primer juicio por delitos del pasado en el que se puso en el centro la esclavitud sexual, porque esta vez no se juzgó como un hecho aislado de genocidio o tortura, dijo Jennifer Bravo, quien además advirtió que este es un ejemplo para replicar en países como México.

En 2009, Mujeres Transformando el Mundo, una organización que brinda acompañamiento integral a sobrevivientes de violencia sexual, feminicidio y trata de personas, junto con la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas (Unamg) y El Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial (ECAP), creó la alianza Rompiendo el Silencio.

Esa iniciativa se creó para visibilizar los crímenes contra las mujeres cometidos durante el conflicto armado interno, y su primera acción fue organizar un Tribunal de Conciencia en 2010, como una forma de decirles a las mujeres de los departamentos (estados) de Huehuetenago, Chimaltenango, Izabal y Alta Verapaz, que se puede buscar la justicia.

En esa ocasión, abogadas feministas, defensoras y sobrevivientes de violencia sexual participaron en el juicio simbólico, pero continuaba la necesidad de emprender el camino hacia la justicia ante las instituciones, así que en 2011 las mujeres de la comunidad de Sepur Zarco presentaron denuncias penales.

El 29 de septiembre de ese año se interpuso la primera querella por delitos de deberes contra la humanidad y genocidio. La denuncia no se inició por delitos de violencia sexual porque se debía comprobar que además de homicidio y desaparición de varones, hubo violación sexual de mujeres, algo que las víctimas debían declarar.

El caso se llevó ante el Juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente, del departamento de Izabal, y es que en las 22 provincias de aquel país no hay justicia especializada en delitos de mayor riesgo, es decir, aquellos que por su naturaleza ponen en peligro la seguridad de indiciados, víctimas y juzgadores, por lo que el proceso inició en una instancia local.

DELITOS DE LESA HUMANIDAD

Sepur Zarco es una comunidad en los límites de los departamentos de Alta Verapaz e Izabal; abarcaba cuatro comunidades donde en 1982 llegó el Ejército a solicitud de los finqueros propietarios de tierras que antes pertenecían al pueblo maya q’eqchi’, quienes pidieron la intervención militar para proteger sus tierras de las comunidades indígenas que reclamaban la propiedad.

Cuando comenzó el juicio se conoció que el “modus operandi” de las fuerzas armadas en Sepur Zarco era desaparecer a los campesinos que tramitaban la propiedad de las tierras ante el Instituto Nacional de Transformación Agraria (INTA). La represión se hacía con la ayuda del comisionado militar, Heriberto Valdez Asig, que señalaba y ubicaba a cada campesino.

La abogada narró que la forma de operar del Ejército fue entrar a las casas, destruirlas, desaparecer a los hombres y violar a las esposas e hijas; o bien, cuando un hombre desaparecía, las mujeres acudían al destacamento militar a preguntar por sus maridos y a cambio eran detenidas, violadas y esclavizadas.

Las mujeres llamadas viudas –aunque no sabían el paradero de sus esposos– fueron violadas en reiteradas ocasiones y explotadas laboralmente porque eran obligadas a cocinar, hacer tortillas, preparar comida y lavar ropa. Tras los quehaceres, algunas eran violadas colectivamente y otras en la clandestinidad cuando iban al río a lavar.

Pero la historia no terminó ahí. En ese contexto, desapareció el esposo de Dominga Coc; ella fue a preguntar al destacamento donde fue violada y asesinada junto con sus hijas Anita Seb Coc y Hermelinda Seb Coc, crímenes que permanecieron en silencio hasta que ellas rindieron su declaración en 2012.

Ese año, tras escuchar los testimonios se hicieron exhumaciones en la región y en la finca “Tinajas” se encontraron 51 osamentas en 13 fosas, todas de hombres con señales de tortura, los brazos atados a la espalda, y otros vendados de ojos y boca. Los hallazgos robustecieron la investigación.

Ya para 2014, las organizaciones y las víctimas solicitaron órdenes de captura. Mientras las indagatorias llevaban su curso, las 15 mujeres pasaron der víctimas a sobrevivientes y de sobrevivientes a sujetas de derechos, por lo que decidieron dar un paso más: organizarse y conformar la colectiva Jalok U (“transformación de rostro”).

La indagación encontró dos responsables: Esteelmer Francisco Reyes Girón, entonces jefe del destacamento militar, un teniente coronel de artillería que estaba a cargo de todo lo que sucedía con los soldados, y Heriberto Valdés Asig, que en aquel momento era comisionado militar y encargado de ubicar a los campesinos. Ambos fueron detenidos el 14 de junio de 2014.

Para octubre de ese año –detalló la experta– hubo una audiencia intermedia para definir si se abría un juicio o no. En ese momento las mujeres pidieron que el proceso se abriera de manera diferente: que se tratara como un caso de delitos de deberes contra la humanidad, pero en su modalidad de violencia sexual.

Cinco años después de la denuncia y a 33 años de los hechos, en junio de 2015 el Juzgado B de Mayor Riesgo aceptó las pruebas presentadas y envió el caso al Tribunal A de Mayor Riesgo, para ser resuelto. El pasado 26 de febrero, los dos ex militares guatemaltecos fueran condenados a 120 y 240 años de prisión.

Ante la resolución en instancias nacionales, sin tener que acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos o a la Corte Penal Internacional, Jennifer Bravo aseguró que la justicia con visión de género puede ser posible, y que sólo falta que las y los juzgadores analicen casos como estos desde esta perspectiva.

COMCOSUR MUJER Nº 477 – 06.06.16
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México
Usan energías renovables en beneficio de las mujeres

Red de ingenieras realiza proyectos en comunidades de Chiapas

Cimacnoticias/Enheduanna

¿Cómo pueden estar vinculadas las energías renovables y la perspectiva de género? ¿Qué tienen que ver las celdas solares, por poner un ejemplo, con las mujeres y la mejora de sus condiciones de vida?

Juana María Hernández Jarquín, coordinadora de la Red de Mujeres en Energía Renovables y Eficiencia Energética (Redmere), lo tiene muy claro, y por eso es que impulsó la creación de este grupo de ingenieras en energía en Chiapas.

Está convencida que desde su trabajo como ingeniera en Energía puede apoyar a que más mujeres se empoderen, desde sus propias compañeras profesionales como otras que viven en condiciones de pobreza y marginación.

El uso de energías renovables, además de los beneficios ambientales que traen, proporciona beneficios sociales importantes. Las mujeres de los lugares donde se instala una planta de energía renovable se pueden ver beneficiadas con la oportunidad de nuevas formas de empleo, reducción de jornadas domésticas y la mejora de la salud.

“Cuando se puede instalar, por ejemplo una bomba de agua, las mujeres se ven beneficiadas porque ellas son las que acarrean el agua; esto mejora su salud y condiciones de vida”, explica Juana María Hernández, la primera persona en Chiapas que está certificada en energías renovables.

El uso de las energías renovables tienen que aplicarse con una visión de género, de lo contrario podrían aumentar las diferencias dentro de las comunidades beneficiarias, y para ello se debe impulsar la participación femenina antes de que se instale el proyecto.

“Hay que conocer las necesidades de ellas, qué es lo que necesitan, cómo se pueden ver beneficiadas con un proyecto de energía renovable”, comenta Hernández Jarquín.

En Chiapas, el número de ingenieras en Energía es reducido en comparación de los hombres. Alrededor de 20 por ciento del total de personas que egresan de esta carrera son mujeres.

Debido a los estereotipos de género, muchas veces las mujeres que se gradúan de esta carrera no se dedican a la instalación de equipos de energías, sino que se especializan en otras áreas.

“Para nosotras como mujeres es difícil salir a campo, entonces entre nosotras tenemos que tender puentes que nos permitan ejercer mejor nuestro trabajo. La red que construimos es una red sororaria”, destaca la ingeniera.

La Redmere busca profesionalizar a las ingenieras en Energía, y fomentar que más mujeres puedan empoderarse mediante el uso de energías renovables. La conforman 25 ingenieras egresadas de la Universidad Politécnica, Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, y el Instituto Tecnológico de Cintalapa.

Este grupo sabe que juntas pueden avanzar más y ayudar que otras mujeres también vean la luz más pronto.

COMCOSUR MUJER Nº 477 – 06.06.16
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En Uruguay están asesinando a nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes

Comunicado de prensa

ALERTA!!
En Uruguay están asesinando a nuestras niñas, niños, adolescentes y jóvenes

Las organizaciones abajo firmantes expresan su indignación frente a la ola de asesinatos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes sucedidas en lo que va del presente año.

En el último mes y medio fueron asesinados:

Cuatro niños/as asesinados por la ex pareja de la madre en Paysandú
Una joven asesinada y desechada a metros de su casa
Un adolescente asesinado en el marco de una intervención policial
Un niño asesinado en Mercedes por parte de su padre quien tenía un régimen de visitas libres a pesar de ser violento.

Expresamos nuestra fuerte preocupación por la ocurrencia de asesinatos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en diversos lugares del país por la violencia social, la violencia machista, la violencia doméstica, la violencia institucional y el crimen organizado.
Las medidas y respuestas que hoy se están desarrollando en nuestro país no logran frenar esta barbarie.

Vidas arrebatas, vidas desvastadas de niños, niñas, adolescentes y jóvenes nos muestran el fracaso de los intentos que el Estado y la sociedad ha realizado para combatir esta tragedia cotidiana.

NO QUEREMOS UN GURÍ O GURISA MAS ASESINADO o ASESINADA
Ni UN GURI O GURISA MENOS
NI UNA MUJER MENOS

Rechazamos la culpabilizacion que esta sociedad hace de las víctimas, Si es pobre y lo mata la policía seguro que es un chorro y no reclamamos justicia por él. En el fondo hay una mirada justificadora o de alivio “uno menos”.
Si es adolescente y es abusada sexualmente, preguntamos por sus antecedentes o “reputación”, a veces justificamos “para qué fue”, “qué hacia ahí” o pensamos que está mintiendo.
Si es niño y su mama sufre violencia doméstica, obligamos al niño a vincularse con su padre, porque la relación con el padre violento no puede limitarse, lo consideramos “buen padre” porque la violencia no es hacia él.

Las y los convocamos este viernes a la 18.00 hs a acompañar la marcha NI UNA MENOS portando la voz de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en la consigna NI UN GURI O GURISA MENOS.

Asociación civil El Paso, El Abrojo, IACI, CLADEM, Gurises Unidos, CIRE, Casa Abierta, Colectivo La Pitanga, Vecinas y Vecinos por una vida libre de violencia, Centro de Estudios sobre MASCULINIDADES y Género, Fundación Voz de la Mujer. Departamento de Colonia, CIEDUR

COMCOSUR MUJER Nº 477 – 06.06.16
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Convocatoria poetisas afrodescendientes

En el marco del Decenio Internacional de las Personas Afrodescendientes y del Mes de la Afrodescendencia, la División de Derechos Humanos (DNPSC) y el Departamento de Mujeres Afrodescendientes (INMUJERES) del Ministerio de Desarrollo Social, en conjunto con el Grupo de Trabajo sobre políticas étnico-raciales, convocan a la postulación de trabajos literarios en la modalidad de poesía y prosa poética.

La convocatoria está dirigida a mujeres afrouruguayas y mujeres afrodescendientes que residan en Uruguay, a que presenten trabajos propios inéditos o ya editados.

Las postulaciones deben ser enviadas hasta el 10 de junio del 2016 al correo electrónico: afrodescendencia@mides.gub.uy

COMCOSUR MUJER Nº 477 – 06.06.16
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Deberíamos decirnos “puta”

Enheduanna / Por Patricia Chandomí

Deberíamos pararnos una media hora frente al espejo y decirnos PUTA de muchas maneras y con diferentes tonos de voz, PUTA, PUTA, PUTA… hasta que esa palabra ya no, nos desmovilice. Hasta que esa palabra ya no, nos asuste, hasta que podamos convivir con esa palabra de forma armónica. Vencer esa palabra es vencer el machismo, ese que vigila nuestros cuerpos y nuestras prácticas sexuales. Todas las mujeres tarde o temprano somos PUTAS cuando transgredimos las normas de género, cuando cuestionamos los privilegios machistas, no importa a que nos dediquemos, somos PUTAS cuando decimos que no queremos sexo, (porque se sospecha que ya lo obtuvimos por otra parte) y somos PUTAS cuando decimos que queremos sexo. Somos PUTAS cuando nos faltan el respeto (es probable que nosotras lo buscamos) somos PUTAS cuando hablamos de frente, cuando nos negamos a reconocer el liderazgo masculino, cuando contradecimos, cuando nos organizamos para protestar, para denunciar, cuando luchamos contra la violencia machista… PUTAS, PUTAS, PUTAS.

El comportamiento sexual de los hombres solo es trascendente cuando no cumplen la norma, cuando son “afeminados” fuera de eso, se acuesten con una o con varias, cobren o no cobren, no se les dice “PUTOS” por el contrario, PUTO es aquel que no reafirma su masculinidad.

La PUTA recibe un poco de “misericordia” cuando ejerce esa actividad por “necesidad”, porque la forzaron, porque no le quedo de otra. Pero recibe la sanción social cuando eligió libremente ser PUTA…cobra y goza, un oximoron femenino, las mujeres no deberíamos gozar nada. Nos parece muy “normal” que una mujer gane el pan con sus manos, exponiendo su vida a químicos, a sobre explotación laboral y nos resulta indeseable que una mujer gane su ingreso con la parte de su cuerpo, llamada vulva. Hay una sacralidad vulvica, la vulva se vuelve el objeto de honor de la mujer. Lo que no pasa con el pene. La sacralidad del pene le viene de su uso constante. Y entonces nuevamente, el lenguaje desigual, así como no es lo mismo PUTA y PUTO. No es lo mismo como se le ve al pene y a la vulva, el mito dice que es el pene el que “penetra” cuando es la vulva la que envuelve. Pero no se expresa así.

PUTA también se convierte en el insulto mexicano favorito “hijxs de su puta madre” como si ser PUTA equivale a ser una mala persona y no sólo una mala persona sino la peor persona. La clase política mexicana tiene amplia trayectoria afectando nuestra vida, pero nadie dice: “hijx de tu políticx padre” como un insulto. Es más fácil atacar el cuerpo y la existencia de las mujeres, sancionar sus prácticas, y claro que hay una carga moral, religiosa y política. La mujer casta y encerrada evitará el caos entre los machos, tiene como tarea satisfacer las necesidades del hombre de la casa, pero cuando ella no pudiera cumplirlas por las razones que sea, ahí estarán las PUTAS para continuar el trabajo de la feminidad, dar afectividad y placer al hombre.

Las odian y las quieren, hay un sector que dice que gracias a las PUTAS no hay tanta violación sexual, este mito fortalece la idea patriarcal y chocante, que la sexualidad masculina es algo incontrolable, que el pene domina la mente del hombre, y que más vale, tener PUTAS disponibles para que mujeres castas no paguen las consecuencias de lo inevitable.

La fuerza de la palabra PUTA el oficio de la putería debería estar a nuestro favor…como primer ejercicio recomiendo empezar a querer la palabra PUTA.

COMCOSUR MUJER Nº 477 – 06.06.16
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“El perdón no se puede lanzar al aire, a ver si cae en la cabeza de
quien corresponde” – Luis Pérez Aguirre
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COMCOSUR MUJER ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / Desde el 19 de Junio de 1994 / Coordinación: Carlos Casares – DIRECCIÓN POSTAL: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 MONTEVIDEO/URUGUAY / Apoyo técnico: Carlos Dárdano / Comcosur se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico externo, institucional o personal / Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín no reflejan necesariamente la posición que podría tener Comcosur sobre los temas en cuestión / Comcosur integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) / blog: nuevo.comcosur.org/ contacto:
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