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URUGUAY: LO SUBTERRÁNEO – comcosur al día 2240 – 11.03.2020

COMCOSUR AL DÍA / AÑO 21 / Nº 2240 / miércoles 11.03.2020 – Hoy:

1) Uruguay: Lo subterráneo /Jorge Zabalza
2) Uruguay: La oscura trayectoria de Martín Gutiérrez /Leonardo Haberkorn
3) Carta abierta de solidaridad con Bolivia
4) La fragilidad de la globalización /Sergio Ferrari
5) A propósito de una pluralidad electrónica sesgada y el pensamiento dominante /Luis E. Sabini Fernández
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“Siempre he partido de una idea elemental: la de que la verdad no necesita ser justificada por la adecuación a un objetivo superior. La verdad es la verdad y nada más. Debe ser servida, no servir.”
Eugenia Ginzburg / “El vértigo”.
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1) URUGUAY: LO SUBTERRÁNEO

Por Jorge Zabalza /Insurgente.org

En décadas de vida Santa Catalina se ha ido urbanizando, un poco gracias al esfuerzo comunitario y otro poco ejerciendo presión sobre las instituciones: una nueva escuela se sumó a la que construyeron los vecinos hace casi 40 años; en un predio militar, el Comando Sur regaló “desinteresadamente” una policlínicas que vino a reemplazar la antigua, construida y administrada desde siempre por los vecinos; las líneas 124 y 186 solucionaron la falta total de transporte que antes obligaba a caminar a campo traviesa veinte cuadras o más para tomar un ómnibus; ahora funcionan una UTU y un jardín de infantes, habemus rambla y playa habilitada. Mucho más urbanizados estamos, pero, sin embargo, las perspectivas de los habitantes siguen siendo bastante poco halagüeñas.

En las casitas con techo de chapa la ola de calor recalentó al rojo vivo la difícil convivencia familiar, el hacinamiento se volvió ensopado. En esas condiciones, desilusionada con las décadas de paciente espera, la vecina decidió “hacerse cargo” del problema, cruzó la calle y marcó un solar en aquel enorme baldío que se recostaba sobre la otra vereda. Un acto desesperado, desapercibido para quienes administran la macroeconomía y, sin embargo, trascendental para la vida de la protagonista y su familia.

Miren el mapa de Montevideo en el GPS. Busquen Continuación Camino Burdeos, calculen las cuadras que corren desde la esquina con Camino Santa Catalina -la del histórico “Parador El Recreo”- hasta Los Geranios, un poco antes del Punto Verde de la cooperativa que mantiene limpio el barrio. Hacia el norte, el campo llega hasta Camino Sanfuentes. Esa extensión, con más de un quilómetro y medio cuadrado de superficie, medio siglo baldío, manchones de chilca, casi sin árboles, hoy día está poblada con carpas, casillas de chapas y de tablas de 15. Hasta algún rancho de barro se está construyendo. Sobra experiencia en crear barrios enteros de la nada. Es la civilización que llega montada en los hombros de quienes hacen la historia real que luego otros escribiremos.

Para sorpresa de la buena mujer, su iniciativa se reprodujo como cianobacterias en aguas contaminadas, una explosión social como la que iniciaron aquellos estudiantes que saltaron los controles en el metro de Santiago de Chile. A un mes del atrevimiento de la vecina, el terreno está dividido entre unas 650 familias, todo el mundo respeta los solares marcados con muy precarias estacas unidas por muy delgado hilo.

Colonizan la tierra. Resuelven por acuerdo y hacen con sus propias manos lo que el gobierno fue incapaz de hacer.
Hasta 20.000 nuevos hogares se forman cada año en Uruguay. Casi la totalidad son parejas muy jóvenes. Un 22% de ellas y ellos están desempleados. El 38% de los de 18 a 22 años que tienen la suerte de trabajar, lo hacen en negro, porcentaje que apenas disminuye al 31% para las y los de 23 a 26 años (1). El desempleo y el trabajo por fuera de la ley se mantienen irreductibles, inmunes a la inclusión financiera. Son problemas nacionales que se agudizan y hacen sonar todas las alarmas cuando el marco del análisis se reduce a la periferia urbana.

Según FUCVAM, hacen falta unas 88.000 viviendas más en el Uruguay. Quienes constituyen los nuevos hogares casa quisieran, pero, hoy como ayer, no pueden acceder al techo propio y siguen forzados a refugiar sus necesidades en asentamientos. Los versos atrapa-votos no lograron impedir el crecimiento del déficit habitacional. Parece que las políticas de vivienda no integraran la agenda de derechos.

En el 2004 los frenteamplistas imaginaban que nadie más se mojaría con la lluvia en la tristeza de los techos de cartón. Sin embargo, en quince años, “su” gobierno no concretó ningún plan de viviendas populares, ni consideró siquiera el que propuso Eduardo Rubio en diputados. La presencia del Estado ha quedado más identificada con la acción represiva que con soluciones a los apremios que sufre la población arrojada fuera del alero protector de las instituciones. La carencia de soluciones reales y masivas propició el surgimiento de proyectos de caridad (Plan Juntos, Techo), políticas de ranchos mejorados, muy cristiana por supuesto, pero que no trajo ninguna solución al hambre de dignidad. Mientras se resuelvan sólo parcialmente, la desocupación y la falta de techo continuarán marcando a fuego la realidad social y contribuyendo a aumentar al máximo la presión que soporta la olla.

Una salida institucional y legal posible hubiera sido apoyar el desarrollo de cooperativas de ayuda mutua para familias de bajos recursos. Una apuesta a la auto organización y la alfabetización política. En cambio, haciendo lo contrario de lo que decía querer, Mujica promulgó la ley 18.795 que exoneró de impuestos las inversiones en las zonas centrales de la ciudad, donde se cuenta con todos los servicios, pero los vacía el alto costo de alquileres y préstamos hipotecarios.

Esas nuevas viviendas son inaccesibles para quienes más las precisan: se modificó de un toque el significado de la expresión “interés social”, que hasta el 2004 quería decir “los más infelices” y ahora, con hipócrita demagogia, sirve para encubrir negocios de especuladores y empresarios.
Los sectores más desvalidos soportan pacientemente el vergonzante conservadurismo de la administración progresista que dejó de lado la construcción de viviendas de verdadero “interés social”. Las soluciones reales pasan por reformar la estructura de la propiedad urbana, algo imposible de hacer sin lesionar intereses que el progresismo criollo no se atreve a tocar, ni se atreverá nunca. Implicaría gobernar a lo Allende, expropiando a la clase que hegemoniza la democracia representativa. La renuncia al imaginario esperanzador alarga la espera que están sufriendo los sectores populares, pero, cientos de predicadores de la resignación, los ayudan a soportarla… al menos hasta ahora.

Es cierto. Los baños con cerámica sustituyeron las letrinas y la cocina con tres hornallas reemplazó a la garrafa de una sola y precario equilibrio; la moto aumentó las posibilidades de movilidad y Directv inundó la vida de entretenimiento, fútbol y telenovela. El asistencialismo social del MIDES y los consejos de salarios se tradujeron en mejoras concretas de la calidad de vida y del nivel del consumo de los marginados, el consumista de quinta accedió al consumo de cuarta categoría, pero siguen la ñata contra el vidrio.

Las gárgaras electoralistas no libraron de la marginación a la sociedad. Los 615 asentamientos irregulares registrados en el 2011 apenas se redujeron a 607 en el 2018 (2). El MVOTMA confiesa que entre los años 2011 y 2018 se constituyeron 45 nuevos asentamientos irregulares, mientras que 42 de ellos habían sido regularizados. Según Verificado.uy, 192.000 es la media de las personas expulsadas hacia los asentamientos irregulares. Nada menos que el 5.5% de los 3:500.000 habitantes del Uruguay, porcentaje que en Montevideo se eleva al 10% de su población. Sigue siendo espantoso… ¿o no?

La marginación es consecuencia de la necesidad de fuerza de trabajo de bajísimo costo y por fuera de las regulaciones. Se arrojan sectores enteros al círculo del infierno, donde no pueden comprender qué les sucede, ni identificar a quienes los han excluido de la sociedad y de la política. Se los ayuda a soportar la ignominia, inculcando la creencia de que lograrán escapar cuando los gobernantes aumenten el poder de compra de los excluidos. El concepto de pobreza, falsificado con la “línea de pobreza”, es la base de la hegemonía cultural e ideológica: incapacita a los marginados para organizarse y dar vuelta la tortilla.

La hegemonía no puede evitar que el oprimido tenga la sensación de que lo están manipulando, de que dude si aquellos que votó representan en verdad sus intereses u operan en beneficio de los dueños del poder. Aunque no sepa explicar por qué, lo abruma la sospecha de que la democracia representativa es una estafa y lo lleva a juntar rabia. La bronca se acumula en los subterráneos hasta que emerge como resistencia y lucha en algún momento y de alguna manera.

Un palabrerío hueco le marca los carriles por donde está permitido expresarla correcta y pacíficamente. ¿Qué significa dentro de la constitución y de la Ley todo, fuera de ellas nada? La experiencia de vida enseña al oprimido que el Estado de Derecho sólo protege las grandes propiedades y los privilegios de los dueños de todo, que encubre y complementa la violencia institucional. Aprende que si pierde la paciencia y se sale del camino prescripto, intervendrá el componente esencial de la dominación de clases: el aparato policíaco militar. La realidad social y política termina por ser comprendida con toda claridad.

Los “irrecuperables” de siempre, los descreídos de las falsas opciones y de los falsos ídolos, percibimos la dignidad desafiante en la toma espontánea de los terrenos en Santa Catalina. Indican el cansancio que provoca la insatisfacción de las necesidades populares, el sentido de justicia social que reservan los pueblos en sus corazones y su capacidad para tomar decisiones autónomas y organizarse por sí mismos. En nuestra perspectiva insurgente, la iniciativa individual que se volvió alud colectivo permite adivinar la existencia de un imaginario que anticipa futuras rebeldías populares.

Notas:
(1). Abril de 2019. Octavo informe del SICLAB (Unión Capital AFAP) con datos de Equipos Consultores y el Instituto de Economía de UDELAR.
(2). Informe 2018 del Programa de Mejoramiento de los barrios del MVOTMA.

Jorge Zabalza /Insurgente.org
COMCOSUR AL DÍA / AÑO 21 / Nº 2240 / miércoles 11.03.2020
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2) URUGUAY: LA OSCURA TRAYECTORIA DE MARTÍN GUTIÉRREZ Y LA CRÓNICA DE UNA ENTREVISTA FRUSTRADA

Su participación en el semanario Azul y Blanco y el vínculo con el caso del vino envenenado, y testimonios de presos son algunos de los hallazgos sobre el psiquiatra

Por Leonardo Haberkorn – El Observador – 7/1/2020

El psiquiatra Martín Gutiérrez, acusado de nazi por el expresidente Julio María Sanguinetti y de torturador por presos políticos, le hizo saber a El Observador que quería dar su versión de su historia personal, luego de que se hablara de él en dos notas a propósito del nombramiento de Daniel Salinas como futuro ministro de Salud Pública.

Como yo lo había aludido, me correspondía entrevistarlo. Gutiérrez estaba urgido por dar su versión, pero intuí que no sería una entrevista fácil, que necesitaría unos días para documentarme, para poder enfrentar sus previsibles olvidos y negativas.

Lo convencí de posponer la entrevista por unos días.

Comencé a documentarme yendo a la biblioteca del Palacio Legislativo y visitando al fiscal Ricardo Perciballe. Pero, una vez que se agotó ese plazo y la cita aún no se había concretado, el controvertido psiquiatra le dio la entrevista al diario El País.

La entrevista se frustró, pero su preparación permitió saber más sobre Gutiérrez.

Azul y blanco

Varios autores, entre ellos el ex presidente Julio María Sanguinetti y el periodista y profesor Lincoln Maiztegui, refieren que Gutiérrez integró la redacción del semanario ultraderechista Azul y Blanco, que se publicó entre 1971 y 1973.

En la entrevista con El País, Gutiérrez negó haber escrito en Azul y Blanco. Ese punto es difícil de corroborar, porque la enorme mayoría de las notas del semanario se firmaban con seudónimos. Salvo el director, Diego Ferreiro, nadie daba la cara. La publicación azuzaba la violencia, el golpe de Estado y el asesinato político, con cobardía, desde notas anónimas.

“Marcarlos y a Tablada”, se tituló, por ejemplo, un editorial publicado el 29 de diciembre de 1971, que proponía “marcar” a los opositores y enviarlos al matadero (“Tablada”):
“Uno piensa si habrá estado bien, por temor a las consecuencias o simplemente por convicciones profundas, no matar a los canallas cuando probadamente notamos que lo eran. No, quizás no estuvimos bien (…) Ahora, si alguno de los delincuentes, de los canallas disfrazados de honestos, da un solo paso en falso, el que lo vea, el que lo sepa, estará obligado a marcarlo y mandarlo a tablada”.

Gutiérrez, en la entrevista con El País, sí admitió que integró el Instituto Oriental de Investigaciones Culturales y Promoción Social. “Bajo su amparo económico y político, estaba de alguna forma Azul y Blanco”, admitió.

Es decir que Gutiérrez fue uno de los promotores de esa publicación fascista, que dejó de publicarse cuando en 1973 fue clausurada por seis ediciones por el propio gobierno militar.

El diario El Faro, de la ciudad de Santa Lucía, ironizó al respecto en su edición del 28 de setiembre de 1973: “El Poder Ejecutivo en uso de las potestades que ejerce en otras cosas, clausuró por seis semanas al semanario Azul y Blanco. Los muchachos fascistas íntimamente agradecidos. Hay que ver lo que laburaban para que todos los kioscos de diarios y revistas trajeran el semanario de marras, que nadie adquiría. Ahora tienen un lindo pretexto para no salir. Los clausuró el Superior Gobierno”.

Azul y Blanco tenía un correlato político, un grupo de ultraderecha que militaba en forma violenta y a favor del golpe.

En una agenda histórica del Partido Nacional, el investigador Daniel Cerro Curcho, consigna que el 22 de junio de 1973 Wilson Ferreira convocó a una manifestación en defensa de la democracia en la plaza Matriz. “El acto se realizó con un fuerte despliegue policial y con permanentes ataques de elementos pertenecientes al semanario de ultraderecha Azul y Blanco que se escudaban en los vehículos policiales popularmente conocidos como „chanchitas‟. Mientras se desarrollaba el acto fue apedreada la sede central del Movimiento Por la Patria”.

Ya en la dictadura, Azul y Blanco realizó un cónclave en el hotel Nirvana de Colonia Suiza para impulsar su proyecto fascista. El ministro de Economía Alejandro Vegh Villegas fue invitado a participar en función de ciertas simpatías con lo nazi, según una entrevista publicada por El Observador en 2016.

«Me invitaron a participar de una reunión de una agrupación llamada Azul y Blanco, que era nazi. Yo fui, fue en Colonia, pero después de ver lo que era no fui nunca más. Ahí estaba Acosta y Lara, había también algunos militares, más coroneles que generales. Yo tenía cierta simpatía pero cuando me propusieron participar de Azul y Blanco claramente lo rechacé. Debo haber decepcionado con mi conducta a mucha gente de esta tendencia, que simpatizaba con este tipo de pensamiento, el general Cristi, los hermanos Zubía, y algunos otros. Había militares que estaban más a la derecha que yo, que no es fácil (Vegh se ríe) ¡Yo era una especie de bolchevique para ellos!».

En un pasaje inédito de aquella conversación, Vegh también dijo: “Gutiérrez era el hombre de Azul y Blanco”.
Vino envenenado

En 1978 Martín Gutiérrez debió declarar ante un juez en el marco de la investigación del asesinato de Cecilia Fontana de Heber, madre del senador y futuro ministro Luis Alberto Heber, muerta al beber un vino envenenado que alguien dejó como regalo en su casa.

Otras botellas envenenadas llegaron a las casas de Carlos Julio Pereyra y Luis Alberto Lacalle, pero por fortuna nadie bebió de ellas.

Parte de las sospechas por el atentado recayeron en el grupo Azul y Blanco. Uno de sus integrantes había comprado Foxdrin, el mismo veneno que traía el vino, pero ni siquiera fue llamado a declarar al juzgado.

Martín Gutiérrez reapareció en 1982 encabezando una lista en las elecciones internas del Partido Nacional. Fue el primer candidato de la lista BAZ, del Movimiento Nacionalista de Montevideo. Claramente se ubicaba en el sector prodictadura del partido.

Acompañaron a Gutiérrez varias figuras conocidas. Su segundo fue Diego Ferreiro, el director de Azul y Blanco, el único que daba la cara. En quinto lugar figuró César Jover, quien hasta la edición de agosto de 2019 fue director del periódico ultraderechista Nación, vinculado a sectores militares. El séptimo fue Guillermo Domenech, senador electo y candidato vicepresidencial de Cabildo Abierto.

La lista obtuvo apenas 1.956 votos, el 0,78% de los votos blancos en Montevideo.

En las elecciones de 1984, Gutiérrez se candidateó a diputado por Montevideo, encabezando la Lista 1, dentro del Partido Nacional. Esa vez no lo acompañaron ni Jover ni Domenech, aunque sí Ferreiro, el director de Azul y Blanco.

Pocos días antes de la elección, la fórmula presidencial del Partido Nacional, integrada por Alberto Zumarán y Gonzalo Aguirre, advirtió mediante un comunicado que no respaldaba “ni personal ni políticamente” a la Lista 1, según dio cuenta el semanario Jaque el 2 de noviembre de 1984.

Una semana después, Jaque informó que Sanguinetti había calificado de nazi a Gutiérrez en un programa de televisión.

“Fascismo a la uruguaya”

En paralelo con su actividad política, Gutiérrez se desempeñó como psiquiatra militar.

En la entrevista con El País sostuvo que su trabajo se concentró en el Hospital Militar y que solo un par de veces al año iba al penal de Libertad a atender a presos que lo necesitaban. “Habré atendido unos 20 pacientes”, dijo. Agregó que nunca estuvo en el centro de detención clandestino conocido como “300 Carlos”, en el 13 de Infantería, y que nunca existió algo pasible de ser definido como “tortura psicológica”.

Esta última información se contradice con declaraciones que Gutiérrez hizo en diciembre de 1985 al abogado estadounidense Maxwell Greg Bloche, hoy un prestigioso profesor de la Universidad de Georgetown.

Bloche publicó en 1987 un trabajo titulado “Los médicos militares de Uruguay: engranajes del terrorismo de Estado”. Allí Gutiérrez declara: “La guerra continuaba dentro de la prisión. Día a día, norma a norma, todo fue parte de un gran diseño para hacerlos sufrir psicológicamente (a los detenidos)”.

Es curioso el uso del término “la guerra”. Gutiérrez volvió a usarlo en la entrevista con El País.

“¿Cuánto tiempo fue psiquiatra en Libertad?”, le preguntó el periodista Sebastián Cabrera.

“Y, no sé, el tiempo que duró la guerra supongo. No sé si duró tres o cinco años, no sé”, respondió.

En la entrevista Gutiérrez negó haber estado en el 300 Carlos. El fiscal Perciballe dijo, sin embargo, que hay múltiples testimonios de lo contrario.

Uno de ellos es el de Luis Santo, militante comunista allí detenido y torturado. Desbordado por los apremios físicos y ante la inminencia de ser trasladado a un sitio desconocido, Santo intentó fugarse del 300 Carlos.

“Traté de irme, pero no estaba en las mejores condiciones físicas ni mentales. Me detuvieron y me tiraron al suelo. Dieron la orden de que me llevaran para adentro otra vez, pero antes que eso ocurriera vino un hombre que se puso al lado mío. “Me dijo: „quedate tranquilo. ¿A qué le tenés miedo? ¿A un Trelew?‟”

El 22 de agosto de 1972, 16 militantes de grupos armados peronistas y de izquierda, que habían intentado fugarse del penal de Rawson, fueron ejecutados en una base militar de Trelew, provincia de Chubut.

Santo entendió la referencia y respondió que sí, que temía un Trelew. “Yo pienso que cuando me saquen de acá, me van a ejecutar”, le dijo a su interlocutor. El hombre le respondió que no debía temer: “Esto es fascismo, pero un fascismo a la uruguaya”.

Volvió a ver al mismo hombre otras dos veces en el Hospital Militar y allí otros detenidos le informaron que era Gutiérrez.
Mario Moreni, también detenido por integrar el Partido Comunista, vio y padeció al psiquiatra en el 300 Carlos.

Moreni relató que en 1976 fue torturado en esa base militar por Jorge “Pajarito” Silveira. En cierta oportunidad, la tortura se suspendió por su mal estado físico. Lo acostaron en un plinto y fue revisado por un médico, que con tono paternal intentó convencerlo de que respondiera las preguntas que le hacía Silveira, que no valía la pena hacerse matar. Acostado, pudo ver el rostro de ese médico mirando por debajo de las vendas que le cubrían los ojos.

Moreni le respondió al médico que no podía responder, porque desconocía lo que le estaban preguntando.

“El médico se enfureció con mi negativa y ordenó: `súbanlo que todavía aguanta‟. Me llevaron a donde torturaban, me tiraron al piso, que estaba mojado y con sal, y él médico en persona empezó a torturarme, dándome electricidad con un magneto. Primero, tres minutos. Después, cinco. Fue tan salvaje que Silveira le dijo: „por favor, señor, déjeme a mí, que yo sé‟”.

A Moreni le llamó la atención que Silveira llamara de “señor” a ese hombre. Tiempo después otros detenidos le dijeron que era Gutiérrez.

Tanto Santo como Moreni testificaron ante la justicia, en un caso iniciado con una denuncia del periodista Rodolfo Porley. Por ese caso, la fiscal Ana María Tellechea pidió procesar a Gutiérrez en 2016.

Perciballe dijo que el caso no ha avanzado. Primero, el psiquiatra no concurrió a las citaciones, luego sus abogados interpusieron dilatorias procesales.

En la entrevista con El País, Gutiérrez dijo respecto a los prisioneros: “Los atendía, no cariñosamente, pero me daba pena verlos presos”.

También afirmó: “En general tomábamos todas las precauciones porque el riesgo de suicidio existía. Gracias a Dios nunca se me murió ningún preso”.

En esto también hay evidencia documental en sentido contrario. El tupamaro Rodolfo Fernández Cúneo, detenido en 1972, intentó suicidarse varias veces en prisión. Existen documentos publicados por la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente que muestran que Gutiérrez atendió a Fernández Cúneo al menos cuatro veces entre marzo y julio de 1974, recetándole medicamentos y electroshocks. Los intentos de suicidio continuaron. Se mató en octubre.

Gutiérrez también fue denunciado en 2011, junto con otros oficiales y médicos militares, por el trato brutal recibido por Norma Cedrés, una militante comunista detenida en 1975 y que se suicidó en 1978 tras haber comenzado a padecer severos trastornos psiquiátricos luego de pasar por el 300 Carlos.

Leonardo Haberkorn /El Observador
COMCOSUR AL DÍA / AÑO 21 / Nº 2240 / miércoles 11.03.2020
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3) CARTA ABIERTA DE SOLIDARIDAD CON BOLIVIA

Respetar los derechos humanos y por elecciones realmente democráticas

Desde Suiza, con apoyo internacional

Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza

La situación política que vive Bolivia desde noviembre pasado hasta la actualidad sigue siendo compleja y preocupante. De allí la importancia que la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas no solo se pronuncie sobre la “sistemática” violación de los derechos ciudadanos sino también que elabore un informe sobre el estado de los derechos humanos en ese país sudamericano.
Así lo enfatiza un documento que en forma de Carta Abierta y con la firma inicial de cerca de 150 personalidades de varios países acaba de lanzar desde Suiza un grupo de asociaciones solidarias. ALBA-SUIZA es una de las principales promotoras de esta iniciativa (alba.petition@bluewin.ch)

El documento elaborado en cinco idiomas : español, francés, italiano, alemán e inglés

(drive.google.com/file/d/1IHudKCcmvSlXAcfQY2OzukwKBuA0CSnF/view), luego de una exhaustivo descriptivo de los hechos acaecidos desde noviembre del año pasado, incluye demandas dirigidas a los principales actores bolivianos así como a gobiernos, organizaciones internacionales,
movimientos sociales y la solidaridad internacional en general.

“Exhortamos a las FFAA y la Policía Nacional de Bolivia a velar y resguardar, ante todo, la vida y la dignidad de cada persona que se encuentre en territorio boliviano, sea cual fuere su afinidad política o nacionalidad” y respetar la inmunidad de las representaciones diplomáticas con la debida protección de sus funcionarios, asilados e instalaciones, afirma el documento mirando hacia el país sudamericano.
Al mismo tiempo, insta a la comunidad internacional a “seguir denunciando este Golpe de Estado” así como “los mensajes de odio y racismo y la violencia extrema perpetrada por la derecha radical antidemocrática contra los pueblos indígenas, los campesinos” y otros sectores populares.

La Carta Abierta denuncia también la judicialización de la oposición (“Lawfare”) promovida por el gobierno de facto, quien “despliega una maquinaria perversa de persecución política”. Los denunciantes señalan como principales métodos persecutorios: el “continuo linchamiento mediático, la invención de causas judiciales y la violación permanente de convenciones, normas internacionales y la misma Constitución boliviana”.

“No solo nos parece esencial que la comunidad internacional alce su voz ante el quiebre constitucional que sufre Bolivia, sino también que exija, que las elecciones del próximo 3 de mayo, sean limpias, realmente democráticas, y se permita la presencia de acompañantes que lleguen del mundo entero”, enfatiza Patria Salomón, miembro de ALBA-SUIZA y una de las promotoras de la Carta Abierta.

Las organizaciones de base, los movimientos sociales, el pueblo indígena y campesino “deben tener el derecho de expresar libremente su voluntad en las urnas. Para que tengan un verdadero valor político, para destrabar realmente la compleja situación interna del país, y para que Bolivia vuelva a recuperar su reconocimiento internacional, los comicios deben ser ejemplares, con una campaña electoral previa en igualdad de condiciones de todos los candidatos y sin ningún tipo de proscripciones”, enfatizó.

La solidaridad con Bolivia ha marcado una propia dinámica en las últimas semanas en este país. Cincuenta bolivianos residentes en Suiza y suizos activos en la solidaridad internacional se congregaron el sábado 18 de enero frente a la puerta principal de la sede de las Naciones Unidas en Ginebra. Objetivo: hacer escuchar sus voces críticas contra el Golpe de Estado en Bolivia, exigir el pleno respeto de los derechos humanos, y que cese la represión contra los dirigentes sociales y los sectores populares.

Para el sábado 25 de enero, una semana más tarde del acto ante la ONU, la Organización Bolivia Plurinacional de Suiza convoca, en la misma ciudad de Ginebra, a una actividad político-cultural de solidaridad con el pueblo boliviano que tendrá diez horas de duración. Dicha organización fue creada luego de los hechos de noviembre pasado, “contra el Golpe de Estado y en solidaridad con las víctimas del racismo y la represión militar y para militar”, según su propia presentación.
Los organizadores promueven esta iniciativa en Suiza, en sintonía con la tradicional y muy importante Fiesta de Alasitas (de la Abundancia) que se celebra esta misma semana en Bolivia.

Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza
COMCOSUR AL DÍA / AÑO 21 / Nº 2240 / miércoles 11.03.2020
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4) LA FRAGILIDAD DE LA GLOBALIZACIÓN

El virus que hace estornudar al planeta entero
50 mil millones de dólares en pérdidas en la economía mundial

Sergio Ferrari, desde la ONU, Ginebra, Suiza

Lo que hace apenas unas semanas parecía inimaginable, se ha ido transformando en realidad cotidiana. Pueblos enteros en cuarentena. Grandes manifestaciones artísticas y deportivas anuladas. Asambleas internacionales pospuestas. Hombres y mujeres que cambian la costumbre de darse la mano o saludarse con besos. No se trata de una novela futurista de ciencia ficción sino de la realidad de millones de personas en diferentes continentes, donde el COVID-19, alias “coronavirus”, hace estragos.

Las cifras siguen explotando. 100 mil casos confirmados al cerrar la primera semana de marzo, de los cuales 80 mil, al menos, en China, que cuenta 3000 decesos. El virus está ya presente en 91 países, entre los cuales cinco nuevos en las últimas 48 horas: Gibraltar, Hungría, Eslovenia, Palestina y Bosnia Herzegovina. Más de 50 mil de los casos se han recuperado.

Casi 300 millones de estudiantes de 22 países no pueden asistir a clases, según las recientes estadísticas oficiales de la UNESCO, que recuerda que hace dos semanas, solo en China, se habían cerrado establecimientos educativos.
El virus ataca y la economía se engripa. El impacto en China con una contracción del 2% en la producción manufacturera se prolonga como olas en el océano. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) evalúa que en el último mes la enfermedad causó pérdidas estimadas en los 50.000 millones de dólares a la economía mundial.

Y si China, una de las locomotoras económicas del planeta estornuda – con una producción en su nivel más bajo desde el 2004 a raíz de la epidemia- se convierte en gripe mundial segura, con consecuencias planetarias inmediatas.

Los rubros más golpeados: instrumentos de precisión, maquinaria, automóviles y equipos de comunicación, según una primera estimación. ¿Principales afectados por el momento además de la misma China? La Unión Europea, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur y Vietnam. Los países “en vías de desarrollo” que dependen de la venta de materias sienten el impacto y “un golpe muy intenso” según la UNCTAD.

El transporte, sin aliento

Verdadero aceite lubricante de la economía mundial y de la sociedad global, el transporte aéreo arriesga sufrir un duro nocaut.

Si en la tercera semana de febrero la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) proyectó las pérdidas de ingresos en 29.300 millones de dólares, el cálculo acaba de cuadriplicarse en las últimas horas.

La Asociación estimó -en los primeros días de marzo- una pérdida eventual de ingresos globales para el 2020 de entre 63.000 millones de dólares, en un escenario contenido, hasta 113.000 millones en caso que se amplíe la difusión del virus.

En esta segunda hipótesis, ciertos países europeos como España, Suiza, Austria, Francia, Italia, Alemania, Suecia, Reino Unido, Noruega y Holanda, sufrirían una baja del 24 %, la más abrupta a nivel mundial.

En torno al comportamiento del transporte es significativo observar la repercusión del movimiento financiero global. La IATA, que agrupa las 290 principales líneas aéreas, recoció que las acciones de las empresas del sector cayeron en un 25 % desde la explosión del brote. Si se compara a la crisis del 2003 cuando se dio el virus SARS, esto representa, unos 21 puntos porcentuales más que 17 años atrás.

La fragilidad de la globalización

En menos de tres meses desde que se conoció el coronavirus, la enfermedad no ha dejado de hacer sonar la alarma sobre un montón de prejuicios sociológicos, sociales e ideológicos.

No se pudo limitar la “responsabilidad original” del mal al imperio de oriente, y hoy, los italianos juegan un rol parecido en todo caso en Europa. Para Israel, que decretó cuarentenas obligatorias a los viajeros de ciertos países que lleguen a sus aeropuertos, ya es lo mismo si se trata de chinos, italianos, austríacos o suizos. No importa mucho el pasaporte, sino la intensidad de los brotes.

El COVID-19 no distingue entre centro y periferia, entre ricos y pobres, economías centrales o marginales. Si bien, todo indica, que como en el caso de cualquier virus, el estado de salud de base, las defensas y la calidad de vida de los potenciales infectados, tendrá un impacto directo en las consecuencias del mismo y el impacto de la mortalidad.

A este nivel la Organización Mundial de la Salud, considera que la tasa de contagio es de entre 1,4 y 2,5, aunque otras estimaciones mencionan niveles entre 2 y 3. Eso significa que cada infectado puede irradiar el virus a 2 o 3 personas. Para que la epidemia sea controlada debería bajarse la tasa a menos del 1.

Revelador también, el fenómeno creciente de la dependencia de buena parte de la economía mundial del gigante amarillo y de la globalización. Como lo señalaba en un reciente editorial el cotidiano suizo Le Courrier, “cuando un automóvil integra piezas producidas en una treintena de países -el doble para un celular tipo smartphone- en tanto ciertos componentes son producidos en un solo país o una sola región, el sistema actual no es solo social y ecológicamente absurdo, sino de una fragilidad absoluta”.

Significativas también las consecuencias “indirectas” ecológicas de la crisis actual. Según una información de fines de febrero del connotado Carbon Brief, la caída de la producción y de las exportaciones chinas, así como las restricciones en los transportes habrían provocado una baja de cerca del 7% del gas carbónico (CO2) a nivel mundial. En tanto en China mismo, se estima que la tasa de dióxido de nitrógeno (NO2) en el aire cayó un tercio – incluso en algunos lugares a la mitad- y la de partículas finas, un 60%.

De ahí a considerar la epidemia del coronavirus como bueno para el ecosistema, hay una distancia infranqueable. Si bien, como concluye el editorial de Le Courrier, el virus de la mundialización merecería no solo una prevención mayor en nuestra sociedad, sino también, incluso, una cura más severa y radical de todo el sistema hegemónico actual.

Sergio Ferrari (Suiza)
COMCOSUR AL DÍA / AÑO 21 / Nº 2240 / miércoles 11.03.2020
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5) A PROPÓSITO DE UNA PLURALIDAD ELECTRÓNICA SESGADA Y EL PENSAMIENTO DOMINANTE

A vueltas y revueltas con la cuestión judía

Luis E. Sabini Fernández – revistafuturos.noblogs.org

Laurent Guyénot escribe un artículo, “Karl Marx and Jewish Power”, en el cual cita pasajes del trabajo de Bruno Bauer La cuestión judía (así como tantos otros autores). Queremos creer que este autor, francés, ha tenido acceso al trabajo de Bauer en su lengua original o en otro idioma, que no el castellano. ( )

Guyénot nos recuerda que Bauer llevó a cabo la crítica al asimilacionismo postulado por Moses Mendelsshon (y llevado a cabo por una buena parte de la población judía de la época, al menos en Alemania) analizando la noción de “pueblo elegido” tan cara al judaísmo que de hecho impide toda comunidad radical de judíos con no judíos. Y por lo mismo, Bauer, pese al éxito del asimilacionismo (premiado, por ejemplo por Napoleón Bonaparte con el reconocimiento de la igualdad jurídica plena entre judíos y demás ciudadanos franceses), sostendrá que los judíos no podrán emanciparse políticamente si no se emancipan primero religiosamente, para romper o superar la noción de “pueblo elegido”.

Marx explicita en algunos pasajes lo planteado por Bruno Bauer; la idea de “pueblo elegido”. Pero Marx aclara, con acierto, que la idea de la sociedad cristiana es también una limitación, una exclusión.

Y de ese modo desestima la observación, certera, de Bauer; sustituye los términos de la cuestión. Niega que lo judío sea una cuestión religiosa; “Nos proponemos romper la concepción teológica del problema. […] No busquemos el secreto del judío en su religión, sino busquemos el secreto de la religión en el judío real.”

Todo bien, la inversión proverbialmente marxiana promete; Marx establece otra configuración que nos resulta mucho más convincente: atender la economía, lo material y no lo religioso, inmaterial, abstracto y para muchos de nosotros, agnósticos o ateos, irreal.

De ese modo critica Marx a Bauer por estar atado al plano religioso que Marx, con su enfoque materialista pone sobre sus pies, abordándolo críticamente.

Pero Guyénot nos muestra aquí un significativo escamoteo de Marx: porque Bauer hablando de lo religioso se refería a la noción de pueblo elegido que singulariza a los judíos respecto de otros pueblos. “Bauer nos mostró que definir la judeidad como una religión o como un rasgo étnico no constituye una diferencia significativa porque en cualquiera de las dos opciones la esencia de la judeidad es la separatidad.” Es decir, la noción de “pueblo elegido”, tan cara a la religión judía. ( )

Guyénot va (mucho) más lejos preguntándose cómo luego de que Marx explica la íntima relación de dinero y judeidad, no diga una palabra sobre los judíos, su permanente diferenciación, el cuidado genético de la comunidad; la separatidad de que nos habla Guyénot en suma.
Con lo cual, el aplastante espacio que el mundo de la cultura le da a Marx a costa de Bauer toma un significativo tinte político. ( )

Dejamos a eruditos desentrañar esta polisemia. Pero algo aprendimos: no confiar, una vez más, en las verdades archisabidas. Y preguntarnos por la falta de diálogo en nuestras búsquedas electrónicas.

Notas:
( ) Véase mi nota “Pluralidad electrónica sesgada y el retorno permanente al pensamiento dominante”
(2) Es cierto que esa noción se cobija en las cosmogonías de muchos pueblos, como el mapuche, por ejemplo, pero el caso judío es excepcional por la excepcional posición que tienen los judíos en las sociedades democráticas modernas.
(3) Ibíd.

Luis E. Sabini Fernández
COMCOSUR AL DÍA / AÑO 21 / Nº 2240 / miércoles 11.03.2020
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“La izquierda no puede pensar sólo en ganar elecciones. Necesita tener como meta fundamental organizar al pueblo, y recuperar la hegemonía de las ideas de la clase obrera en la sociedad. Recuperar los valores humanistas y socialistas, y practicarlos, como la solidaridad, la defensa de la justicia social y la igualdad entre todos los seres humanos.”
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