COMCOSUR INFORMA AÑO 26 – No. 1975 – 28.08.2020 – Hoy: 1) Uruguay: “Tuve que matar y maté, y no me arrepiento”, dijo el coronel (r) Gilberto Vázquez ante un Tribunal de Honor en 2006 /Ignacio Martínez 2) Carta abierta sobre la situación del Coronavirus en el Uruguay 3) Uruguay: Alerta feminista y represión en Maldonado /Colectivo BIBI 4) Uruguay: Una multitud recordó los 26 años de la Masacre del Filtro 5) Uruguay: La Masacre del Filtro /Ricardo Pose 6) Multinacionales irresponsables. Debate de sociedad en Europa /Sergio Ferrari __________ VEO VEO – Propuestas y comentarios de Henry Flores – Hoy: I. Mesa redonda y Debate: Desaparición Forzada en Museo de la Memoria II. Cuarteto Ricacosa y 3 amigas III. Cine en el Centro Cultural Julia Arévalo __________ COMCOSUR INFORMA AÑO 26 – No. 1975 – 28.08.2020 _________ 1) URUGUAY: “TUVE QUE MATAR Y MATÉ, Y NO ME ARREPIENTO”, DIJO EL CORONEL (R) GILBERTO VÁZQUEZ ANTE UN TRIBUNAL DE HONOR EN 2006 Ignacio Martínez /La Diaria, 27 de agosto de 2020 El ex militar confesó torturas y el “segundo vuelo”, según revelan las actas que recién hoy ven la luz a raíz de un pedido de acceso a la información pública de Madres y Familiares de Desaparecidos. “Yo era un soldado e hice lo mejor que pude; tuve que matar y maté, y no me arrepiento. Tuve que torturar y torturé, con el dolor en el alma, y me cuesta muchas noches dormir acordándome de los tipos que cagué a palo, pero no me arrepiento”. Así habló el coronel retirado Gilberto Vázquez ante un Tribunal de Honor militar en 2006, según las actas a las que accedió la diaria. El documento fue entregado por el Ministerio de Defensa a la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos por un pedido de acceso a la información pública. Vázquez integró el Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) durante la dictadura. Fue condenado a 25 años de prisión por delitos cometidos en el marco del Plan Cóndor –28 casos de homicidios especialmente agravados– y a 30 años por participar en el secuestro y desaparición de María Claudia García, madre de Macarena Gelman. Actualmente, con 75 años, Vázquez cumple prisión domiciliara en el departamento de Rivera. En 2006 el coronel retirado fue citado ante un Tribunal de Honor luego de fugarse del Hospital Militar, y de esa comparecencia son las actas a las que accedió Familiares. Allí el militar retirado confesó que fue al Hospital Militar “no por dolencia” sino para escaparse. “Lo llamé al médico, como ya había pasado otras veces. Lo empaqueté: le dije los mismos síntomas por los que otras veces me habían internado. Cuando el tipo me ve, ya es una rutina, y se lo dije con la idea de que me internara. Fue premeditado como acto preparatorio”, sostuvo. Ante esto, uno de los militares del Tribunal de Honor le preguntó si entendió que con la “repercusión periodística” de la fuga logró “su objetivo”, y contestó que están “mejor” porque “por lo menos hay otra campana”. “Estamos en el centro pero estamos en otra campana. Ahora no dicen ‘ejecutar’, dicen ‘asesinar’, nos dicen ladrones y nadie dice nada. Entonces, yo ahora estoy diciendo ‘no, señor, es la verdad: nosotros ejecutamos’, no asesinamos, que son cosas muy diferentes. Nosotros no torturamos; nosotros apremiamos porque no había más remedio; el mínimo imprescindible para sacar la verdad, porque no había otra forma de combatir, y estoy orgulloso de lo que hice”, sostuvo. Luego Vázquez dijo que estaba “contento” de estar en un Tribunal de Honor, porque siempre andan con “gregre” y les dicen que son “ladrones, asesinos e hijos de puta”, pero en realidad los militares se “rompieron el culo”, dejando a “los camaradas muertos” y a “las viudas y los muertos tirados ahí”, y se “callaron la boca”. Después se refirió a la Comisión para la Paz, creada en el año 2000 por el presidente de entonces, Jorge Batlle, para buscar la verdad sobre los desaparecidos. “Lo peor fue la Comisión para la Paz, porque no hubo ninguna versión nuestra, fueron dos o tres traidores a declarar por las de ellos, pero el Ejército no dijo nada. Entonces, vamos a quedar para la historia y le enseñan a mis nietos que yo era un asesino, y yo no soy un asesino ni un hijo de puta”, expresó. Luego dijo lo que está en el párrafo con el que empieza esta nota. ”Si algo sale mal, te vas para arriba” Entre tantas cosas que dijo ante el Tribunal de Honor, Vázquez señaló que tuvo relación con el caso de Adalberto Soba, militante del Partido por la Victoria del Pueblo que fue secuestrado el 26 de setiembre de 1976 en Buenos Aires, y continúa desaparecido. “Yo tuve que ver con el caso Soba, estuve prácticamente dos años trabajando en la Argentina. Tengo que ver con el segundo vuelo, con el primer vuelo, con casi todas las cosas que pasaron allá, menos la Gelman. Esas porquerías no las hubiera permitido de ninguna manera. No hubiera permitido de ninguna manera esa porquería”, dijo Vázquez. En otra parte, siguiendo con el caso Gelman, el militar retirado dijo que “no fue una operación militar”, que hicieron “mucha cosa” pero “esa porquería” no, y agregó: “El caso Gelman, no sé para qué carajo la trajeron, porque argentino que agarrábamos lo mandábamos para allá; uruguayo que agarrábamos que servía, que le podíamos salvar la vida lo traíamos para acá y sino arriba, y algún otro trajimos”. Vázquez también dijo que “las cosas no se manejan militarmente así nomás”, y puso como ejemplo que en 1989 la “junta de generales” tuvo información de que iban a “haber atentados”. Por lo tanto, decidieron tener “una respuesta oficial”, y lo mandó a buscar un general en nombre de esa “junta”, al que Vázquez le dijo: “Bueno, vamos a ponernos de acuerdo con los nombres porque esto acá no se puede hacer, no me pueden dar la orden. Me parece muy bien, pero el tema es que si ya estamos a esa altura hablando bien claro, si algo sale mal yo voy en cana por autor material y usted por autor intelectual porque el Comandante en Jefe esto no lo puede bancar. La única forma, nos ponemos de acuerdo con los nombres y hacemos una cosa por convencimiento, porque no hay otra manera”. Entonces, según Vázquez, “se marcaron cuatro objetivos”: Eleuterio Fernández Huidobro, León Lev, Hugo Cores y otro que en el momento de declarar ante el Tribunal de Honor no recordó quién era, y añadió: “Entonces, los empezamos a marcar a todos en la calle, al final nos saludaban, y al Ñato Fernández Huidobro, que yo tenía conocimiento profundo, le dije: ‘Mirá, Ñato, si algo sale mal, te vas para arriba”. Por último, el coronel retirado fue consultado por el Tribunal de Honor sobre lo que iba a hacer luego de fugarse: “Usted dijo que iba a comunicarse con la prensa, cosa que no podía realizar por su compromiso verbal con el Comandante de la División de Ejército 1”. A lo que Vázquez contestó: “Y además para ejecutar gente, para matar gente, entre ellos el señor Presidente de la República”, que por entonces era Tabaré Vázquez. Ignacio Martínez /La Diaria COMCOSUR INFORMA AÑO 26 – No. 1975 – 28.08.2020 _________ 2) CARTA ABIERTA SOBRE LA SITUACIÓN DEL CORONAVIRUS EN EL URUGUAY Sr. Presidente de la República. Sra. Presidente de la Cámara de Senadores. Sr. Presidente de la Cámara de Representantes. Sres. Ministros de la Suprema Corte de Justicia. Los suscriptos, como ciudadanos o habitantes de la República Oriental del Uruguay, queremos expresar a los tres Poderes del Estado nuestra preocupación por las condiciones de vida establecidas en nuestro País desde la declaración de emergencia sanitaria del día 13 de marzo de 2020, así como formular algunas propuestas que entendemos necesarias y adecuadas a la actual situación del Uruguay. Como es sabido, las medidas preventivas que acompañaron a la declaración de emergencia determinaron una profunda restricción y afectación de las actividades económicas, laborales, educativas, sanitarias, cívicas, culturales, artísticas y de la vida social en general, incluidas algunas limitaciones de derechos y libertades garantizados por la Constitución de la República. Es notorio que esas medidas fueron motivadas por la aparición de casos de coronavirus en nuestro territorio, en el marco de una situación de alarma mundial surgida tras la declaración de pandemia de coronavirus por parte de la Organización Mundial de la Salud. Todo gobierno está obligado a tomar en cuenta esa clase de circunstancias y a actuar en consecuencia, sin perjuicio de permanecer atento a los hechos y al flujo de información científica y empírica proveniente de todas las fuentes disponibles, con el fin de ajustar sus políticas a la evolución de la realidad. Actualmente, puede afirmarse que los casos letales en el Uruguay han sido pocos, y que la información internacional sobre la pandemia ha sido cambiante, contradictoria y a menudo inconsistente, presentando datos y pronósticos poco confiables sobre contagio, mortalidad y tratamiento de la enfermedad. Con buen criterio, el gobierno uruguayo fue moderado en la adopción de medidas restrictivas, sobre todo en comparación con otros gobiernos, y ahora, aunque con limitaciones, ha comenzado a restablecer muchas de las actividades necesarias para la vida material y la salud física y psíquica de la población. No obstante, muchos campos de actividad, incluidos algunos indispensables para la sociedad, se han visto y continúan viéndose gravemente resentidos. Gran cantidad de empresas han cerrado y cientos de miles de uruguayos han perdido sus empleos y fuentes de ingresos. Según cifras oficiales, más de doscientas mil personas se han visto obligadas a ampararse en el subsidio por desempleo. Los niños y los adolescentes no tienen cursos regulares en la enseñanza primaria y secundaria desde hace cinco meses. Los que asisten, lo hacen en forma no obligatoria, pocos días por semana, con horario reducido, sometidos a condiciones de distanciamiento físico de sus compañeros que no son adecuadas para el aprendizaje ni para el sano desarrollo psíquico y social. Cabe destacar la gravedad de la pérdida de un año de enseñanza para toda una generación de niños y de jóvenes. La asistencia médica de la población continúa seriamente afectada. Son frecuentes tanto la postergación de actos médicos necesarios como las consultas y diagnósticos telefónicos, la negativa del personal sanitario a atender pacientes a domicilio y la renuencia para la atención presencial en consultorios y centros de salud. La Administración pública, de la que dependen derechos de tantas personas, funciona en forma anómala, con criterios diferentes en cada repartición en materia de horarios, asistencia de funcionarios y atención presencial o virtual al público. Se debe señalar en particular al Poder Judicial, cuyo régimen de agenda vulnera plazos y garantías procesales fundamentales. Las restricciones al derecho de reunión, determinadas por la exigencia de distanciamiento físico, limitan la actividad cívica, artística, cultural y social, afectando la calidad de vida de la población al reducir las oportunidades de encuentro familiar, amistoso, afectivo, celebratorio o de duelo, así como los intercambios artísticos, de ideas, conocimientos y experiencias. Muchos gobiernos han aprovechado la cuarentena para arrasar los derechos y garantías de sus ciudadanos, circunstancia que felizmente no se ha producido en Uruguay, pero a la que hay que estar muy atentos. En ese sentido, vemos con preocupación un proyecto de ley, a estudio del Parlamento, que pretende convertir en delito la simple transgresión de protocolos sanitarios, aun en el caso de que no produzca ningún daño. Ello sería abrir la puerta a un autoritarismo incontrolable, equivalente a librar un cheque en blanco por el que cualquier decreto o reglamento de materia sanitaria, actual o futuro, serviría para tipificar un delito punible con cárcel. También nos resulta desacertada la iniciativa de construir un memorial dedicado a la pandemia, por cuanto apunta a sacralizar apresuradamente una etapa penosa y poco clara de nuestra historia, respecto a la que todavía no se pueden emitir juicios definitivos. Transcurridos más de cinco meses desde la declaración de emergencia, la situación sanitaria del Uruguay no justifica muchas de las medidas imperantes. El número de fallecidos diagnosticados como casos de muerte por COVID 19 no supera las cifras de mortalidad causadas en otros años por la gripe, el número total de fallecidos en lo que va del año, por cualquier causa, es inferior al de otros años, y los servicios de salud están muy lejos de verse desbordados. En consecuencia, resultan inadmisibles la irregular asistencia a clase de niños y adolescentes, la deficitaria atención sanitaria a la población y el irregular funcionamiento de la Administración pública, situaciones que, en caso de persistir, sumadas al estado en que han quedado la economía nacional y mundial, serán causa de una crisis social y humanitaria sin precedentes. Asimismo, sin perjuicio del deber del Estado de formular recomendaciones y advertencias sobre eventuales riesgos, resultan excesivas las restricciones al derecho de reunión que afectan a las actividades laborales, cívicas, sociales, culturales, artísticas, deportivas y recreativas. Por las razones expresadas, proponemos: Restablecer el normal funcionamiento de las instituciones educativas, garantizando a todos los niños y adolescentes el derecho a la educación. Regularizar al sistema de salud, exigiendo a las instituciones de asistencia médica la obligación de brindar a los pacientes todas las prestaciones a que tenían derecho con anterioridad a la declaración de emergencia sanitaria. Restablecer el normal funcionamiento de la Administración pública, asegurando los servicios y la atención presencial al público en los horarios regulares. Adecuar todas las medidas y protocolos de prevención a la plena vigencia de los derechos, libertades y garantías establecidos por la Constitución de la República, en el marco de responsabilidad individual previsto por la misma Constitución. Luis Anastasía – Fernando Andacht – Rafael Bayce – Alma Bolón – Fernando De Lucca – Ana María Fernández – Carlos A. Gadea – Diego Julien – Oscar Larroca – Marcelo Marchese – Aldo Mazzucchelli – Gerardo Menéndez – Mariela Michel – Ney Peraza – Julio Porley – Hoenir Sarthou Siguen firmas… Carta abierta sobre la situación del Coronavirus en el Uruguay COMCOSUR INFORMA AÑO 26 No. 1975 – 28.08.2020 ________ 3) URUGUAY: ALERTA FEMINISTA Y REPRESIÓN EN MALDONADO Bueno, escribo porque creo que es necesario aclarar algunas cosas. Nati Colectivo BIBI – NI UNA MENOS – Soriano, 24.08.2020 Ayer en la alerta feminista que tuvo lugar en la Plaza San Fernando de Maldonado, mientras nos manifestábamos por el femicidio de Mariana, dos patrulleros nos abordaron en la esquina de Sarandí y 25 de mayo. Se bajaron cuatro efectivos, de los cuales dos estaban muy nerviosos, nos dijeron que no podíamos cortar la calle, que teníamos que seguir la manifestación en otro lado. Yo estaba lejos y me acerqué para preguntar por qué no podíamos cortar la calle y su respuesta fue la misma de siempre “porque no”; le contesté tranquila y con respeto que sí podíamos, que estábamos en nuestro derecho. Inmediatamente el oficial, varón, me puso la mano en el hombro y me dijo “me tenés que acompañar”; se produjo un poco de forcejeo, algunas pibas se pusieron en frente y zafé. Ahí abordaron a otra compañera, saqué el celular para filmar el procedimiento y apretándome, me intentaron robar el celular. Después me pidieron los datos, sin resistirme les brinde toda la información de manera calmada y cuando terminó de anotar me dijeron “estás detenido”. Pregunté “¿por qué?”, la respuesta fue que si me resistía al arresto era un delito y se iba a ver forzado a usar la fuerza policial. Como vi que no había manera de persuadirlo y para no agravar la situación, caminé hacia el patrullero de manera tranquila. Llegamos a la comisaría, me bajé, me vino a buscar un efectivo y me cinchó hacia adentro. El policía, varón, me trató de “Él” hasta el último momento dentro de la comisaría, aunque en varias oportunidades se le aclaró que soy una mujer, cuando quedamos solos le dije que no me sentía cómoda con su trato. Me sentaron en el patio, me volvieron a tomar los datos y en ese momento salió la Agente Sánchez que dijo que no podía estar ahí, por lo cual me llevaron a la parte de los calabozos donde me tomaron los datos una vez más. Cuando los dos policías que me detuvieron se iban, en un intercambio con el que me tomaba los datos dijeron “seguro traemos alguna más”; no pasaron cinco minutos y metieron otra compañera, una piba que estaba en la vereda y que no se resistió a dar sus datos, la forcejearon bastante. Nos retuvieron alrededor de una hora, nos notificaron y nos dejaron ir. Aclaro para que se sepa que ambas teníamos documentos, y que se les proporcionó la información que pidieron. Es clarísimo que esto es una muestra de cómo está la cosa, sabemos que nos quieren sumisas y con miedo, encerradas en nuestras casas. Ante su abuso de poder y su represión, les decimos que ¡no tenemos miedo! Que las calles son nuestras y que ¡no vamos a dar ni un paso atrás! Que esto sirva de combustible para que arda la llama de la rebeldía, para que nos encontremos codo a codo en lucha. Termino con un gracias enorme a todas las compañeras que nos esperaron y nos recibieron en ese abrazo cálido cuando salimos. ¡Si tocan a una, tocan a todas! Nati /publicado en Facebook Colectivo BIBI – NI UNA MENOS – Soriano COMCOSUR INFORMA AÑO 26 No. 1975 – 28.08.2020 ________ 4) URUGUAY: UNA MULTITUD RECORDÓ LOS 26 AÑOS DE LA MASACRE DEL FILTRO Centenares de personas recordaron a los muertos en la masacre de Jacinto Vera, provocada hace 26 años durante el gobierno de Luis Lacalle Herrera. Como todos los años miles recordaron a los muertos en la masacre del Filtro. Caras & Caretas, 24 agosto, 2020 Una larga columna de al menos cuatro cuadras recorrió bulevar Artigas hasta las inmediaciones del ex hospital Filtro, donde se leyó una proclama. En esta se hizo énfasis en la presencia al frente de la Jefatura de Policía de Montevideo de Erode Ruiz, uno de los responsables de la masacre de Jacinto Vera, el 24 de agosto de 1994, que le costó la vida a Fernando Morroni y Roberto Facal. «Los fachos están desatados. Se sienten libres», subrayó más adelante la proclama al destacar las acciones de algunos grupos que han agredido a militantes, atacado locales sindicales o vandalizado marcas de la memoria. Finalmente reclamaron juicio para Luis Lacalle Herrera, Angel María Gianola -ministro del Interior de la época- y a Erode Ruiz. Durante la marcha la madre de Fernando Morrini, una de las víctimas de la matanza provocada por la Policía dirigida entre otros por el actual jefe de Policía de Montevideo, Erode Ruiz, y el entonces ministro del Interior, Gianola, agradeció a Caras & Caretas por hacerse presente. Recordó Norma Morroni que fue una investigación de Caras & Caretas Portal la que permitió conocer la identidad del asesino de su hijo. No obstante, hasta el momento la Justicia no ha investigado las denuncias. «Esta es una marcha atípica», señaló Norma Morroni. Y agregó: «Por un lado tenemos a (Luis) Lacalle Pou en la presidencia, a Erode Ruiz en la Policía y al ministro (Jorge Larrañaga) que no sabemos que quiere hacer». Finalmente hizo uso de la palabra Norma Morrini, quien saludó a los gremios en conflicto y convocó a los jóvenes a resistir. Doloroso recuerdo La marcha recuerda la conocida como masacre de Jacinto Vera. Hace 26 años una multitud que protestaba contra la extradición de varios ciudadanos vascos, acusados de pertenecer a organizaciones violentas, fue reprimida por fuerzas de choque de la Policía provocando la muerte de Fernando Morroni y Roberto Facal y decenas de heridos. Los sucesos se registraron a raíz de la huelga de hambre desarrollada por los ciudadanos vascos acusados de pertenecer a ETA: Josu Goitia, Mikel Ibañez y Luis Mari Lizarralde, quienes iban a ser extraditados a España. Como resultado de la represión fueron heridos de bala a más de 22 personas y asesinados Fernando Morroni y Roberto Facal. El estudiante del IPA Carlos Alejandro Font, de 18 años, resultó con muerte cerebral. Otro de los heridos fue Esteban Massa, un enfermero que asistió a los heridos y fue agredido con cinco balazos por la espalda. Caras & Caretas COMCOSUR INFORMA AÑO 26 No. 1975 – 28.08.2020 ________ 5) URUGUAY: LA MASACRE DEL FILTRO Al irracional impulso de la Clave 52 Por Ricardo Pose /Caras & Caretas /26 de agosto, 2018 Un paciente trabajo de años permitió reconstruir el relato de quien en círculos muy íntimos se ufanó de asesinar a Fernando Morroni. Ese trabajo permitió, además, establecer los vínculos del ex agente policial en la actualidad con grupos activos políticamente. A 24 años de la masacre del Filtro, no todo es impunidad. Esa noche Waldemar era “chofer de comisario”. Tarea sencilla aunque él pensara que era un desperdicio haberlo asignado, con su capacidad y experiencia, a satisfacer las razones de servicios del jerarca policial. Cierto es que estar de particular en un Fiat Duna blanco, con la “pajera” a disposición, le daba el agradable éxtasis de “poder”, como cuando andaban en procedimiento de civil exhibiendo el carné de la Dirección de Investigaciones, aquella barra de agentes “con tres huevos”. También es cierto que el clima en la fuerza era otro desde que hace una semana se viene produciendo el acontecimiento de la huelga de hambre de los vascos y su posible extradición. Aunque a Waldemar la política le importa un bledo, no podía escapar a los comentarios que circulaban en todo el país, en boliches, peluquerías y mesas familiares. En la “fuerza” tampoco podían sustraerse al tema; los oficiales alertaban sobre el proceder de “los enemigos de la patria”, que solidarizados con los terroristas vascos movilizaban gente hacia el hospital Filtro, convocando desde dos emisoras radiales. Ver aquella cantidad de gente intentando violentar la decisión judicial de la extradición lo hacía sentirse más desaprovechado; Waldemar Rosas fue de los que resistió los embates de aquellos ministros, Forteza y Juan Andrés Ramírez, reorganizando la fuerza; se plantó en huelga y levantó carpa con los demás en el Prado y aquellos ministros no pudieron llevar adelante sus planteos de reforma. Ahora, por suerte, está Ángel María Gianola al frente del ministerio, hombre de mano dura de los que se venían necesitando y el político adecuado para sobrellevar esta delicada situación. Pero, estando al tanto de lo que ocurría, Waldemar no estaba asignado a aquel operativo ni como apoyo de las unidades designadas; estaba de chofer de un comisario al que, por los informes que le llegaban por la radio, como mucho le picaba la curiosidad. Ese 24 de agosto de 1994 Fernando Morroni concurriría como muchos jóvenes de su edad a aquella movilización de solidaridad, hasta donde el mismo candidato Tabaré Vazquez y el general Liber Seregni se hacían presentes. Estar allí, en ese clima de solidaridad con los refugiados políticos extranjeros, que era una tradición del país, parecía ser lo más natural. Los primeros comunicados de radio picaban la curiosidad dentro del Fiat. Incidentes y pequeñas escaramuzas se venían dando con los manifestantes y había una alerta radial por la presencia de civiles armados y comunicados con handy. “Alguno nuestro no identificado”, pensó Waldemar riéndose. Lo cierto es que sobre la tardecita, cuando aquellos incidentes seguían, el comisario sugirió ir hasta el lugar; por la radio llegaban noticias de la lluvia de piedras y alguna bomba incendiaria contra los efectivos policiales. Waldemar y el comisario empezaban a intercambiar opiniones al tiempo que sentían que la “sangre les hervía”. Waldemar recordaba con el comisario: “La escuela de Policía… Setiembre del 86… Bogia me revoleó para 630… ahí de pechito me atajó Ribeiro… de volea pateó fuerte y caí atrás del 46 con Teperino y Damiano… 14.15 h… salimos de base…14.40 h… Damiano con medio cuerpo para afuera por General Flores, con la escopeta en Clave 32… C.47… atrás del lc… Joselito Techera… me preguntaba… ¿dónde me metí? No sabía en ese momento… meses después… ya lo sabía… estaba en el cuerpo de Radio Patrulla… todo era emoción… hasta hoy… los recuerdos emocionan…”. (Comentario extraído de un pie de foto del grupo 630 de Radio Patrulla del perfil de Facebook de Waldemar Rosas). Al ritmo de los recuerdos, se imaginaba llegando y, como en su mejor época, agarrar a esos pichis de los pelos y meterlos en el vehículo, aunque ahora de civil no había necesidad de tal esfuerzo y bastaba con reducirlos para entregarlos al personal uniformado. A medida que se acercaba la vieja adrenalina de los procedimientos, va ganando el espíritu; Waldemar tiene “licencia política” para usar su arma de reglamento, y que las salvas sean de plomo, que nadie haya previsto darle munición de goma para dispersar no es su problema; además, él no tiene nada que hacer ahí. Pero la Clave 52, el anuncio de policía caído en el preciso momento que se sumergían en la muchedumbre de gente y policías, en una suerte de batalla campal, fue el “cheque en blanco”. Frenó como pudo y, sin meditarlo demasiado, confiado en su coraje y experiencia, bajó “pajera” en mano; alguno de aquellos pichis había disparado contra un compañero, así que al primero que vio y le quedó en la diana le descargó el arma hasta verlo caer y asegurar su reducción; en esta batalla campal no hay códigos y dispararle por la espalda era una manera de asegurar que no se daría vuelta posiblemente con un arma en la mano y, ante todo, “es la vida nuestra o la de ellos”, y ya había un camarada caído. No obstante, percatado de que había dejado tirado a un manifestante, subió rápido al auto y aconsejó al comisario irse de ahí y apoyar en lo posible al resto del personal de particular que estaba operando en el “trampero” en las inmediaciones del bulevar, esperando la retirada de los manifestantes. Esa noche, Waldemar Rosas Ruiz, al igual que Fernando Morroni, no regresó a su casa. Recién lo hizo al otro día cuando, enterado del nombre del muchacho que ejecutó, revisó en las imágenes de la televisión si él había quedado registrado y, si bien aparecía en muchas de las tomas, ninguna lo podía relacionar con el homicidio, al menos vistas sin mucho detalle; y si alguien lo hacía, esos videos podían desaparecer. En todo caso, la “fuerza” cerraría filas. Claro que una muerte es una muerte; y sobre todo cuando esa muerte genera un entierro multitudinario y aglutina gente todos los 24. La impunidad de su presencia en el procedimiento quizás lo haya salvado de que su nombre no estuviera entre los de aquellos jerarcas procesados. Pero lo mejor era seguir pidiendo traslado de las distintas unidades. Su conflictivo carácter no sólo lo hacía pedir traslado a cada rato, sino también la necesidad de no generar muchos vínculos en este “secreto” que carga en su alma y no como una medalla de condecoración, aunque él piense que de no ser por el escándalo político, ameritaría. Finalmente, lo mejor es irse; pedida la licencia sin goce de sueldo, intenta vivir una nueva vida en La Plata, logrando allí la radicación definitiva para ser ciudadano legal argentino. De este lado del “charco” igual quedan los camaradas de armas, sus mejores y únicos amigos y aquel número 52, que sería como una bisagra en su vida. Carne podrida El triunfo frenteamplista de 2005 dotó al gobierno de una importante bancada parlamentaria. El Parlamento se transformó en el lugar donde años y años de demandas insatisfechas, reclamos e injusticias no resueltas empezaban a llegar multitudinariamente. Había que ordenar y derivar institucionalmente cada reclamo, cada planteo, cada denuncia que llegaba a los distintos despachos; se aprendió a distinguir incluso información con visos de verdad de carne podrida; muchísima información, sobre todo de enterramientos humanos, por ejemplo. En el comienzo de la campaña electoral de 2009, y a raíz de haber investigado un crimen cometido contra un recluta en el Batallón de Paracaidistas Nº14 en Toledo, alguien llegó confiado en aquella actuación. “Le ciudadane” venía con el dato: “Yo sé quién mató a Fernando Morroni”. Como habían existido algunas presiones, seguimientos y clima raro por lo del 14 de Toledo, lo primero que pensamos fue: carne podrida. Sin embargo, acordamos un encuentro para unas semanas más adelante; grabamos la entrevista por si acaso y empezamos a trabajar sobre los datos entregados. Decidimos el camino más largo; teníamos todos los datos identificatorios sobre el acusado; ¿pero cómo confirmar si no estábamos ante una vendetta, las famosas camas policiales, una cuestión de despecho, unas broncas personales no resueltas? De los círculos sociales de los que provenía la fuente no había manera de poder llegar con naturalidad a los grupos y gentes que reclamaban el esclarecimiento de la verdad cada 24 de agosto. Este elemento también nos hizo descartar de entrada la posibilidad de contactar a la fuente con Norma Morroni; nos constaba que bastante carne podrida había recibido en todo este tiempo. Puzle y contra chequeos El narcisismo de moda tiene sus ventajas; la persona acusada tenía, como muchos, su propia página de Facebook, iniciada desde su nueva vida en Argentina. Los datos que el seguimiento y vínculo permitieron ir extrayendo derivaron en sorpresas varias, pero además empezó a permitir ir armando un puzle en el que, por un lado, se podía estar frente a alguien que tenía todos los méritos para haber ejecutado a Fernando Morroni, y permitía observar sus vínculos actuales con sus ex camaradas de armas. Por el otro lado, “le ciudadane” fue sometido a una serie de encuentros, casuales y organizados, realizados y suspendidos a último momento, que demostraron siempre una condición que fue cimentando confianza: la persistencia. En los largos, cautelosos y preventivos seis años que llevó esta primera parte de la investigación se mantuvo firme respecto de los distintos contactos y cuando en setiembre de 2014 se le vuelve a grabar pidiendo el relato de los hechos, el relato es idéntico al realizado en 2009. La barra 630 y Dignidad En el transcurso de esos seis años apareció un elemento nada menor que obligó a trabajar con mayor cautela. La persona acusada ingresó a Argentina en el año 2007 y consiguió la residencia definitiva en 2010. Fue miembro activo de colectivos de uruguayos residentes en La Plata e ingresó varias veces a Uruguay. Desde varios de esos colectivos también nos llegó información. Vale recordar la reforma policial en la que se transformó la vieja base de Radio Patrulla; un grupo importante de la misma conocida, como la 630, la “pesada” en la jerga interna, empezó a operar políticamente. Primero, generando y alimentando, con base en los vínculos de las redes, un núcleo duro del cual forma parte el exagente que veníamos siguiendo. Empieza a construirse una relación de solidaridad entre los afectados por alguna de las medidas administrativas del Ministerio del Interior y lo que podríamos denominar la “generación Lacalle”. Durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle se produjeron, entre muchos hechos, algunos que tuvieron vinculados a integrantes de distintas ramas de las fuerzas del Estado: el asesinato del químico Eugenio Berríos, la masacre del Filtro, atentados con bombas a Hugo Cores y Sanguinetti. Desde algunos círculos militares se empezó a difundir el concepto de guerra psicológica, que venía ganando la izquierda. En las elecciones del 2014 esos malestares, nostalgias y deseos de combate toman cuerpo: se crea la Agrupación Dignidad Policial dentro del Partido Nacional, acaudillada por un excomisario, Ernesto Carrera, integrada por varios miembros de la 630 y otros desmovilizados y sancionados exfuncionarios policiales y algunos en actividad. Waldemar Rosas fue uno de los responsables, en las canteras de Kibón, de organizar la llegada y despedida de blancos que venían desde Argentina a participar en las elecciones. Carrera contrarreloj La fuente mantenía su firme decisión de que se avanzara en la investigación, pero solicitaba, en caso de que el tema quedara en manos de la Justicia, que fuese preservada. A su vez corrían los años y se podía declarar prescripto el delito de homicidio. Otra valoración era entregar esa información a quienes pudieran hacerla pública y así poner en alerta al acusado. La fuente que nos trajo la información pertenecía un grupo de confidentes que, por suerte, hasta el momento demostraba un hermetismo cerrado. A fines de 2015 llega la novedad de una situación de depresión vinculada a un infarto y a un posible viaje a España por parte del acusado. El triunfo de la izquierda nuevamente había sido un golpe severo para quien, mediante el seguimiento de los actos del 14 de abril y los informes de la Agrupación Dignidad Policial, sentía lejanas sus posibilidades de volver a vivir en el país. El segundero del reloj se transformaba en un verdugo implacable en esta carrera contra el tiempo. Norma Ella vive en unas condiciones muy humildes y mantiene con entereza la necesidad de saber la verdad; tiene cierta firme tristeza en la mirada, habla pausado, intenta comprender, está algo desconfiada de tanto dato falso que le ha llegado. Por encima de las cuestiones legales hay una decisión que sólo le corresponde a ella en todo este asunto; decisión que debe tomar en su fuero íntimo por encima de cualquier tipo de valoración política. Pusimos toda la información, lo actuado, lo sabido, las voces que denuncian en sus manos. Empezaron algunas trabas legales; distintos expertos jurídicos valoraban los años del delito y la posibilidad de la prescripción, lo dificultoso de los exhortos para una declaración fuera de fronteras, la posibilidad de comprobarlo a partir sólo de una declaración. Había una tenue luz de esperanza de que algún fiscal asumiera nuevamente el caso de oficio ante las nuevas pruebas. Norma nos planteó que a, esta altura, que el acusado pudiese decir por qué hizo lo que hizo permitiría resarcir parte de la herida; un gesto de bondad y necesidad humana de cerrar heridas. Lo cierto es que a partir del acto del 24 de agosto de 2016, en el que se hace pública la acusación, el Facebook con el que teníamos contacto cierra y, al abrirlo nuevamente, desaparecen todos los datos que hacían mención a su pasado, así como la mayoría de las amistades, dejando un grupo selecto. Sí, claro, buena parte de la barra 630 y aquella que le permite mantener cierta nostálgica orientalidad, como la barra de la Aparcería Blanca del departamento de Durazno, la Cacho Barrios. Preguntas que flotan Por los crímenes del Filtro, las muertes de Morroni y Facal y las decenas de heridos fueron procesados los funcionarios Juan Miguel Rolan, Raúl Guarino y y Erode Ruiz. Ninguno de los procesados manejó en los juicios el nombre de Waldemar Rosas; tal vez en un operativo de grandes dimensiones y de efectivos que no estaban destinados, pero participaron, esos datos no se manejaron. Sin embargo, el autor material era un secreto a voces en algunos círculos de la fuerza. Juan Miguel Rolan integra la Agrupación Dignidad Policial, blanca. Falta en este puzle el nombre del comisario para quien Rosas hizo de chofer. La cultura de la impunidad aún goza de buena salud. Ricardo Pose /Caras & Caretas COMCOSUR INFORMA AÑO 26 No. 1975 – 28.08.2020 ________ 6) MULTINACIONALES IRRESPONSABLES DEBATE DE SOCIEDAD EN EUROPA Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza Sonó el pitazo inicial del partido final. Los últimos días de agosto arrancó la recta final de la campaña a favor de la “Iniciativa por Multinacionales Responsables”. Justo tres meses antes que la ciudadanía suiza concurra a las urnas el domingo 29 de noviembre para pronunciarse sobre un tema delicado que, dependiendo del resultado, puede tener repercusiones regionales. De ser aceptada, la nueva norma constitucional se aplicará a cerca de 1.500 grandes empresas. Las 580.000 pequeñas y medianas helvéticas (PME) que cuentan con menos de 250 trabajadora/es, quedarán exentas. Se dirimirá así un tema que hasta hace menos de diez años era un tabú en la vida nacional. Y que hoy va más allá de los Alpes y está presente en buena parte de Europa, animando un significativo debate de sociedad. Allá lejos, todo vale En Cerro de Pasco, Perú, el agua y el aire están envenenados por metales pesados. La responsable: una gigantesca mina de la empresa Volcán – controlada por la multinacional suiza Glencore-. 70 mil personas habitan en la región, y las consecuencias, aunque generales, golpean fundamentalmente a niñas y niños. Numerosos casos de anemias, parálisis y diferentes tipos de discapacidades constituyen moneda corriente entre la población infantil. A miles de kilómetros, en Yavatmal, en el centro de India, en apenas algunas semanas, 800 trabajadores agrícolas se intoxicaron a causa de pesticidas empleados en plantaciones de algodón. El “Polo”, uno de los químicos utilizados, cuya sustancia activa es el diafentiuron, proviene de Suiza. La trasnacional de bandera helvética Syngenta exportó hacia aquel país 75 toneladas en 2017. A pesar que su venta está prohibida en Suiza y en la Unión Europea, dicho pesticida sigue siendo comercializado en numerosas naciones latinoamericanas (Colombia, Ecuador, Perú, México, Costa Rica etc.). La misma Syngenta reconoce que es “tóxico por inhalación” (www.syngenta.com.co/product/crop-protection/insecticida/polo-250-ec). Un reciente reportaje de la cadena nacional de TV exhibió el drama de “La Rinconada” en el Puno peruano, donde miles de mineros artesanales, en condiciones sanitarias y sociales infrahumanas, buscan oro que será vendido por centavos a la Refinería Metalor, con sede central en el Cantón helvético de Neuchâtel. ONG suizas sostienen que entre el 60 y el 70% del comercio internacional de oro pasa por las manos de cuatro refinerías helvéticas, entre las cuales se encuentra Metalor. La relación entre la problemática el holding argentino Vicentín y la multinacional Glencore, socios en la empresa RENOVA, no hace más que abrir interrogantes sobre los derechos sindicales y ambientales vigentes. En una coyuntura de gran tensión sobre el futuro de esta cerealera exportadora. La explotación infantil en cultivos de café de Guatemala destinado a la empresa Nespresso (de la transnacional suiza Nestlé), documentada en un reportaje de la Channel 4 inglesa, comprueba violaciones sistemáticas de derechos humanos. Se multiplican así en la prensa nacional e internacional, ejemplos sobre violaciones de derechos humanos y ambientales. Desmentidos formales, comunicados insulsos o declaraciones retóricas, constituyen la línea predominante de muchas de las multinacionales helvéticas criticadas. Obligación universal La Iniciativa Popular Federal *Empresas Responsables para proteger el ser humano y el medio ambiente* (tal su nombre oficial) exige que las grandes sociedades helvéticas y sus filiales en el exterior -principalmente asentadas en América Latina, África o Asia- respeten los derechos humanos y ambientales según las normas que deben acatar en Suiza mismo. Es decir, busca imponerles un marco jurídico de acción planetaria acorde a los cánones actuales definidos, entre otras, por las Naciones Unidas (initiative-multinationales.ch/). De ser aceptada modificará el artículo 101a de la Constitución Nacional, estableciendo que “la Confederación toma medidas para que la economía respete más los derechos humanos y ambientales…La ley regula las obligaciones de las empresas que tienen su sede estatutaria, su administración central o su establecimiento principal en Suiza”. Y enumera a continuación, como marco, los derechos humanos y normas ambientales internacionales; la obligación de hacer prueba de una *diligencia razonable* y de asumir los perjuicios que ellas o sus filiales produzcan. La violación de derechos humanos y de normas internacionales a nivel ambiental debería implicarles sanciones a las transnacionales violadoras. Es decir, insisten los promotores de la iniciativa, “cuando las multinacionales contaminan el agua potable o destruyen regiones enteras, deben responder a esos daños y asumir los perjuicios cometidos”. En la práctica, si la Iniciativa Popular fuera aprobada por la ciudadanía en la votación del último domingo de noviembre, las víctimas de esas violaciones en cualquier lugar del mundo estarían autorizadas jurídicamente a exigir una reparación, en Suiza mismo. Los perjudicados -recurriendo al apoyo de ONG y abogados solidarios- deberán probar ante los tribunales helvéticos los daños sufridos. Las multinacionales tendrán el derecho de demostrar si han seguido todas las instrucciones y efectuado todos los controles necesarios. Un tribunal nacional deberá, finalmente, juzgar. Respeto a la legislación internacional La Iniciativa, que con el apoyo de 120 mil firmas fue inscrita oficialmente el 10 de octubre del 2016, – y que sufriera interminables idas y vueltas entre el ejecutivo nacional y las dos cámaras parlamentarias-, retoma, como concepto esencial, el de la “diligencia debida”, asumido por el Consejo de Derechos Humanos en junio del 2011 al adoptar los Principios Rectores sobre Empresas y los Derechos Humanos. (www.ohchr.org/documents/publications/guidingprinciplesbusinesshr_sp.pdf) La diligencia debida señala el deber de los Estados; la responsabilidad de las empresas y el acceso de las víctimas a la justicia para obtener una compensación por el daño sufrido. Tiene tres componentes: la identificación de riesgos; una actividad en consecuencia a dichos peligros; y la información pública y transparente sobre esos análisis de riesgo y las medidas adoptadas para evitarlos. En el caso específico de las multinacionales y sus filiales, deberán, ya antes de comenzar a operar en un país determinado, hacer un estudio a fondo de las potenciales violaciones de derechos humanos o ambientales que su actividad puede implicar. Y continuar con ese método durante todo el tiempo de su actividad. En ese ejercicio deberán respetar la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Pacto II de la ONU); el también onusiano Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), así como los ocho convenios fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Posibilidad de éxito Una encuesta de la segunda semana de mayo indicaba que el 78 % de la ciudadanía votaría a favor de la iniciativa. ¿Cómo explicar un nivel de simpatía tan alto para una temática sensible en el país con mayor concentración de multinacionales por habitante? Y a pesar de la contra propaganda intensa y repleta de recursos promovida, esencialmente, por la central patronal Economie Suisse. Las claves de interpretación son diversas. La primera, el intenso trabajo de sensibilización e información que desde años importantes actores de la sociedad civil han impulsado sobre el tema. Proceso que arranca a fines del 2011 con el lanzamiento de la petición popular “Derecho sin Fronteras” que fue un primer gran éxito de etapa al lograr más de 135 mil firmas en solo 7 meses y que planteaba la necesidad de reglamentar la presencia multinacional helvética en cualquier parte del planeta. Adicionalmente, son 114 las organizaciones de la cooperación, de los derechos humanos, feministas, ambientales, eclesiales, sindicatos, cooperativas y uniones de accionistas, que sostienen, ahora, la iniciativa popular. Desde Amnistía Internacional Suiza a Alianza Sur – que reúne a las seis ONG de cooperación al desarrollo más conocidas-, hasta UNITERRE (rama local de Vía Campesina) y el WWF, pasando por varios sindicatos: UNIA (el más numeroso), SYNDICOM (de la comunicación), Trabajo Suizo (socialcristiano), SYNA, y la misma Unión Sindical Suiza, principal confederación nacional de trabajadores. Cerca de medio millar de comités locales funcionan en todo el país. Entre los cuales, más de 20 en la Ciudad de Zúrich, una decena en la capital Berna, siete en la ciudad de Ginebra y cinco en la de Lausana. Los mismos, con un constante trabajo de sensibilización, presencia con estands, podios, discusiones públicas y trabajo virtual vienen asegurando una activa presencia, aun durante el tiempo de pandemia. Y se lanzan a partir de fines de agosto al sprint final de trabajo político. La diversidad de sus componentes es otra especificidad de esta iniciativa en marcha. Más allá de los partidos socialista, verde, y de la izquierda extraparlamentaria, que sostienen desde el inicio la propuesta, se ha creado un Comité Burgués de apoyo – que reúne unas 160 personalidades políticas de centro y derecha-: un grupo de representantes religiosos a favor de la justicia y la ética empresariales, así como un extendido grupo de la “Economía a favor de las empresas responsables”. Personalidades de primer nivel también apoyan la propuesta. Entre otras, las antiguas consejeras federales -poder ejecutivo nacional colectivo- Ruth Dreifuss y Micheline Calmy-Rey, el ex presidente de la Cruz Roja Internacional Cornelio Sommaruga y los premios Nobel de Química 2017 Jacques Dubochet y de Física 2019, Michel Mayor. Los copresidentes del Comité de Iniciativa son Dick Marty, ex senador nacional progresista del Partido Radical Liberal (derecha empresarial), y la profesora de Derecho, Monika Roth. Realidad europea Si la Iniciativa lograra triunfar el 29 de noviembre próximo, implicará la introducción de una modificación en la Constitución. Esto requiere la doble mayoría, es decir la del pueblo y la de los cantones, lo que complejiza este tipo de consulta popular. Un triunfo en Suiza (con 21 multinacionales en el top 1000, es decir entre las más importantes a nivel mundial) reforzaría un debate más global que existe ya en varios países europeos. En 2017, en Francia, que cuenta con 40 de las multinacionales del top 1000 fue aceptada una “Ley de vigilancia” (Loi Vigilance) que incorpora la responsabilidad civil de las multinacionales que violan los derechos humanos. De las más abiertas en el sector, esta ley fue el resultado de una intensa movilización de sindicatos y actores sociales luego del desastre de Plaza Rana, de abril del 2013 en Dakha, capital de Bangladés. Entonces, debido a una irresponsabilidad empresarial, el derrumbe del edificio de nueve pisos que albergaba una mega industria textil costó la vida a 1.138 personas y produjo, al menos, 2000 heridos. En el Reino Unido (39 sociedades en el top mil), la responsabilidad de esas grandes empresas a nivel de derechos esenciales fue reconocida en el 2012. Incluso la Corte Suprema aprobó en 2019 un recurso jurídico contra el grupo minero Vedanta por su actuación en Sambia. Pero al igual que Alemania (35 en el top mil), una ley reguladora anima la discusión parlamentaria. Por su parte en Holanda (17 en el top mil) fue aprobada una ley sancionadora del trabajo de los niños y se estudia una extensión de la misma a la violación de todos los derechos humanos. Los Países Bajos reconocen diversas formas de responsabilidad civil de las multinacionales. En 2019, un tribunal aprobó el juicio contra la Shell por su actuación antiecológica en Nigeria. Una Comisión de la Unión Europea (que concentra a 235 de las multinacionales top 1000) estudia la temática. Y mientras el Parlamento Europeo se pronuncia a favor de mejorar el acceso de las víctimas a la reparación, define que la responsabilidad civil es una competencia de cada uno de los Estados miembros. ¿Se puede exigir responsabilidad a multinacionales cuya esencia y objetivo es solo la ganancia? Más allá de los cambios verdaderos que una propuesta de esta naturaleza pueda lograr, el debate y la sensibilización que ella genera son ya impactos positivos. Exigir buena conducta a las transnacionales – ¿sofisma?, ¿perspectiva reformista de una sociedad altamente consumista? – apunta, en definitiva, a desenmascarar uno de los funcionamientos del actual sistema hegemónico mundial. Sergio Ferrari, desde Berna, Suiza COMCOSUR INFORMA AÑO 26 No. 1975 – 28.08.2020 ________ “Siempre he partido de una idea elemental: la de que la verdad no necesita ser justificada por la adecuación a un objetivo superior. La verdad es la verdad y nada más. Debe ser servida, no servir.” Eugenia Ginzburg / “El vértigo”. ________ VEO VEO – Propuestas y comentarios de Henry Flores Como consecuencia de la emergencia sanitaria, o pandemia del Covid-19 que está recorriendo el mundo como “coronavirus”, se han suspendido gradualmente todo tipo de espectáculo artístico, deportivo y cultural, por lo que esta sección tomará un giro, para sugerir otros temas vinculados a la literatura, la historia del arte y de las y los artistas. _______ I. MESA REDONDA Y DEBATE: DESAPARICIÓN FORZADA EN MUSEO DE LA MEMORIA Viernes 28 de agosto Actividad sobre el trabajo de los equipos forenses en América Latina. Abordaremos sus orígenes como equipos independientes en los procesos transicionales latinoamericanos y las respuestas posibles a las demandas por la verdad en casos de desaparición forzada como fenómeno característico de las dictaduras en América Latina en el último tramo del siglo XX. El film recorre un diálogo de múltiples voces entre técnicos de los EAF, abogados, militantes de DDHH y familiares de las víctimas asesinadas o desaparecidas. Es una puesta a punto de los trabajos de los EAF a más de 25 años de su labor en las transiciones a la democracia a la vez que una evaluación de las incertidumbres y perspectivas de cara a los procesos de violencia actuales. Proseguimos con una mesa redonda y debate donde participarán José López Mazz y Fabiana Larrobla por la UDELAR, y Elbio Ferrario y Octavio Nadal por el Museo de la Memoria. mume.montevideo.gub.uy/actividades/film-mesa-redonda-y-debate-desapariciones-forzadas-y-equipos-de-antropologia-forense?fbclid=IwAR2ftVwLW1ehEb9AAmHrwBCHJZzDDBM9ISSgi2PknHX7thG2T1iZnF38HEs _____________ II. CUARTETO RICACOSA Y 3 AMIGAS Lunes 31 de agosto – 21 Horas – Teatro el Galpón Integrado por Matías Romero en guitarra, Camilo Vega en guitarra, Martín Tejera en guitarrón y voz y Sebastián Rey en guitarra y voz. El Cuarteto Ricacosa es un grupo de tres guitarras y un guitarrón, formación tradicional en la música criolla del Uruguay. La propuesta recorre milongas, tangos, candombes, gatos; con temas instrumentales y cantados, propios y clásicos dentro del género. Nace impulsado por la necesidad del rescate de la cultura ancestral de las tierras de esta región, lo afro, lo europeo, lo indígena, el mestizaje criollo. En su recorrido, el Cuarteto Ricacosa obtiene cinco apoyos del Fondo Nacional de la Música que le han permitido grabar su primer CD «Bien Parejito», comprar equipamiento de sonido para el grupo y renovar la totalidad de sus guitarras. El disco “Bien Parejito” fue editado por el sello Ayuí-Tacuabé en el 2008 y ganó del Premio Graffiti al mejor disco de Tango en el 2009. En enero de 2010 graba y edita el disco “Cimarrón” con el Sello Ayuí Tacuabé que obtiene el Premio Graffiti a mejor disco de Tango 2011. En marzo de 2011 Ricacosa presenta un recorrido a través de su música en el escenario mayor de nuestro país: la sala principal del Teatro Solís, donde fue grabado, filmado y editado, a fines de 2012, por el sello Ayuí-Tacuabé. El Cuarteto Ricacosa se presenta en una nueva etapa con nuevo repertorio y en formato trío. Para este show con la presencia de tres queridas aparceras musicales, Clara García, Mariana Padrón y Patricia Robaina. Amigas con las cuales compartimos otros proyectos y que para esta ocasión hemos invitado. Ellas aportarán sonoridades de bandoneón, guitarra y voces. Además de las nuevas creaciones del grupo, tocaremos obras de Romeo Gavioli, Amalia de la Vega, Alberto Mastra, Virginia Brindis de Salas entre otros. La invitación es para hacerles parte de un reencuentro renovado con el público www.facebook.com/events/527379861363853/ ______________ III. CINE EN EL CENTRO CULTURAL JULIA ARÉVALO Viernes 04 de setiembre El Centro Cultural Julia Arévalo es un Espacio multicultural impulsado por el Municipio A. Su nombre homenajea a una pionera en la lucha por los derechos de las mujeres. El próximo viernes 4 de setiembre comenzamos con el ciclo «Cine en el Julia Arévalo» proyectando la película uruguaya “En el Pozo”. Agradecemos a la Oficina Audiovisual del Municipio A por hacer posible la circulación de cine nacional e internacional en la zona oeste. Entrada libre y aforo limitado. Sinopsis: Una tarde de verano, una cantera abandonada, cuatro amigos. Un thriller sobre la violencia de género. Dirección: Bernardo Antonaccio, Rafael Antonaccio Género: Thriller Duración: 80 min web.facebook.com/events/644790196153284/ Henry Flores – El Eternauta VEO VEO / COMCOSUR INFORMA AÑO 26 – No. 1975 – 28.08.2020 ________ COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / COMCOSUR – 1994 – 19 de junio – 2020 – 26 años Selección y producción: Henry Flores y Carlos Casares Apoyo técnico: Carlos Dárdano Colaboran: ALEMANIA: Alix Arnold (Colonia), Ute Löhning, Antje Vieth y Carlos Ramos (Berlín) ECUADOR: Kintto Lucas (Quito) HOLANDA: Ramón Haniotis (Amsterdam) SUIZA: Sergio Ferrari (Berna) URUGUAY: Silvio Amodei, Jorge Marrero, Jorge Zabalza. Carlos Iaquinandi Castro /Redacción de SERPAL José Antonio Rocca /La economía de a pie (Uruguay) Luis E. Sabini Fernández /Revista Futuros Sudestada, periodismo y transparencia (Uruguay) COMCOSUR INFORMA ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / Coordinación: Carlos Casares – DIRECCIÓN POSTAL: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 MONTEVIDEO/URUGUAY / Comcosur se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico externo, institucional o personal / Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín no reflejan necesariamente la posición que podría tener Comcosur sobre los temas en cuestión / Comcosur integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) / Blog: nuevo.comcosur.org/ comcosur@comcosur.com.uy / Comcosur también en Facebook
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