1) Uruguay: Murió el represor José Nino Gavazzo
2) Uruguay: El Gavazzo que yo conocí /Blanca Luz Menéndez Mariño
3) Uruguay: ¿Modernización o entrega? /Luis E. Sabini Fernández
4) Uruguay, el país de las inversiones confidenciales /Fabián Werner
5) Los alimentos por las nubes… y también en la basura /Sergio Ferrari
_______
“Siempre he partido de una idea elemental: la de que la verdad no necesita ser justificada por la adecuación a un objetivo superior. La verdad es la verdad y nada más. Debe ser servida, no servir. “Eugenia Ginzburg / “El vértigo”.
________
COMCOSUR AL DÍA /AÑO 27 /Nº 2300 /miércoles 30.06.2021
1) URUGUAY: MURIÓ EL REPRESOR JOSÉ NINO GAVAZZO
En silencio y con privilegios militares durante su reclusión, murió la persona condenada por más homicidios de la historia uruguaya.
La Diaria /26 de junio de 2021
El represor José Nino Gavazzo murió tras un accidente cerebrovascular. Estaba en prisión domiciliaria y fue trasladado al Hospital Militar, donde falleció.
Gavazzo, nacido en 1939, ingresó al Ejército en el 56, en el arma de Artillería. Integró el Servicio de Información y Defensa (SID) del Ejército.
Durante la dictadura actuó en la División del Ejército I en 1973. Más tarde integró el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). En 1975 fue segundo jefe del Departamento del Servicio de Información y Defensa (SID), que desarrollaba las operaciones de inteligencia y de represión contra opositores, y en 1976 pasó a ser jefe.
Junto a otros militares, ejecutó las acciones de represión definidas en el marco del Plan Cóndor; entre ellas, fue responsable del secuestro de Simón Riquelo, el hijo de Sara Méndez, en Buenos Aires.
En 1995 fue procesado por extorsión en una causa asociada a la falsificación de dinero. Fue responsable de múltiples crímenes de lesa humanidad: secuestros, desapariciones, torturas y homicidios. Fue juzgado en Uruguay y en el extranjero.
Por sus delitos de lesa humanidad, siempre estuvo en cárceles asociadas a los privilegios militares. En 2006 ingresó a la Unidad 8 Domingo Arena. En 2013 fue trasladado a un sector especial dentro del Hospital Militar. El 24 de diciembre de 2015 el juez de ejecución Martín Gesto Ramos le dio prisión domiciliaria, régimen en el que permaneció hasta su muerte.
Fue condenado por más de treinta delitos de homicidio muy especialmente agravado cometidos durante la dictadura. 28 de ellos, en reiteración real, se asocian a las investigaciones del segundo vuelo del Plan Cóndor. A estas causas se suman la de María Claudia García de Gelman, la de Roberto Gomensoro y la de Julio Castro.
Continúan las investigaciones de otras causas, entre ellas la de las Muchachas de Abril. Fiscalía pidió su procesamiento por los homicidios de Diana Maidanic, Laura Raggio y Silvia Reyes, que estaba embarazada.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos trabaja en la sentencia de la causa que investiga la responsabilidad del Estado argentino en el secuestro de los hermanos Victoria y Anatole Julien. Se esperaba la resolución de este caso para fines de este año.
En silencio y con privilegios militares intactos, murió la cara de la última dictadura uruguaya.
A los homicidios se suma su responsabilidad en el saldo que dejó la dictadura: 197 desaparecidos.
La Diaria
COMCOSUR AL DÍA /AÑO 27 /Nº 2300 /miércoles 30.06.2021
________
2) URUGUAY: EL GAVAZZO QUE YO CONOCÍ
Blanca Luz Menéndez Mariño
La primera vez que conocí, más directamente, a Gavazzo fue una de aquellas noches interminables que nos subían a varios compañeros y rotábamos en las salas de tortura, del gancho al submarino, después el caballete, la picana y así toda la noche…
En un momento en que yo estaba de cara a la pared esperando lo que viniera después, huelo una baranda de perfume y escucho su voz. Me agarró la mano, la pasó sobre su camisa y me dijo: -Es una camisa de seda, gorda, yo ahora me voy a bailar, y vos te quedás acá.
Siempre pensé cual habrá sido el objeto de ese pasaje por las salas de tortura, después de ducharse, perfumarse y vestirse para salir a bailar. En fin, imposible encontrar una explicación.
Tiempo después en un arranque de locura, hablando con el Pajarito Silveira le dije que lo iba a matar. Él pretendía convencerme de darle mis contactos, que yo que era una gurisa iba a salir jovencita de la cárcel; y yo cometí la torpeza de contestarle de qué me estaba hablando ya que si seguían así, ellos me iban a matar antes de salir de allí.
Entonces él me dijo: -No gorda, no te preocupes, vos de acá salís viva. Eso sí, vos que sos comunista vas a rogarle a dios para morirte, porque vas a conocer el límite de la locura; pero quedate tranquila que yo te garantizo que de acá salís viva.
A mí me dio tanta indignación su sadismo que no se me ocurrió cosa mejor que responderle que si él me salvaba la vida yo le iba a quedar eternamente agradecida, y como muestra de mi agradecimiento, cuando tuviera oportunidad y posibilidades lo iba a matar a él. Porque él era un monstruo que no merecía vivir, una vergüenza para la humanidad.
Por supuesto que de allí al caballete fue un instante.
-Hija de puta, comunista de mierda, ¿así que vos nos vas a matar a nosotros? Me decían, y yo volando por los aires al galope (dos milicos levantaban la parte de adelante del caballete y lo dejaban caer contra el piso, y repetían eso una y otra vez) ya no quería matar ni a los mosquitos y les dije: -Yo le dije eso a Isidoro, a ustedes no los conozco.
Entonces me bajaron del caballete, me hicieron quitar la venda de los ojos y me mostraron sus caras uno por uno. Cuando le llegó el turno a Gavazzo me dijo –Eso sí gorda, cuando vengas a matarme no me des un minuto, porque te vacío el cargador acá, (y se señaló entre ceja y ceja) porque si fuera por mí te hacía cavar una tumba con tus propias manos y te enterraba viva, pero no puedo.
Blanca Luz Menéndez Mariño / Blog El muerto – Información alternativa
COMCOSUR AL DÍA /AÑO 27 /Nº 2300 /miércoles 30.06.2021
________
3) URUGUAY: ¿MODERNIZACIÓN O ENTREGA?
Abuso, saqueo y crecimiento deformado
Luis E. Sabini Fernández – revistafuturos.noblogs.org/
Entre los exportadores mundiales de celulosa, en 2019, cuando todavía no está produciendo UPM, que será la mayor productora de celulosa en Uruguay, es decir, apenas con las dos fábricas de celulosa ya instaladas (Montes del Plata y Botnia), Uruguay ostenta el tercer lugar de producción entre los países del mundo entero.
1o. Brasil (c:a 15 mill. ton); 2o., Indonesia (c:a 5 mill. ton); 3o. Uruguay (c:a 3 mill. ton.).(1)
¿Honroso podio o, por el contrario, reconocimiento a una neoesclavitud rampante?
La lista de países productores de celulosa continúa (en orden decreciente de los volúmenes producidos en 2019: Chile, Portugal, Canadá, España, Finlandia, EE.UU., Holanda, Rusia, Bélgica Alemania, Eslovaquia; todos ellos con menos de 1 millón de ton. anuales (salvo Chile, con una producción similar a la de Uruguay). La lista de países productores podría ampliarse con países que producen montos aun menores (Suecia, Argentina, Marruecos, Francia, Japón, Bulgaria, etcétera).
Volvamos a los primeros puestos. Y establezcamos las necesarias proporciones por la producción indicada, con otros parámetros, como extensión del país y población general.
Brasil, 210 mill. hab. – 8,5 mill. km2 – 15 mill. ton. celulosa
Indonesia 270 mill. hab – 2 mill. km2 – 5 mill. ton. celulosa
Uruguay 3,3 mill. hab. – 0,18 mill. km2 – 3 mill. ton. celulosa
Veamos las dimensiones de la producción a partir de las del número de habitantes; producción de celulosa por habitante.
Si tomamos de base a Brasil, tenemos una producción de 15 000 000 ton. por 210 millones de habitantes, que devienen 75 k. por habitante. En el caso indonesio; el otro gran productor celulosero mundial, produciendo 5 mill. ton. de celulosa con 270 millones de habitantes, tenemos unos 19 k por hab.
Veamos Uruguay: 3 300 000 habitantes para 3 000 000 kilos, resulta casi una tonelada por habitante; algo menos, 900 k. per cápita.
Interrelacionando los datos que acabamos de presentar, podemos decir que cada uruguayo carga sobre sus ambientales espaldas 12 veces más celulosa que cada indonesio y 47 veces que más que cada brasileño.
Si consideramos la superficie de los mismos países, tenemos: Brasil, 8 500 000 km2 para 15 mill. de ton., tiene una carga de una tonelada por 1,76 por km2; Indonesia, con su producción de 5 mill. de ton. en 2 mill. de km2, tiene una carga de 2,5 tonelada por por km2.
Pero Uruguay debe acomodar sus 3 millones de toneladas de celulosa en apenas 175 000 km2; debe soportar unas 18 ton. por km2.
Diez veces más que Brasil, unas 7 veces más que Indonesia.
Finlandia, por ejemplo, que está en “el pelotón” de productores, registra en 2019, casi 800 mil toneladas de producción. Finlandia ronda los 5 millones de habitantes y unos 440 mil km2; por ende, su producción de celulosa ronda 2 toneladas por km2 (9 veces menos que Uruguay, si lo estimamos por superficie), y si la estimamos por población, no más de 7 k por hab… contra nuestros 900 k per cápita.
Si ajustamos entonces las respectivas producciones de los países celuloseros, vemos que Uruguay es por lejos el país más sobrecargado con producción de celulosa en el mundo entero.
Ese tercer puesto de la tabla de ABTCP, entonces, es engañoso porque no registra la real incidencia de la producción sobre la vida cotidiana de nuestro país, ni nos orienta sobre su peso relativo y su influencia, sobre la vida (y la muerte) de sus habitantes, nosotros, por ejemplo, a partir de los desechos industriales que quedan.
Queda así patentizado el destino ajeno que sufre en este caso nuestro país. Si no hubiera otros tantos signos de lo que es la condición de país periférico, heterónomo, esta recarga desproporcional en la producción mundial de celulosa y en las secuelas que provienen de su producción, lo atestiguaría.
No pretendemos con eso excluir la responsabilidad del propio país en su condición de enajenado a intereses ajenos. A lo sumo, ver si situamos una de tantas problemáticas que nos condicionan, deforman, configuran… Porque todo país periférico y adaptado al mercado ajeno, cuenta con sectores a veces muy minoritarios, pero claves para semejantes relaciones.
Con todas las limitaciones del pensar por analogía, me voy a permitir un par de ejemplos que espero ilustren nuestra situación; esperemos que no nuestro destino.
1. En tiempos medievales, algunas cortes europeas se proveían de bufones “criados” por secuestradores o compradores de niños que situaban a los pequeños en, por ejemplo, jarrones. (2) Los cuerpecitos se iban adaptando a la forma en que estaban alojados. A medida que crecían, se rompían los jarrones, los niños era realojados en nuevos más grandes para ir configurando cuerpos suficientemente deformados. Para ser “colocados” como bufones, por ejemplo, en cortes que los adquirían para risa y solaz de los cortesanos.
Un diáfano ejemplo de crecimiento heterónomo.
2. Hace no muchos años EE.UU. envió como su embajador de colonias a un tal James Cheek a la Argentina.
Con su tortuga extraviada, fue la comidilla entre los súbditos que ignoraban su condición. Con su simpatía, totalmente profesional, nos transmitió una imagen que grafica elocuentemente una relación de poder, hoy en día afortunadamente alterada por el avance de los derechos femeninos.
Cheek, encargado de defender y propagar los diversos derechos de pernada del imperio sobre sus colonias, hablando geopolíticamente dijo: ‘Argentina es como una adolescente de 16 años, muuuy bonita, que debemos auxiliar y guiar hacia su vida adulta.’
El sexo, la edad y el donaire que el embajador atribuye a “la chiquilla” son diáfa-nos para intuir la relación que el Sr. Cheek buscaba al cuidar a esa adolescente.
Las relaciones centro/periferia traducen hoy las viejas relaciones imperiales; en todo caso con un ajuste expresivo; centros económica, política o militarmente dinámicos se adueñan de palancas políticas o recursos económicos, jurídicos, mílitopoliciales, para asegurarse “los suministros” desde ese ancho mundo que no les es ajeno; la periferia.
Allí estamos nosotros, creyéndonos ombligo de algún mundo, pero haciendo de niño de los mandados, para que, por ejemplo, flotas pesqueras ajenas se lleven la riqueza ictícola de nuestras aguas territoriales, la agroindustria corporativizada, extranacional se lleve de nuestros campos su humedad en forma de porotos transgénicos de soja; la industria del papel se apropie de campos otrora de excelente calidad, por su irrigación, para agricultura y ganadería, alimentos sanos, para reconvertirlos en monocultivos forestales; el puerto de Montevideo, en algún momento un sitio pivot excelente, para dinamizar nuestra economía, devenido en asiento de redes privadas poco menos que inamovibles, fagocitando toda circulación de bienes para su exclusivo provecho despojando al puerto de su función benéfica para la economía local, nuestra.
Una total indefensión ante la contaminación. Más cierta complicidad por pasiva.
Todos esto, desde corporaciones ajenas a nuestra estructura económica, política y cultural local, que cosechan los beneficios que derivan a sus entidades matrices más las pequeñas comisiones para el “personal de apoyo” local.
Para el paisito, como ley de hierro, queda sólo el empobrecimiento y el envenenamiento progresivos.
Notas:
(1) fte.: ABTCP, Associaçao Brasileira Técnica de Celulose e Papel, 2019
(2) Víctor Hugo en El hombre que ríe se refiere a dicha “industria”.
Luis E. Sabini Fernández
COMCOSUR AL DÍA /AÑO 27 /Nº 2300 /miércoles 30.06.2021
________
4) URUGUAY, EL PAÍS DE LAS INVERSIONES CONFIDENCIALES
Uruguay es el país de la región que menos información pública respecto a las inversiones que realizan las AFAP. No hay acuerdo sobre la razón de la falta de transparencia.
Este reportaje fue realizado con el apoyo del Pulitzer Center on Crisis Reporting y el Instituto de Prensa y Sociedad.
Uruguay es el país de la región que menos información pública respecto a las inversiones que realizan las AFAP. No hay acuerdo sobre la razón de la falta de transparencia.
Este reportaje fue realizado con el apoyo del Pulitzer Center on Crisis Reporting y el Instituto de Prensa y Sociedad.
Fabián Werner / Sudestada / @fwernerv /28/06/2021
En Uruguay la información sobre las inversiones que realizan las AFAP con los fondos de pensiones de sus afiliados es de carácter confidencial, según la calificó el Banco Central del Uruguay (BCU), el organismo encargado de su supervisión, mediante la Superintendencia de Servicios Financieros, en una resolución genérica del año 2016. El BCU se basó en aquella resolución para negarse a responder a un pedido de acceso a la información pública realizado para esta investigación.
La decisión del BCU fue consultada con la Unidad de Acceso a la Información Pública (UAIP), que abrió un expediente con el caso luego de recibir una consulta para este trabajo sobre la posibilidad de exigir mayores niveles de transparencia sobre el manejo de dicha información. Al momento de esta publicación, se había dado vista al BCU para que diera sus explicaciones.
Sin embargo, la intención de transparentar las inversiones de las administradoras es un tema de litigio desde hace tiempo entre las AFAP privadas y República AFAP, de propiedad 100% estatal. Las privadas han presentado cartas en varias oportunidades al Banco Central pidiendo que “abran el portafolios, para evitar el tema de guerra comercial, que lo abran con un retraso de un mes, dos meses, para que no se pierda la estrategia”, explicó María Dolores Benavente, gerenta general de Unión Capital.
Sin embargo, dijo Benavente, esta apertura no se realiza por la negativa de República AFAP, la administradora más grande del mercado, que pertenece a capitales estatales.
“¿Qué es lo que dice Republica AFAP? que no quiere que le copien la estrategia. Pero es una pena, porque sería fantástico que todo el mundo supiera exactamente en que se ha invertido su plata”, estimó la gerenta de Unión Capital. Así las cosas, según Benavente, mientras la administradora más grande del mercado no acepte revelar cómo se compone su portafolio de inversión, el resto tampoco lo hará, y los afiliados estarán impedidos de conocer información financiera detallada para dilucidar cómo las AFAPs administran sus fondos de pensión.
Sin embargo, esta versión no coincide con la que aporta el economista Martín Larzábal, gerente de Inversiones de República AFAP. “Todo depende de cómo te lo cuenten.
Unión Capital te dice que República AFAP no quiere ser transparente y yo lo que planteo es que nosotros no tenemos ningún problema y a nuestros afiliados le contamos en qué proyectos estamos invirtiendo y no tenemos problema de hacer esa apertura. Pero no vengas a preguntar ¿qué bono tenés? porque eso es para un objetivo totalmente distinto, que no tiene nada que ver con la transparencia al afiliado”, aseguró.
Larzábal explicó a Sudestada que ante los planteos que recibieron por este tema por parte del Banco Central, la respuesta fue que no había oposición al hecho de “abrir la cartera del sector privado, que es donde supuestamente está el mayor riesgo”. En cambio, detalló, “lo que Unión Capital estaba planteando al regulador no solamente era la parte de riesgo, era saber toda la cartera, en qué bonos estábamos invirtiendo”.
Comparativamente, Uruguay es de los países de la región con sistemas de capitalización individual donde se publica la menor cantidad de información respecto de las inversiones de las administradoras, según se pudo constatar en el transcurso de esta investigación. “En esos otros países donde existe mayor apertura, eso se da diferido tres meses en el tiempo, y ahí te enterás bono por bono. Eso es porque, de lo contrario, no se fomenta la competencia -dijo Larzábal. Acá más allá de que Unión Capital o Sura tengan miedo de incumplir la rentabilidad mínima y tratan de pegarse al valor de referencia que es República AFAP, en realidad si le querés agregar valor al afiliado tratá por las tuyas de descubrir qué es lo que genera mayor valor y hacé tu propia estrategia de inversión, pero no trates de pegarte al mayor para no tener que pedirle plata a tu accionista”.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de AFAP (Anafap), Sebastián Peaguda, dijo a Sudestada que ya “hay mucha información” disponible sobre el sistema previsional, al que calificó como “hiper transparente”. Consideró, además, que si se hiciera público en qué invierte cada administradora, “se destruiría el equipo de inversiones (de la AFAP)”. Peaguda, quien también es gerente general de la AFAP Sura, dijo que si bien “el cliente puede decir ‘yo no sé en qué están invirtiendo’, ahí es que entra el regulador, el Banco Central, asegurando que todas las inversiones fueron vistas por él”.
Para el director del Centro de Investigaciones Económicas, Gonzalo Zunino, en tanto, no queda claro por qué Uruguay tiene niveles menores de transparencia que otros países de la región donde funcionan sistemas similares, aunque consideró que preservar la estrategia de inversión no debería ser un elemento que la justifique. “Es evidente” que las administradoras “se copian porque todas tienen rentabilidades muy parecidas y hay una regulación por la cual no podrías tener una rentabilidad mucho más baja que el promedio del mercado. Eso hace que en el fondo todas se copien, porque si les va mal, les va mal a todas y ninguna queda por debajo del límite de rentabilidad. En la práctica, en el mercado saben dónde invierten y que hay una exposición muy alta a la deuda del sector público”, destacó.
En este contexto de opacidad del sistema, más de la mitad de las inversiones que se realizan con valores del Fondo de Ahorro Previsional (FAP), que reúne el aporte de los trabajadores a las cuatro administradoras, están concentradas en papeles del Estado uruguayo, como bonos, letras de regulación monetaria, notas del tesoro, entre otros instrumentos financieros. Por lo tanto, esto significa que la gran mayoría de la rentabilidad obtenida por las administradoras privadas proviene del mismo Estado, pero restando las comisiones que por ello se paga a las administradoras, destacó el experto Hugo Bai, miembro del Equipo de Representación de los Trabajadores en el directorio del Banco de Previsión Social (BPS).
Las AFAP también se quedan con un porcentaje de los aportes para pagar una prima de seguro por invalidez o fallecimiento, que varía entre las diferentes administradoras. Según explicó Bai a Sudestada, esto quiere decir que por cada 100 pesos aportados por los trabajadores, entre 19 y 26 pesos no son invertidos en nada que vaya para el fondo de retiro, sino que se destina a comisiones o seguros, lo cual afecta el monto que percibe al momento de la jubilación.
De acuerdo a la Asociación Internacional de Organismos Supervisores de Fondos de Pensiones (AIOS), la rentabilidad real en los últimos diez años de las AFAP uruguayas fue de 2,7%, mientras que en el año 2019 se ubicó en el 4%. Hay elementos estructurales del sistema que pueden explicar esta rentabilidad, según Bai, quien también integra la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS).
En el transcurso de 2020 la coalición de gobierno votó en el parlamento una Ley de Urgente Consideración que incluyó la creación de la CESS, un grupo asesor que reúne a especialistas en el tema y consulta a representantes de empresarios, trabajadores, administradoras, aseguradoras y partidos políticos. Su cometido, entre otros, es “Formular recomendaciones de opciones de reforma de los regímenes previsionales”, teniendo en cuenta la necesidad de “sustentabilidad a mediano y largo plazo”.
“Uruguay es un país donde las inversiones (de las AFAPs) están muy relacionadas con títulos públicos, con el riesgo país, y Uruguay tiene buena reputación en términos de servir (pagar) su deuda. Por lo tanto, eso puede generar que por ser una inversión más segura sea menos rentable”, estimó Bai.
Por su parte, Zunino (Cinve) evaluó que la rentabilidad de las administradoras uruguayas “ha sido buena”, aunque hay varios factores que impiden que existan tasas superiores. “La consolidación macro de Uruguay en los últimos 15 años, con la obtención del grado inversor, hace que hoy el rendimiento real de los títulos de deuda uruguayos sea muchísimo más bajo que lo que era en esos años y si uno mira la tasa de rentabilidad de las AFAP se ve claramente”, detalló.
Sin embargo, el especialista consideró que si Uruguay se consolida como un país estable y con una deuda grado inversor que tiene baja tasa de interés, en ese caso empieza a ser un “corset apretado” para las administradoras por “estar tan expuestas a esos títulos, y necesitás un grado de apertura mayor para conseguir títulos de mayor riesgo y mayor rentabilidad”.
Una visión similar aportó Larzábal (República AFAP), quién consideró que la rentabilidad promedio en los 25 años del sistema fue “excelente” si se la mide en relación a la inflación, aunque advirtió que eso no se puede proyectar al futuro porque se debió a factores inusuales, como las crisis de los años 2001 (a nivel local, que implicó una devaluación monetaria del 100%) y 2008 (a nivel mundial). Ese promedio histórico “se dio porque hubo eventos que difícilmente se vuelvan a repetir, y porque ya hoy tenemos un tope regulatorio que nos impide estar 100% en dólares. Si mañana viene otra devaluación del 100% lo máximo que podrán tener las AFAP es un 35% en dólares, y ya no podrías replicar lo que pasó en 2002. Y tampoco ocurriría lo de 2008, porque los inversores no van a salir a desarmar sus posiciones por más que Uruguay perdiera el grado inversor, salvo que vieran riesgo de default”, explicó.
El sistema mixto de seguridad social está vigente en el país desde la reforma aprobada por ley en el año 1995. Allí aparecieron las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), replicando el modelo que se inició en Chile en los años 80.
Por ejemplo, además de habilitar la intervención de administradoras controladas por capitales privados, se creó una de propiedad estatal, República AFAP. Esta administradora que pertenece a los bancos República (51%), de Previsión Social (37%) y de Seguros (12%), hasta hoy sigue siendo la principal del mercado, con algo más de un tercio del total de afiliados, según datos de la Superintendencia de Servicios Financieros del BCU.
Pérdidas para el Estado
El vínculo de los trabajadores con el sistema mixto de seguridad social tiene dos etapas.
La primera es la de acumulación. Es el período durante el cual los trabajadores realizan los aportes a los fondos de pensión, en base a su salario mensual.
La segunda fase es la de desacumulación. En este período el afiliado se desvincula de la AFAP, elige una aseguradora que recibe el total del fondo generado durante el período de actividad, y que asume el pago de la pensión o renta vitalicia.
Si bien el sistema estaba previsto para que en esta segunda etapa también hubiera competencia entre empresas, esto no se da porque la administración de estos fondos genera pérdidas, por lo tanto solo se encuentra operando el Banco de Seguros del Estado. Las otras tres aseguradoras privadas habilitadas (American Life Cía. de Seguros de Vida S.A., Real Uruguaya de Seguros S.A. y Surco Compañía Cooperativa de Seguros) no están operando.
Recientemente, el presidente del BSE, José Amorín, dijo que las pérdidas actuales del banco por administrar los fondos de renta alcanzaron los 50 millones de dólares en 2019. Sin embargo, en entrevista con Sudestada dijo que no es posible por el momento saber cuánto se acumula de pérdida desde el comienzo del sistema, en 1996. “No te podría decir ahora la cifra pero desde 2018 está mejor y creo que si hacemos algún ajuste más, sin que bajen las rentas vitalicias, estaríamos sin ninguna pérdida. Como no es intención del BSE tener ganancia en este tema tampoco nos preocupa mucho el tema de las utilidades”, indicó.
Consultado sobre los motivos de esas pérdidas, Amorín dijo que la institución tiene “un desfase” entre el dinero que ingresa por cada jubilado y las obligaciones de pago a futuro de su renta vitalicia. “Lo que pasa es que por cada jubilado que entra, que va a recibir su renta, nosotros tenemos que constituir reservas para que sea seguro que esa renta se va a pagar. Nosotros tenemos actualmente cerca de 2 mil millones de dólares en reservas. Que no las tocamos, las invertimos. En caja hay mucho más dinero, pero el negocio lo tenés que pensar hasta el fin de la vida de cada persona. En ese sentido es que nosotros tenemos un desfase, que podemos ir cubriendo”, explicó Amorin.
Esto sucede porque en Uruguay las jubilaciones aumentan en forma anual, desde 1989, al igual que los salarios de los funcionarios públicos. Esto afecta también las rentas vitalicias que paga la aseguradora.
“Lo mejor para el sistema sería que compitamos todas, para que el diseño se cumpla y los jubilados puedan tener el beneficio de la competencia entre las aseguradoras”, consideró Amorin. “Yo creo que el monto que manejan hoy las AFAP son 12 mil millones de dólares (en realidad son más de 15 mil millones) y cuando madure el sistema y todos los que están en las AFAP se vayan jubilando el volumen que van a manejar las aseguradoras es el mismo. Con lo cual, con un margen pequeñísimo las aseguradoras pueden tener una utilidad. Y me parece que eso le haría bien al sistema”, estimó.
Amorín también dijo que hay otras medidas que se pueden tomar en el futuro para evitar las pérdidas. “Hay cosas que se pueden hacer, que tienen que ver con temas muy técnicos, respecto a cómo se fija la renta inicial. Eso tiene que ver con la expectativa de vida de quienes van a recibir la renta, de quienes van a recibir una pensión después de la muerte de la persona asegurada, con regímenes especiales de jubilación… Hay que ver todo eso para que el sistema esté más ajustado a la realidad y para que todos puedan competir sin problemas”.
Para la gerenta general de Unión Capital, María Dolores Benavente, “el problema es que el BSE actúa en monopolio de hecho ya que sigue sin haber instrumentos profundos y adecuados para que las compañías de seguros no tengan descalces de moneda entre sus inversiones y las rentas vitalicias que deben servir”.
Por otra parte, la experta opinó que si las rentas vitalicias “se indexaran a la inflación, sería un mercado con más ofertantes” y se mantendría el poder de compra de los pasivos.
El director del Cinve, economista Gonzalo Zunino, estimó por su parte que “hay varios problemas” que explican las pérdidas en la etapa de retiro. “Uno es el tamaño del mercado. Las pasividades en Uruguay a día de hoy son 12 puntos del PIB. Pongamos que en (el régimen de) capitalización es mucho menos que eso. Pero es mucha plata para las empresas aseguradoras privadas y si te embarcas en un negocio de tal volumen, seguramente sea el más grande de su cartera y es un negocio que es muy grande y con mucho riesgo”.
Otro problema, según Zunino, es la confección de las tablas de mortalidad. “Porque la gente cada vez vive más, entonces ahí hay un riesgo de longevidad que si uno calcula una renta vitalicia y después la gente vive 3 o 4 años más, en estos volúmenes tan grandes del negocio puede hacer una diferencia importante”, indicó.
Asimismo, también mencionó que “la gente que termina participando en la capitalización individual tiene un sesgo socioeconómico favorable, vive más que el promedio, pero no está bien medido cuánto más que el promedio, entonces ahí un tema que pasa por confeccionar mejor las tablas de mortalidad. Uruguay no tiene tablas por nivel socioeconómico”, lamentó.
Como forma de afrontar ese problema de las pérdidas, el director del Cinve mencionó la posibilidad de generar nuevos productos, diferentes a las rentas vitalicias, “donde el riesgo queda más repartido entre la aseguradora y el usuario”. Como ejemplo, puso el caso de una renta que se pague por un tiempo máximo. “Yo te pago una renta por 15 años, y después si vivís más, mantenete con tus ahorros. Ahí el riesgo queda más repartido”.
Ante la resistencia o la oposición que podrían generar estos cambios, que afectarían especialmente a las personas que cobren su renta, Zunino estimó que “puede ser socialmente aceptado si convive con otro tipo de pasividad del régimen de reparto, como una renta básica, que también se está estudiando en la CESS, o algún otro tipo de ingreso que permita decir ‘yo acepto un producto que no necesariamente sea una renta vitalicia, y si se me cortan sus beneficios, al menos sé que me queda otra cosa’”.
Con este complejo panorama, está claro que el sistema previsional uruguayo sufrirá cambios importantes en los próximos años. Entre ellos, un aumento del tiempo necesario de vida laboral para alcanzar una jubilación, o una renta en el caso del sistema de capitalización. Pero también disminuirá el monto que las personas que se retiren cobrarán de pensión en los años finales de su vida. Y todo eso sin saber en qué se invierte su dinero.
Fabián Werner / Sudestada, periodismo y transparencia
COMCOSUR AL DÍA /AÑO 27 /Nº 2300 /miércoles 30.06.2021
________
5) LOS ALIMENTOS POR LAS NUBES… Y TAMBIÉN EN LA BASURA
Aumento de los precios a escala mundial
América Latina debería poder alimentar 10 mil millones de personas en 2050
Sergio Ferrari
Impacto mortífero para los bolsillos populares. Los precios de los alimentos básicos se dispararon en todas partes y alcanzan los valores mundiales más altos de la última década.
Los alimentos costaron en mayo del 2021 un 39.7% más que en mayo del año pasado. Así lo señala el índice de precios elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), publicado en la primera quincena de junio (www.fao.org/worldfoodsituation/foodpricesindex/es/).
El maíz explota
Para arribar a estos datos, el organismo internacional da seguimiento sistemático a cinco grupos sectores básicos: los cereales, los aceites vegetales, los productos lácteos, el azúcar y la carne. Un desglose detallado por rubro permite tener una visión general de esta tendencia alcista generalizada.
En mayo, los cereales aumentaron 36.6%, si se compara con los precios del mismo mes del año pasado. Los valores internacionales del maíz fueron los que más subieron, alcanzando un 89.3% por encima del registrado en igual momento del 2020. Estos aumentos representan el nivel más elevado desde enero de 2013. Según la FAO, la posibilidad de disminución de la producción en Brasil acentuó la presión sobre la oferta mundial, de por sí ya muy limitada.
Los precios internacionales de la cebada y el sorgo también se incrementaron en mayo. Tras el aumento repentino de los precios del trigo, una mejoría en las condiciones de los cultivos, sobre todo en los Estados Unidos de América y la Unión Europea, provocó un marcado descenso de su precio a finales del último mes. Aun así, en promedio, este grano superó en un 28.5% los valores de un año antes.
Los aceites vegetales –palma, soja, colza– aumentaron 7.8% en lo que representa ya el decimosegundo aumento mensual consecutivo. Las cotizaciones internacionales del aceite de palma mantuvieron una tendencia alcista en mayo y alcanzaron su nivel más elevado desde febrero de 2011. Debido, principalmente, al débil crecimiento de la producción en los países de Asia sudoriental, junto con la extensión de la demanda mundial de las importaciones. También aumentó el aceite de soja, muy demandado por el sector del biodiesel.
En cuanto a los productos lácteos, la FAO registró un salto de un 28% con respecto a mayo de 2020. Sin embargo, las cotizaciones internacionales de la leche desnatada en polvo fueron las que más subieron. La sólida demanda de importaciones en un contexto de escasez de suministros procedentes de la Unión Europea explica dicho aumento.
El índice de precios de la carne experimentó un alza del 10% en relación al mismo mes del año pasado, aunque todavía se mantuvo un 12% por debajo de su precio máximo de agosto de 2014.
En cuanto al azúcar, el estudio de la FAO constató un aumento en mayo de un 6.8% con respecto a abril, el más elevado desde marzo de 2017. La subida de las cotizaciones internacionales de este producto se debió, principalmente, a retrasos en las cosechas y a la preocupación ante un menor rendimiento de los cultivos en el Brasil, el mayor exportador del mundo, a causa de la sequía prolongada. El aumento de los precios del petróleo crudo y el continuo fortalecimiento de la moneda brasilera frente al dólar estadounidense también favorecieron la subida. No obstante, los grandes volúmenes de exportaciones procedentes de la India contribuyeron a moderar los precios e impidieron un mayor incremento mensual.
Interrogándose sobre las causas de esta explosión de precios a nivel mundial, un reciente artículo de la BBC Mundo responde: “Como era de esperar, el aumento está relacionado a la pandemia. Los proveedores se han visto afectados por interrupciones en la producción, la mano de obra y el transporte. Y mientras tanto, la demanda de alimentos está creciendo”.
El medio británico recuerda que “los expertos habían advertido que la alta demanda y la baja producción conducirían a un aumento de la inflación a medida que las economías salieran de las restricciones impuestas por la pandemia”. Y anticipa que, sin embargo, “algunas industrias podrían experimentar una fuerte recuperación”. La FAO prevé una producción mundial récord de cereales este año, lo que puede ayudar a aliviar las presiones alcistas de los precios.
Unos con hambre, otros derrochan
Si la pandemia juega un rol condicionante en los precios de la canasta básica a nivel internacional, intervienen también otros factores estructurales: América Latina pierde el 12% de sus alimentos antes que éstos lleguen a la venta al por menor.
Esta es la principal conclusión de otro estudio de la misma organización onusiana de fines de abril. Afirma que unos 220 millones de toneladas de alimentos terminan en la basura, luego de la cosecha y antes de la venta minorista.
Esta pérdida representa 150.000 millones de dólares. Cifra de magnitud si se considera que al menos 60 millones de latinoamericanos y caribeños se confrontan con el drama de la inseguridad alimentaria.
El informe más recientes de la Agencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente –publicado en marzo de este año y correspondiente al 2019– señala que casi una quinta parte de toda la comida del mundo acaba en los tachos de basura de los hogares, los restaurantes y otros sitios donde se sirven alimentos (news.un.org/es/story/2021/03/1489102 ).
Comparativamente, el peso de esos alimentos equivaldría, a 23 millones de camiones de 40 toneladas completamente cargados. Puestos en fila, darían siete vueltas a la Tierra.
A nivel mundial, cada año se desperdician 121 kilogramos de alimentos per cápita. Una de las conclusiones más significativas del estudio, es que no se observan grandes diferencias entre países ricos y en desarrollo. Nigeria es uno de los países donde más comida se tira a nivel familiar: unos 189 kilos per cápita al año, comparados con los 59 kilos de Estados Unidos de América. En México se desperdician 94 kilos, en España, 77 y en Colombia, 70.
La agricultura, apuesta latinoamericana también de futuro
Según previsiones de las Naciones Unidas
(news.un.org/es/story/2021/04/1490932) América Latina y el Caribe “en tanto pilares de la seguridad alimentaria” deben jugar un papel esencial de cara al futuro: garantizar la alimentación de 10.000 millones de personas en el 2050. En la actualidad aporta el 14% de la producción mundial de alimentos y el 45% de su comercialización y sus sistemas agroalimentarios suponen casi la mitad del empleo total del sector, el cual representa entre el 30 y el 40% del Producto Interno Bruto regional.
Sin embargo, la ONU reconoce que la pandemia ha provocado un retroceso sin precedentes en la lucha contra el hambre y que, en consecuencia, más de 20 millones de personas en la región podrían engrosar las filas de la pobreza. Esta crisis continental, responsable de casi la mitad de los casos totales de contagios y decesos, en 2020 provocó una contracción del 7.7% del PIB, el cierre de 2.700.000 de empresas y un retroceso sin precedentes en la lucha contra el hambre y la pobreza. Los organismos internacionales proyectan en diez años el tiempo necesario para que el continente alcance sus niveles pre pandémicos. Paradoja de la historia: a pesar del creciente desempleo, las exportaciones agrícolas regionales aumentaron durante la pandemia, lo que pone de manifiesto la resistencia del sector en la mayoría de los países.
En la agricultura, sus innovaciones y diversificación, América Latina y el Caribe se juegan gran parte de su futuro. Sin embargo, “la” agricultura no es una, ya que implica una pugna de modelos y conceptos (agronegocio vs. agroecología) y exige cambios profundos de actitudes de la sociedad planetaria, como, por ejemplo, evitar el desperdicio de alimentos. Todo esto en una coyuntura internacional de interdependencia creciente, en momentos en que los precios de los alimentos básicos se disparan en todo el mundo y los platos rotos, como siempre, los pagan los sectores sociales menos pudientes.
Sergio Ferrari (Suiza)
COMCOSUR AL DÍA /AÑO 27 /Nº 2300 /miércoles 30.06.2021
________
“En atletismo existe una carrera en equipo llamada de postas o de relevos. Cada uno de los corredores de un equipo recorre una determinada distancia y allí lo espera un compañero a quien le debe entregar un tubo de unos 30 cm llamado testimonio o testigo. Algo parecido, aunque difícil de visualizar, ocurre en la historia de un país: cada generación entrega su “testimonio” a la que sigue para continuar su interminable carrera. Carrera de relevos generacionales que van tejiendo la trama política, social, cultural de un pueblo.
Esa inmensa trama sufrió en la Argentina un inmenso tajo producido por una bayoneta en la década de 1970. Por ese espantoso agujero negro cayeron 30 mil corredores, compañeros, militantes portadores de testimonios valiosos difíciles de suplantar. Otros quedaron aferrados a los bordes de la trama, resistiendo a rabia, a diente, a imaginación la cruel tempestad desatada por una dictadura cívico militar eclesiástica”.
Jorge Miceli, ex preso político de Coronda, Santa Fe – Argentina
_______
COMCOSUR AL DÍA ES UNA PRODUCCIÓN DE COMCOSUR / COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR / Desde el 19 de Junio de 1994 /Coordinación: Carlos Casares /Apoyo técnico: Carlos Dárdano.
Colaboran:
ALEMANIA: Alix Arnold (Colonia), Antje Vieth, Carlos Ramos, Ute Löhning (Berlín)
ECUADOR: Kintto Lucas (Quito)
HOLANDA: Ramón Haniotis (Amsterdam)
SUIZA: Sergio Ferrari (Berna)
URUGUAY: Silvio Amodei, Jorge Marrero, Jorge Zabalza
Carlos Iaquinandi Castro /Redacción de SERPAL
José Antonio Rocca /La economía de a pie
Luis E. Sabini Fernández /Revista Futuros
Sudestada, periodismo y transparencia (Uruguay)
COMCOSUR AL DÍA/ COMUNICACIÓN PARTICIPATIVA DESDE EL CONO SUR
Dirección postal: Proyectada 17 metros 5192 E (Parque Rivera) 11400 Montevideo/Uruguay /COMCOSUR se mantiene con el trabajo voluntario de sus integrantes y no cuenta con ningún tipo de apoyo económico externo, institucional o personal /Las opiniones vertidas en las distintas notas que integran este boletín no reflejan necesariamente la posición que podría tener COMCOSUR sobre los temas en cuestión / COMCOSUR integra la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC Uy) /
Blog: nuevo.comcosur.org/
comcosur@comcosur.com.uy /
Comcosur también en Facebook
_______________
—